Distinto a Mi
Hola soy Hikari.
En esta historia relatare una vida completamente alterna a la verdadera de Sakura Kinomoto y sus amigos, algunos de los personajes son de mi propiedad, pero los que ya conocen son obviamente propiedad de CLAMP. No es con fines de lucro, sino simple diversión.
Bueno ya que aclare aquel punto, ya pueden comenzar a leer. Gracias y fomenten el anime.
DISTINTO A MI
Capitulo 1:
Mi mundo Tu mundo
Una linda chica caminaba por las calles del barrio más humilde de la ciudad, su paso era apresurado y marcial. Llevaba puesto el uniforme de la Universidad a la que asistía, su cabellera castaña y larga estaba atada a un listón, sus ojos verde esmeralda miraban fijamente al frente, mientras sus manos sostenían una bolsa y una carpeta.
Llego a un edificio de departamentos, el lugar se veía demacrado, humedad por todas partes, grietas y moho en las paredes. Subió por las escaleras pues el supuesto elevador no estaba en función, cosa que no se le hacia nada extraño, al llegar a la puerta del departamento No. 13 saco las llaves del bolso y abrió la puerta, dejo su carpeta en la mesa y su bolso lo colgó en un perchero, se saco los zapatos dejándolos junto a su cama para después ponerse sus pantuflas, no eran muy cómodas pero eran mejor que los zapatos de tacón que llevaba. Fue hacia la cocina y se puso un delantal para después comenzar a preparar la comida.
Esa era la rutina diaria de Sakura Kinomoto, escuela-casa-trabajo, no había de otra pues de ella dependía su pequeño hermano Touya, era un pequeño niño de apenas 8 años, su carácter era serio y calculador, aunque siempre salía su inocencia a flote, su carácter se había forjado así porque sabia que Sakura hacia todo por él después de haber perdido a sus padres y quedar huérfanos, él estudiaba en tercero de primaria pero al regresar a casa ayudaba a su hermana con la casa, y su gato Kero un minino amarillento y regordete. Ellos eran originarios de Japón, pero por azares del destino habían caído en China, Hong Kong para ser más precisos.
Sakura termino de preparar la comida, tomo un baño rápido para después ponerse el uniforme de su trabajo, el ser mesera de un café juvenil, no le gustaba mucho que digamos, pero gana muy bien ahí, siempre se encontraba con niños mimados que querían sobrepasarse con ella, pero está siempre los ponía en su lugar, lo que en varias ocasiones le había causado problemas con el gerente del lugar, pero siempre terminaba justificando el problema.
La puerta del departamento se abrió dejando entrar al pequeño de ocho años que oliendo desde la entrada la comida dejo caer su mochila corriendo a la cocina, ahí encontró a su hermana que ponía la mesa para ya comenzar a comer.
-Ya llegue monstruo-saluda el niño entrando a la pequeña pero ordenada cocina.
-Hola Touya-responde Sakura tomando el rostro de su hermano para después besarlo en la mejilla, ella sabia que esto molestaba mucho a Touya.
-No hagas eso-Touya se tallo el rostro con mueca de fastidio-¿que vamos a comer hoy?-pregunta el niño asomándose a la estufa que a duras penas alcanzaba.
-No hagas eso-dice Sakura alejándolo de la estufa pues las parrillas estaban prendidas-lávate las manos y ven a comer, no quiero llegar tarde al trabajo.
Touya obedeció yéndose brincote ando y tarareando la canción de un programa de televisión, Sakura sonrió moviendo la cabeza. Sakura comió rápidamente y muy poco, ella sabía que su hermano era un glotón y le dejaba más comida. El timbre de la puerta sonó haciendo que Touya se parara rápidamente de su asiento para abrir la puerta.
-Te he dicho que no hagas eso Touya-dice Sakura acercándose a la entrada.
-Lo siento-bufa el niño aun con comida en la boca.
-Termina de comer-Sakura abrió la puerta encontrándose con su muy risueña amiga-hola Tomoyo-saluda Sakura invitándole cordialmente a pasar.
-Hola Sakura, ¿ya estas lista?
-Sí, pero aun no llega la Sra. Kodachi-dice mirando el reloj de pared.
-No te preocupes, no a de tardar-añade Tomoyo con una simpática y tranquilizante sonrisa.
Tomoyo Daidouji era una joven muy bonita, su piel pálida contrastaba perfectamente con su mirada amatista y su cabello negro azulado, largo llegándole hasta donde su espalda terminaba. Era la mejor amiga de Sakura se habían conocido en el trabajo haciéndose inseparables, Tomoyo no dependía de nadie y nadie dependía de ella, vivía en un edificio no muy lejos del de Sakura.
El timbre volvió a sonar, Sakura abrió y se encontró con una señora ya avanzada de edad, la saludo y la invito a pasar, le dejo unas indicaciones para después tomar su bolso eh irse al trabajo.
-Por favor señora Kodachi le encargo mucho a mi hermano, que se acueste temprano y que no vea mucha tele, asegúrese de que haga sus deberes, procurare llegar temprano-la señora la empujo hacia la salida mientras Sakura seguía hablando ante la sonrisa de Tomoyo, no era la primera ni la ultima vez que dejaría a su hermano encargado con ella, pero para Sakura le era muy difícil hacerlo.
-No te preocupes mujer, mejor apresúrense o llegaran tarde a al trabajo-añade la anciana serrando la puerta.
Las dos jóvenes salieron del edificio para ir a la estación del autobús, ahí las dos abordaron al que las llevaría a su destino. Al llegar al café checaron su tarjeta y comenzaron otra tarde trabajo.
Esa tarde no había sido muy pesada, no había muchos clientes, las pocas mesas que tenían que ser atendidas lo eran por Tomoyo que se turnaba con Sakura. La tarde había avanzado rápidamente, pocas veces sucedía en ese lugar, casi siempre estaba repleto de jóvenes. Al dar las nueve de la noche Sakura tomo su bolso y su sudadera para ir a checar su salida, Tomoyo la siguió tomando su tarjeta para checarla también. Al salir del lugar tomaron un bus que las llevo de vuelta a su casa, Sakura se bajo primero a su amiga todavía le faltaban algunas calles para llegar a su destino.
La oji-verde entro a su departamento con sigilo sabía que su hermanito ya estaba durmiendo, dejo sus llaves en la mesa junto con su bolso y su sudadera, se acerco a la salita y vio que la anciana estaba durmiendo recargada en el respaldo del sillón, la despertó con cuidado ayudándole a levantarse y llevándola a su casa que esta a dos puertas de la suya. Regresó para arropar a su hermanito, entro a su recamara y como lo imagino las cobijas de su cama estaban en el suelo mientras que Touya se acurruco en el rincón de la cama, Sakura lo acomodo cuidadosamente para no despertarlo. Después se dirigió a la cocina esperando encontrar algo para comer, pero lo único que encontró fue a su gato ronroneando junto su tazón, la castaña lo miro con una sonrisa y le sirvió un poco de leche, se sentó en la mesita y tomo un baso también.
-hay Kero, otro día de trabajo-dice Sakura dirigiéndose a su minino que no hacia otra cosa más que comer-bueno, es algo que a ti no te preocupa por lo visto-añade con una sonrisa melancólica.
Termino su baso de leche para después recostarse en su cama quedándose al instante profundamente dormida.
Un joven de no más de 20 años se hallaba sentado en una de las mesas lujosas de la cafetería de la Universidad a la que iba. El joven Li Xiao Lang era apuesto, tenia la mirada más fría y calculadora que cualquiera habría visto jamás, sus ojos ámbar contrastaban a la perfección con su cabello castaño oscuro y alborotado y era el hijo heredero de Corporaciones Li, su padre Hien Li por ahora las atendía, pero al morir Xiao Lang ya tendría que estar preparado para tomar su puesto pues él era el único hijo varón del empresario más rico de China y el tercero de Japón.
El joven Li se encontraba leyendo un libro, estaba tan atento a su lectura que no se percato que otra persona se sentó sin preguntar junto a él.
-Hola querido Xiao Lang!!-grita casi al oído del hombre que se asusto casi cayendo de espaldas al suelo.
-Meiling te he dicho que no hagas eso…me asustaste-replica Li acomodándose nuevamente.
-Lo siento, es que no me ponías atención.
Li Mailing-o Meiling en Japón-era una chica extravagante además de hermosa, su forma de ser era tan explosiva que abecés desesperaba a su primo, aunque también esa forma de ser tan impulsiva lo hacia olvidarse de tantas responsabilidades. Meiling tenía los ojos como destellos rubíes, su cabello era largo y negro peinado siempre por dos coletas muy tradicionales en china.
-¿Que es lo que se te ofrece Mailing?-pregunta el castaño regresando a su lectura.
-Nada en especial primito, solo que te vi muy solito y quise acompañarte-responde con una sonrisa de oreja a oreja.
-No es necesario, sabes que me gusta estar solo y tranquilo-añade Li sin quitarle la vista al libro lo que provoco en Meiling una mueca de enfado.
-Sí lo sé, pero aún así quiero acompañarte.
-Esta bien, pero hazlo en silencio-Meiling asintió con la cabeza, pero segundos después comenzó a golpetear la meza con su pie, el de ojos ámbar la miro con frialdad y está dejo de hacerlo, los dedos de Meiling comenzaron a moverse golpeteando levemente la mesa a un ritmo desesperante para Xiao Lang-Meiling-dice entre dientes el castaño.
-Sí, lo siento-Meiling se mordió el labio inferior, pasaron tan solo un minuto para que la de ojos amarillos hiciera otro ruidito tarareando algo.
-Basta Meiling!-dice por fin Li cerrando su libro y levantándose de su asiento.
-No Xiao Lang no te vayas, discúlpame, pero es que me desespera que estés así, tan…estático-replica Mei despectivamente a la ultima palabra.
-Pues no conozco otra forma de leer tranquilamente un libro señorita-añade sacando un billete de la cartera para después dejarlo en la mesita.
Los dos Li salieron de la cafetería, Meiling no paraba de hablar lo que tenia muy molesto y desesperado a Xiao Lang que trataba de alejarse de ella sin éxito.
Horas después Shaoran llego a su casa acompañado de su pegostre prima, la mansión Li era enorme, la entrada era extensa rodeada por jardines llenos de flores y árboles de cerezo que con el viento dejaban caer los pétalos rosas, era un espectáculo que a Xiao Lang le agradaba observar, era lo único natural que lo hacia sonreír sin razón alguna.
Xiao Lang entro a su habitación dejando a Mailing en la suya, dejo sus cosas en su escritorio para después quitarse ese molesto uniforme, ¡oh cuanto odiaba ese uniforme!, pero era el que siempre tenia que llevar a cuestas, con fastidio desato el nudo de su corbata lanzándola al piso, se quito su calzado italiano para dejar descansar sus pies que agobiados transpiraron con libertad. Cansado de tantos estudios y platicas sin sentido con sus compañeros del prestigiado colegio, se hecho en su gigantesca cama cerro los ojos tratando de dormir un poco, pero cuando ya estaba conciliando el sueño su teléfono celular sonó con insistencia.
-Si ¿quien habla?-responde al teléfono con fastidio.
-Xiao Lang soy Cho Chiang-la voz chillona de una joven se dejo escuchar al otro lado del auricular, Xiao Lang sabia bien de quien se trataba pero era demasiado caballeroso como para cortarle la llamada.
-¿Que se te ofrece Chiang?-pregunta Li en tono cortante.
-Tu prima me dijo que no ibas a estar ocupado maña por la noche, así que me atreví a llamarte para invitarte a salir, ¿Qué opinas? ¿Aceptas?-¿Salir? Y su prima como podía decidir sus asuntos un día antes, ni siquiera él sabía si iba a estar desocupado.
-No estoy de humor Chiang.
-oh vamos Li mañana es fin de semana, no puedes negarte, también va a ir Mailing-esto le daba menos ánimos al castaño-y Shin Yui.
-¿Shin Yui?-se refería al mejor amigo de Xiao Lang Li, era un tipo carismático, espontáneo, coqueto y se divertía con todo, muy diferente al carácter de él, tenia los ojos negros y brillantes su cabello del mismo color y alborotados, su sonrisa era encantadora aunque detrás de ella y su mirada sigilosa escondía muchos trucos y secretos. Xiao Lang nunca se imagino con una persona así como amigo, pero lo que le convenció es que era para nada materialista, no le importaba mucho alardear de dinero, de hecho abecés parecía molesto y fastidiado con la idea de ser rico y heredero de empresas, a Shin Yui solo le gustaba divertirse y vivir a su manera, era por eso que para Xiao Lan Li, Shin Yui era la persona perfecta como mejor amigo.
-Lo pensare-termina diciendo el joven Li cortando la llamada.
No soportaba esas salidas con sus compañeros, eran demasiado hipócritas para él, pero le hacia falta salir y tomar el fresco aunque tuviera que ser con ellos.
El ambarino tomo su celular y marco a un numero conocido, espero paciente que contestaran.
-¿Si? Bueno-se escucha al otro lado del auricular.
-¿Shin Yui?...soy Xiao Lang-responde-me hablo Chiang hace unos momentos…
-oh!...¿ya te contó que vamos a salir?...espero que no te niegues y vayas compañero, Mailing encontró un café nuevo, dice que es sofisticado y moderno, la verdad a mi en lo particular no me interesa mucho eso, lo que me agrada y creo que a ti también te gustara, es que esta alejado de la ciudad, en realidad se me hace muy extraño que Mailing haya elegido ese Café juvenil…-Xiao Lang escuchaba a su amigo con tranquilidad, él sabia que Shin Yui era de muchas palabras-esta al norte de la ciudad cerca del barrio Tang.
-¿El barrio Tiang?-se pregunta extrañado-¿pero no es uno de los barrios más humildes de Hong Kong?
-Exacto…-añade-la verdad me extraña mucho que Mailing anduviera por esos rumbos, y aun más que le interese ir a un lugar así.
-¿Crees que sea peligroso?
-¿Peligroso?...no lo creo, es un lugar muy tranquilo, Mailing dice que otros compañeros de la Facultad se lo recomendaron…mmm…yo creo que será divertido.
-Confío en que sí-agrega Li sentándose en la silla giratoria de su escritorio.
-¿Entonces sí iras?-pregunta Shin casi afirmándolo.
-No se… ¿a que hora piensan ir?-dice mientras abre su Notebook PC para comenzar a escribir.
-Lo tomare como un sí-añade con una risita de satisfacción.
-¿Que?
-Mañana te avisare a que hora iremos-termina por decir el joven chino colgando el teléfono.
-Pero…-a Xiao Lang no le dio tiempo de protestar o excusarse, su amigo ya había tomado la decisión.
Eran las cuatro, aun no comía aunque en realidad no tenia mucho apetito que digamos, pero aun así se ánimo a bajar para tomar tentempié. Tranquilamente bajo por las lujosas escaleras que adornaban la mansión, paso junto varias muchachas de servidumbre que al verlo sus miradas brillaron y saludaron entre suspiros, el amigo de Shin Yui era demasiado despistado como para enterarse de eso, así que las saludo como si nada. Llegando a la cocina vio que dos chef preparaban con ahínco la comida.
-¿Se le ofrece algo mi señor?-pregunta uno con acento italiano.
-No, en realidad solo quiero algo pequeño, no tengo hambre-responde abriendo el refrigerador.
-No se hubiera molestado en bajar, con llamarnos hubiera sido suficiente-agrega el segundo de acento francés.
-No, no se preocupen, yo me preparare algo-tomo unos cuantos panes y los embarro cuidadosamente de mermelada para después tomar un baso con leche e irse de allí-con permiso.
El castaño volvió a subir las enormes escaleras, entro a su recamara y sin más comenzó a comer, no tardo mucho, pues en realidad no era mucho lo que había preparado, al terminar se dedico del todo a sus deberes escolares.
La tarde paso por más aburrida ó monótona como era siempre, su prima lo estuvo molestando todo el día para que aceptara ir el día siguiente al nuevo Café, pero él se negaba rotundamente tal vez si le hubiera dicho desde un principio que iría, aunque hubiese sido una mentira, acabaría con su masoquismo al escucharla las horas restantes. Al llegar la noche Mailing decidió irse a dormir dejando ¡por fin! al joven Li. Xiao Lang no dudo ni un instante en encerrarse en su habitación, se recostó en su cama soltando un largo suspiro.
-Esa niña me va a matar-susurra para si en la oscuridad de su cuarto.
Un ruido en su estomago le recordó que en toda la tarde no había probado bocado además de ese pan tostado con mermelada, si fue mermelada ¿cierto?, bueno que más da. Se incorporo para después dirigirse a la cocina y tal vez comer algo decente. Antes de salir asomo su cabeza para verificar que su inconciente prima no estuviera rondando la salida de su habitación, nunca se podía saber a ciencia cierta lo que esa jovencita tramaba, pero al ver que el pasillo estaba despejado no dudo ni un segundo y se dirigió hacia su destino, la cocina, al pasar frente a la puerta de los aposentos de Meiling su paso se acelero tratando de hacer el menos ruido posible, cumpliendo su objetivo llego a la cocina, miraba por todas partes al parecer ese día su familia estuvo hambrienta casi no dejaron rastro de comida, busco en el refrigerador y tan solo encontró una porción por demás insignificante de ensalada rusa se sentó en uno de los bancos de la barra y tomando una cuchara se dispuso a devorar lo que restaba de la ensalada.
Ya pasaban de las doce de la noche, Xiao Lang tardo en salir de la cocina, nunca había tenido tanta hambre, pero era de suponerse no tenia bocado en el estomago, que más podía hacer si no comer una buena porción de lo que encontrase, pero se conformo con la sencilla pero deliciosa ensalada. Se encamino a su recamara, todos al parecer ya estaban durmiendo así que trato de no hacer mucho ruido al pasar por las habitaciones. El castaño dejo caer el peso de su cuerpo en la cama, estaba muy cansado, se incorporo para ponerse su pijama y poder dormir tranquilamente.
-Mañana será otro día-murmura entre bostezos para quedar segundos después totalmente dormido.
En la quietud de la mañana una joven castaña se encontraba aun en la cama soñando y suspirando entre sueño y sueño hasta que…
RING RING
El estruendoso ruido del despertador hizo que la ojiverde cayera al suelo enredada entre las sabanas, era la peor forma de comenzar ese día. Se levanto aun bostezando, se calzo unas sandalias para después hacer su cama, miro somnolienta el reloj dándose cuenta que ya eran las siete y quince de la mañana, por el silencio que inundaba el departamento sospechaba que su hermano aún no despertaba así que sin más se apresuro a levantar a su hermano, pero cual fue su sorpresa al ver al chiquillo sentado en la mesa de la cocina tomando leche junto con galletas de chispas-sus favoritas-Sakura se acerco con una tierna sonrisa saludando al pequeño que ya vestía el uniforme de la primaria.
-Buenos días Touya-saluda la castaña revolviendo el ya peinado cabello del niño.
-Sakura!-exclama molesto-ya me había peinado.
-Apresúrate a desayunar no quiero que te retrases-contesta ignorando lo dicho por su hermano.
-La que debería apurarse eres tú…ya son siete y media y aún no te vistes-bufa Touya.
-Tienes razón, me iré a cambiar, mientras tanto termina tu desayuno y lávate los dientes.
No tardo ni diez segundos para que se escucharan ruidos en su habitación "que torpe" pensó Touya al escuchar las caídas de su hermana al tratar de ponerse sus zapatos y su blusa al mismo tiempo. Minutos después salió Sakura ya cambiada, no llevaba nada complicado, una falda rosa pálido ondeada llegándole arriba de las rodillas, una blusa blanca sostenida por dos tirantitos amarrados con un moño y unas sandalias del mismo color que la falda con un listón sosteniéndole a modo de diadema el cabello largo y castaño dejando caer unos pequeños mechones de cabello sobre su frente.
-Lista-dice tomando una mochila con tirante cruzado y una carpeta en mano-vamonos.
-¿No vas a desayunar?
-Ya es tarde, tomare algo en la facultad-responde tranquilamente saliendo junto a él del departamento.
Mientras tanto en la mansión Li…
-Muy buenos días mi señor Li-saluda Wein con una gentil sonrisa. El más viejo mayordomo de la mansión, alto, delgado de cabeza blanca al igual que sus cejas y bigote poblado. Wein era el sirvienta de mayor confianza para toda la familia Li sobretodo para Xiao Lang pues este prácticamente había sido criado por él.
-Buenos días-responde bajando por las escaleras ya con el uniforme que tanto odiaba-¿mi madre esta desayunando?
-Sí mi señor, al igual que la señorita Mailing-a lo ultimo el ambarino hizo una mueca de disgusto.
-De acuerdo, si preguntan les dices que ya tome mi desayuno en mi habitación, no quiero llegar tarde por culpa de Mei-dice mientras se dirige a la salida principal.
-Sí mi señor, como ordene.
Xiao Lang cerro la puerta tras de si para subir al auto que lo llevaría hasta la Facultad.
-¿Y Xiao Lang?-pregunta Mailing al viejo mayordomo.
-Ya se ha ido señorita.
-¡¡QUE!!...¡¿Pero por que?!...¡por que no me espero!!-grita con tono de puchero dirigiéndose al automóvil.
Sakura llego a la primaria apenas a tiempo para dejar a su pequeño hermano.
-Nos vemos en la tarde ¿ok?-se despide arreglándole el uniforme.
-Sí, ya déjame ir-reclama quitándose las manos de su hermana-nos vemos.
Sakura lo vio entrar al colegio "testarudo" pensó viéndolo perderse entre los demás niños, miro su reloj de muñeca sobresaltándose por la hora.
-¡Oh por dios! Llegare tarde.
La castaña corrió lo más que pudo sin fijarse que en una de las calles el semáforo había llegado al verde siendo casi atropellada por un auto sumamente lujoso, pero se detuvo a tiempo rozándole las piernas descubiertas.
-¿Se encuentra bien señorita?-pregunta un castaño de cabellos alborotados bajando del auto.
-S...sí-responde balbuceando por el susto, sus ojos se encontraban más abiertos que de costumbre.
-Lo lamento señorita, pero es que usted se cruzo-añade el ambarino también asustado-¿quiere que la lleve a que la revisen?
Sakura dirigió su mirada verdosa hacia la vista del joven, Xiao Lang se sorprendió al verla, nunca antes había visto una mirada tan cautivante e ingenua a la ves, aquellos ojos esmeralda brillaban como joyas, entonces dio un vistazo rápido a toda su complexión pero solo eso basto para darse cuenta de lo hermosa que era la mujer. Sakura se sintió intimidada por la mirada penetrante de aquel desconocido, era guapo, sí, pero no dejaba de ser un desconocido.
-Disculpe tengo que irme-dice Sakura rompiendo el incomodo silencio, frunciendo levemente el seño.
-Sí-responde viéndola partir.
Solo los claxon de otros autos lo sacaron de sus pensamientos, volvió a su auto para así dirigirse a la Facultad. El camino no le basto para olvidar a aquella chica de ojos esmeralda, su rostro, su figura, su cabello, su…esperen, como iba a estar pensando tanto en una persona que casi atropella por su torpeza al no fijarse a ambos lados, ¿acaso no se lo enseñaron sus padres? Li llego a la facultad aun pensando en la castaña, por alguna extraña razón no podía olvidarla, pero moviendo la cabeza de un lado a otro disipo esos pensamientos al ver a su queridísima prima recargada en el marco de la puerta del aula, parecía enojada, por la forma en que su rostro estaba fruncido y sus brazos cruzados lo resaltaban más.
-¿Mei?...llegaste antes que yo-el castaño se detuvo frente a ella, pero al no ver reacción de su parte decidió continuar su camino.
-¿Por que te viniste sin mí?-añade Mailing erizando los sentidos de Li con el tono usado por su prima.
-Bueno…es que…no quería retrasarme-responde balbuceando.
-¿A si?-Meiling se dirigió hacia su primo parándose junto a él mirándolo de reojo. Xiao Lang sudaba frío ¿Cómo podía ser tan estresante el mal humor de Meiling? Nunca se podía definir como iba reaccionar, y la tranquilidad que en ese momento irradiaba no lo convencía mucho.
-Sí-responde nervioso.
-Bueno, pero aun así llegaste tarde… ¿algo te detuvo?
-Casi atropello a…-en eso se quedo callado, como le iba a decir que casi atropella a una CHICA eso iba a ser su perdición el fin de sus días-a una anciana.
-De acuerdo-añade no muy convencida-iremos a la cafetería en punto de las ocho-dice afirmando tal cosa.
-¿Que?...pero si yo aun no digo que voy a ir-en ese mismo momento el ambarino se arrepintió de haber dicho tal cosa, la mirada fulminante de su prima lo hizo retractarse al instante-de acuerdo iré.
Meiling mostró una sonrisa triunfante de oreja a oreja, ni ella misma lo hubiera planeado así y no le pudo salir mejor. En cambio a Li no le pudo salir peor, como pudo doblegarse ante la mirada escalofriante de esa chiquilla, en realidad ella y su madre-de mirada gélida-eran las únicas que podían controlarlo de esa manera, aunque en muchas ocasiones lograba zafarse de los deseos odiosos de Meiling pero de Ieran Li-su madre-jamás.
El resto de la mañana se la paso pésimo, Shin Yui no paraba de burlarse de él y de cómo cedió ante su prima, él sabia que solo en ocasiones justificables hacia lo que su prima decía, pero ceder tan solo por el hecho de llegar tarde por atropellar a una "anciana" no lo podía creer y eso era precisamente lo que le causaba tanta gracia.
-¿Cómo pudo convencerte de ir?-dice Shin Yui entre risotadas-es imposible.
-No entiendes-responde ya fastidiado.
-Pues explícame, por que eso de que llegaste tarde por haber atropellado a una anciana, no te lo cree nadie.
-Casi la atropello-corrige enfatizando el casi-logre frenar a tiempo y en realidad…no…no fue una anciana-agrega nervioso apareciendo un leve rubor en sus mejillas que trato de esconder mirando hacia abajo.
-¿A no?... ¿entonces? un perro-añade burlón.
-No
-¿Un gato?
-¡No oooo seas tonto!-dice ya molesto por los comentarios poco inteligentes de su amigo.
-Entonces dime, no soy adivino.
-Fue…fue una…una chica-responde cabizbajo.
-¡¿Una chica?!-Shin grito en ton de burla.
-No lo grites tonto.
-Por favor, cediste ante Meiling todo por no decirle que en realidad casi atropellas a una CHICA.
-Que tiene de malo.
-En cualquier persona nada, en ti todo, ¿Por qué lo hiciste?
-Por que sabes como es Meiling, si le decía que era una mujer me hubiera ido peor, la tendría en sima de mi molestando todo el día.
-Era una mujer linda ¿no?-añade Shin Yui con la mirada más picara que nunca.
-¿Por qué preguntas eso?...no tiene relevancia-responde esquivando la mirada interesada de su amigo.
-Claro que la tiene, por eso no le dijiste a Mei que casi atropellas a una chica, sabias que si se lo decías te ruborizarías como ahora y Mailing te mataría.
Xiao Lang se sorprendió por lo suspicaz que podría llegar a ser Shin Yui, pero supo ocultar como siempre esa sorpresa, aunque siempre lograba serlo en momentos TAN incómodos como esos, y precisamente eso es lo que le molestaba.
-De acuerdo, sí lo era…-acepta mirando a la nada-en realidad era muy hermosa.
-¿Cómo era?-pregunta Shin aprovechando el momento.
-Su cabello era largo y castaño se ondulaba ligeramente, su piel era blanquecina y su figura menuda y frágil, pero sus ojos…sus ojos eran lo más hermoso que nunca antes había visto, grandes y expresivas orbes esmeralda-termina largando un suspiro profundo.
-wow amigo-exclama sorprendido Shin-si que te flecho.
-¿eh?... ¿de que hablas?
-De la joven por supuesto, nunca te había escuchado hablar de alguien así, ni siquiera de tu ex novia Fang.
-Ni siquiera pronuncies su nombre-añade ya fastidiado-nos vemos en la noche, ya que "acepte" ir, me imagino que tú también iras.
-Por supuesto, ahí estaré, me parece que Shiang Lang ira por Mailing.
-¿Shiang Lang?-se cuestiona alzando una ceja-¿el hermano de Chiang?
-Así es…así que prepárate por que ella también ira y no pierde las esperanzas de conquistarte-termina con una sonrisa burlona lo que provoco en Li el fruncir su hermoso rostro-pero no te preocupes, yo pasare por ti antes.
-Y se supone que tengo que agradecértelo ¿cierto?
-Así es, amenos que quieras ir con Chiang-Shin Yui se alejo de Li dejándolo solo en la cafetería de la Facultad. Abecés Shin Yui parecía más su enemigo que su amigo, siempre tratando de desesperarlo con sus comentarios, pero terminaba perdonándolo por que era el único que lo comprendía y le hacia más amena su vida.
Sakura en cambio sentía gran aprecio por su amiga, aunque no hay que desechar el hecho de que en algunas ocasiones Tomoyo solía ser algo…desesperante, bueno solo en unas ocasiones, la mayoría del tiempo no lo notaba pues era muy despistada. Ese día era la prueba de ello, todo el día su mente estuvo en las nubes y por supuesto Tomoyo lo había notado.
-¿Te sucede algo malo Sakura?-pregunta Daidouji sacando de sus pensamientos a su amiga.
-¿oeh?... ¿por que lo preguntas?
-Has estado mucho más despistada que de costumbre-añade con una linda sonrisa en los labios-¿te paso algo que no me hayas contado?
-Pues…sí me sucedió algo pero nada importante, no te preocupes-responde no tan convencida.
-mmm…Sakura, por favor dime la verdad, ¿que fue lo que paso?-Tomoyo ya se mostraba más preocupada que al principio-¿Sakura?
-De acuerdo, hoy en la mañana cuando venia hacia aquí casi…casi me atropellan-lo último lo dijo lo más bajito que pudo para que su amiga a duras penas la oyera, pero no lo logro.
-¿¡QUE!? Sakura ¿¡estas bien!?...¿te paso algo malo?...oh Sakura ¿Por qué no me lo dijiste antes?-exclama preocupada aferrando sus manos a las de la castaña.
-Tomoyo tranquilízate…no me paso absolutamente nada, solo fue un rose-explica.
-¿Y quien fue? ¿Se disculpo al menos?
-En realidad Tomoyo, fue mi culpa, yo iba corriendo entonces él se detuvo a tiempo y…
-¿Él?-pregunta suspicaz la linda chica-entonces fue un hombre.
-Sí… ¿por qué lo dices de esa forma Tomoyo?-pregunta extrañada.
-Por que ahora sé la causa de tus despistes de este día.
-¿A que te refieres?
-¿Era guapo?-por alguna extraña razón Tomoyo se veía muy interesada en la respuesta de su amiga, tal vez se dio cuenta de algo que ni siquiera Sakura lo noto.
-La verdad no lo note-responde tomando un sorbo de refresco.
-Vamos Sakura, dime, ¿como era?
-Pues…-se sonroja al solo pensar en lo atractivo que le había parecido el hombre-hay Tomoyo no se…y es mejor que ya me vaya, Touya no tarda en llegar a casa y quiero tener lista la comida.
-De acuerdo Sakura, vamonos-responde no muy animada pero siguiendo los pasos veloces y nerviosos de su amiga.
Las dos chicas tomaron el auto bus que las llevaría a casa, en todo el camino Sakura no dijo ni una sola palabra tan solo observaba por la ventana las calles pobladas y Tomoyo respetaba su silencio con una risilla picara.
-Nos vemos en el café Sakura, el señor Ying me pidió que llegara antes, creo que Kia saldrá temprano hoy.
-¿Que?...pero es fin de semana, es el día más atareado de todos, como se le ocurre salir temprano-replica Sakura en un bufido.
-No te preocupes, entre tu, Rika, Chiharu y yo lo aremos bien-termina con una sonrisa.
-Espero que sí…nos vemos entonces haya…adiós Tomoyo-se despide bajando del bus.
-Sí Sakura adiós.
Llegando al departamento noto que su hermano ya había llegado pues su mochila se encontraba en el suelo junto con el suéter del uniforme, levanto las cosas poniéndolas en el sofá de la sala para después buscar con la mirada a su pequeño hermano.
-¿Touya?...ya llegue-grita para poder ser escuchada, y un ruido en el baño le indico que ahí se encontraba su pequeño hermanito.
-Que bueno Sakura-responde yendo hacia ella.
-¿Saliste temprano?
-Sí, mi maestro de matemáticas se sintió mal en la última hora y nos pidieron que nos retiráramos-explica
-De acuerdo, preparare la cena para que comamos y pueda irme a trabajar-dice Sakura dirigiéndose a la cocina.
-Pero pensé que hoy entrabas más tarde.
-Sí, pero Tomoyo me comento que Kia se iría temprano del trabajo y el jefe le pidió a ella entrar más temprano, a mi no se me hizo justo que solo ella lo hiciera así que yo también iré-le explica mientras animadamente preparaba la cena y su hermano la escuchaba atento sentado en un banco.
-¿Quieres que le avise a la señora Kodachi?
-No es necesario, ella llegara tan solo una hora después de que me valla, yo creo que en ese tiempo no te pasara nada ¿verdad?
-Claro que no, siempre te eh dicho que se cuidarme muy bien, no se por que desconfías de mi-replica con el seño fruncido.
-No es que desconfié de ti, es simple precaución.
Sakura termino de servir la cena y enseguida se preparo para salir al trabajo, le dio indicaciones a Touya para que se las dijera a la Sra. Kodachi. Sakura llego puntual a la cafetería encontrándose con sus tres amigas de trabajo, les mostró su mejor sonrisa aunque ellas sabían que no estaba muy contenta con la idea, pero también sabían lo terca que podía llegar a ser Kinomoto.
-Buenas tardes-saludo la oji verde dejando su bolso y su suéter en su loker.
-Buenas tardes Sakura-responden las demás con una sonrisa en los labios.
-Sakura no era necesario que llegaras tu también a esta hora-replica Tomoyo acercándose a su amiga-estoy segura que dejaste a Touya solo.
-No te preocupes Tomoyo, sabes como es Touya, no le pasara nada, además le avise a la señora Kodachi y me dijo que aria lo posible por llegar antes.-Tomoyo asiente con la cabeza regalándole una sincera sonrisa que Sakura devuelve con otra.
Ya eran la siete y media de l noche, un joven de cabellos alborotados no dejaba de pasearse de un lado a otro, miraba una y otra vez el reloj de pared de su habitación, por momentos se asomaba por la ventana que daba vista hacia la entrada de la mansión. Hasta que por fin vio venir un auto negro, y en el llegaba su mejor amigo, bajo por las escaleras apresurado recibiéndolo en la sala de estar.
-Tardaste mucho en llegar-reclama el castaño impresionando un poco a su amigo.
-Discúlpame, no pensé que estuvieras tan entusiasmado en ir-responde en tono burlón-tal vez si quieras intentar algo con Chiang.
-No digas estupideces, es por ella que quiero irme antes, no pienso recibirla aquí, no quiero ser grosero-bufa incomodo-Wein no creo llegar tarde, dile a Mailing que la esperaremos en el café.
-Oye amigo, pero sinceramente yo no se donde esta ese café-interviene Shin Yui un poco intranquilo por la reacción que podría tener su amigo por esto.
-Lo sé, por eso interrogue anticipadamente a Mei, y me dio la dirección exacta de ese café-responde con una sonrisa triunfante.
-Así que después de todo planeaste muy bien esta salida-ríe burlón.
-Algo me dice que después de todo ir a ese lugar no será totalmente inútil.
-¿Crees que pase algo extraordinario? –pregunta Shin curioso a la actitud poco misteriosa de su amigo.
-No extraordinario pero sí interesante…claro que solo es un presentimiento, nada concreto-termina diciendo para salir de su casa e ir al auto conducido por Shin Yui.
-No se, tal vez te encuentras con la linda castaña de ojos esmeralda-replicó divertido retomando su tan peculiar tono burlón.
-¡Cállate y vamonos!-continuo para luego irse ante las risas de su amigo.
Los dos hombres se marcharon de la enorme mansión, por suerte Xiao Lang ya había puesto en claro a Mailing que se iría antes que ella, no se pondría en sus manos otra vez. Mailing espero a los hermanos Lang en el recibidor, estos no tardaron en llegar, ocho en punto ya estaban con Mei.
-Hola querida Mei-saluda Chiang entrando por la puerta.
-Hola Chiang-responde con una linda sonrisa-Buenas noches Shiang-saluda al joven estirando su brazo.
-Buenas noches querida Mailing-responde tomando su mano colocando un tierno beso en ella.
-Y ¿Dónde esta Xiao Lang?
-Se adelanto, con Shin Yui.
-mmm…no es justo quería que fuera con migo-replica entre pucheros-bueno no importa lo tendré para mi toda la noche.
-Si no es que Li te rechaza-dice Lang alzando una ceja.
-No digas eso hermano, Xiao Lang y yo aremos una linda pareja-le mira convencida de sus palabras.
-Bueno, mejor marchémonos, no quiero que Xiao Lang se desespere-murmura retirándose junto con los hermanos Lang.
Todas las mesas estaban llenas en "El Café Juvenil Tiang", todas excepto una, la mejor mesa de todas pues se encontraba en el balcón con vista al parque Ueno, estaba reservada para esa noche, y en punto de las ocho dos jóvenes de porte elegante la ocuparon, se quedaron sentados por unos minutos esperando pero cansados ya decidieron pedir algo para beber.
-Tardan demasiado-se queja el ambarino.
-Ya sabes como son las mujeres Xiao Lang, cinco minutos para ellas son horas para nosotros-exclama el oji negro alzando un brazo para que los atendieran.
-Lo se, pero odio tener que esperar-bufa con aire molesto.
Una de las meseras se acerco a ellos llevándoles la carta.
-En un momento le atienden-se excuso alejándose.
-Sí gracias-responde Shin Yui regalando una dulce sonrisa-después de todo Mailing tenia razón al decir que este lugar era muy concurrido a pesar de su ubicación-dice dirigiéndose al castaño.
Li asintió con la cabeza dirigiendo su mirada a la barra, fue entonces cuando la vio, una hermosa joven de cabellos castaños y largos sostenidos por un listón dejando caer delgados mechones, la miro bambolearse como si estuviera en cámara lenta, sonriéndole a todo el mundo y atendiendo con alegría las mesas, se quedo pasmado al ver que su mirada se dirigió hacia él por unos segundos, segundos que le parecieron eternos al hundirse en su mirada esmeralda…un momento, ¿mirada esmeralda? Acaso podría ser ella. Volvió su cabeza fijando su vista a la mesa, lo que hizo que Shin Yui se extrañara un poco.
-Sakura por favor atiende aquella mesa-pide Rika a su compañera.
-De acuerdo-responde mirando por unos segundos hacia donde tenía que ir para después tomar su libretita de apuntes.
El castaño la vio acercarse pasmado, mientras que Shin Yui se preguntaba a si mismo el porque de la reacción tan paranoica de su amigo.
-¿Te ocurre algo Xiao?-pregunta Shin mirando fijamente a Li.
-Es ella-susurra pero un poco alto para ser escuchado por su amigo.
-Buenas noches, ¿puedo tomar su orden?-al instante Shin Yui respondió a sus incógnitas, miro detenidamente a la joven que les hablaba, y observo fijamente la mirada esmeralda de la joven, quien se sintió incomoda por ello-disculpen, ¿ordenaran algo?-interrumpe Sakura sacando de sus pensamientos a los dos jóvenes.
-Sí, por ahora solo quiero una taza de té, por favor-dice el de cabellos negros sin dejar de mirarla.
-De acuerdo, ¿y usted?...-al momento los ojos de la castaña se abrieron sorpresivamente-"es el chico de esta mañana"-pensó nerviosa.
Sus miradas se cruzaron congelándose al instante, la respiración de ambos era acelerada pero ninguno de los dos se daba cuenta de eso a excepción de Shin Yui que con una sonrisa extraña los miraba incomodo.
-eh-interrumpe por fin el peli negro tosiendo para disimular lo incomodo que se encontraba con la escena.
-Lo…lo siento-se disculpa Sakura avergonzada-va…va a pedir algo señor-dice refiriéndose a Li.
-Un café-responde desviando su mirada.
-En seguida les traigo su orden-termina retirándose con paso acelerado.
-Así que es ella-dice Shin Yui ya viendo a lo lejos a la castaña-tenias razón, sus ojos son hermosos.
Li dirigió una mirada fulminante a su amigo causándole una risotada.
-¿Que es lo que te molesta? ¿El hecho de que conocí a la chica o el muy acertado comentario que hice sobre ella?
-Mejor cállate-bufa molesto mirando hacia donde se encontraba Sakura.
Minutos después Sakura llevo la orden a la mesa de Li tratando de que las tazas no cayeran pues se sentía tan nerviosa por la mirada penetrante del castaño y la sonrisa quisquillosa de su acompañante o ¿era lo apuesto que era el ambarino?...no eso no puede ser.
-¡¡Xiao Lang!!-se escucha un estruendoso grito junto con unos brazos que rodeaban con fuerza al castaño.
-"¿ese es su nombre?"-piensa Sakura abriéndole el paso a los jóvenes que se acercaban.
-Mailing…suéltame-exclama Li reclamando aire.
-Vamos Mei…no lo dejas respirar-reprocha Chiang jalándola, Sakura solo alzo una ceja con una gotita en la nuca.
La escena no podía ser más vergonzosa, una abrazando al hombre de rostro casi morado y la otra jalando como si quisiera arrancarle los brazos y de paso la cabeza al ambarino, mientras que el peli negro reía sin parar y Shiang se cubría el rostro de vergüenza moviendo la cabeza negativamente.
-Compórtense-dice por fin ya fastidiado Shiang, un hombre alto de cabellos alborotados y rubios iguales a los de su hermana, con los ojos celestes.
-Sí Shiang-responden ambas al unísono apenadas por lo que habían hecho.
Los tres tomaron su lugar en la mesa y le dieron su orden a Sakura, pero a Mailing no le paso desapercibido el como su primo la miraba tan detenidamente, cada gesto, cada movimiento e incluso el vaivén de los cabellos largos y castaños de la mujer, él lo observaba todo, por supuesto que aquella mesera no se daba ni idea de que estaba siendo observada aunque en algunos momentos sentía una mirada que la tensaba pero no le daba la más mínima importancia o por lo menos no la que le debería dar.
Sakura estaba a punto de retirarse de la mesa después de haber terminado de servirles, sirvió el ultimo vaso de naranjada el cual era para el ambarino colocándolo frente a este, dio media vuelta recogiendo la base y la charola donde llevaba las ordenes para después dejar el lugar, hasta que sintió un mano que la detuvo en seco, el ambarino la había detenido tomándola por la muñeca, esta reacción provoco el asombro de sus compañeros que incrédulos miraban la escena extrañados.
-Disculpe-dijo escuetamente sin importarle las miradas interrogantes de los demás.
-¿Sí?-la mesera fijo su mirada esmerada a la del ambarino.
Xiao Lang trato de agilizar su mente y formar una frase coherente para justificar lo que sus impulsos lo habían obligado a hacer, pero sin éxito, soltó la muñeca de la joven con mueca de disgusto hacía él mismo, mientras que ella lo miraba con el seño fruncido.
-No es nada-negó Li moviendo la cabeza.
Sin decir ni una sola palabra la mesera se alejo con una gran interrogante en la cabeza… ¿Qué le pasaba a ese hombre?...entro a la cocina caminando hacia la mesa de las charolas dejando la suya ahí para luego recargarse en el filo de la mesa observando detenidamente su muñeca rozándola con uno de sus dedos sintiendo aun la calida mano que minutos antes la había sostenido, largo un suspiro.
Mientras tanto el castaño deseaba que lo tragara la tierra, pero obviamente no mostraba eso, miraba a todos lados excepto a las cuatro personas que sí lo miraban a él esperando tal vez una excusa de aquel comportamiento tan no de él-impulsivo en pocas palabras-desde luego que Li jamás se excusaría por aquello su ego y orgullo no se lo permitían.
-¿Y bien?-se escucho la voz dulce y abecés chillona de Mailing-¿que explicación darás?
¿Explicación? ¿Acaso tenia que dar una? En realidad ni él mismo sabia el porque hizo eso lo único que sabía es que algo lo había empujado a hacerlo y lo hizo así sin más, claro que después vino el arrepentimiento aunque no se disculpo por ello.
-No tengo que explicar nada-respondió aun sin mirarlos levantándose de su asiento y tomando la chaqueta que había dejado en el respaldo de la silla al llegar, saco un billete grande y lo dejo en la mesa, camino unos cuantos pasos a la salida y fue detenido-ahora él-por Chiang.
-¿Por que huyes Li?-pregunto la rubia sin ser observada por el joven castaño.
-No huyo-respondió frío-se me han quitado las ganas de comer.
Y así salio del lugar dejando a ambas chicas con la boca cerrada, y a los chicos sin que pensar, bueno Shiang no había dicho mucho esa noche, en realidad ni si quiera se inmuto a observar lo que había hecho Li, no le importaba en lo más mínimo lo que hiciera o dejara de hacer, no eran amigos pero tampoco eran enemigos, simplemente iban en el mismo colegio y frecuentaban a las mismas personas, claro que él tenia a una tonta hermana-según él y muchos-que esta perdidamente enamorada del ambarino, como muchas otras que darían lo que fuera por una sonrisa de esté.
Mientras que Shin Yui estaba divertido con la escena, nunca antes había vito a su amigo reaccionar así, fue un momento de fotografía, tal vez esa chica le haya movido algo como para hacer eso, ni siquiera con su ex novia se había comportado tan… ¿posesivo?...que cosas, ahora solo faltaba irlo a molestar, no por ser una mala persona, si no por que de otra manera no podía sacarle las cosas a ese refunfuñón de Li.
Sakura salió del restauran por la puerta de servicio a tomar un poco de aire, lo que pasó en aquella mesa le había dejado confundida, reconoció al hombre de inmediato que fijo su mirada a la ambarina de él, por supuesto que esa mirada no podía olvidarla, no por que fue la que casi la arroya en su lujoso automóvil, sino porque mostraba en ella algo de vació y desolación.
Sacudió su cabeza tratando de alejar sus desvariados pensamientos, se recargo un poco en la pared largando un suspiro, camino un poco para salir del callejón donde se encontraba yendo a la calle donde estaba la entrada del lugar. Se detuvo en seco al toparse con la mirada inexpresiva de un amarino, quería desviar la mirada pero por alguna extraña razón su cerebro no la apoyaba, el joven de cabellos alborotados reacciono acercándose lentamente a ella, su respiración era entrecortada, se sentía atorada sus pies no reaccionaban para correr, abrió su boca tratando de gritar pero ningún sonido audible salio de ella.
Xiao Lang se detuvo frente a ella observándola por unos segundos, la sentía tensa, nerviosa, podía percibir el miedo que sentía en aquellos momentos la ojiverde ya que su respiración era acelerada y entrecortada además de que su piel se había puesto de un color pálido, él se sintió mal por provocarle ese miedo a la joven así que sin pensarlo se disculpo.
-Perdóname por haberte sostenido de esa manera-ahora el rostro de la castaña cambiaba de susto a incomprensión, pero aun así no podía articular palabra-también por casi atropellarte esta mañana-añade al no escuchar palabra.
-No…no se preocupe-dice por fin Sakura balbucéate-lo de la mañana fue mi culpa.
-Aun así-pasaron unos minutos de silencio, ninguno desviaba la mirada del otro, algo les ocurría a ambos que no sabían que era, pero era algo hipnotizante para ambos.
-¡Sakura te necesitamos!-se escucha una voz desde adentro del restaurante haciendo que los dos se sobresaltaran.
-Dis…discúlpeme-añade Sakura haciendo una leve reverencia-tengo que irme-La castaña estaba a punto de marcharse pero nuevamente una mano calida y varonil la detuvo sosteniéndola de la suya.
El mismo Li se sorprendió por aquello, otra vez lo había hecho… ¿pero como era posible?...acababa de disculparse por ese mismo hecho hace menos de cinco minutos y volvía a hacerlo. ¿Qué es lo que tenia esa mujer que lo hacía reaccionar así? Pero por la misma condenada razón no la soltaba, seguía sosteniéndole la mano logrando articular una frase…
-¿Ese es tu nombre?-cuestionó el castaño sin saber por que.
-Ss…sí-respondió Kinomoto algo asustada y avergonzada a la vez-podría…-dijo mirando su mano cubierta por la del joven.
-Lo siento-se disculpa soltando al instante la mano de la ojiverde, sin más la vio partir y entrar a su trabajo-Sakura-murmuro sin darse cuenta de ello.
El corazón del chico latía a mil por hora, no recordaba la última vez que se sintió así. Miraba aun la dirección que había recorrido la hermosa castaña, pero una mano posada en su hombro lo distrajo o más bien, lo regreso a la realidad.
-¿Sucede algo?-cuestionó Li dejando de lado sus desvaríos regresando a su seriedad habitual mirando a su amigo frente a él.
-Es lo que yo pregunto, ¿Qué es lo que te sucede?
Shin Yui había salido unos cuantos segundos después tras de él, dejando al igual que Li dinero en la mesa y a unas muy confundidas mujeres buscando respuestas en la mirada fría del rubio. Vio que su castaño amigo se dirigía a la entrada de un callejón donde supuso también era la entrada de servicio para el café juvenil-como ellos le llamaban-pero mayor fue su sorpresa cuando vio la escena que ahí se presenciaba, el magnate Li Xiao Lang pidiendo perdón en una doble ocasión, simplemente no podía creer aquello, ¿acaso estaba soñando? Pero no todo acababa ahí, al igual que ellos escucho la voz provenir de la puerta trasera, tratando de no ser visto se escabullo colocándose más cerca de lo que ya estaba, y entonces paso, nuevamente Xiao Lang había tomado a la joven pero esta vez de la mano, un tanto más atrevido. Escucho detenidamente la pregunta de su amigo ¿acaso le importaba el nombre de la chica? Y para colmo después de verla partir no se movió ni un centímetro al igual que su mirada perdida en el callejón.
-Nada-responde Li dándose media vuelta para dirigirse al auto de su amigo estacionado cerca del lugar-Nada-murmura por fin tratando de ser inaudible pero fracasando el intento pues su amigo lo había escuchado a la perfección.
-¡Caray!-exclamo confundido Shin Yui pero con una enorme sonrisa en los labios-¿acaso algo pasa allí?
Continuara…
--
Hola amigas y amigos lectores, espero que este primer capitulo haya sido de su agrado, creo que estuvo genial, pero solo lo sabré si dejan sus opiniones o sugerencias en sus review…yo los recibiré con muchísimo cariño ya que sinceramente es el primer FanFic que ago, bueno esta el de "Reencarnación", pero ese lo deje a medias pues no me quedo como lo planee, así que lo estoy reescribiendo, aun así no crean que pasara lo mismo con este, claro que no, este sí que lo he planeado muy bien, es por eso que me gustaría leer sus opiniones.
Diccionario de Hikari. Aquí despejare las dudas que tengan o que puedan tener de alguna palabra, frase o…..que desconozcan y estarán marcadas por
Ensalada Rusa: Como la palabra lo dice, es una ensalada compuesta por poyo deshebrado, zanahoria, papa, chicharos, crema y mayonesa. Siendo sincera es mi comida favorita, pues su sabor no es ni salado ni tampoco muy dulce. Cuando puedan deberían probarla es deliciosa.
Bueno por hoy es todo, sigan leyendo FanFics y fomenten el anime…jijiji…
Agradecimientos a: Por ahora solo a mi hermano que me ha estado prestando su Lap para escribir, no se que hubiera sido sin él…jejeje…y por supuesto a todos ustedes que se tomaron el tiempo en leer este humilde finc.
GrAcIaS
