Naruto y sus personajes pertenecen a su respectivo autor.


Prólogo: El fin y el principio

Era el fin de la guerra y con Madara y Obito derrotados sólo faltaba encargarse del Juubi para finalizar todo.

Casi todos en la Alianza estaban en las últimas instancias debido a la falta de Chakra, así que Naruto estaba pensando en sus opciones porque no quería más bajas, por lo que debía hacer algo para ponerle fin a la Guerra y así cumplir con el sueño de su fallecido maestro.

Ahora que las Aldeas estaban unidas un mundo de paz era más que posible.

Por otra parte, cierto rubio veía como el Juubi era mantenido a raya con bastante dificultad mientras él recuperaba Chakra.

Naruto, hay una técnica que podría darnos la victoria… pero el precio es muy grande — Oyó decir a su inquilino.

El rubio parpadeó ante esto.

— ¿De qué se trata Kurama? — Preguntó con cierta esperanza.

Es un Jikukan Ninjutsu (Técnica Ninja Espacio-Tiempo) que puede mandar lo que sea a otra dimensión… sin embargo también nosotros seremos arrastrados por esta técnica — Respondió el Kitsune con solemnidad.

El rubio se mantuvo en silencio, sin duda el precio era grande como lo decía su compañero.

Pero después de pensarlo detenidamente era la mejor opción ahora, por lo que decidió llevarse al Juubi a otra dimensión con la técnica sugerida por Kurama.

Sin embargo, esta fue una difícil decisión, ya que prácticamente estaba renunciando a su sueño de ser Hokage.

Pero a pesar de eso, lo más importante era terminar con la Guerra que había costado miles de vidas.

Entonces su mirada se volvió seria y determinada mientras veía a la bestia frente a él, la cual estaba siendo contenida por la Alianza Shinobi.

— Dime como hacerla Kurama… debemos acabar con esto de una vez por todas — Dijo el rubio sin una pisca de duda.

Kurama, quien sabía que esa era su respuesta le explicó los pasos a seguir, por lo que una vez que tuvo comprensión de la técnica activó su modo Biju y el gran zorro dorado se abalanzó sobre el Juubi.

Este preparaba una Bijudama con la intención de acabar con una gran parte de la Alianza, pero un par de colas color oro rodearon su cuello antes de desatar su ataque, mismo que se elevó al cielo donde explotó sin causar daño alguno.

¡BOOOMMM!

— Estuvo cerca… — Murmuró el rubio con una gota de sudor recorriendo su sien viendo la enorme explosión.

Los demás Shinobi respiraron con alivio ante la oportuna intervención del rubio.

Respirando hondo, Naruto empezó a trazar sellos de mano tan rápido como podía.

— Jikukan Ninjutsu: ¡Another Dimension, Inferno! (Técnica Ninja Espacio-Tiempo: Otra Dimensión, Infierno) — Exclamó al terminar la secuencia y juntando sus palmas.

Toda la alianza observo como Naruto en su modo Biju frenaba al Juubi con algo de dificultad, entonces en la punta de sus colas nueve Kanjis empezaron a brillar casi como fuego color azul.

Al mismo tiempo, debajo de ambos un enorme sello color dorado empezó a brillar.

Todos miraban incrédulos lo que acontecía frente a sus ojos, sobre todo al ver como el Juubi se hallaba inmovilizado por una gran fuerza de gravedad que lo anclaba al sello en el suelo.

Entonces el rubio se permitió respirar un poco más tranquilo, antes de emerger de la cabeza del zorro y voltearse hacia la Alianza Shinobi.

El viento movía sus cabellos mientras este permanecía con los ojos cerrados, entonces los abrió lentamente para mostrar algo que coronó esa imagen casi mística del chico.

Un par de ojos purpuras con anillos alrededor de la pupila les regresaba la miraba.

El Rinnegan estaba en los ojos del rubio.

Este les dedicó una de sus sonrisas zorrunas y fueron sacados de su shock por sus siguientes palabras

— ¡Espero que a partir de ahora el mundo sea capaz de vivir en paz…! ¡Porque todos somos y seremos siempre parte de una familia! ¡Una familia Shinobi! — Fueron sus últimas palabras.

Después de eso dirigió su mirada a sus antiguos compañeros de generación y de equipo.

Solo basto eso y ellos entendieron el mensaje, por lo que la mayoría no pudo evitar bajar la mirada mientras lagrimas caían de sus ojos.

Por último buscó con su mirada a cierta chica de ojos blancos que siempre lo apoyó desde las sombras.

— Arigatto — Musitó con mirada cálida dirigida solamente a ella.

Hinata sintió su corazón romperse ante esto.

Entonces Naruto volvió su vista a la bestia de diez colas frente a él.

— Bien, es la hora Kurama — Dijo Naruto a su inquilino.

Vamos cachorro — Respondió el enorme zorro con una sonrisa salvaje.

Formando el sello del carnero en sus manos las dos enormes figuras fueron desapareciendo poco a poco dentro del enorme sello, como si fueran succionados por este.

Cuando hubieron desaparecido por completo, el sello del suelo también lo hizo, todo ante la mirada incrédula de los Shinobis de la Alianza.

Ese fue el fin de la Guerra, así como el nacimiento de una leyenda y el modelo a seguir de la siguiente generación.

El Héroe de la Cuarta Guerra Ninja, el llamado Hokage Naranja de Konoha… Uzumaki Naruto.

Dimensión Desconocida

Ambas bestias con cola flotaban en un vacio dimensional, donde solo había oscuridad y algunos fragmentos flotantes de alguna clase de material parecido a metal, además de algunas nebulosas multicolor.

— Pensé que el infierno sería algo más… no sé… ¿Ardiente? — Dijo el rubio con ligera duda y cierta decepción en su voz.

Él ya se había preparado mentalmente para ello.

Si bien la técnica menciona el infierno, eso no quiere decir que realmente nos mande ahí… pero a la larga este vacío puede ser considerado así — Respondió el zorro con una sonrisa irónica.

¡GRRRR!

Un rugido lleno de furia llamó la atención de Biju y Jinchuriki.

Cierto, debían sellar por completo al Juubi para que no volviera a ser invocado nunca más.

— Kurama, llegó la hora — Haciendo sellos de mano.

El rubio y Kurama preparaban su siguiente Jutsu, pero primero debían debilitarlo totalmente.

De haber hecho este jutsu en medio de la Alianza… la hubiéramos diezmado casi en su totalidad, ya que sus efectos son extremos — Dijo el zorro haciendo un sello de manos.

— Fuinjutsu: ¡Ankoku Kyuseijin! (Arte de Sellado: Círculo Oscuro de Absorción) — Exclamó el rubio mientras un enorme círculo de sellado color negro aparecía bajo las dos bestias simulando una plataforma.

El Juubi sintió como su enorme poder empezaba a disminuir a un ritmo constante.

¡GRRRR!

Abriendo su boca, trató de crear una Bijudama para defenderse, pero debido al sello bajo ellos le estaba costando un poco de trabajo.

Esto es malo, estamos absorbiendo la Bijudama mientras su poder no está siendo tocado en absoluto… si esto sigue así el efecto del sellado acabará y aún será muy fuerte — Musitó el zorro mientras gruñía levemente.

El rubio solo entrecerró la mirada.

— Kage Bunshin (Clones de Sombra) — Susurró creando una copia.

A diferencia del original, este no poseía el modo Chakra.

Este se giró hacia su Clon y vio sus ojos, aún no podía creer ver esos ojos de leyenda en sí mismo, pero su vista no le mentía… él poseía el Rinnegan.

Sin decir más, el clon se movió a velocidad quedando frente al Juubi, apuntándole con su palma derecha.

Habiendo enfrentado a dos portadores del Rinnegan como lo fueron Nagato y Madara tenía bastante comprensión de sus habilidades, por lo tanto se concentró en la habilidad requerida en este momento.

— ¡Shinra Tensei! (Juicio Divino) — Exclamó liberando una onda de choque contra el Juubi.

Este fue golpeado, pero siguió cargando la Bijudama.

ʺMaldición, necesito hacer un ataque más concentrado y apuntar a un punto vulnerableʺ — Pensó el clon con una pequeña mueca.

Entonces una idea vino a su mente.

— ¡Shurado! (Camino de los Demonios) — Dijo mientras cerraba sus ojos y se concentraba en su mano derecha, sintiendo como esta empezaba a cambiar completamente.

Cuando abrió sus ojos, esta ya no era su mano derecha, ahora era una especie de cañón mecánico color negro con grabados dorados de Magatamas.

Sacudiéndose de su impresión el clon fijó su vista en el Jubi.

Apuntando a la mandíbula inferior del Juubi, el clon empezó a concentrar todo su Chakra en el cañón.

El rubio original había visto lo sucedido gracias a la visión compartida del Rinnegan.

— Al menos ese cañón no conserva los dedos — Murmuró Naruto al recordar su enfrentamiento contra un revivido Nagato.

Aquel cañón era un poco… escalofriante.

— Chakra Sousa: ¡Raikousen! (Manipulación de Chakra: Relámpago Destellante) — Exclamó el clon antes de disparar un rayo azul desde el cañón en su brazo.

¡BOOOMMM!

¡GRRRR!

Una explosión seguida de un rugido de dolor fue lo último que escuchó el clon antes de disiparse al haber usado todo su Chakra.

El rubio original silbó impresionado por aquel movimiento.

Tengo que admitirlo, tienes talento para nombrar técnicas… a diferencia de tu padre — Dijo el zorro con una pequeña sonrisa.

El rubio no contestó, así que simplemente se concentró en absorber el poder del Juubi.

Este se hallaba completamente aturdido por lo que no se resistió.

Casi diez minutos después y con un Juubi recobrando totalmente la consciencia de su entorno, el rubio vio que era el momento.

El sello oscuro desapareció.

Entonces hizo un par de sellos de mano y se alzó la chaqueta dejando al descubierto su estómago.

— Ya que soy un Jinchuriki no tendré problemas en sellar su poder dentro de mí… solo espero resistir su gran poder… ¡Hakke Fuin! (Sello de Ocho Puntos) — Y entonces un Chakra de varios colores emergió del Juubi para dirigirse a su sello.

Después de varios minutos y cuando vio que el Chakra se tornaba Negro, supo que solo quedaba el cascarón y el alma de la bestia.

— ¡Gahh! Debo… hacerlo — Musitó después de escupir un poco de sangre.

Sacando de entre sus ropas un Kunai de tres puntas con una matriz de sellado en el mango.

El último recuerdo de su madre que su padre le entregó para una emergencia.

Este contenía un poderoso sello hecho con todo el conocimiento que Uzumaki Kushina poseía, el cual era complementado por el sello dimensional con base del Hiraishin que Minato colocó como método de defensa para que no cayera en malas manos.

Gracias a ese sello dimensional es que pudo realizar el jutsu que Kurama le proporcionó de forma más fácil y rápida.

— ¡Fuin! (Sello) — Exclamó mientras sostenía el Kunai entre sus manos.

Y lo restante del Juubi quedó sellado en el kunai sin oponer resistencia.

Luego de eso simplemente se dejo flotar a la deriva en esta dimensión.

Un par de minutos pasaron y decidió entrar a su subconsciente, solo para encontrarse con una sombra con diez colas ondeando a su espalda.

Rápidamente se puso en guardia.

— ¿Quién eres? — Preguntó el rubio con desconfianza.

¿Qué…? ¿Acaso ya no reconoces a tu compañero? — Respondió la silueta para después ser visible a los ojos del estupefacto rubio.

Pero antes de preguntar qué había sucedido oyó una voz desconocida detrás de él.

— Hola, Naruto — Saludó la voz.

El rubio se dio la vuelta aún sorprendido de lo primero que vio, antes de quedar hipnotizado por un par de ojos parecidos a los suyos.

— T-Tú eres... solo se de alguien más aparte de Nagato y Madara que poseyó esos ojos… — Murmuró tratando de asimilar lo que ocurría.

La figura solo sonrió levemente sin decir nada más.

Vestía una túnica blanca con adorno de Magatamas, pantalones negros y un Shakojou de monje en sus manos.

Cabello blanco con una trenza cayendo del lado izquierdo de su cara llena de arrugas, un par de cuernos y una marca en su frente de varios círculos concéntricos en color rojo.

— Eres Rikudou Sennin ¿No es verdad? — Preguntó el Uzumaki con cierta inseguridad.

— Así es, pero no eh venido solo yo a este lugar — Respondió el sabio.

Fue entonces que lo notó, detrás de él había tres siluetas claramente femeninas, sin embargo eso no fue lo que llamó su atención.

ʺDesprenden un aura… divina" — Pensó con ligera inquietud.

Al instante quiso despejar sus dudas.

— ¿Que sucede? ¿Por qué estás aquí? ¿Quiénes son ellas? ¿Y porque Kurama luce así? — Preguntaba algo desesperado el rubio mientras señalaba con el pulgar al enorme zorro tras él.

— Pues respondiendo a tus preguntas; ellas son Amaterasu-sama la Diosa del Sol — Dijo el sabio señalando a una de las chicas.

Esta era una rubia de ojos dorados con una figura envidiable envuelta en un kimono blanco con detalles de flamas doradas, la cual le sonreía de forma dulce.

—Tsukuyomi-sama la Diosa de la Luna — Dijo señalando a otra chica.

Esta era una bella chica de cabellos y ojos plateados, vestía un kimono azul marino con detalles de lunas plateadas e igual sonreía, aunque de manera algo picara.

— Y Shinigami-sama Diosa de la Muerte — Dijo mientras señalaba a la última.

Ella era una peli-blanca de ojos morados, vistiendo un kimono negro con detalles de rosas blancas, esta sonreía de una forma que lo ponía incómodo, ya que se sentía totalmente desnudo bajo su mirada.

Entonces Rikudou siguió hablando.

— El porqué estamos aquí, es para ofrecerte una nueva oportunidad… respecto a Kurama, que él te lo explique — Fue la respuesta del sabio a las preguntas del chico.

Entonces cachorro ¿Qué te parece mi nuevo estilo? — Preguntó Kurama, haciendo una pose imponente.

Naruto analizaba minuciosamente al zorro blanco de diez colas y ojos rojos rasgados que lo veía de forma divertida.

Este tenía detalles de flamas azules en sus patas y la punta de sus colas, además de que era casi dos veces más grande de lo que recordaba.

— Wooww Kurama, te ves increíble, pero… ¿Qué te pasó? — Preguntaba un sorprendido oji-azul.

Parece que mi poder combinado con el que te dieron mis hermanos y una parte del poder del Juubi que absorbí al momento que lo sellamos me hizo pasar al siguiente nivel, en pocas palabras soy el nuevo Juubi — Dijo el enorme Kitsune mientras abría sus colas cual abanico.

El zorro dibujó una sonrisa satisfecha al ver la cara de shock total que el rubio tenía.

Entonces Kurama movió su cabeza hacia los demás presentes, algo que sacó de su shock al rubio ya que tenía otras cosas que aclarar.

— Entonces… ¿Que quieres decir con que quieren ofrecerme una nueva oportunidad? — Preguntó dudoso el rubio.

— Naruto-kun, hemos visto tus acciones y sobre todo tu gran corazón, has perdido gente importante por culpa de esta sangrienta Guerra, por lo tanto queremos darte la oportunidad de cambiar tu vida y porque no… que puedas salvar a los que son importantes para ti — Respondió la Diosa del Sol.

Esto sorprendió al rubio e hizo sonreír al zorro.

— Sacrificaste tanto sin pedir nada a cambio, por eso Kami nos dio su permiso para regresarte al pasado para forjar un nuevo camino, te lo debemos como recompensa por todo el sufrimiento que viviste… ¿Que dices? ¿Aceptas? — Agregó la Diosa sonriéndole con cariño.

El rubio se quedo pensando un par de minutos.

— Si regreso ¿Tendré las mismas habilidades que tengo ahora? ¿Y tendré mis recuerdos intactos? — Preguntó con duda y con ligera ansiedad.

Realmente le serían de ayuda si quería reescribir el pasado.

— Las habilidades las mantendrás y también conservarás el poder que has despertado, me refiero al Rinnegan Naruto — Dijo el sabio con expresión seria.

Eso si no lo vio venir, conservar tal poder… sin duda podría proteger a todos.

— Después de todo eres descendiente de Rikudou — Agregó Tsukuyomi sonriendo de forma traviesa.

Esto si no lo esperaba, su cara era un poema a ojos de Kurama, aunque este se lamentaba el hecho de que hubo algo que lo impactó más que su nueva apariencia.

— ¿Yo descendiente de Rikudou Sennin? — Preguntó el rubio saliendo del shock, pero aún lucía afectado.

— Esa es otra razón para tu regreso, tu destino era ser el Nidaime Rikudou Sennin, ibas a tener un poder más grande que Uchiha Madara, igualando al verdadero sabio —Dijo Shinigami mostrando un semblante serio esta vez.

Ahora que estaba asimilando lo dicho por las deidades y su… digámosle antepasado, contempló su última duda.

— ¿Que sucederá con Kurama? — Preguntó un poco tenso.

El zorro dibujó una sonrisa ya que se estaba preocupando por él.

Sin duda un humano excepcional… y su amigo.

Que no es lógico cachorro, te acompañaré ¿Olvidaste que somos compañeros? Lo mejor de todo es que conservare mi nueva apariencia — Respondió esta vez el gran Kitsune.

Ahora estaba más que feliz, porque así no tendría que soportar a un zorro gruñón y psicópata que amenazaba con poseerlo… de nuevo.

El rubio y el zorro se miraron fijamente, antes de sonreír y chocar puños en un gesto de compañerismo.

Entonces Tsukuyomi se acercó a él.

— Bien, pero antes te tenemos un regalo Naruto-kun — Dijo la Diosa de la luna con un tono de voz muy sugerente.

Esto hizo que el rubio se pusiera sumamente nervioso.

— ¿A-Ah s-si? — Preguntó tartamudeando el Uzumaki.

Como única respuesta, Tsukuyomi se acercó a él y tomándolo suavemente de las mejillas le plantó un beso que lo tomó por sorpresa, pero pasados unos segundos correspondió.

Kurama dejó caer su mandíbula hasta el suelo, puesto que jamás esperó que el rubio fuera besado por una deidad cono lo era la Diosa de la Luna.

Sin duda el oji-azul era único en su tipo.

Después de varios minutos, el rubio y la Diosa se separaron por la falta de aire, mientras el primero quedaba con un gran sonrojo marcado en su cara.

Después de todo… no recibes un beso de una hermosa Diosa todos los días ¿Verdad?

— Mi regalo para ti es un nuevo Doujutsu, tiene similitudes con el Sharingan a excepción de algunos detalles — Dijo la Deidad con una sonrisa sugerente mientras se relamía los labios.

Ignorando el gesto de la Diosa, el rubio sacudió su cabeza para procesar lo dicho por ella, antes de asentir paras sí mismo y después verla con duda.

— ¿Qué detalles serían esos Tsukuyomi-sama? — Preguntó ya recuperado del beso.

— Mmm ¿Tú sabes que el Sharingan copia cualquier técnica ninja verdad? — Preguntó la Diosa en tono serio.

El Jinchuriki asintió sin saber a dónde iba todo esto.

— Bueno… estos ojos podrán copiar los sellos de mano, pero sólo con práctica podrás ejecutar las técnicas, mirándolo de esa forma es más noble que el Sharingan — Expuso la Diosa con una pequeña sonrisa llena de orgullo.

El rubio abrió los ojos sorprendido.

— Bueno mi siguiente regalo será una técnica ocular para tu Doujutsu, su nombre es Kamui (Autoridad de los Dioses), se que te será de utilidad, pero tendrás que esforzarte si quieres obtenerlo, que te demos regalos no significa que te será tan fácil obtener poder ¿Verdad? — Preguntó la hermosa Deidad alzando una de sus delicadas cejas.

El rubio solo asintió con un rostro serio, después de todo, obtener ese poder sin hacer nada para merecerlo no lo dejaría vivir tranquilo, aún después de sus acciones en la Guerra.

— Bueno creo que es hora de darte mi regalo Naruto-chan — Esta vez fue Amaterasu la que habló.

Acercándose al nervioso rubio repitió la acción de Tsukuyomi y juntó sus labios con los del Uzumaki.

Kurama, quien apenas se reponía de su impresión, abrió los ojos como platos ante la escena frente a él.

Por otra parte, el rubio esta vez ya no se sorprendió y correspondió el beso, aunque a diferencia del que experimentó con la Diosa de la Luna que fue profundo y apasionado, este era más bien cálido y lleno de ternura.

Esta misma calidez empezó a recorrer su cuerpo relajándolo bastante.

Un par de minutos después ambos se separaron, para que después la Diosa juntara su frente con la del rubio.

— Te he otorgado algo de mi poder, las verdaderas llamas de la Diosa del Sol, puedes considerarlo un nuevo Elemento, aunque este es diferente al Amaterasu de Uchiha Itachi ya que son llamas más puras, pero tienen la misma naturaleza y poder — Dijo sonriendo cálidamente la Diosa.

Nuestro héroe quedó sorprendido por esa explicación.

Un nuevo Elemento, pensó en un nombre unos cuantos minutos, entonces recordó las técnicas de Sasuke con las llamas negras del Amaterasu y sonrió.

Ya sabía cómo llamarlo.

— Enton (Elemento Infierno) — Dijo con una pequeña sonrisa astuta.

Los demás asintieron en aceptación ante la elección del rubio.

— Bien, ahora me toca a mí — Dijo la Diosa de la Muerte.

Esta se acercó a Naruto y se le quedo viendo fijamente un par de minutos.

Esto puso un poco nervioso al rubio.

— Vaya que te has vuelto guapo, la última vez que te vi aun eras un bebe, recuerdo que te veías muy kawaii — Dijo la diosa jalando levemente las mejillas del rubio.

El rubio se sonrojo ante el halago de la Diosa.

Los demás tenían una gota en la nuca ante tal escena.

— Bueno entonces yo te daré… mmm~… ¡Ya se! Este regalo te ayudará a ti y a Kurama-chan, será el Susano'o, podrás utilizarlo para proteger a Kurama del Mokuton si te llegaras a enfrentar contra Madara, solo si las cosas no salen como planean… ahora ven aquí Naru-chan — Ordenó con una sonrisa sensual mientras lo jalaba de la chaqueta.

Acto seguido se prendió de los labios del rubio en un intenso juego de lenguas, aunque a diferencia de las veces anteriores, esta vez duró varios minutos al tomar aire entre el beso un par de veces para incomodidad de las demás Deidades presentes.

Por su parte, Kurama solo mostró ligero asombro, antes de suspirar y sonreír ligeramente ante la suerte de su compañero.

Cuando estos se separaron, nuestro héroe lucía una cara boba y Shinigami un ligero sonrojo con una sonrisa un tanto lasciva.

Sin embargo, el rubio fue traído de vuelta de su ensoñación con las siguientes palabras.

— Bien Naruto, solo falto yo — Dijo el sabio dando un paso hacia el rubio.

El rubio oji-azul empezó a sudar copiosamente mientras su frente se ponía azul y retrocedía un paso bastante aterrado.

Esto hizo alzar una ceja al sabio.

Entonces recordó los regalos de las Diosas y su inusual método al otorgarlos por lo que entendió la causa de esa reacción por parte del rubio.

— No es de esa forma… Naruto — Dijo el poseedor del Rinnegan con una gota en la nuca al ver como el alma volvía al cuerpo del rubio.

La gota en su nuca creció más al escucharlo murmurar 'Estúpido Sasuke-teme y sus fetiches' o algo parecido.

Pff… ¡Jajajaja! — Reía intensamente Kurama ante la escena.

Sin duda su compañero era alguien interesante y estaba seguro que no se aburriría a su lado.

Una vez aclarado el malentendido el sabio se acercó al rubio y empezó con su explicación.

— Naruto, solo te daré un resumen de tus habilidades — Habló el viejo sabio.

El rubio asintió poniendo toda su atención al viejo hombre.

— En primer lugar, ahora posees las cinco naturalezas de Chakra, de ti depende dominarlas y aprender jutsus de cada afinidad, incluso combinarlas y dominar la transformación de la naturaleza avanzada… en pocas palabras podrás usar Elementos como Hielo, Lava, Madera etc. — Comenzó a explicar Rikudou.

El rubio asintió mientras procesaba la información.

— Para dominar el Rinnegan Kurama te será de gran ayuda, además que has enfrentado a dos poseedores y sabes la mayoría de sus habilidades… por último quiero darte esto — Siguió explicando el sabio antes de hacer un sello de mano.

Puff

En una pequeña explosión de humo, en las manos del sabio apareció una hermosa katana estilo samurái, funda color negra con grabados en dorado mientras la empuñadura era negra con rombos en plata.

— Esta es Kazehaya (Viento Débil) mi arma… quiero que tú la portes de ahora en adelante como mi descendiente, estoy seguro de que nos harás orgullosos — Dijo el sabio con una sonrisa mientras le extendía el arma.

El rubio la tomó con delicadeza y la observo extasiado antes de sonreír y colocarla en su cintura.

—Le aseguro que así será, viejo Rikudou — Dijo el rubio sonriendo con los ojos cerrados.

ʺParece que el respeto no es lo suyo, me recuerda a mí de jovenʺ — Pensó con nostalgia el sabio mientras negaba divertido.

Después de eso Amaterasu tomó la palabra.

— Bien ya llegó la hora de... — Empezó a hablar la Deidad.

Pero no pudo terminar su frase porque Tsukuyomi la interrumpió.

— ¡Es cierto! — Exclamó golpeando con su puño la palma de su mano al recordar algo.

Rápidamente se acercó a nuestro héroe quedando frente a él.

— Disculpa pero hay un regalo más, es de nuestra hermana que no pudo venir… pero dejando los detalles de lado Athena-nee-sama me encargó de darte esto — Dijo al momento de tomarlo de la chaqueta.

El rubio ya sabía lo que venía, así que tomó a la Diosa de la cintura y junto los labios con la Deidad sin dudarlo un solo segundo.

A diferencia del beso con Shinigami, esta vez el gesto se prolongó casi diez minutos, para molestia de las otras Deidades.

Cuando se separaron, un hilo de saliva seguía uniendo sus labios.

El rubio mantenía una expresión soñadora y la peli-plata tocaba sus labios de forma ausente.

Cinco minutos después.

— ¿Y qué regalo me dio Tsukuyomi-sama? ¿Algún poder especial como el de Amaterasu-sama? ¿O alguna técnica ocular para mi Doujutsu? — Preguntó el rubio lleno de emoción cuando volvió en sí.

Para su desconcierto la Diosa negó suavemente.

— No, de hecho es esto — Y acto seguido invocó en sus manos una espada.

Esta era de estilo Europeo, su mango era dorado con una joya roja al final de la empuñadura, la hoja plateada mostraba que tenía un filo muy peligroso.

Un brillo dorado la rodeaba, denotando su poder… la bendición de un Dios.

— Tsukuyomi-sama, es una hermosa espada pero yo ya tengo a Kazehaya… — Dijo con duda el rubio Jinchuriki observando la espada en manos de la Diosa.

Esta sonrió con diversión.

— No te confundas Naru-chan, esta es Excalibur, la espada sagrada que puede dividirlo todo… mi hermana solo se la entrega a su guerrero más fiel y el último portador fue hace casi mil años, ella sabe que la usarás para defender a los débiles y en pos de la justicia, tómala… estoy segura de que no la defraudaras — Le dijo la hermosa Diosa con una sonrisa

El rubio adquirió un brillo de admiración en sus ojos antes de acercarse a la Diosa.

— Dele las gracias a Athena-sama y dígale que no olvidaré lo que hizo por mi — Dijo el rubio extendiendo sus manos para tomar el arma.

Sin embargo, apenas tomó la espada esta brilló fuertemente antes de desaparecer de la vista de todos.

El rubio se mantenía con una mirada inexpresiva viendo sus manos vacías.

Entonces algo llamó su atención.

Su brazo derecho desprendía un tenue brillo dorado.

— ¿Are? ¿Qué sucedió? — Preguntó observando su mano derecha con detenimiento.

— Naru-chan, Excalibur ahora habita en tu brazo derecho, es un arma espiritual sin forma física que se manifiesta a través de tu poder — Explicó la Diosa sonriendo ante la cara de desconcierto del rubio.

Entonces este abría y cerraba su mano mientras la miraba con intriga.

— Creo entenderlo… no se preocupe, usaré este poder para el bien — Dijo antes de formar un puño y mostrar una sonrisa decidida.

— Bueno, ya es momento de regresar — Dijo Rikudou ganándose la atención de todos.

El rubio asintió y junto a su compañero se despidieron de las Diosas y el sabio para desaparecer en un intenso brillo.

Ubicación desconocida

Se sentía un poco desorientado, pero lentamente empezó a reincorporarse y abrió los ojos.

Poco a poco se fue acostumbrando a la luz y al mirar a su alrededor distinguió su viejo departamento.

ʺVolví…" — Fueron sus primeros pensamientos mientras observaba su manos, las cuales lucían más pequeñas que antes.

Mirando de reojo el almanaque vio la fecha, dándose cuenta de que realmente había retrocedido varios años.

¿Que es lo primero que harás cachorro? — Escuchó la voz de su compañero en su cabeza.

Él solo cerró los ojos y apareció en su subconsciente.

Observó alrededor para ver las viejas tuberías y la gran reja con el Kanji de Sello.

Dentro de la prisión estaba su viejo compañero, observándole con sus grandes ojos escarlatas y su nueva forma ahora que es el nuevo Juubi.

El rubio sonrió un poco al ver a su compañero que conservaba su nueva apariencia, era cierto, se veía mejor que antes.

— Por el momento re-decoraré este lugar, porque la verdad es algo deprimente y mi compañero merece un buen lugar para vivir ¿No crees? — Preguntó el rubio con su sonrisa zorruna.

El zorro también sonrió.

Dicho esto, Naruto cerró los ojos y su paisaje mental cambió completamente.

Ahora era un prado enorme con un gran número de árboles y un gran lago, luego abrió los ojos y miro al cielo azul con nubes blancas y el sol brillando en lo alto, incluso el viento soplaba con suavidad.

— ¿Qué te parece Kurama? — Preguntaba el oji-azul con tranquilidad.

Me parece bien, aunque no estaría de más una pequeña cabaña para mí — Respondió el zorro de diez colas admirando el paisaje.

El rubio parpadeó confundido por el pedido, pero cuando iba a preguntar por que necesitaría una casa Kurama empezó a brillar mientras su silueta se hacía notablemente más pequeña.

Cuando el resplandor cesó, el rubio dejó caer su mandíbula en completa estupefacción.

Ahora en lugar de un zorro gigante había un joven de por lo menos 20 o 22 años.

Este era peli-rojo, vestía una yukata roja y sandalias de madera, en su cuello una cadena con un dije de un remolino con 9 Kanjis representando el Sello, uno por cada cola.

¿Qué…? ¿Sorprendido? — Preguntó el peli-rojo con una sonrisa burlona la ver la expresión del rubio.

La voz del joven lo sacó de su shock.

— ¿Eh…? ¡Por supuesto que sí Kurama! No sabía que podías hacer eso — Respondió aún incrédulo el Uzumaki.

Bueno… antes no podía, pero ahora que nos complementamos es fácil, además quiero que te fijes en mi sello — Dijo tomando el dije de su cuello entre sus dedos.

El rubio hizo lo pedido, pero no encontró nada raro en él.

El sello está hecho para contener a Kyubi, pero ahora que soy Juubi tengo una cola de Chakra extra, por eso el sello permitió mi cambio y ahora luzco así — Explicó el peli-rojo con una sonrisa astuta.

El rubio se quedó pensativo después de esto, luego simplemente señaló un espacio frente al lago y apareció una bella casa de madera estilo japonés con un pequeño jardín y un estanque.

— Bueno Kurama, espero sea de tu agrado, por el momento debo organizarme ya que necesito ver que habilidades me son más fáciles de dominar y después veré lo de mis Doujutsu — Expuso el rubio con expresión seria.

Si quería cambiar las cosas entonces debía de empezar desde ahora.

Ante esto, el oji-rojo se le quedó viendo y sonrió de medio lado.

Parece que has madurado un poco, ya que no te he oído decir Dattebayo jejeje — El rubio solo suspiró un poco avergonzado.

— Supongo que aún estoy asimilando todo esto, pero bueno… en cuanto me sienta más tranquilo veremos que más hacer ¿Te parece? — Preguntó el rubio.

Está bien, por el momento voy a descansar, nos vemos cachorro — Y dicho esto el peli-rojo se dirigió a la casa a descansar.

Después de eso el rubio desapareció del lugar.

Cuando abrió sus ojos se dispuso a desayunar, pero primero tomó una ducha.

Saliendo del baño revisó la alacena y como no tenia Ramen instantáneo decidió ir a Ichiraku's y después de comer ya decidiría que hacer.


¡Yoh!

Ya sé, ya sé, me he tardado siglos en dar señales de vida… al menos en la sección de Naruto.

Debo de disculparme por no actualizar mi historia, pero debido a sucesos en mi vida no pude seguir escribiendo la historia, por eso he decidido empezarla desde cero nuevamente.

Estoy reeditando mis viejos documentos de Word por lo que espero retomar el rumbo nuevamente y terminar la historia como lo tenía planeado, ya que dejar mi trabajo inconcluso me deja un mal sabor de boca, sobre todo al comprender a los lectores que se quedan con las ganas de ver el final de algún fic que les guste mucho.

Esta será una nueva historia, ya que no quiero borrar el archivo original, así los lectores podrán comparar mi crecimiento como autor en estos años.

Subiré los capítulos corregidos cada dos semanas, ya que quiero ver que quito y que pongo para darle una completa actualización a esta historia.

No sé ustedes, pero es mi imaginación o casi no hay fics de aventura y acción en la sección de Naruto, esto lo digo porque he visto mucho romance que no me dan ganas de entrar a alguna de esas historias.

Como sea, les invito a seguir mis otros fics, aunque deberé de organizarme ya que pienso llevar solo dos o tres historias para no retrasarme tanto en las actualizaciones.

Highschool DXD, Nueva vida.

Naruto, El nuevo Rikudou Sennin, reescrito.

Esto son mis dos proyectos actuales a tratar.

Naruto, Nuevo Despertar

Naruto/ Fairy Tail, Trascender Slayer

Estos dos tendrán un hiatus indefinido, al menos hasta que termine alguna de mis otras dos historias.

También les invito a leer Projects, ya que próximamente haré una encuesta para que una de mis ideas sea el tercer fic que actualizaré junto a mis dos historias principales.

Sin más que decir me despido, Kami fuera.