Por supuesto, nada de esto me pertenece, todo es de nuestra fabulosa e ingeniosa JK

"#"#"#"#"#"#"#"#"#"#"#"#"

Un Fredmione relativamente corto, ya que solo contara con unos 4 capítulo.

Una historia con un poco de drama pero mucho romance donde el misterio y la confianza irán unidos de la mano.

Ella descubre una carta en el lugar menos imaginado en donde alguien confiesa todos los sentimientos que atosigan su alma y después de una lucha interna decide contestarle... ¿cómo terminara todo esto si ambos han terminado en un juego; enamorándose de sus ilusiones pero sin siquiera conocer su facciones físicas?

"#"#"#"#"#"#"#"#"#"#"#

La lechucería se encontraba totalmente abandonada y el aire que se filtraba por las múltiples ventanas era tan frío que la castaña se acomodó la bufanda color escarlata con más fuerza de la necesaria mientras suspiraba con sueño. Eran cerca de las seis de la mañana y ella se había tenido que levantar pese a que no había dormido nada bien la noche anterior (consecuencia tal vez de un pequeño resfriado que la había aquejado). Las lechuzas ululaban observándola con sus enormes y penetrantes ojos y ella no pudo reprimir un escalofrío, los búhos aunque muy importantes en la comunidad mágica aun le causaban algo de miedo, eran criaturas de la noche que normalmente leías en los libros de terror muggles "y diez años creyendo que las aves representaban la maldad no eran fácil de cambiar…" pensaba mientras sacaba una pulcra carta sellada y perfumada que había escrito con una semana de anticipación para ipso facto con un sencillo movimiento de barita hacia aparecer una rosa roja con hermosos y suaves pétalos para después enredarla en la carta y acercarse a la primera lechuza que vio, una de color marrón y enormes ojos amarillos.

-¡hola!—dijo Hermione tratando de ser amable para agradar a la lechuza y quisiera ser su mensajera, la oliva la observo sin pestañear y Hermione reprimió la imperiosa necesidad de desviar la vista del animal-¿podrías llevar esta carta a la calle Nocte número 21? Dásela a la señora Granger, ella es mi madre—la lechuza ululó y la castaña lo tomo como un "si" mientras contenta amarraba la carta con la rosa en la pata de la ave y la observaba alejarse por un gran ventanal.

-al menos podre sorpréndela, levantarme temprano no será tan malo después de todo—se dijo, y estaba a punto de dar media vuelta y alejarse hacia la biblioteca para empezar sus deberes cuando algo llamo su atención, y con el ceño fruncido se acercó al nido de la lechuza que le había servido de mensajera observando con interés una carta que se encontraba abandonada ya un poco raída y arrugada, descansaba como invitándola a leer su contenido. Hermione no se caracterizaba por ser chismosa ni por andar cotilleando por las esquinas de Hogwarts, pero la carta tenía algo que la atraía a abrirla ¿Quién sería tan despistado como para olvidar algo así? ¿Y si era una trampa? Pero rápidamente desecho la idea, era imposible que fuese una trampa… porque la idea simplemente resultaba estúpida y nada astuta.

Entonces con manos temblorosas tomo la carta entre sus manos observando con atención la caligrafía que no era nada en especial, se atrevería a decir incluso que la letra era bastante brusca lo que la llevo a la conclusión de que un hombre había sido el que había escrito la misiva.

La carta no tenía ningún cello ni nada que le pudiese dar alguna pista, lo único que se leía en el sobre era "para ti" con tinta negra y letra exageradamente grande, y sin contener más la curiosidad la abrió con cuidado alejándose por precaución, al fin y al cavo podría terminar siendo una simple broma, pero no era nada de eso porque cuando el papel que contenía el sobre fue visible para la chica alargo su mano y lo tomo guardándose el sobre en la bolsa de su túnica para ipso facto desdoblar la hoja y observarla con atención, la letra era la misma y no parecía decir mucho, entonces comenzó a leer.

"Siempre me he preguntado algo ¿Por qué es tan difícil tener tu propia identidad? ¿Qué quién soy? Pues te diré que mi nombre no es importante, lo de relevancia aquí es no puedo entenderlo; yo mismo no me entiendo y no creo que la gente lo haga. Soy una sombra y así como me siento, es decir, aunque soy bastante conocido y por algunos estudiantes hasta querido, no siento que tenga mi propia identidad y no, no son los típicos problemas adolescentes. Yo soy un reflejo y él es mi reflejo creen que somos iguales aunque no lo somos y es agotador, cuando alguien habla de nosotros lo hace en plural y aunque antes no me importaba ahora si lo hace. Yo soy mi propio ser, no un reflejo como tampoco él es el mío y es tan difícil aparentar, porque la gente no te ve de otra manera; en fin es agotador y ya estoy harto, porque siento que nadie me conoce"

Atte. Reflejo

Hermione observo la carta sorprendida mientras la releía una y otra vez para poder comprender cada palabra, cada expresión y cada sentimiento que la misiva plasmaba y que eran todo un mar de emociones atropellantes y asfixiantes… ¿Quién se sentiría de esa manera? ¿Quién seria "reflejo "y con quien lo compararían? Y es que no era justo, nadie debería pensar así. Y con la mirada de convicción tomo una decisión (decisión tal vez que cambiaría totalmente su destino, tan importante que de haberse dado cuenta tal vez no se hubiese atrevido a hacerlo) y guardando el pedazo de hoja como un tesoro en su túnica, saco un pequeño frasco de tinta junto con un pergamino de su mochila y se dispuso a escribir una carta.

"#"#"#"#"#"#"#"#"#"##"#"#"#"#"#"#"

Fred Weasley subía a paso apresurado por las escaleras que llevaban a la lechuceria, hace apenas unos minutos había terminado de comer y poniendo mil excusas se había separado de George.

¿En qué momento se le había ocurrido una idea tan tonta? Sí, está bien, se sentía bastante mal que hasta George conociéndolo como lo conocía le había sugerido que ya que no quería hablar de lo que sentía y lo tenía tan abrumado y huraño, escribiera todo lo que le pasaba por de deschavetada cabeza en algún papel y después lo quemara; pero llamándolo cursi Fred se había reído y había hecho omiso.

Sin embargo ayer, cuando había subido a la lechucería con la intención mandar una carta a la tienda de "Pociones y algo más" pidiendo algunos ingredientes, había cavado de alguna forma que aún no lograba entender del todo melancólico y soñador acompañado de todas las lechuzas todas sus fortalezas se había acabado fracturando y los sentimientos terminaron ahogándolo y presionado de una forma increíble, hallando como única solución la tontería más tonta de la historia ¡escribir una carta! Pequeña pero significante donde demarraba justamente lo que sentía en esos momentos y aun peor que eso; siendo totalmente irracional había acabado dejando la carta escondida tras el nido solitario de la lechuza que le había servido como mensajera, pensando que tal vez alguien la leyera y le ayudara ¡pero que tonto! Si la carta ya había sido encontrada (y esperaba que no) por cualquier curioso lo más seguro es que en estos momentos estuviese riéndose divertido de su estupidez y sus sentimientos… ¡diablos! Que el ya no era un niño, no podía esperar que por arte de magia un orientador o el mismo profesor Dumbledore encontrara la carta y le ayudara. "Tamaña estupidez que has cometido Fred Weasley". Pensó mientras se acercaba a la bonita lechuza marrón en donde estaba seguro había escondido la carta, es más incluso hasta su escondite era estúpido "no te sorprendas de ver la carta llena de excremento Fred" ¿Quién venía a ver los nidos de las lechuzas solo por diversión? Entonces sacando un chuche de su túnica y sonriéndole a la lechuza con la intención de que dejara su nido a la vista le soltó el chuche haciendo que esta saliera volando, dejando el sobre a la vista… ¡uf! casi le dieron ganas de reír como loco ¡su carta se encontraba bien! Ahora la tomaría y la quemaría olvidando de una vez por todas el estúpido juego que había creado; y estirando la mano tomo el sobre con facilidad…

Un jadeo escapó de sus labios sin poderlo evitar mientras sentía que sus piernas le fallaba y sus labios se secaban dejándole un amargo sabor en la boca; la carta que tenía en sus manos no era la suya pero estaba dirigida hacia él, prueba de ello era la bonita caligrafía fina y larga donde se leía clara y concisamente "Reflejo", por unos minutos la estupefacción fue tal que Fred poco a poco termino deslizándose hasta terminar en el mugriento suelo acabo sentado y aun anonado comenzó a abrir el sobre, para ipso facto, leerlo.

Hola

Supongo que te sorprende que alguien te conteste porque no te conozco y estoy segura de que tú tampoco me conoces, mas sin embargo, cuando leí tu carta (lo siento, mi curiosidad gano a la razón) no pude evitar sentir la imperiosa necesidad de contestarte… ¿de verdad te sientes de esa manera? Bueno si es así (y esto no es una broma, que sería de muy mal gusto por cierto) me gustaría decirte que la vida es muy corta y si la pasas lamentándote esta se te ira en un instante… Y contestare a tu pregunta diciendo que aunque es difícil tener nuestra propia identidad porque ni siquiera nos conocemos a nosotros mismos, no es imposible, ¿Por qué sientes que no te conocen como un individuo autónomo? En tu carta hablas de que contantemente te comparan con alguien más ¿es algún amigo o hermano? Porque si es así, no hay mucho que hacer, las comparaciones son inevitables y mientras esa persona con la que te comparen ocupa un lugar importante en tu corazón creo que esto es solo un pequeño efecto secundario a cambio de disfrutar su compañía… La verdad es que no vale la pena preocuparse por la "gente" en general, creo que si de verdad le importas a alguien este hará todo lo posible para conocerte ¿no es suficiente? Pero si aun así necesitas a alguien en quien confiar yo podría ayudarte con gusto, seré tu confidente y podrás desahogarte en mi como yo lo hare en ti; porque, aunque no nos conozcamos yo te entiendo, toda mi vida es sido vista de una manera, todo el que me ve por primera vez piensa de mi como la "insufrible mandona perfeccionista" y no los culpo, esa es la impresión que doy, mas sin embargo no esa definición se queda corta y despectiva con todo lo que yo soy, me gustaría algún día en mi vida simplemente sentarme y ver pasar el tiempo sin nada que hacer… me gustaría decir que amo cocinar y que cuando era más pequeña me gustaba pintar, pero no puedo porque tengo miedo del que dirán. Somos lo que somos, tú lo dijiste, reflejos; una máscara para agradar en la sociedad ¿no es así? Caray sonríe y piensa que aunque te comparen siempre abra una persona que no lo hará y tratara de descubrir tu verdadero yo.

Atte. Mandona

Fred no pudo evitar sonreír al terminar de leer la carta, de alguna manera retorcida e imposible su absurdo plan había funcionado y él había recibido la respuesta que tanto anhelaba ¿Por qué preocuparse de todos los demás? Geroge era su hermano y la persona con quien más pasaba su tiempo libre, unas cuantas comparaciones no eran nada comparadas a todo lo que vivía día a día con su hermano. Mandona tenía razón, lamentarse no era lo que él hacía y no sacaría nada de eso…

Y levantándose comenzó a caminar hacia las escaleras… tenía que conseguir tinta y pergamino.

"#"#"#"#"#"#"#"#"#"##"#"#"#"#"#"#"#"#"

Hola Mandona (que nombre más raro has escogido ¿eh?)

Debo confesar que no me imaginaba a nadie con tanto tiempo libre como para ponerse a fisgonear el contenido de los nidos de las aves… en fin, había venido por mi carta para quemarla convencido de que dejarla a la vista de cualquiera era una mala idea. Pero me arrepiento, no sé quién eres y lo más seguro es que ni te conozco, pero tu carta me ha hecho sentir bastante bien, tienes razón ¿Qué es la vida si no puedes hacer bromas porque te la pasas lamentándote todo el santo día? Tienes razón mandona, eres una chica bastante sensata por lo que leí.

¿De verdad la gente te ve de esa manera? Piensa en lo que tú me has dicho, las personas que de verdad se interesen por ti trataran de conocer no solo la coraza en la que te ocultas; sino también, la perla que se esconde dentro de ti. ¿Por qué hablas en pasado? Si te gustaba pintar cuando eras niña, no veo porque razón no te gusta ahora, es más, te aconsejo, no te OBLIGO a que vayas a tu dormitorio y cojas algunas pinturas y algún trozo de pergamino y vayas y te sientes en la sombra de algún enorme árbol. Estoy seguro que te alegrara volver a soñar y plasmar tu manera de ver el mundo, con colores y formas diferentes en el pergamino.

¿Qué solo somos reflejos? ¿Qué solo somos una máscara de nuestro verdadero yo? Tal vez tengas razón y jamás terminaremos de conocernos a nosotros mismos, pero ¿Por qué no sonreír y dejar que el mundo te juzgue loco? Olvida el qué dirán que la vida es muy corta y la adolescencia aún más, has alguna locura de vez en cuando, ríete sin razón aparente y grita como posesa solo por diversión. ¿No es gracioso? Yo que me siento reflejo te mando y aconsejo alguna locura para llamar la atención a ti "mandona" que te consideras una persona racional y perfeccionista.

Atte. Reflejo

Hermione sonrío sin poderlo evitar, siendo honesta consigo misma jamás pensó que "reflejo" se atreviese a contestarle, en realidad una parte de su cabeza seguía diciéndole que solo era un broma de algún estúpido; pero no, la prueba se encontraba frente a sus ojos. "Reflejo" era un estudiante a quien no conocía más sin embargo con solo una carta contestada ya había llegado a tomarle cariño… y leyendo de nuevo las primeras líneas de la hoja que aun sostenía en su mano, no pudo evitar ruborizarse ¡que descarado y burlón era este chico! Pero aun así la carta había sido bastante bonita y su ánimo había subido a una velocidad alarmante "¿Qué tan tarde sería?" pensó mientras observaba por el enorme ventanal, y al darse cuenta que aún era relativamente temprano guardo la carta en la túnica y comenzó a bajar las escaleras, era necesario buscar sus pinturas.

El dibujo era hermoso, no había otra palabra para describirlo; el agua del lago brillaba en colores ambarinos y claros mientras el castillo con sus torres y su aura mágica se erguía imponente en la lejanía. Pero tal vez lo más hermoso de el bosquejo no era el paisaje, sino más bien el enorme árbol que lucía la melancolía del otoño con el añorante color amarillo de sus hojas y las tristes sombras de dos magos que lo acompañaban y que se encontraba erguidos frente a frente, ella y el traían mascaras blancas y sus rostro no eran nada visibles, en la lejanía se podía notar el crepúsculo del fin de un día melancólico donde dos alamas en pena se encontraban y aun con su alma rota, se entendían… Si Fred tuviese que definir el boceto en pocas palabras sin duda utilizaría la frase "melancólico, hermoso y perfecto" en la misma oración.

Se dijo a si mismo Fred mientras observaba con atención el pedazo de pergamino que su mano sostenía, llevaba días esperando alguna respuesta de "mandona" y para ser honestos ya se había rendido e incluso desilusionado pensando que solo le habían jugado una broma, cuando justo unos minutos atrás algo en su interior le urgió a subir a la lechuceria y observar su escondite para descubrir una nueva carta. ¡Y con toda razón "mandona" se había tardado en contestar!, la pintura que le había hecho como un regalo no era nada fácil de hacer y perfeccionar… entonces dejando con sumo cuidado el boceto a un lado de él tomo el pedazo de pergamino que contenía los pensamientos de ella.

Hola querido Reflejo

Lamento la tardanza, pero el dibujo (que segura ya has visto) me costó un poco de trabajo, es tuyo, un regalo de parte mía ¿no es así como comenzamos? No nos conocemos, pro aun así confiamos el uno con él otro.

Bueno, gracias por llamarme paria social, eres todo un caballero ¿no te mencione que la curiosidad fue mucho más fuerte que yo misma? La lechuza marrón había sido mi mensajera y cuando salió volando descubrí tu carta… y bueno, ya te imaginaras lo que sucedió después de eso… ¿Qué pensaste que dejar una carta donde plasmabas tus sentimientos en un nido era una mala idea? Pues sí que eres de luces cortas reflejo… pero piénsalo de esta manera, todo sucede por algo y si no hubiese sido por tu poco sentido común y mi pavorosa curiosidad no nos encontraríamos ahora en esta situación.

Te diré pues la verdad: yo soy una persona demasiado concreta, me gusta que todo tenga un porque y por lo mismo muchas personas me consideran fría y carente de sentimientos, una enchufona a quien solo le gusta tragar libros ¿Cómo crees que se tomarían la noticia de que también tengo un lado tan pragmático como es el arte de dibujar y pintar? La pintura es mi relación con la fantasía y lo imposible ¿te diste cuenta que no nos di ni cuerpo ni cara? Eso es para mí el misterio que te envuelve y me envuelve a mí, la sensación de no sentirnos parte de nada pero a la vez parte de todo. Es la realidad y la fantasía en la que vivimos cada uno de nosotros, espero que te haya gustado.

Atte. .Mandona

"#"#"#"#"#"#"#"#"#"#"#"#"#"#"#"#"#"#"#"#"#"#"#"#

-¿Qué es lo que tienes ahí Hermione?—la castaña pego un brinco al escuchar la voz de Harry y rápidamente trato de esconder en su túnica la hermosa cosa que había sostenido y observado hace unos minutos.

-na… nada Harry—dijo dándose la vuelta y observándolo con la mejor sonrisa que pudo crear—el azabache la observo dudoso.

-si no me quieres contar no lo hagas Mione, es solo que has estado bastante distraída y me preocupas—la muchacha vacilo una sonrisa de disculpa.

-lo siento Harry, pero son solo cosas de chicas ¿estarías dispuesto a escucharme?—el moreno pareció nervioso.

-pues… sabes que cuentas conmigo Mione…-la castaña rio divertida mientras negaba y se levantaba del mullido sillón en donde se encontraba sentada.

-iré a mi habitación Harry y deja ya de preocuparte por tonterías, me encuentro bien ¿nos vemos en el gran comedor?—Harry asintió y la muchacha dándole una mirada segura se dirigió hacia los dormitorios de las jóvenes.

Hermione no podía dejar de observar el hermoso antifaz que sostenían sus manos con sumo cuidado mientras se acomodaba con pesadez en la cama. ¿Qué si había sido un regalo hermoso? Si lo había sido, mágico y misterioso como la relación que tenía con "reflejo". El antifaz era bastante elaborado, en forma de una mariposa esbelta y perfecta se abría en dos enormes alas cubriendo gran parte de su cara dejando solo al descubierto sus ojos y su boca, con hermosos destellos morados y dorados parecía más bien una obra de arte que un simple antifaz. "es hermoso" susurro mientras una enorme sonrisa se extendía por su cara, el boceto que ella le había regalado no se comparaba en nada a el hermoso antifaz que en cambio él le había adjuntado en la carta con la reciprocidad de dar y recibir que ella no conocía.

La castaña había esperado con ansias apenas contenidas la carta de "reflejo" por dos largas semanas sin perder la esperanza cuando justo en la mañana había descubierto por fin el sobre con el hermoso antifaz escondido tras la paja en una hermosa caja blanca. El sobre se encontraba guardado y atesorado en la misma caja blanca junto con las otras dos cartas en el cajón de su litera pero no era necesario leerla, se había aprendido cada palabra de cada una de ellas con increíble velocidad, saboreándola y entregándose a los placeres de su gran amigo misterioso.

Querida Musa:

¿Qué, que? No, no estoy borracho ni me he equivocado de amiga secreta, ya sé que tú te hiciste llamar a ti misma "mandona" pero ¿de verdad vale un nombre tan absurdamente fácil y ridículo para una persona como tú? Tu no solo eres una odiosa amante de los libros, insufrible, fría y mandona, no eres ni por asomo nada de eso, yo he descubierto en las pocas letras que tú me has mandado tu alma más allá de tu coraza. Tú eres una persona sensitiva, con una inteligencia audaz y profunda, pragmática y mágica, te gusta dibujar y parece que te expresas genial en ello abriendo de par en par tu corazón y dejando al descubierto tus sentimientos que embriagan y atrapan en cada matiz y color que utilizas. En la mitología griega las musas eran las mujeres muy bellas (y aunque no sé si lo eres tu alma si lo es) aquellas que inspiraban la poesía, las artes y la música. Si, sin duda alguna tú eres musa. ¿Te sorprende que yo sepa sobre ellas? Pues te diré que aunque me gusta reír, hacer bromas y actuar como un inmaduro, también puedo ser un ser culto cuando me lo propongo. Soy todo el paquete completo, un hombre perfecto así que si tienes alguna prima o hermana que este en busca de su alma gemela pásame por favor sus nombres…

Muchas gracias por el boceto, es hermoso y perfecto ¿conoces el termino reciprocidad? Me imagino que si musa, así que para corresponderte yo te he hecho también un regalo, así que no pierdas más el tiempo leyendo algo estúpido como una carta y corre a buscar entre la paja del nido de la lechuza marrón ¿podremos llamarla tinta?

Atte. Reflejo.

¿Qué sí Hermione no había corrido a buscar entre la paja apenas leyó lo último? Ella ya no era más Mione, Hermione, la insufrible sabelotodo o la fría y aburrida, ahora también era "musa" ¿estaba bien sentirse tan feliz que hasta tenía ganas de cantar?

"#"#"##"#"#"#"#"#"#"#""#"#"#"#"#

Hola! ¿Qué les ha parecido? La historia apenas comienza y aun que es algo corta ses pondrá bastante interesante…