Disclaimer: Shingeki no Kyojin no me pertenece, todo sus personajes son creaciones de Isayama –san

Alerta de spoiler. Esta adaptado al último capítulo del manga de SNK


— Dime, Reiner — habló la figura femenina al otro lado de las rejas — ¿aún lo extrañas? — preguntó sin verlo, su mirada fija en la única ventana que había en la celda.

Reiner gruñó, raras veces hablaban, él sólo se limitaba a llevarle la comida y sentarse mientras ella se alimentaba.

— Todos extrañamos a Bertholdt — contestó sin mirarla. No sabía que había pasado con su amigo, pero intuía que ya no se encontraba en este mundo.

— Dudo que ellos lo hagan — replicó y rió, pero ya no era esa risa burlesca característica de ella, ahora parecía una cansada, opacada por los años encerrada, que hizo eco en el calabozo casi vacío que ocupaba. — Hay noches que despierto preguntándome que será de ellos. Nos odiaran — aseguró con cierto temblor en su voz — creo que comienzo arrepentirme de esta decisión — confesó.

— No es mi problema — le soltó secamente — sabías las consecuencias de regresar — cerró el puño — te propusimos apoyarnos con tu poder titán.

— Nunca pelearía en contra de ella — le respondió rápidamente — no te culpo de mi situación, no culpo a nadie de mis acciones.

Reiner volvió a gruñir, a pesar de todo le tenía cierto afecto por el tiempo que habían estado juntos en el escuadrón de reconocimiento. Ella era la unión con su pasado, con esos breves años que consideró a sus compañeros como su familia y muchas veces le hicieron dudar de su misión verdadera.

— ¿Cuándo será? — Le preguntó sacándolo de sus pensamientos — ¿cuándo regresaré este poder? — Le volvió a preguntar al ver el rostro confundido de él.

— Mañana — Le contestó bajando la mirada.

Ella bufó, observó su charola llena de comida — Eh, Reiner, ¿crees que nos recuerden?

— Supongo, pero no será con cariño — sonrió amargamente.

— No me importa — le refutó mirándolo fijamente — sólo quiero que me recuerde.

Reiner frunció el ceño — me marcho — le indicó, levantándose y caminando hacia la salida del calabozo.

— Eh, Historia, aún me recuerdas, ¿verdad? — le escuchó preguntar antes de cerrar la puerta.


— Hemos detenido los ataques del enemigo — le relataba el soldado.

— ¿Cómo están Eren y Armin? — preguntó.

— Gracias a ellos no hubo grandes bajas en el ejército, reina Historia — le respondió inmediatamente.

— ¿Algún prisionero? — volvió a preguntar.

El soldado dudó — ninguno habla — respondió desanimado — La comandante Hanji y el capitán Levi son los encargados de los interrogatorios, pero no han obtenido resultados.

— Puedes retirarte — le indicó. Suspiró cansada, observó la luna llena rodeada de estrellas, el cielo estaba despejado — te rescataré, Ymir, te lo prometó — declaró decidida.


Sentí tristeza que Ymir e Historia no se vuelvan a encontrar. Uno de mis paring favoritos, pero bueno Isayama sabe como mantenernos al borde del asiento con cada capítulo.

Espero que les haya gustado.

Disculpen cualquier horror ortográfico.