Hola chicos.
Ya saben les traigo algo bonito que vi con "Ayumichi". Y pues despues de verla se me ocurrió escribir algo referente a esto. Así que espero que les guste.
Aclaración: Fairy Tail no me pertenece. Es propiedad de Hiro Mashima-sama. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias.
-Esto apesta...
Cierto pelirrosa miraba cansado el lugar. Habían tomado una misión, insistencia de la rubia, muy pero muy fácil.
La cual era ser meseros en un restaurante y no tenia que pelear con alguien. El no iba aceptar pero ante las insistencias de su compañera no tuvo de otra y acepto.
Aunque para mala, o buena, suerte solo estaban ellos dos. Sus demás compañeros habían huido, todos decían que tenían "asuntos importante". Ya despues el se encargaría de castigar y rostizar a cada uno de ellos.
-Porque diablos me tuve que vestir de esta forma
Lo obligaron a ponerse un traje, con la condición de que le dejaran la bufanda. Algo raro en el, aunque no se daba cuenta que estaba de rompecorazones con las jóvenes que iban al lugar. Todas suspiraban con ver al chico con aquel traje.
Volvió a soltar un largo suspiro irritado. Su vista se movió para ver a su compañera rubia. Vestía casi el mismo traje como cuando vestía e invocaba a virgo.
Su cabello amarrado en dos coletas. Una diadema en su cabello. El vestido apenas y le llegaba más arriba de las rodillas. Aunque la vista del chico se perdió en sus pechos.
-Me pregunto...
Y su imaginación empezó a trabajar.
...
Ellos dos estando solos en el departamento de ella. El parado en la puerta mientras que ella en medio de la habitación.
Ella vestía el mismo traje aunque le había agregado unas lindas orejas y cola de gato. Y su cabello lo llevaba suelto.
Se veía realmente adorable con las mejillas rojas. Los ojos cafés brillando, como gato en la oscuridad. Y moviendo sus manos como si fuera un gato.
-Nya...
La chica hizo un pequeño maullido, como si de un gato se tratara. Un ligero sonrojo aparecio en las mejillas de la chica.
-Es hora del castigo Natsu...
Hablo con voz sensual la chica, una voz que enloquecía tanto al pobre pelirrosa. El chico no resistió más y la tiro en la cama. Un pequeño grito se escucho por parte de la chica, a él le gusto ese grito.
Los ojos del chico brillaban. Se sentía nervioso pero estaba decidido. Sintió como la chica ponía sus brazos en la cintura de él y empezó a subir poco a poco sus manos tocando y acariciando.
El se estremeció ante ese toque. El no resistió más y con una mano subió los brazos de ella hasta la cabeza.
La chica volvió a soltar un ligero grito. El chico sonrió con deseo y fue bajando poco a poco. Se dirigió a esos labios.
Y los beso con dulzura, desesperación, amor. Sus lenguas no tardaron y se juntaron. Ambos empezaron a danzar.
Cuando la falta de aire se hizo presente en sus cuerpos se separaron con un pequeño hilo de saliva uniéndolos.
El chico no espero más y empezó a besar y morder el blanco cuello de la chica. Empezó a dejar pequeñas marcas ahí. Sintió como la chica se soltaba de él y bajo sus manos a la espalda del chico empezaba acercarlo a él.
-Mah... Maestro... N-Nyah...
La chica no paraba de gemir. El chico quería escuchar más aquellos dulces gemidos así que fue bajando cada vez más.
Ya estaba por llegar a los grandes y deliciosos pechos de la chica. Ya estaba a punto de hacer pedazos aquella ropa y hacer suya a esa chica. Ya estaba a punto de hacerlo.
...
-¡MUERE GRAN PERVERTIDO!
Su imaginación fue rota cuando sintió una bandeja chocar con su cara. El chico no pudo esquivar ese "poderoso ataque".
Salió volando unas cuantas mesas, destrozándolas en el camino. Varios clientes salieron asustados del lugar.
El chico dejo de volar cuando llego a la pared y su cabeza choco con esta provocando que se rompiera y en lugar de levantarse molesto quedo ahí entre la vida y la muerte.
-Cre-Creo que me pase...
La chica vio como la mayoría del lugar estaba destruido. Y todo había sido por la fuerza de la rubia.
-¡FUERA DE AQUI!
Escucho como el jefe del lugar les gritaba. La chica no tardo en agarrar sus cosas y las de su compañero. Agarro a su amigo, aun inconsciente, del cuello y tuvo que correr por su vida.
Y así fue como esa vez tampoco recibieron la recompensa.
.
.
.
Omake
-¡Esta es tu culpa pervertido! ¡No tenemos la recompensa!
Una chica rubia caminaba por el bosque junto con un pelirrosa quien venía aun quejándose por el golpe en el rostro.
-En primera es tu culpa por vestir eso y en segunda tú fuiste la única que destruyo el lugar
La chica ya no hablo. El tenía verdad. ¿El tenia la verdad? Valla esto era nuevo.
Siguió caminando hasta que un apretó en su muñeca la detuvo. Volteo a sus espaldas y se dio cuenta que era él.
-Na...
No termino de hablar. Sintió como el chico la empujaba hasta chocar con un árbol. Estaba entre un árbol y el cuerpo del chico.
-Aunque te perdonare si te vuelves a poner esto junto con orejas y cola de gato...
Sintió la voz del chico más ronca y más gruesa. Lo miro y vio como esos ojos jade brillaban cada vez más. La chica iba a gritar cuando sintió como el chico la callaba con un beso.
Quizás, su imaginación se haga realidad algún día.
No crean que lo dejare hasta ahí. Claro que lo continuare. El pueblo pide Lemon.
Bien muchas gracias por leer.
Nos vemos a la próxima.
Feliz año nuevo.
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Fecha: Miércoles 30 de diciembre de 2015
