Ino podemos irnos ya –Estaba temblando del frio y tenia realmente mucho miedo.
No Sakura, quiero ver si es cierto.
Esa misma noche Ino mi mejor amiga y yo estábamos leyendo historias de terror por internet, habíamos leído una era más bien un mito, era algo referente de invocar un demonio y a Ino le encanto la idea de saber si era verdad o no, me trajo a rastras con ella hasta un bosque.
Faltaban 3 minutos para que fuera media noche e Ino aun seguía con esa gran idea, habíamos prendido una gran fogata puesto que era un requisito para invocar al dichoso demonio.
Ino por favor, no pasa nada así que por favor ya vámonos. –Dije con voz suplicante estaba muerta del miedo y lo único que quería era irme a la cama.
Sakura aun no es media noche falta poco. –Dijo Ino
Me abrace a mi misma y mire la hora en mi reloj de muñeca 12:00, comencé a morderme el labio por el mismo miedo y cerré mis ojos, morí tan fuerte mi labio inferior que comenzó a sangrar, sentí una gran ventisca y abrí mis ojos el fuego de la fogata que estaba ente mis ojos comenzó a tornarse azul y de un momento a otro se apago. Oscuro todo estaba totalmente oscuro mire la silueta de Ino.
I-Ino –Dije su nombre en con voz temblorosa, esperando a que ella volteara pero no lo hizo.
Escuche su respiración pesada y estaba a punto de tocarla pero algo, mejor dicho alguien me hizo que volteara a verle.
Estaba a punto de gritar en cuanto lo vi pero mi grito murió en mi garganta, ese ser era más alto que yo, entrelazo mi mano con la suya, pude sentir su temperatura fría, quería correr gritar algo pero mi mente estaba cegada, esos ojos, sus ojos eran rojos, no podía dejar de mirar esos ojos eran tan inhumanos.
- Eres mía –Lo escuche decir con una voz gruesa e intimidante y me beso.
