Cuando habían comenzado a perseguir a ese maldito velociraptor, no pensaron que la noche fuera a ser tan larga como lo estaba siendo. "Por favor, que alguien me diga que lo veis algún lado." Dijo Nick suspirando con fuerza, mientras se apoyaba de mala gana contra la pared.
Todos los demás miembros del equipo dijeron que no. "Será posible, es un dinosaurio de casi dos metros de altura. No puede esconderse en cualquier lado." Volvió a mirar por todas la cámaras que tenía delante, pero en ninguna de ellas se podía ver a la criatura.
"Nick, espera un momento, creo que tengo algo." Stephen sonó con fuerza, tan concentrado como estaba en todas las ocasiones en las que se convertía en depredador y tenía a su presa cerca. "He oído algo y creo que es el raptor."
"Stephen espera, ¿Dónde estás? No se te ocurra ir sólo." Nick recorrió con la mirada las pantallas y cuando estaba a punto de pensar que no estaba en ningún lado; en la última de las pantallas, encontró a Stephen, agazapado entre dos de las cajas del gran almacén. "Quédate donde estás, estaré allí en seguida." Rápidamente cogió el walkie. "Chicos, Stephen lo tiene localizado, está en el almacén número tres."
Todos le contestaron que habían recibido el mensaje, pero Nick no les prestó atención a ninguno de ellos. Su mirada estaba clavada en la pantalla en la que estaba viendo a Stephen. Lo vio salir de su escondite con el rifle de tranquilizantes apoyando en el hombro.
"¿Cómo puede llegar a ser tan insensato?" Aunque por la pantalla no podía ver al veliciraptor, sabía que su amigo lo tenía localizado. "Stephen, maldita sea, te he dicho que te quedes donde estás, yo llegaré en cinco minutos."
"Nick, no esperarás que me comporte como Abby o Connor y espere la llegada del séptimo de caballería contigo a la cabeza." Dijo Stephen en voz baja. Allí estaba el raptor, agazapado entre unas cajas, obviamente no le habían visto y si hacía las cosas bien, podía dejarlo inconsciente antes que se diera cuenta. "Puedo hacerlo Cutter."
"¡Stephen!" Nick odiaba cuando su amigo hacía eso. Se conocían hacía demasiado tiempo y siempre hacía lo mismo. Siempre se había preguntado si lo hacía porque tenía alma de héroe o simplemente porque era un inconsciente. Lo peor de todo aquello, lo que más llegaba a molestarle era lo mucho que le gustara que fuera así, aunque claro, nunca se lo fuera a decir.
Nada más decir aquello, Nick salió corriendo de la sala de control de la nave. Tenía por delante unos tres minutos si corría mucho, lo suficiente como para que el animal pudiera despedazar a su amigo, incluso podía no dejar apenas nada de él.
Una cantidad innumerable de imágenes, corrieron por su mente, todo aquello que la bestia podía hacer con Stephen. Ya le costaba respirar, pero aún así no se detuvo ni un momento, no podía hacerlo, quería hacerlo.
Cuando quiso darse cuenta, había llegado a la puerta del almacén y entonces se detuvo, tal vez el animal no hubiera visto todavía a Stephen, por ello comenzó a caminar lentamente, con el arma en la mano.
De repente le llegó la voz de Jenny desde el interior "¡Connor, cuidado!" Ahora ya sabía que ya no tenía porque preocuparse de que el animal lo descubriera. Un golpe llamó terriblemente su atención, justo en el momento en el que entraba.
Todo estaba a oscuras, a excepción de unas pequeñas luces del techo, que apenas iluminaban nada. El siguiente ruido, fue el golpe de un cuerpo contra un montón de cajas.
Caminó unos pasos y entonces se encontró con Connor, se estaba levantando como podía, aunque parecía haberse hecho daño. Miró a Nick y le señaló hacia donde debía estar la criatura.
"¿Y los demás?" Dijo Nick casi susurro, mientras se acercaba al chico.
"Abby está con Jenny, el raptor las acorraló." Se intentó incorporar, pero entonces comprobó que el golpe contra las cajas no había sido tan simple como el había creído en un momento.
"¿Stephen?" Nick necesitaba saber donde se encontraba su amigo, pero sobretodo necesitaba asegurarse que estuviera bien, no quería volver a pasar otra vez por pensar en la posibilidad de que algo horrible le hubiera sucedido a Stephen.
"No lo se, el raptor me ha golpeado y lo he perdido de vista." Nick no pudo decir nada más, encontrar a Stephen, era lo único en lo que pensaba en ese momento. Se levantó, al comprobar que el chico podía quedarse sólo y podría aguantar hasta que volviera.
De nuevo todo se había quedado en silencio, ni siquiera escuchaba a Abby o a Jenny. Dio la vuelta a una esquina y allí vio al velociraptor. Estaba de espaldas a él, concentrado en algo, tanto que no se había percatado de la presencia de Nick.
"Maldito bicho, ¿Por qué no te vuelves por donde has venido a tu tiempo?" Escuchar la voz de Stephen, le hizo volver a respirar por fin, pues hasta ese momento, apenas lo había hecho.
Dio un paso más, iba a dar la vuelta por una de las cajas para disparar un dardo tranquilizante a la criatura sin que se diera cuenta, sin embargo, cuando ya lo había decidido, vio que el animal se movía, actuando de una forma similar a como lo haría un gato que estaba a punto de cazar a un ratón.
Movió la cola de lado a lado, se inclinó sobre sus patas traseras y dio un rápido salto. Cayó sobre unas cajas, armando un tremendo escándalo. Las cajas cayeron por todas partes y Nick se quedó paralizado. Tenía que verlo, Stephen tenía que estar bien, no podía haber quedado atrapado entre las cajas. Entonces lo vio, revolviéndose detrás de una de las cajas.
"Nick, ya era hora de que aparecieras por aquí." Se sacudió el polvo de los pantalones y se levanto con cierta dificultad. Miró al animal que continuaba en el suelo y parecía inconsciente.
"De nada, pero si te soy sincero yo no he hecho nada." Los dos se quedaron mirando de nuevo al animal. Ninguno de ellos, le había disparado. Los dos se dieron cuenta que no estaba bajo los efectos de los sedantes.
Stephen comenzó a retroceder, sin quitarle la vista de encima al animal, que ya comenzaba a moverse de nuevo. "Nick, corre." Dijo finalmente con rotundidad.
"Stephen, vamos, ven." Nick no se había movido, no iba a hacerlo hasta estar seguro que Stephen le seguía, no iba a volver a perderlo de vista, no con un velociraptor pisándole los talones.
"Maldita sea, Nick, ¡corre!" Stephen se dio la vuelta para poder gritarle a su amigo, pero cuando vio la expresión en el rostro de Cutter, se dio cuenta que ese acababa de ser el peor error que podía haber cometido.
Se dio la vuelta de nuevo, muy lentamente. Casi podía oler la respiración del animal sobre su cabeza. Sabía que de aquella no saldría tan fácilmente como siempre. Escuchó el gruñido de la bestia detrás de él. Echó a correr, bajo la mirada de Nick, pero antes de poder dar tres pasos, perdió el equilibrio, la fuerte cola del animal le había quitado ambos pies del suelo.
El golpe fue duro, pero no le dolió demasiado. Se volvió a poner en pie, pero el animal le mordió en la pierna y tiró de él hacia atrás. Nick levantó el arma para dispararle, pero no estaba seguro de no dispara a su amigo en lugar del animal, no era tan buen tirador como Stephen.
"¡Nick!" Este nunca había escuchado a Stephen llamarle con una voz tan angustiosa como lo estaba haciendo ahora. Entonces lo decidió, tenía que disparar, si no lo hacía, su amigo estaría muerto en un par de minutos.
Apuntó con cuidado, no disponía más que de un disparo. Tenía la respiración acelerada y creía que pulso le temblaba, pero finalmente consiguió disparar. Sin embargo, el efecto que eso causó en el animal, este pareció enfadarse y lanzando con fuerza a Stephen, hizo que se golpeara contra las cajas que ya había tirado un momento antes. Nick lo vio caer al suelo, quejarse dolorosamente y un instante más tarde quedó inconsciente.
El velociraptor, también se desplomó en el suelo. Nick respiró, pues había llegado a pensar que el dardo no le había alcanzado realmente y que se lanzaría contra él. Esperó un momento, el animal no se movió y entonces, su mirada se centró en Stephen.
No se había dado cuenta pero su amigo no había vuelto en si, así que corrió hasta él, pasando lo más lejos que pudo del animal, no quería llevarse una sorpresa demasiado desagradable.
Por fin llegó hasta Stephen, primero le comprobó el pulso, al haberlo visto tan quieto allí tirado, se había llegado poner en lo peor. Pero no, afortunadamente, estaba vivo, aunque no parecía estar bien.
"Stephen." Nick puso su mano sobre el pecho de su amigo, pero no le contesto. "Stephen, vamos no me hagas esto. ¡Chicos, necesito ayuda aquí!" Los segundos que pasaron sin que nadie contestara, fueron los más difíciles de su vida.
Ver a su amigo ahí tirado, sangrando por la herida causada por los dientes del animal y por el golpe en la cabeza, no le estaba ayudando nada para tranquilizarse. Nick se sentía fatal, tenía que haber estado allí para ayudar a Stephen, no sabía porque motivo el testarudo de su amigo tenía que arriesgarse tanto, porque tenía que pensar en tantas ocasiones que podía ocurrirle lo peor.
"Maldita sea Stephen ¿Por qué tienes que hacerlo siempre?"
"Alguien tiene que salvarte el culo a ti." Stephen abrió lentamente los ojos, aunque su expresión de dolor no ocultaba lo que estaba sufriendo. "Tu eres el científico, tu sacas las teorías y resuelves los enigmas." El dolor le hizo gemir, aunque tan bajo que Nick apenas se dio cuenta. "A mi me toca hacer el trabajo sucio."
"Nick, Stephen, la ambulancia está en camino." Abby sonaba lejos, pero al menos, tal y como había dicho la ayuda estaba en camino.
"No tienes por hacerlo siempre. Yo te qui… eres mi mejor amigo, ¿no crees que eso significa que no te quiero perder?" Stephen se echó a reír, aunque el dolor en el dolor en el pecho por la caja que le había golpeado le hizo toser.
Los ruidos llegaron desde en fondo y un momento más tarde dos médicos llegaron cargando con una camilla. Nick se hizo a un lado, para que pudieran atender a Stephen. Cuando salieron a la nave principal, había otro par de médicos atendiendo a Connor y otro le estaba curando a Jenny un corte que tenía en la frente.
- o -
La espera en el hospital no fue fácil para ninguno de los tres, Nick y Abby se mantuvieron en silencio todo el tiempo, mientras Jenny estaba haciendo llamadas.
"Connor nos ha salvado la vida." Nick se volvió hacia ella. La chica tenía el semblante cansado. "Si le pasa algo, si no sale…"
"Vamos, vamos, hemos pasado por mucho y aunque pueda no parecerlo, Connor es un chico muy fuerte. Ya verás como está bien." Nick apartó la mirada, pues no estaba seguro de poder decir lo mismo de Stephen, después de ver lo que el animal le había hecho, de ver la pierna ensangrentada.
"Stephen también estará bien." La chica puso una mano sobre la pierna de él. "Lo cierto es que él ha sido el verdadero héroe."
"Claro, Stephen siempre tiene que ser el héroe, por eso está ahora en el hospital." Nick suspiró con fuerza, intentando contener sus sentimientos. "Si se hubiera esperado cinco minutos."
El médico apareció en ese mismo momento. Nick se levantó rápidamente seguido de Abby. "Los dos se pondrán bien. Connor podrá dormir esta noche en casa, lo suyo sólo ha sido un buen susto. La espalda le dolerá durante unos cuantos días, pero con un par de analgésicos al día estará bien."
"¿Y que hay de Stephen Hart?"
Nick nunca había sido una persona ansiosa, solía caracterizarse por ser tranquilo, pero esa noche no podía hacerlo. No podía estar tranquilo cuando no sabía como se encontraba la persona que mejor le conocía, la persona que más tiempo había estado a su lado y pese a los malos momentos que había habido entre ellos.
Hasta ese momento, no se había dado cuenta realmente, pero Stephen era la persona más importante de su vida. No sabía si algún día se atrevería a decir lo que realmente sentía por él, pero ahora sólo le interesaba una cosa y hasta que no supiera como estaba, lo demás daba igual.
"Se encuentra bien, está estable y se recuperará."
"¿Pero?" Nick sabía muy bien que había un pero, no era la primera, ni sería la última vez que Stephen acababa en el hospital y siempre que un médico hablaba así, sabía que había un pero.
"La herida de la pierna, es bastante importante, se recuperará, pero necesitará su tiempo. Tendrán que conseguir que descanse y nada de aventuras con no se clase de animales."
Nick sonrió. Tenía que empezar a plantearse como mantendría quieto a Stephen en la cama, pues en cuanto pudiera levantarse no querría estarse quieto.
"¿Podemos entrar a verles?" Dijo por fin Abby.
"Claro, los dos han preguntado por ustedes."
Nick se quedó un momento rezagado. "Cutter, ¿vienes?"
"Si claro, ya voy."
Un momento más tarde entraría en la habitación de Connor y se de su mejor amigo, ¿tan sólo su mejor amigo? Agitó la cabeza con fuerza, sacando de su mente esos pensamientos. No era el momento, aunque estaba seguro de poder sacarlo en algún momento. Casi había estado a punto de hacerlo en el almacén, pero no lo había hecho. ¿tendría otra oportunidad de hacerlo? Ahora eso mismo daba igual, si Stephen se encontraba bien, era lo más importante.
