Boys will be boys.
A Kuroko no Basuke fanfiction by AmanthaB.

Advertencia(s): Long!fic. M-preg. Lemon. AU. Posible Drama. Romantismo (a la manera de Murasakibara y Bakagami, señores). OoC (por ser un AU, las personalidades han cambiado). Si no te gusta algo de esto, puedes irte.

Personaje(s): Kuroko Tetsuya (Kiyoshi Tetsuya). Kiyoshi Teppei. || Kagami Taiga. Murasakibara Atsushi. || Aomine Daiki. Hyuuga Junpei.

Pareja(s): Kagami/Kuroko. Murasakibara/Kiyoshi. Aomine/Kuroko. Hyuuga/Kiyoshi. A decidir todavía las demás.

Rating: T, futuramente M.

Disclaimer: Nada me pertenece, todo es de su respectivo creador. El Omegaverso tampoco es mío. Escribo esto sin fines de lucro.

Aclaraciones Básicas: Para comenzar, éste fanfic es Yaoi, lo que viene siendo relaciones chico x chico (hombre x hombre, para más señas). Por lo que sí, comenzando, no te gusta éste género te sugiero que te retires.

La segunda aclaración (y advertencia) es que este fic pertenece al Omegaverso. ¿Qué es el Omegaverso? Es un universo inventado (obviamente, no por mi) en el que las personas se dividen en Alfas, Betas y Omegas. A continuación, algo más de detalle sobre éste hecho.

Los Alfas » Dominantes, sexualmente hablando. Poseen sentidos agudizados (vista y olfato) y son muy sensibles a los olores fuertes (sobre todo a los Omegas en celo). Tienden a tener carácter fuerte, dominante, y comúnmente ostentan puestos de poder en lo que sea que hagan. A partir de los dieciocho años, están habilitados a casarse y enlazarse con un Omega o un Beta. El enlace en los dos casos es irrompible. Al cumplir los veintiún años, todos tienen que tener un trabajo, siempre limitados a las áreas en donde se les pueda necesitar como el poder: Policía, Milicia, Bomberos, etc.

Los Omegas » Sumisos, sexualmente hablando. Son Fértiles. Tienen celo (su temporada de calor) cada dos meses, el celo puede ser pospuesto por una droga sin embargo no se recomienda usarlo totalmente seguido y el celo post-supresor siempre es mucho peor; durante el celo, antes y después (tres días) liberan un aroma para alertar a todos los que le rodean que tendrán el celo pronto. El celo de un Omega dura cinco días. Tienden a ser callados, tímidos y siempre aceptan lo que les digan, comúnmente evitan los puestos que llamen la atención; el único momento en el que se comportan normalmente es entre otros Omegas. A los diecisiete años, están habilitados a casarse y enlazarse con un Alfa o un Beta, la conexión con ambos es irrompible y el celo continúa su ciclo a pesar del casamiento. Potenciales amas de casa, Secretarias u Profesores, un área sin riesgo en donde ayuden a la sociedad es lo que siempre buscan.

Los Betas » Son un intermedio, no poseen celo pero sí sentidos agudizados. Sensibles a olores fuertes y huelen a los Omegas en celo pero no reaccionan al celo de éstos. Están habilitados para casarse desde los 17 años. Sus áreas para dedicarse son libres, pueden aparecer en cualquier parte. Un enlace Beta con Beta puede ser roto en cualquier momento.

Los Omegas tiene la obligación de guardar duelo durante tres años ante la muerte de su esposo.

Los embarazos de los Omegas tienen que ser como mínimo con un año de diferencia entre el nacimiento y la concepción.

El Omegaverso puede variar mucho desde un fanfiction a otro, dado que cada autor lo acomoda como mejor le viene a la historia. Ningún Omegaverso es cien por ciento igual a otro, y eso se debe justamente a que el Omegaverso es un concepto que nosotros tomamos y amoldamos a nuestro antojo como mejor quede en el fanfiction. En mi Omegaverso existe el Embarazo Masculino (M-preg) porque los Omegas son fértiles sin importar si son hombres o mujeres, además de que existe el Celo (para los Omegas). La gran mayoría de los datos más específicos del Omegaverso se darán a lo largo del fic, aquí solo sale lo principal. Si no te va a gustar éste Universo, es recomendable que te retires.

Y ahora, dejando de lado advertencias (disfrazadas de aclaraciones), pasemos ahora sí a las aclaraciones del fanfiction. Empezando por la más importante: Kuroko Tetsuya es Kiyoshi Tetsuya (verán la razón dentro del fanfic). Las parejas finales pueden perfectamente tardar en aparecer, dado que al fin y al cabo será un fanfic largo. Los dos Omegas principales tienen otra pareja al inicio. Y otra cosa muy muy muy importante: Esto es un AU (Universo Alterno) NO sigue de ninguna forma la serie. Todo es inventado y los grupos cambian radicalmente. Eso debe entenderse PERFECTAMENTE antes de leer. Gracias, ahora sí, ¡a leer!

Aclaraciones de lectura:

"Entre comillas" son pensamientos.

- Entre guiones - es dialogo.

En cursiva se encontrarán los Flashbacks.

Los asteriscos (*) son aclaraciones de la autora, al final del fanfic.


Parte I.

Kiyoshi Tetsuya, anteriormente llamado Kuroko Tetsuya, había quedado huérfano a los tres años en aproximación. La familia Kiyoshi, quienes ya tenían un hijo, deciden adoptarlo dado que luego de su primer embarazo, le habían dicho a la pareja de esposos que no podrían tener más hijos sino querían arriesgarse a que algo saliese mal. Los señores Kiyoshi deciden conservar el nombre que le dieron a Tetsuya, pero le cambian el apellido.

El primer día que llevaron a Tetsuya a casa, el pequeño chico de cabellos celestes y ojos del mismo color conoció a quien sería la persona que más querría en toda su vida: Kiyoshi Teppei. Kiyoshi tenía tres años, y tenía un pequeño problema en la rodilla por problemas en el parto de su madre, por lo que a veces cojeaba un poco. Pero estaba sometido a tratamiento y los médicos decían que estaría curado para cuando tuviese ocho años.

Tetsuya creció rodeado de amor, junto a su hermano mayor, y se convirtieron en los mejores amigos. Ellos se querían mucho, además de que por ser ambos Omegas podían comprenderse a la perfección. La familia Kiyoshi había comprado otra casa, para tener los dos cuartos que necesitarían cuando a sus dos hijos les llegase su primer calor. Ellos fueron muy felices cuando se mudaron a Tokio (anteriormente vivían en Kioto).

Ahí, fueron a sus primeros años a una escuela exclusiva para Omegas que era Seirin, en donde conocieron a varios de sus actuales amigos. Siempre se podía ver a ambos Omegas juntos, a pesar de que todos sabían que no compartían realmente lazos de sangre eso no impidió que todos pudieran ver claramente el amor que se tenían el uno por el otro.

Cuando tuvieron la edad suficiente para entrar a la Secundaria (o al menos, la tuvo Teppei) se vieron forzados a separarse, aunque fue solo un año. La Secundaria y Preparatoria Teiko no quedaba excesivamente lejos de Seirin, y sin embargo aun así… En casa pasaban pegados, incluso había días en que compartían habitación. Sus padres lo comprendían, todos los Omegas generaban fuertes lazos con amigos, peor aún con familia. A pesar de no existir sangre entre ellos, existía un lazo muchísimo más fuerte e irrompible. La madre de ambos chicos sobre todo comprendía, su padre a veces no podía con ambos porque al fin y al cabo eran sus pequeños (o casi) hijos Omegas. Él los adoraba, eran la luz de sus ojos.

Kiyoshi había crecido hasta alcanzar el metro setenta para la Secundaria, ¡y seguía creciendo!, ese hecho había sorprendido mucho a los padres. Tetsuya, en cambio, continuaba pequeñito. Luego de aquel terrible año —en opinión de los Omegas— volvieron a estar juntos cuando Tetsuya entró a Secundaria. De nuevo, totalmente juntos. Fue ese año, en que les conocieron.

¿A quiénes? Aomine Daiki y Hyuuga Junpei. Eran Alfas, y aunque Teppei había visto antes a Junpei nunca le había prestado excesiva atención. Ahora que ambos Omegas volvían a estar juntos, se empezaron a fijar en lo que ocurría a su alrededor. Teppei se dio cuenta de que Junpei se enojaba cada vez que él hacia el amago de saludarlo, y eso le ponía triste. Tetsuya, al ver a su hermano mayor triste, se enojaba con Junpei y por ende también con Daiki quien siempre andaba con Hyuuga.

Y sin embargo, a mediados de ese año, ambos Alfas se lanzaron al riesgo y les pidieron a los Omegas una cita con todas las de la Ley. Ambos Omegas aceptaron sonrojados, y cuando llegaron a casa pegaron el grito en el cielo. ¡No tenían ropa para la salida! El padre de ambos Omegas tuvo que aguantarles por algo de dos horas rogándole por ropa, y finalmente se rindió y salieron de compras.

Luego de la cita, ambos Omegas tenían oficialmente novios. Ahora, el que pegó el grito en el cielo fue su padre. Sus niños tenían novios, sus niños. Aomine Daiki y Hyuuga Junpei fueron invitados esa misma semana a una cena "amistosa" en casa de ambos Omegas. Ninguno se pudo negar, especialmente porque Teppei tenía una sonrisa tan ilusionada que Hyuuga no se vio capaz de decirle que no, mientras que a Tetsuya le brillaban los ojos de tal forma que Aomine antes de darse cuenta había respondido que sí.

Ninguno de los Omegas pudo saber nunca que les dijo su padre a sus novios, pero estaban seguros de que fue algo muy convincente porque apenas su padre terminó la "charla amistosa" con ambos Alfas ellos se arrojaron prácticamente a sus pies jurando y re jurando que jamás les harían daño, bajo la atenta mirada del padre de ambos Omegas. Para Teppei fue tan raro ver a Hyuuga así que tuvo que considerar seriamente volver a invitarlo a casa, igual que le pasó a Tetsuya. Luego de ese día, su relación tomó un rumbo mucho más serio.

Igualmente, los Alfas volvían periódicamente para la nueva "charla amistosa". Y su relación era perfecta. Luego, Hyuuga y Teppei pasaron al primer año de Preparatoria, Teppei era gigante para esos días (un metro casi noventa, aproximadamente) pero aun así Hyuuga no tenía problemas, le gustaba Teppei con su altura anormal y todo. Ese año, Teppei se unió al equipo de básquetbol Mixto junto a Hyuuga (con el pelinegro vigilándole cada paso), y por culpa de un juego muy brusco la lesión antigua de Teppei estuvo a punto de volver.

Por suerte, y gracias al cielo, no fue así. Pero Hyuuga, Tetsuya, Daiki y los padres de Teppei le obligaron a jugar solo juegos lentos. Teppei aceptó a regañadientes, sabiendo que la lesión que curó cuando tenía nueve años no podía volver, lo había pasado muy mal en esos años en que no podía caminar bien. Al año siguiente, Tetsuya entró junto a Aomine a Preparatoria. Y lo primero que hicieron fue unirse al equipo de básquetbol. Y aquí llegamos, a la entrega del papel para unirse.

¿Ambos quieren unirse?— preguntó una joven de cortos cabellos castaños, que era la entrenadora del equipo de básquetbol. A petición de… Teppei (eso es otra historia, la contaremos más adelante).

— asintieron tanto Tetsuya como Daiki. La joven les miró con curiosidad, antes de asentir. Iba a decir algo cuando una enorme mancha castaña corrió rápidamente hasta abrazar a Tetsuya.

Tetsu~— dijo alegremente Teppei, Tetsuya no pudo evitar una sonrisa cuando sintió los brazos de su hermano mayor rodeándole.

¡Teppei! Estoy hablando con los nuevos reclutas— gritó la entrenadora, Teppei hizo un puchero que hizo que Tetsuya ampliase su sonrisa divertida. Su hermano era tan tierno. Por eso lo amaba, era su hermano, después de todo.

Pero Tetsu...— siguió con su puchero, pero Riko le miró feo y fue suficiente para que Teppei se fuese cabizbajo hasta quedar cerca de Hyuuga quien solo suspiró. Su novio nunca cambiaría cuando se trataba de su hermano menor.

Cuando la entrenadora terminó de hablar con ambos chicos, miró a Teppei y le hizo un gesto, el rostro de Teppei se iluminó de tal manera que todos los chicos que estaban ahí (especialmente los Alfas) tuvieron que hacer un enorme esfuerzo por no sonreír como idiotas. Y es que rara vez uno veía a un Omega sonreír de esa manera. Tetsuya se terminó adelantando y abrazando a su enorme hermano mayor, quien le abrazó rápidamente también. Los Alfas suspiraron ante la imagen, dos Omegas de esa forma era demasiado para cualquier Alfa.

Finalmente y cuando ambos Omegas se separaron —por fin— se inició el entrenamiento. Tetsuya no servía de mucho dentro de la cancha, lo único que hacía era alejar la mayoría de los tiros difíciles de su hermano, buscando no dejar pasar peligro hacia él. Riko se dio cuenta, así como también Teppei, quien agradeció tener un hermanito tan considerado. Después de todo, Tetsuya había siempre sufrido con él durante la rehabilitación. Muchas veces estuvo a punto de romperse porque la rehabilitación era dolorosa y sin embargo Tetsuya no lo dejaba. Quizás por eso era de los que más comprendían su situación, mientras que Hyuuga y Aomine estaban muy cerca de ese nivel de compresión.

Riko entendió que cuando sacase a jugar a Teppei, iba a sacar también a Tetsuya, era lo mejor y además así ninguno de los otros miembros iba a tener que preocuparse por cuidar a Teppei —como lo iban haciendo hasta hacía poco—. Iba a dar por finalizada la práctica, cuando un grupo de chicos entró a la cancha. Riko los conocía: El equipo Alfa de Teiko, el equipo exclusivamente Alfa que tenía la escuela cuando se trataba de Básquetbol. La Kiseki no Sedai. La Kiseki no Sedai estaba formada por cinco Alfas. Su capitán era Imayoshi Souchi. Los Alfas eran, además del capitán: Kagami Taiga, Murasakibara Atsushi, Midorima Shintarou y por último Kasamatsu Yukio. Ellos eran monstruos, aunque no lo parecieran, sobre todo no Imayoshi. Imayoshi no era un monstruo por sí mismo, pero era retorcido y además de que era el Capitán. Yukio tampoco parecía un monstruo propiamente tal, pero de que era un monstruo: lo era.

Teppei estaba abrazando a Tetsuya en el momento en el que los Alfas entraron, y ninguno de los dos Omegas se dignó a echarles ni una sola mirada, ocupados como estaban hablando de miles de cosas. Hubo dos Alfas que se ofendieron enormemente por eso. Un Omega no debería ignorar a un Alfa, eso NO podía ser, eran Omegas… los Omegas siempre ven a los Alfas. Y sin embargo, por mucho que Riko carraspeó ambos Omegas siguieron hablando como si nada. Teppei hablaba a mil revoluciones por segundo, mientras que Tetsuya asentía a todo lo que decía como si fuese la mayor verdad del universo.

Riko finalmente se rindió y se acercó junto a Hyuuga —Capitán del Equipo Mixto— a preguntarles a los Alfas qué (diablos) querían ahí. Tetsuya pareció reaccionar y puso un dedo en los labios de Teppei, inclinando su cabeza a un lado. Recién entonces, ambos Omegas se dignaron a ver a los Alfas. Dos de ellos estaban con el ego por los cielos, pero su ego fue echado a la basura cuando luego de barrerlos con la mirada los Omegas volvieron a sus asuntos. Sus cejas se crisparon, les estaban ignorando.

Mientras el Capitán de la Kiseki no Sedai hablaba con Hyuuga y Riko, los otros miembros se acercaron a los jóvenes que estaban hablando y practicando cada uno por su lado. Dos de ellos, fueron directamente a los Hermanos Omegas. Aomine, que estaba practicando unos tiros, en cuanto vio que dos de los Alfas de la Kiseki no Sedai se estaban acercando a su novio y su hermano, rápidamente fue hacia ellos cortándoles el paso. Hyuuga había volteado a verlos y estuvo también a punto de ir, pero al ver a Aomine con Kiyoshi se relajó.

Tetsuya no entendía porque Aomine estaba parado enfrente de ellos, y Teppei estaba tan perdido como el menor también. Y sin embargo, simplemente sonrió y volvió a hablarle a Tetsuya. Su hermano menor le escuchaba con atención, para luego recordar algo que le hizo acercarse al oído de su hermano y el castaño se sonrojó, mientras tosía disimuladamente.

No preguntes esas cosas, Tetsu— murmuró el mayor, y el chico de cabellos celestes sonrió de medio lado.

Lo que le había dicho a su hermano se relacionaba con el celo del mayor, en una semana comenzaba el pre-celo y a pesar de que Teppei llevaba con Hyuuga ya años, nunca habían pasado un celo juntos. No porque Teppei no quisiera —porque claro que quería, lo quería mucho— sino porque su siempre compresivo padre nunca le había dejado la posibilidad si quiera de preguntarlo. Tetsuya sabía que Teppei estaba en la edad como para pasar su celo junto a su novio si así lo deseaba, pero ambos sabían que su padre era un poco aprensivo con ambos, debido tanto a sus genes Omegas como a que eran sus niños aun.

Tetsuya tampoco había pasado su celo con alguien, pero por eso mismo sabía que su hermano debería ya pronto pasar su celo con alguien. El celo en solitario era cansador, muy cansador, y era difícil de sobrellevar también. El celo estaba diseñado para pasarlo con un Alfa, cuando un Omega lo pasaba solo era simplemente agotador. Los primeros años, los Omegas no lo notaban de la misma forma que se comenzaba a notar a partir de los quince años. A partir de los quince años, su propio cuerpo les exigía un compañero para el celo, y por eso el celo de un Omega a partir de los quince años era muchísimo más fuerte. Era un poco menos terrible que el Calor post-supresor del Celo Omega, pero sin duda era simplemente agotador. Toda la semana del celo de Teppei, éste estaba encerrado en su habitación. Igualmente que ocurría con Tetsuya.

Teppei se olvidó totalmente de los Alfas que estaban frente a ellos, igual que lo hizo Tetsuya, y Aomine lo prefirió así. Miró a los dos alfas que tenía enfrente, un pelirrojo de ojos borgoña que le miraba con odio —podía olerlo— y un pelivioleta con ojos del mismo color, que en cambio le miraba con aburrimiento. Ambos Omegas finalmente se fijaron en ambos y Teppei se adelantó un poco mientras Tetsuya se abrazaba a la cintura de Aomine.

¿Desean algo?— preguntó el castaño Omega, mientras les miraba con sus ojos castaños brillantes. No se preocupó por la mirada de alarma que le lanzó Hyuuga, que parecía dispuesto a ir por él en aquel momento. Como es que a Teppei se le ocurría hablarle directamente a esos dos Alfas, ¡se veían peligrosos! Y su Teppei era un Omega, uno que superaba la altura de los normales pero Omega, al fin y al cabo.

Nada—masculló con molestia el pelirrojo, mientras que el otro simplemente le miraba con atención.

Bien entonces, si nos disculpáis— dijo entonces Teppei, mientras sonreía alegremente a su novio quien suspiró. Amaba a Teppei, pero a veces quería matarlo —a besos, jajá— por correr riesgos tan innecesarios.

Aomine rodeó la cintura de Tetsuya con su mano mientras caminaba y Teppei se ubicaba a su lado. Ambos se dirigieron hacia Hyuuga y Riko, ahí fue cuando Teppei corrió y se abrazó a Hyuuga como un niño pequeño. Riko le dejó, dijera lo que dijera no iba a servir contra Teppei, además de que todos la mirarían feo porque Teppei empezaría a fingir llorar. Ese era un Omega definitivamente peligroso.

Hyuuga se disculpó con Riko y besó a Teppei, quien se quedó en su mundo de fantasía luego del beso y empezó a sonreír como idiota para luego volver con Aomine y Tetsuya, bajo la divertida mirada de éste último. Riko se había puesto seria de repente y luego el equipo Alfa se marchó con la sonrisa satisfecha de su capitán. Riko llamó a todos los que estaban en el Gimnasio aun y les informó: "Mañana tendremos un partido de práctica con la Kiseki no Sedai. Felicidades, Kiyoshi-kun y Aomine-kun, tendrán su primer partido". Tetsuya ocultó una sonrisa, y Teppei saltó de felicidad. Por fin podría jugar con su hermano. Ni siquiera sabía lo que les esperaría antes de jugar en el partido.


Tenía la idea hace tanto tiempo, de escribir a Kiyoshi y Kuroko como familia ;w; ejem... no sé si quedó coherente o bonito xD sino quedó así, lo siento mucho :3

El primer capi ha sido beteado -por mi- pero no aseguro que no tenga errores de dedo. No tengo beta así que xD en fin, espero que os haga gustado ;-; como dije, será un fanfic largo. Dependiendo del recibimiento que tenga seguiré escribiendo :3

Gracias por leer :3