Mi primer Fic! espero que les guste iii bueno el 1er capitulo es ultra corto pero no se necesitaba hacerlo mas largo...mmm...disculpen mis faltas de ortografia, es un problema que estoy intentando soluciionar ii bueno disfruten el minichapter :P
PD: todos los personajees conosidos son propiedad de J.K .XD
No es necesario decir adiós
(No need to say goodbye)
Capitulo I: Solo
NOOO!!- otra vez esas espantosas pesadillas lo despertaban, gritando y asustado, con el mismo miedo de siempre ¿irracional? No completamente justificado…solo…así lo hacían sentirse…miserable y solo…y tal vez despierto estaba aun más solo que en sus pesadillas… observo brevemente su reloj en la mesita de noche – 3:40 PM – típico se dijo y como tantas otras veces noto que entre sus fuertes y marcados brazos apretaba su almohada, su única compañía en el solitario apartamento al que había decidido mudarse posteriormente a la guerra voldy v/s…
POTTER! ¿por qué siempre el cara-rajada? – ¿acaso no es suficiente verlo cada noche dentro de mis pesadillas salvando al mundo?..Siendo feliz… – ¡¡¡OUCHS!!! – un repentino golpe lo hizo detener sus cavilaciones para escuchar que una desaliñada muchacha le decía…
-Lo siento es que yo…¿Malfoy?
-….ah? ¡¿Granger?!...
La muchacha lo miraba evaluadoramente sin tapujos y pronto su rostro mostro una profunda tristeza – suerte Mafoy– pronuncio suavemente y prosiguió su loca carrera hasta llegar a Harry y Ron.
Draco los observo unos instantes con un enorme signo de interrogación (?) en el rostro…¿suerte? ¿ y para qué? -Que se cree esa...tipa – para él ya no era importante la sangre, ni el dinero despues de la guerra nada de eso importaba – suerte ¡A MI! Ja. – aunque no por eso su ego debía disminuir… Pronto recordó porque había asistido a ese lugar, deseaba regresar a hogwarts y terminar su educación mágica, muy Malfoy podría ser, pero sin graduarse no podría aspirar a ningún cargo, ni en san Mungo, ni de Auror, ni en el Ministerio... -El ministerio…cuanto aborrezco este lugar…pero ya que no hay remedio….–pronuncio mientras entraba al lugar, observado por tres personas, un pelirrojo y un morocho con cara de fastidio a causa de su presencia y una pecosa y desaliñada chica de cabello ondulado, con una evidente mirada triste y perdida en él.
