Disclaimer: Los personajes aquí presentados, no me pertenecen, son propiedad de Nikelodeon y Craig Bartlett. Excepto claro, los creados por mí, para narrar la historia.

Bienvenidos a esta historia, es la continuación de "La gran aventura" Así que si aún no la leen pues a lo mejor se pierden un poco con esta, por que tiene algunas alegorías a ella, pero por lo demás espero que les agrade, disfruten.

¡Como hemos cambiado!

Capitulo 1: La nueva realidad.



Duele no tenerte cerca,

duele no escuchar tu voz,

duele respirar tu ausencia

pero duele mas decirte adiós.

Duele como muerte lenta,

la memoria de los dos,

la sangre ardía por mis venas,

pero hoy se seca sin tu amor

Miseria vivir rodeado de la melancolía

ven espera de ti de ti de ti y nadie mas

si me llamas voy a tu lado soy

todo por sentir el latir de tu corazón

si me dices no yo me parto en dos

prefiero decirte adiós

Duele no tenerte cerca,

duele no escuchar tu voz,

duele respirar tu ausencia

pero duele mas decirte adiós.

Duele como muerte lenta,

la memoria de los dos,

la sangre ardía por mis venas,

pero hoy se seca sin tu amor

miseria vivir rodeado de la melancolía

ven espera de ti de ti de ti y nadie mas

si me llamas voy a tu lado soy

todo por sentir el latir de tu corazón

si me dices no yo me parto en dos

prefiero decirte adiós

a tu lado soy

todo por sentir el latir de tu corazón

si me dices no yo me parto en dos

prefiero decirte adiós …

"Querido Arnold"...-Comienza la carta que trata de escribir.

- ¡Ah! Rayos... como se me ocurre... ¡¿Que demonios pasa contigo Pataki?!- Dice tomando la hoja y haciendo una bola con ella, para después lanzarla al cesto de basura sin atinar.- ¡Ahora entiendo por que no entre al equipo de básquet!- Burlándose de si misma. Regresa entonces a una hoja en blanco, mirándola con tristeza y algo de enojo.- ¡Bah! ¿Porque sigo haciendo esto? ¡Si el muy idiota se fue incluso sin despedirse... y además yo, ya no lo quiero!- Se levanta de su escritorio, abre la puerta de su armario, solo hay ropa y unas cuantas cajas, de una de ellas saca una de las muchas fotos que tiene de ella y Arnold, pero esta es especial, fue la primera en la que salen abrazados, están en la jungla, después de que encontraron a los padres de el, y ella prácticamente se salvo de una muerte segura. El la abraza y sonríe a la cámara. Lee lo que esta escrito atrás, del puño y letra de el. "Siempre juntos tu y yo. A.S!- ¡Mentiroso!- Avienta la foto sobre su escritorio y solloza quedamente. - ¡Ni te extraño!- Se recuesta en su cama, y llora hasta quedarse dormida.

A la mañana siguiente, una figura pequeña entra a la casa Pataki, hace algunos años que tiene copia de la llave y camina deslizándose con seguridad hasta la recamara de Helga.

- ¡Arriba Helga es nuestro primer día de clases!- Dice esta gritando a la cabecera de la cama.

- ¡Ya te escuche baja un poco la voz!- Dice Helga asomando su cabeza de debajo de las cobijas por la piecera.- ¡Ya estoy despierta!

- ¡Apresúrate hoy es un día muy importante y mi prima Miki nos espera allá abajo!

- ¿Pensé que llegaba la otra semana?- Dice Helga vistiéndose.

- ¡No, decidió llegar para el primer día de clases esta ansiosa!- Dice Phoebe, mientras mira la foto de ellos sobre el escritorio.- ¿Volviste a llorar?- Viendo tristemente a su amiga, la cual se estremece al saberse descubierta.

- ¡Solo un poco, es bueno para los ojos, ¿sabes? y para el alma!- Sonriendo.

- ¡Supongo!- Responde Phoebe con una sonrisa fingida.- ¡Hoy tampoco hablaras de eso! ¿Verdad?

- ¡Vamos ya quiero conocer a tu prima!- Evadiendo la pregunta y tomando su mochila, con lo que Phoebe solo mira al piso y baja tras de ella con resignación.

Poco después en la sala Helga conoce a la querida prima de Phoebe, esa de la que siempre le ha platicado, una chica típica japonesa de cabello negro y ojos rasgados, levemente mas alta que su prima y al parecer muy a la moda por la ropa que trae, sus padres la envían con sus tíos para conocer Norteamérica; nada mas conocerse, hacen buenas migas, Phoebe tenia razón, tienen mucho en común. En el camino hacia la parada del autobús algunos chicos se las quedan viendo, y como no, una bella rubia, alta delgada y con curvas peligrosas, bien vestida gracias a la ropa que continuamente le envía su hermana de desde Nueva York, acompañada de dos chicas orientales con rostros angelicales, es para sentirse en un sueño.

- ¡Que están mirando zopencos!- Dice Helga irritada, ante las miradas.

- ¡N-nada ya nos íbamos!- Responden asustados.

- Helga ellos no hacían nada.- Dice apenada Phoebe.

- ¡Vamos prima es de mala educación mirar así a la gente, aquí y en china!- Dice Miki agradeciendo a Helga.

- ¡Gracias!- Dice Helga, sonriendo con complicidad con su nueva amiga y haciendo que Phoebe suba los ojos con resignación.- Me molesta que me miren de esa manera!

- ¡Probablemente si no fueras bonita no lo harían, mujer pequeña!- Dice una voz familiar tras ella.

- ¡Abuelo Phil... ¿Acaso usted vio... - Sonrojada frente a ese señor que estima tanto.- Es que yo...

- ¡Je, je, es bueno saber que sabes defenderte, mujer pequeña, es muy bueno!- Repite mientras se aleja.- ¡Por cierto Pooky te extraña, espero que pronto, vayas a visitarnos!- Le dice sacudiendo la mano.

- ¡Si abuelo se lo prometo!- Contesta ella mas feliz, gracias al curioso mote con que la ha bautizado el anciano desde que ella y Arnold comenzaron a ser novios. Miki ve a su nueva amiga y se pregunta de qué se trata todo eso, en tanto Phoebe empuja a Helga a la parada de autobuses.

En la escuela comienza lo mejor, apenas entrar, Harold y Stinky comienzan a fastidiar a Helga que trata de poner sus nuevos libros en el casillero que le toca usar.

- ¡¿Hey Helga, has recibido noticias de tu novio en la selva?!- Pregunta irónico Stinky.

- ¡Y tu de tu cerebro! ¿Ya lo encontraron?- Responde ella con dolo.

- ¡¿Acaso ya te mando, una carta, o sigue tratando de ver si lees señales de humo?!- Fastidia Harold.

Helga solo bufa, las vacaciones fueron buenas al no estar tan cerca de esos patanes.

- ¡Quieren dejar de molestar!- Dice Lorenzo quien llega junto con Sid.- ¡Vayan a fastidiar en otro lado!- Actuando protectoramente con Helga.

- ¡Vamos chicos ya déjenla en paz!- Refuerza Sid que se lleva a los otros dos hacia otro lado.- ¡Nos vemos!

- ¡No era necesario que te metieras, yo puedo con ese par!- Dice Helga tranquilamente, diciendo adiós a Sid.

- ¡Prefiero ayudarte, y que no los mandes al hospital!- Le contesta el con una sonrisa, que es de inmediato correspondida por ella.- ¡Esta bien, y mira para que veas que te lo agradezco en serio, te presento a mi amiga Miki, es prima de Phoebe!- Tomando por los hombros a la jovencita oriental que esta mas roja que un tomate.

- ¡Vaya, Hola, yo soy Lorenzo Richards!- Saluda emocionado al verla.

- Miki Yamamoto, mucho gusto.- Dándole la mano aún sonrojada, mientras Phoebe ríe ante la situación.

- ¡Buenos días, señoritas y joven!- Exclama un muy contento Gerald, que abraza como de costumbre a Phoebe.

- ¡¡¡Buenos días!!!- Responden todos.

- ¡Hola, Miki!- Saludando a la prima de su amiga.

- ¡Hola Ni-san!- Dice ella bromeando, en tanto Phoebe se sonroja. (Lo llama hermano, como familiarmente se llama al novio de una pariente mayor, aunque Phoebe solo es como 2 Meses mayor.)

- ¡UGH! Hola... Helga... ugh- Habla Brainy en el oído de Helga, que le da un puñetazo entre los ojos.- ¡Auch, Gracias! Ya se destapo.- Le dice sobando su nariz y hablando normal.

- ¡Seguro, estas bien, no me sobrepase!- Dice ella cariñosamente.

- ¡Ah!- Dando un profundo respiro.- ¡No, esta perfecto!-

- ¡Sigo creyendo que ese método para destapar su nariz es muy doloroso!- Exclama Gerald al ver a su amigo con la nariz roja.

- ¡Yo lo creo también!- Dice Lorenzo, que comienza a caminar junto con el resto de sus amigos, Helga, Phoebe, Gerald, Brainy, y por lo visto ahora Miki, hacia el salón.

- ¡Pues lo crean o no, el doctor dice que de no ser por todos los golpes que le he dado, su sinusitis estaría peor, además, solo es hasta que lo operen!- Explica Helga.

- ¡Pues yo no lo soportaría!- Dice Gerald, negando con la cabeza.

- ¡Pues yo si, es mas creo que voy a extrañar cuando ya no lo haga!- Sonríe Brainy.

- ¡Hola chicos!- Exclama una vocecita proveniente del salón.

- ¡¡¡Hola Lila!!!- Saludan todos, con un aire de aburrimiento. Pero ella les sonríe.

- ¡Brainy! ¿Como sigue lo de tu nariz?- Dice preocupada.

- ¡Voy bien Lila, gracias!- Yéndose a sentar junto a Lorenzo y Gerald. Lila solo sonríe y se sienta junto a Rhonda, Nadine y Sheena.

- ¿Que le pasa a Lila, desde el año pasado esta muy interesada en lo que le pasa a Brainy?- Le comenta Helga a Phoebe.

- ¡No se, tal vez le guste!- Dice ella.

- ¿Tu crees?- Pregunta Helga mientras mira a su amigo, quien no es precisamente un adonis, pero conociendo los gustos de Lila.- ¡Quien sabe, a lo mejor!- Dice sonriéndole a el, que ha volteado a verla.

Como ha sido esto, el nuevo grupo de amigos, tiene un origen extraño, algo que comenzó con la bizarra huida de Arnold, bueno así la llamaba Helga, el se marcho sin despedirse, y al que le toco la mala suerte de ser emisario de la noticia para Helga fue Gerald, que sintió que su corazón se desbarataba cuando la vio llorar descontroladamente luego de darle la nota que le dejo Arnold, fue terrible. Phoebe pues siempre al lado de Helga, como siempre, Lorenzo se convirtió en su casi guardaespaldas, pues tras la partida de Arnold ella era blanco de todo tipo de bromas, Brainy, seguía siendo su sombra, hasta el día que ella estaba tan deprimida que casi la arrolla un auto, cuando no se fijo al cruzar, el la salvo, provocando el convertirse en paño de lagrimas, poco a poco la convivencia los ha unido, siendo el centro de la amistad precisamente Helga.


- ¿Me pregunto, como estará? Gerald me dijo que hoy era el primer día de clases... décimo grado... - Piensa Arnold recostado en el pasto.- ¡Como quisiera estar con ellos, mis amigos, y con Helga... sobre todo mi Helga!

- ¡Hijo ya acabamos aquí! ¡Debemos ir hacia el norte ahora!- Le grita Miles desde lo alto de una roca.

-¿Encontraste lo que te pidió mama?

- ¡No, por eso debemos ir hacia allá!

- ¡Esta bien!- Dice el recogiendo sus cosas y alcanzando a su padre.

- ¿En que o quien pensabas hijo? Te veías muy melancólico.- Le dice el al verlo tan pensativo. Arnold lo mira a los ojos un momento y luego baja la mirada.

- ¡Helga papá, siempre es Helga! ¿Quien más? Debe odiarme tanto...

- ¡Nunca voy a entender por que la dejaste!- Le dice su padre viendo el camino.- ¡Esa chica era mas valiosa que el oro para ti!

- ¡Yo... no quería volver a perderlos a ustedes!- Le dice parándose frente a el.

- ¿Y preferiste perderla a ella? ¡Hijo eso fue muy tonto!- Dice Miles continuando su camino, en tanto Arnold baja la mirada nuevamente.- ¡Ella y tu tienen un futuro por delante, son el uno para el otro, nosotros pues... ya vivimos, tu eres nuestro orgullo, y tanto tu madre como yo, solo queremos tu felicidad! ¡Y Helga lo es! Así que espero que tengas algún día el valor para volver a ella, o por lo menos pedirle perdón por haberla dejado tan absurdamente.- Le explica claramente.

- ¡No lo se papá, soy un tonto, jamás pude decirle lo que tenia guardado en mi corazón por ella, nunca le dije que yo la amaba, que la amo!- Miles solo le sonríe con cariño a su hijo.

- ¡Tal vez te ha llegado el turno de madurar hijo!- Alborotándole el cabello.- ¡Sabes, nosotros estimamos mucho a Helga, sobre todo tu madre, hace tanto tiempo que no la ve y aún así de repente se ríe por algún comentario o broma que ella haya hecho!

- Helga es única, es por eso que mamá la quiere tanto, tienen una empatia muy grande.- Dice Arnold sonriendo.- Voy a escribirle una carta, espero que la reciba. Ya son casi ocho meses que no la veo...

- ¡Mejor en cuanto podamos regresar a San Lorenzo, la llamas! ¿De acuerdo?- Le dice Miles solemnemente.

- ¡Si, creo que es mejor que hable con ella, por lo menos por teléfono, y espero que no me odie tanto!

- ¡Ella es una chica muy buena y se que te quiere, ya veras que te perdona!

- Eso espero papá, eso espero... - Mientras mira hacia el cielo.


Después del receso, el grupo se divide, Helga, Phoebe, Lorenzo y Miki, entran a clase de Arte.

- Buenos días, veo algunas caras nuevas... para los que no me conocen soy el profesor Andrew Brown, pueden llamarme, profesor, Andrew o Brown, pero por favor no me digan señor.- Dice el guapo profesor, de pelo castaño y ojos color miel. Debe tener como unos 27 o 28 años.

- ¡Vamos Andrew, no eres tan joven!- Exclama Helga quien tiene una muy peculiar amistad con el profesor.

- ¡Ja, ja, que chistosa Helga, bien quien mas se enlisto en el batallón!- Dice con buen humor.- ¡De nuevo Lila Sawyer, Miki Yamamoto, tu eres nueva ¿Verdad? Brainy... hey, ¿Donde esta ese niño?

- ¡Aquí! Perdón es que la puerta del baño se cerro, y tuve que salir por la ventana. - Dice entrando apresurado, mientras las risas de Stinky y Harold se escuchan en la parte de atrás del salón.

- ¡Si, si que graciosos jóvenes, vayan a abrir la puerta del baño alguien puede tener una emergencia!- Dice el profesor mirándolos.

- ¡Nosotros no fuimos!- Reclama Harold.

- Si claro y yo fui a la Luna y regrese en dos días, vayan a abrirla o los reporto con el director.- Dice terminante.- ¡Y no se tarden!

- ¡Mejor vamos Harold! - Dice Stinky.

- ¡Vamos!- Repite furibundo el robusto muchacho.

- ¡No te entretengas, por ahí comiendo frituras Harold!- Dice fastidiándolo, Rhonda que se lima las uñas.

- ¡Buena esa princesa!- Le dice Helga alzándole el pulgar.

- ¡Gracias, muchas gracias!- Dice Rhonda dando reverencias.

- ¡Ya niñas o las castigo!- Dice Brown.- Bien en que me quede... a si, pues parece que están todos. Bueno esperando a que regresen sus compañeros les adelanto, este año tenemos apreciación del arte, incluida música, así que espero que este año no me dejen tirado con lo de la maqueta, como el año pasado. Además para los mejores de ustedes, les aviso que hay una competencia regional de arte, pueden intentar entrar...- Se detiene al ver entrar a los alumnos que le faltaban.- Bueno pueden entrar a cualquiera de los concursos, según su potencial, ¿Por cierto Harold, no deberías estar en clase de deportes, en vez de aquí?

- El entrenador Grappe no me acepto en el equipo, dice que tengo sobrepeso.

- ¡¿Por que será?- Exclama Rhonda fastidiándolo, haciendo un circulo imaginario, haciendo al grupo entero reír.

- ¡Rhonda , basta!

- ¡Perdón Andrew!- Con una sonrisa ladeada, viendo a Harold que parece querer asesinarla.

- ¡Bien, pues ya les dije, aquí les dejo unos volantes de la convocatoria, ustedes deciden!- Dándoles un papel a cada uno.

Helga lee lo que dice.- "Concurso de arte. Pintura, escultura, fotografía, ensayos, poesía y cuento." Vaya, incluso poesía y cuento.

- ¡Tu deberías entrar a alguno de los concursos Helga!- Le dice Phoebe en el oído.

- ¿Tu crees, pues, tal vez lo haga.

Al terminar la clase.

- ¡Helga, puedes esperar un momento!- Dice Andrew.

- ¡Eh si!- dice ella quedándose a hablar con el, en tanto sus amigos le dicen que la esperan afuera.

- ¿Y bien, vas a entrar a algún concurso?

- Eh? Pues no estoy segura.¿Tú crees que deba?

- ¡Oye, como tu profesor de Arte y Literatura, creo que es tu obligación, compartir al mundo tu talento!

- Eso suena feo...

Andrew sonríe de lado.- ¡Lo pensaras al menos, seria una gran oportunidad para ti, están dando como premio becas para la Escuela de Arte Toussaint! ¿Tu quieres estudiar arte, cierto?

- ¡Aun no estoy segura... me gusta, también la poesía, tal vez literatura! ¡Ah, aún no se que va a ser de mi vida Andrew!

- Si lo intentas y sale algo bueno, tal vez, encuentres tu camino.

- ¡Esta bien, lo voy a hacer pero no prometo nada! Ahora voy a tener que quebrarme la cabeza para ver a que concurso entrar.

- ¡Pues me parece que lo que escojas será excelente, después de todo eres Helga G. Pataki¡ ¿No?

- ¡Ja, eres tan bobo... - Yendo hacia la puerta.- ¡Por cierto... recibí carta de Olga, la semana pasada!

- ¡En serio... ¿Y como esta?

- Igual, no cambia, pero dice que va a mudarse de nuevo a casa con nosotros, tal vez la vuelvas a ver.- Dice en tono burlón.

- Pues eso espero... digo... - Sonrojado.

- ¡Ja, ja, definitivamente estas loco por ella amigo, nos vemos!- Saliendo con una sonrisa en el rostro.

- ¡Si Helga, adiós!- Dice alegre el profesor.

Al término de las clases Helga se despide de sus amigos, y decide no ir a casa de inmediato y hacer una visita a otro lugar.


DING! DONG!

- ¡Eleanor! - Grita la abuela al abrir la puerta de la casa de huéspedes.

- ¡Hola Pooky!¿Como estas?- Dice Helga saludándola con un suave abrazo.

- ¡Muy bien, hice unas galletas de mango deliciosas!

- ¿De mango?- Pregunta mientras ve salir al abuelo del cuarto de baño de abajo.

- ¡No preguntes mujer pequeña, no preguntes!- Helga sonríe al verlo.

- Bueno y esa es la historia, de mi primer día de clases.- Termina Helga de hablar, platicándoles su día entero.

- ¿Entraras en algún concurso?

- Aun no lo se, no me siento capaz... pero se lo prometí a Andrew...- Dice melancólica.

- Fue el que te saco de la depresión, aquella vez. ¿Verdad?- Pregunta el abuelo aludiendo a la época mas oscura de la vida de Helga, la partida de Arnold.

- ¡El y mis amigos!- Dice componiendo la cara.- ¡Y yo, ya no lo extraño!

- Helga... Arnold siempre nos pregunta por ti...

- ¡Si lo imagino... pero, ¿por que no me ha llamado, ni escrito nada a mi directamente?

- Yo creo que Kimba esta muy apenado, Eleanor...- Dice la abuela, cuerdamente.

- ¡Pues debería, miren que dejar a este monumento de mujer!- Exclama ella en son de broma, pero luego se encoge en si misma, mirando la taza de chocolate que tiene frente a ella.- ¿Porque el me dejo sola?- Haciendo por fin una pregunta que había evitado hacerles por casi ocho meses.

- ¡Tenia miedo de perder a sus padres nuevamente, y ellos aún no se acostumbran a estar quietos, pero se que el va a volver pronto, el pertenece aquí, a nosotros y a ti sobre todo, mi querida niña!- Dice el abuelo acariciando la rubia cabeza de Helga.

- ¡Yo lo amo, abuelos... lo amo mucho, y si el me llamara o me enviara una carta, pidiéndome disculpas y diciéndome que me quiere, yo lo perdonaría, tal vez lo haría sufrir, pero lo perdonaría al final, porque yo lo amo, para siempre...- Dice ella con lagrimas en los ojos.

- ¡Helga!- Dice la abuela abrazándola, calidamente, - ¡Ya vera ese pequeño vaquero, cuando le ponga las manos encima la abuela calamidad, mira que hacer llorar a mi querida Eleanor!

- ¡Abuela!- Dice Helga sonriendo ante el comentario, de la anciana que la mira con ternura.

- ¡Me voy!- dice Helga después de calmarse y beber su chocolate.

- ¿Parece que este día fue muy largo para ti, pequeña?- En el pórtico.

- ¡No tanto, cuídense mucho!- Diciendo adiós con la mano, mientras corre.

Helga voltea una vez mas, a verlos ellos están ahí frente a su puerta mirando hacia el cielo, como en espera de algo, o tal vez alguien.- ¡Arnold!- Sale de sus labios como un suspiro.- ¡Ellos también te extrañan, zopenco, cabeza de balón!- Dice al mismo tiempo que camina hacia su casa. - ¡Creo que acabo de tener una idea!- Exclama sonriendo, y apresurando el paso, con el semblante mas alegre.- ¡Una gran idea para Helga la artista, ja, ja, ja !

Continuara...

Esa es la nueva vida de Helga y Arnold, muchas cosas han cambiado y aún faltan mas, dicen por ahí que para avanzar hay que cambiar, así que a avanzar. Espero que me sigan leyendo y sus reviews, si me equivoco en algo no duden en decírmelo. Gracias.

La canción es "Adios" de Jesse y Joy.

Rei Hikaru Chiba.