Bien, mi primer fic de fairy tail, espero que les guste y por favor tenganle paciencia.

Quisiera que tuviera varios capitulos, que se desarrollen bien las historia y que tenga sentido el final, asi que la introduccion va a ser algo lenta.

Cronológicamente iria después del torneo y antes de Tartaron.

NOTA: Se va a ignorar cualquier tipo de relleno del anime.

IDEA: Un Harem para Natsu dentro de lo "lógico". Según mi criterio.

Capitulo 1: Un re-encuentro no planeado.

Era una mañana cualquiera en Fairy Tail, que transcurría tranquilamente, de acuerdo a los estándares de Fairy Tail.

Cana bebía cantidades astronómicas mientras Gildarts en vez de detenerla la acompañaba en lo que era el duelo de bebidas más largo de la historia.

Gajeel y Levy cruzaban miradas mientras Jet y Droy planeaban algo para enamorar a Levy.

Elfman y Evergreen eran molestados por Freed y Bickslow. Aunque últimamente negaban un poco menos su relación.

Happy intentaba invitar a Charle a una cita mientras esta lo rechazaba y Wendy la regañaba por su frialdad.

Natsu y Gray peleaban por algo que ninguno de los 2 era capaz de recordar mientras Lucy y Lissana los veían sin sabes muy bien que hacer o decir y Juvia animaba a Gray mientras gritaba "Gray-sama" con corazones en los ojos.

Erza comía su pastel de fresa mientras Mira la miraba preguntándose cuanto tardaría en ir a detener a Natsu y Gray.

En fin, era una mañana típica de Fairy Tail, lo que nadie sabía es que no terminaría como un ida típico.

-No piensas detenerlos-Le pregunto Mira a Erza, mientras observaba la pelea, más específicamente a Natsu.

-¿Para qué?, no han roto nada importante y si no pelean un rato empezaran de nuevo a los 2 segundos que los separe-Respondió Erza mientras saboreaba su pastel, el cual era el verdadero motivo para no separarlos pues quería desfrutar de él.

-Eso y que tu pastel se podría poner celoso-Dijo Mira quien conocía el verdadero motivo.

-No sé de qué hablas-Dijo Erza un poco avergonzada al verse descubierta.

Mira se limitó a reír y regresar la mirada hacia el DragonSlayer. Últimamente lo observaba mucho, demasiado para su propio gusto, aunque conocía muy bien la razón.

Después de todo fue el quien consiguió animarla después de perder a su hermana, además se podría decir que Natsu era el alma de Fairy Tail ya que nadie representaba mejor lo que era el gremio que él.

Todos sabían que Natsu era el alma del gremio, aunque solo ella lo sentía.

Era ella quien pasaba la mayor parte del tiempo en el gremio, y veía como el ánimo baja de cierto modo cuando Natsu salía en alguna misión y como mejoraba nuevamente el ánimo del gremio a su regreso al igual que el de ella.

Después de todo casi no tomaba ninguna misión y cuando lo hacia lo hacía en compañía de Natsu, a petición de este inicialmente pues eran misiones rango S, aunque ella ha sido quien pedía su compañía últimamente.

Y es que tenía que admitir que realmente disfrutaba la compañía de Natsu, era como llevar al gremio consigo cuando estaba con él, siempre alegre y siempre dispuesto a todo para ayudar.

Un día que Natsu salió a una misión, su ánimo bajo mucho más de lo normal, el DragonSlayer se fue durante 2 semanas en las cuales ella, por motivos que entonces no comprendía, se sentía muy sola y deprimida.

Entonces se puso a pensar sobre Natsu y lo que últimamente estaba pasando con ella.

Lo medito durante algunos días y llego a una conclusión, la cual realmente no la sorprendio mucho.

Lo amaba y aunque Lissana se enojara con ella estaba dispuesta a luchar por su amor.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando una mesa golpeo a Erza en la cabeza causando que interviniera lo que solo aumento las proporciones de la pelea.

Solo pudo reír ante las acciones de su amiga y rival. Parecía que Erza aún no se daba cuenta pero Mira ya lo sabía, después de todo también era bastante evidente.

-¡Suficiente!-Grito Erza al tiempo que estrellaba la cabeza de Natsu y Gray una contra la otra-No van a empezar otra pelea el día de hoy, ¡ENTENDIERON!-Grito completamente Erza fuera de sí, su pastel era inocente.

Y para ser honesta consigo misma quería que Natsu se calmara para poder verlo con más calma.

Ya llevaba días así, desde la torre del paraíso algo cambio respecto a Natsu, realmente era poca cosa, lo seguían viendo como un compañero más, así que lo había estado ignorando, pero últimamente ese "algo" estaba creciendo.

No quería salir a hacer alguna misión mientras Natsu se encontrase en el gremio, cuando salía a alguna misión regularmente pedía a Natsu que la acompañase aun si el idiota traía a Lucy y Gray con él.

No quería dejar que fuera a alguna misión en solitario, tal vez fuera uno de los magos más fuertes de todos pero eso no quiere decir que no le preocupara.

Aunque le preocupaba más su repentino interés por Natsu y los repentinos ataques de ira cuando Lucy o Lissana estaban demasiado cerca de él, todo el gremio sabía que ambas amaban a Natsu, excepto él, claro.

Natsu se sentó en la barra tras ser detenido por Erza.

Se sentó en el mismo lugar donde estaba antes de empezar la pelea al igual que Lissana y Lucy, quienes se sentaron cada una a un lado de Natsu al igual que antes de que comenzaran a pelear.

Esto no le gustó mucho a Erza, a quien ahora no le pareció tan buena idea haber detenido la pelea.

Regreso con cierto enojo a su lugar en la barra.

Se giró hacia Natsu pero no era capaz de verlo pues Lucy estaba entre ellos. Maldijo mentalmente, por lo menos mientras Natsu peleaba era capaz de verlo, su cara, sus facciones, su cuerpo, su…su…

Repentinamente Erza comenzó a sonrojarse ante sus propios pensamientos.

Aunque sus pensamientos fueron repentinamente interrumpidos por una sonora risa proveniente de los 3 magos mencionados, a lo cual su ira empezó a crecer nuevamente.

Pero no era una ira normal era… ¿envidia?, algo así, aunque no entendía porque.

-¿Qué ocurre Erza?, ¿Celos?-Pregunto Mirajane a Titania, mientras hacia un gran esfuerzo para contener su propia ira dentro de una sonrisa.

-¡¿Qué?!-Pregunto exaltada Erza.

-¿Qué si sientes celos?-Pregunto nuevamente Mira mientras se servía a si misma algo para calmar su ira.

-No, ¿P…porque sentiría celos?-Pregunto muy nerviosa y algo sonrojada Erza.

-Aun no lo sabes, ¿cierto?-Le pregunto Mira mientras se tomaba de golpe su bebida.

-No entiendo a qué te refieres-le respondió Erza un poco más calmada pero con cierto de rojo aun en sus mejillas.

-No eres muy buena ocultando tus emociones, ¿sabes?-Le dijo Mira mientras se preparaba otra bebida y se la tomaba de golpe.

-Insisto, ¿Qué es lo que intentas decir?-Pregunto un poco enojada Erza, hasta el momento no tenía ninguna pista de lo que pasaba con Mira o con ella, pero parece que Mira si lo sabía.

-Que lo amas-Le dijo Mira tranquilamente al tiempo que se tomaba otro trago, quizás esos pequeños tragos le había afectado un poco, después de todo nunca había tomado alcohol y lo que estaba tomando era demasiado fuerte, incluso para Canna. Solo lo bebían Gildarts y el maestro del gremio y como mucho 1 baso cada vez.

-¿A-amar?, ¿yo?, ¿a quién?-Pregunto bastante sonrojada.

-A Natsu evidentemente, al igual que Lucy, que Lissana, que yo, que esa chica del torneo y creo que también…-Empezó Mira pero fue interrumpida.

-Espera, ¡¿Qué?!, ¿que yo amo a Nat…?... un momento, ¿Tu amas a Natsu?-Preguntó ante la reciente declaración de Mirajane, la cual para desgracia de la última había llegado a oídos del resto del gremio, aunque todos hicieron lo posible para actuar como si no supieran nada, todos querían saber hasta dónde iba a llegar esta conversación.

-Claro que sí, siempre ha peleado para proteger al gremio pase lo que pase, y mi me protegió de mi misma después de lo de Lissana hace años, y la verdad es que con el tiempo me he enamorado de él, perdidamente, al igual que tu-Dijo señalándola con el pulgar con una mano mientras que con la otra se tomaba otro trago.

-Creo que has t-tomado demasiado-Dijo Lissana ante las palabras de su hermana.

-Claro que no, fueron sollo umos trajos-Se intentó defender Mirajane, pero su ebriedad era demasiada para ser ocultada.

-Creo que tengo algo que puede ayudar-Dijo el maestro del gremio mientras usaba un hechizo curativo en Mirajane, despues de todo era la principal recepcionista del gremio y no podía trabajar en ese estado.

-Oye Natsu, que vas a hacer ahora-Le pregunto de manera picara Gildarts.

-¿A que te refieres?-Pregunto Natsu quien aun no entendia del todo la situacion.

-Pues Mirajane acaba de confesar que te ama, todos saben que Lucy y Lissana también te aman, asi que dime, ¿A quien vas a elegir?-Pregunto de nuevo de manera bastante picara, quizás el también estaba un poco ebrio.

-¿que?...-Natsu aun estaba intentando procesar lo que estaba pasando.

-No tienes que avergonzarte de nada, es algo natural. Si no lo fuera no nacerían niños ni niñas-Dijo antes de soltar una amigable carcajada.

Pero la felicidad y alegría no durarían mucho...

-Grrrrrrr ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh-

-…-

Se escuchó un gran rugido a lo lejor, algo que detuvo en seco a todos los miembros del gremio.

-Acnologia…-Dijo Natsu mientras corría hacie fuera del gremio con el resto de sus miembros.

Fuera del gremio a las afueras de la ciudad era visible un gran dragón negro.

-¿Y ahora que hacemos?-Preguntaron al maestro con desesperación todos.

-Lo único que se puede hacer en esta situación, ¡PELEAR!-Grito el maestro.

-Es imposible, un solo golpe de el fue capaz de hundir la isla tenrou-Grito Canna, mientras temblaba de miedo, justo como el resto del gremio.

-AAAAAAAAAAAAAAAhhhhhhhhhhhhhh-Grio Natsu mientras corría en dirección a Acnologia y era seguido por el resto del gremio.

Una vez fuera de la ciudad se encontraron con el oscuro dragón, parecía haberlos estado esperando.

-¡Esta vez te acabare¡-Grito Natsu listo para atacar pero hubo algo que lo detuvo.

-Parece que lo conseguí justo a tiempo-Dijo una voz, que solo Natsu fue capaz de escuchar.

-¿Igneel?-Dijo Natsu antes de caer al suelo presa de una gran fiebre y un gran dolor de cabeza.

Gajeel y Wendy se encontraban en ese mismo estado.

En el estómago de Natsu se empezó a forma un círculo mágico.

-GGGGRRRRRRRRRRAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHH-Del circulo de magia salió un gigantesco dragón rojo.

-Igneel…-Dijo Natsu llorando al ver a su padre finalmente frente a él.

De Wendy y Gajeel igual, pero uno era completamente de metal y el otro es muy curiosos, como si estuviera hecho de plumas.

-Metalicana/Grandine-Dijeron Wendy y Gajeel al unisono, en el mismo estado que Natsu.

Sin decir ninguna palabra a sus respectivos hijos, los 3 dragones centraron su atención en Acnologia.

Metalicana y Grandine lanzaron su aliento al mismo tiempo, pero este no tenía intenciones de atacar, si no de proteger al resto del gremio.

Ambos, el viento de Grandine y el polvo metalico de Metallica formaron una especie de domo 2 veces más grande que una ciudad.

Era una inmensa cantidad de magia, que únicamente podría provenir de un dragón.

La pelea entre Igneel y Acnologia era apenas visible para el resto del gremio exepto Natsu, Gajeel y Wendy.

Quienes aprovechaban de sus ojos de Dragonslayer para ver ligeramente a través de la magia de los dragones de viento y metal, y poder observar la pelea.

Era una pelea increíble, Igneel y Acnologia intercambiaban golpes, mordidas, se lanzaban ataques como, "Garras, alas, colmillos del Dragón de Fuego" y por supuesto, se lanzaban fuego.

Pero por más reñida que estuviera la pelea debía de haber un ganador.

Un choque de flamas, la llama más poderosa de Igneel, el rey de las llamas y el aliento de plasma de Acnologia.

Chocaron provocando más fuerza de la que el domo era capaz de mantener, por lo que en cierta parte del domo se creó un hueco, por el entro una gran cantidad de fuego/plasma.

La gran llama estuvo a punto de golpear al gremio, de no ser porque Natsu se "comió" esa llama.

Y de pronto todo quedo en silencio, no había rastro alguno de acnologia, finalmente había terminado, por lo menos por ahora.

Pero no todo eran buenas noticias, el fuego de acnologia era magia oscura de Zeref, que aun mesclada con el fuego del rey de las llamas Igneel, lo cual causo que Natsu activara el modo Dragonforce y aumentara increíblemente su resistencia, era demasiado para Natsu.

-Lo siento Mavis, pero tengo que llevármelo por un tiempo-Dijo Igneel a la primera maestras, justo después voló junto con Natsu más allá del océano.

Antes esto todos quedaron muy alterados, aunque fueron calmados por Mavis, con lo que solo les quedo una duda, ¿cómo es que Igneel era capaz de ver a Mavis?

-¡GRANDINE!-Grito Wendy a lo que todos voltearon hacia ella y la vieron, junto a su dragona, su madre, llorando tras tanto tiempo de espera.

-Metalicana…-Dijo Gajeel, quería llorar pero no podría permitir que lo observaran así, a lo que Metallica lo tomo con un brazo y voló con el apartándose un poco, además Metalicana tampoco quería que lo vieran llorar.

Aún era posible verso desde donde estaban por lo que nadie dijo nada, durante unos minutos todos se mantuvieron en silencio.

Al cabo de esos minutos Metallicana regreso junto con Gajeel.

-¿Qué paso?-Pregunto el maestro del gremio quien fue el único que se atrevió a hablar.

-Es una larga historia-Dijo una voz de mujer suave.

-¿Quién dijo eso?-Pregunto Erza, un poco recuperada de la impresión de todo lo que estaba pasando.

-Fue Grandine-Dijo Wendy, aun junto a su madre.

-Quisiéramos contarla, pero en este momento no podemos-Se escuchó otra voz, esta no era nada suave y provenía de un hombre.

-Supongo que ese fue Metalicana-Dijo el maestro.

-Tenemos que irnos de momento, estaremos al sur de la ciudad, a unos cuanto Kilómetros de aquí.-Dijo Grandine y tanto ella como Metallicana alzaron vuelo, cada uno con su respectivo hijo.