Desclaimer: Los personajes no me pertenecen, son del sensualismo Masashi Kishitroll, los he usado para entretenimiento mío y el suyo.
Advertencias: Violencia moderada, escenas fuertes.
Satsujin-sha
Autor: Meh18
—"Ella me pertenece, bebiendo su juventud es la única manera de poseerla. La amo y deseo"
Sakura rodo los ojos, era muy obvio que precisamente en Halloween planearan una reunión en la casa más alejada de Konoha, esto solo se le ocurría a Ino. No tenía el humor para ir, si por ella fuera se quedaría en su departamento para así, ahogarse en sufrimiento, desgraciadamente sus suplicas no competían con las tácticas de manipulación de su gritona amiga.
Con 19 años es estudiante de medicina, cursa el segundo cuatrismestre en la universidad central, y tiene una vida con las suficientes comodidades para no quejarse. Excelentes amigos, que a pesar de no ser muy cuerdos o no estudiar en la misma carrera siempre están ahí para cuando ella los necesita…
— ¡Date prisa! — grito Suigetsu desde su Audi, de acuerdo retiraba lo de "excelentes amigos"
Dando pasos desganados se acercó al Jeep de Naruto, ese rubio era su mejor amigo desde la primaria, él tiene novia, una muchacha muy sería, abecés se pregunta cómo fue que se hicieron novios, eran muy diferentes. Una vez dentro se sentó en los asientos de cuero de la parte trasera, un poco incomoda por ser la única soltera de ese auto. Sai e Ino ocupaban los asientos enfrente de ella.
— ¿Estas bien? — pregunto Naruto, mirándola por el retrovisor.
La peli rosa frunció el ceño, por supuesto que entendió su "¿estás bien?" —. ¿Por qué no debería estarlo?
—Bueno ese Teme no vendrá, tiene entrenamiento. — arrancando el auto se puso en marcha, la chica miro hacía la ventana «Gracias Naruto». La razón por la que prefería morir en sufrimiento, se debía a que hacia menos de una semana, mandaron unas fotografías donde su novio, no mejor dicho, su ex novio, se besuqueaba con una de sus compañeras. El sobre dónde venían no tenía nada escrito, no descarto la idea de que fuera producto de la zorra esa.
—No la agobies Naruto. — dijo Ino ceñuda, como su mejor amiga estuvo presente cuando sucedió el rompimiento, fue muy intenso, ya que Sasuke negó y sigue negando lo sucedido, por mala suerte una imagen vale más que mil palabras.
—Saben, yo aún sigo sin creer que ese Teme te haya traicionado. — Naruto, pasó gran parte del tiempo charlando con su hermano y siendo sincero le creía. —. Te ama demasiado, Sakura-chan.
—Yo también lo dudo, ese engreído te ama, fea. — Sai le dedicó una de sus famosas sonrisas a la chica con aura de amargura.
No dijo nada. La forma en la que Sasuke negaba los hechos, la ponían en duda, hace dos días fue cuando le pidió un tiempo, él se molestó tanto que terminó por destruir un espejo en su habitación, esos días no había parado de llorar, aclaración, sigue llorando. Todo se decidiría una vez le entregaran los estudios de la foto – ingenuamente mando las fotos a un estudio, para comprobar si eran reales. – a esos niveles, ella quería creerle.
—Déjenla, no necesita seguir oyendo lo que ya sabe, ¿cierto? — por fin intervino Hinata, la peli rosa asintió dándole la razón, ella mejor que nadie sabía que él la amaba, 4 años y medio lo respaldaban.
El camino fue tranquilo y silencioso, a excepción de la música de los carros que venían atrás. Aparte del Audi de Suigetsu, también venía el deportivo de Neji, con su novia y su mejor amigo, y como olvidar a Shikamaru – también tiene un Audi –, en ese auto venían su novia Temari, Kiba, Chouji y Shino. El único que faltaba era Sasuke, no sabía si agradecer a su facultad de lucha o lamentarse por venir prácticamente sola.
—Sube la colina. — ordeno Ino, a las afueras de Konoha, en un camino escabroso y arboles gigantes, se hallaba en la cima una ¿mansión? Los cuatro coches, pasaron la cerca y se detuvieron en el patio.
Sakura se bajó anonada del Jeep, la mansión era enorme y majestuosa, casi podía decir con seguridad que aquello era un castillo medieval. Sus ventanales con marcos de madera, tenían cortinas de seda blanca. Un escalofrió bajo por su columna, realmente le dio mala espina el lugar, su vista se percató de algo inusual, entrecerrando los ojos enfoco su mirada en la ventana más retirada de la casona. Algo los observaba… una… ¿sombra?
— ¡Te has lucido Ino! — el tímpano de Sakura casi exploto, Kiba paso su brazo por los delgados hombros de la chica.
— ¿Cómo la conseguiste? —pregunta Tenten de la mano de Neji. Todos bajaron de los coches, comenzando a desempacar las cosas.
—Lo sé, soy genial. Mi padre tiene que venderla, y lo he convencido de prestármela. — dijo altanera. —. Solo tengan cuidado con las habitaciones. — guiño un ojo, mirando a todos. Suponía que esta noche, todos morirían intoxicados por el alcohol, teniendo sexo como animales salvajes para así despertar con un dolor de cabeza infernal.
—Lo tendremos. — Kiba olisqueo su cabello rosado, provocando en ella un extremo incómodo. El muchacho había estado actuando raro desde que se hiciera pública su rotura. Quitándose el pesado brazo de sus hombros, tomo dos bolsas.
Olvidando el porqué de su escalofrío, camino hacia la enorme puerta. Esa noche sería diferente, esta vez trajeron bastante alcohol, música, y botana. Esta clase de reuniones se planeaba cada fin de curso.
Ino fue la primera en entrar, les dio la bienvenida un vestíbulo con exquisita decoración. Todo en ella irradiaba elegancia, bajaron unos cuantos escalones, la sala tenía seis sillones, dos con tres apartados, tres con dos, y uno con un apartado, eran de color beige, y costura color café. En el centro una pequeña mesa de baño de caoba con cristal sobre esta, le daba una imagen de riqueza, en si todo el lugar parecía salido de un cuento.
—Fuu, fuu. — Suigetsu río a carcajadas, todos miraban maravillados el lugar, bueno con excepción de algunos.
—Nada mal. — dijo Neji.
— ¡Tiene billar! — Rock Lee grito desde una habitación, después de la entrada todos comenzaron a dispersarse.
Sakura tomo las bolsas de las muchachas, subiendo las escaleras de madera, busco una habitación. Estuvieron de acuerdo en traer maquillaje y vestimenta de antro. Se introdujo en la primera puerta que vio, era bastante amplia, la cama quinsay era rodeada por estola negra. Dejo las bolsas sobre el sillón, sentándose sobre estas miro el mural del techo, la pintura tenía ángeles desnudos. Cualquier cosa que viera o hacia era lo suficiente para hacerla extrañar a Sasuke, hasta esos ángeles desnudos le recordaron a él. Estuvo muy tentada en mandarle un mensaje y decirle que viniera, pero casi de inmediato se arrepentía, no quería verse como una idiota si resultaba ser cierto lo de su infidelidad. «A quien engaño, soy una estúpida» era increíble que a pesar de haber visto las fotos, aún tenga falsas esperanzas.
—Oye no te duermas. — Karin se sentó a lado de ella. Fumaba – como siempre – Sakura arrugo la nariz molesta por el cigarrillo. —. ¿Aun crees esa mierda?
—Es difícil no hacerlo — contesto suspicaz, Karin cursaba la misma carrera que Sasuke, prácticamente eran buenos amigos. —. ¿Tú no lo harías?
—Umm... yo habría matado a esa perra.
— ¡Muy bien zorras! — Ino entro a la habitación. —. ¡Pongámonos guapas!
Tenten negó con la cabeza burlona, Temari se echó en la cama. Lanzó un suspiro, la tortura comienza.
—Los chicos preparan las bebidas. — dijo Hinata. —. Tenemos suficiente tiempo.
La peli rosa miro como todas sus amigas se hacían bolas, cuestionándose que vestido usar, intercambiando tops, y probándose entre ellas los tacones. No tenía por qué estar con el ánimo decaído, consideraría la opción de perdonarlo si los estudios salían verdaderos, este día de Halloween lo disfrutaría al máximo y tal vez solo tal vez, olvidaría el porqué de su tristeza.
«Puedes hacerlo.» Dando un salto y siendo más rápida que la jauría de mujeres salvajes, tomo su bolsa y se metió al baño. Había optado por un vestido de tubo color negro, no era muy corto ni descotado, sus tacones de 12 centímetros de color rojo hacían que sus piernas lucieran más largas.
Top… Top
— ¡Vamos! ¡Necesito el baño! — Ino chillo golpeando la puerta. Sakura ignoro los gritos, puso dos capas de mascara para pestañas, y difumino delineador negro bajo sus ojos, sus labios solo necesitaron un retoque de rosa pálido. Ato un listón negro alrededor de su cuello, su piel blanca y maquillaje le daban un aspecto de vampiresa, plancho sus mechones más cortos y esponjo un poco el cabello. Como retoque final se roció perfume.
Maravillada por su trabajo salió del baño, caminando como toda una diva, regreso su actitud normal. Afuera Karin se maquillaba, Temari ya estaba lista, con un vestido lila dejaba un poco al aire sus firmes pechos, Tenten usaba pantalones negros, y ombliguera azul marino. Hinata usaba un vestido de tubo corto, color vino, su cabello lo alzo en una coleta.
Hizo espacio entre la montaña de ropa, tomando asiento espero a que sus amigas estuvieran listas. Afortunadamente Ino no tardo mucho, su vestido de color rojizo amenazaba con dejar salir sus bubis. Todas se dieron un repaso, la música se comenzó a escuchar señal de que los muchachos ya empezaban con el festejo. Con el ánimo reanudado, respiro profundo y salió hacia las escaleras, acompañada de todas sus amigas.
No sabía si reírse o abrazarlos por idiotas, su decoración dejaba en duda lo que se suponía que tenía que ser, las calabazas tenían espantosas caras deformadas, toda la estancia y el cuarto del billar tenían la luz apagada, solo alumbraban las luces de colores, la música a todo volumen y la mesa con las bebidas, y botanas dieron un apetecible recibimiento.
—Woow. — Suigetsu se mordió los labios apenas las vio. —. Están que arden, chiquitas. Pero tú más amor. — inmediatamente tomo de las caderas a Karin, besándola como si no hubiera un mañana.
—Muy hermosas. — Naruto le entrego un vaso con vodka, y tomo de la mano a Hinata. —. Si quieres que llame a Sasuke solo pídemelo.
—No será necesario. — dijo con una falsa sonrisa. «Por favor hazlo», miro alrededor ¿y ahora qué? camino entre los muchachos y bebió de su vaso, esa noche no pensaba tomar demasiado.
— ¿Bailamos? — Lee se plantó frente a ella, extendiendo su mano le dedico una sonrisa.
Bien, no había peligro alguno con él, se conocían desde la preparatoria, su confianza para bailar con él y no correr el peligro de una manoseada se debía a que él era gay. Bebió todo el contenido de su vaso, dejándolo sobre la mesa, tomo su mano y se dirigieron hacia el espacio para bailar – removieron los sillones – la canción era muy rítmica, Sakura movió sus caderas contra las suyas, dejando que pasara sus manos por su cintura.
—Luces bien, Saku. — dijo Lee en un jadeo.
Sakura hizo caso omiso a la mirada de cierta persona, que no se había perdido movimiento alguno de su baile.
—No te separes de mí. — susurró contra su oído. Lee asintió, entendiendo de inmediato por que lo decía.
—El perrito anda en celo. — dijo a carcajadas.
Así lo hizo, no se separó de su amiga en todo el rato, bebieron vaso tras vaso. Sakura bailo con Naruto, riendo por todo, y recordando el cómo se hicieron amigos, la cosa era muy cómica pues en la primaria el rubio sufría acoso, en una ocasión la pequeña Sakura se dirigía para el baño, cuando vio a unos brabucones golpeándolo, en ese tiempo ella sabía "defenderse" con ayuda de unas rocas, defendió al pequeño Naruto, desde ese entonces formaron un lazo de hermanos. Ahora la cosa era diferente, él era quien la defendía, no le importaba si Sasuke estuviera a su lado, él siempre la protegía. Fue un dilema cuando se enteró que ella y el teme andaban.
—El domingo es mi partido ¿vendrás? — pregunto el rubio, gritando por sobre el ruido de la música.
—Claro que sí. — contesto Sakura, en todo el tiempo que él llevaba jugando Futbol americano, siempre lo acompañaba. —. Hinata pasara por mí.
Bailaron una canción más, el alcohol comenzaba a hacer efecto. Las risas se escuchaban más fuertes, todos bailaron como completos idiotas. No sabían la hora, se desconectaron de todo el exterior, dejaron sus celulares en un recipiente de cristal, era como una norma de amigos, nada de llamadas o cosas que pudieran distráelos de la fiesta.
Sakura, se dirigió hacia la mesa, tomando el décimo vaso con vodka y frutas. Las ventanas retumbaron con el dubstep a todo volumen. Caminando se hizo espacio entre la gente, sintió un jalón en su antebrazo.
— ¿Por qué tan sola? — Kiba pego todo su cuerpo al femenino, su aliento alcoholizado dio la advertencia de ¡Ebrio!
—No estoy sola, Kiba. — lanzo un mini carcajada, trato de zafarse del agarre.
—Bailemos. — tomo su pequeña cintura en un fuerte agarre, escondió su rostro en el cuello de la chica, olisqueando su suave aroma.
Sakura no quería ser grosera, además no había problema si bailaba con él ¿cierto? A pesar de que la canción no era para bailar demasiado juntos, él no se despegó ni un centímetro. La peli rosa bebió su vaso, calmando los nervios, pego un respingo al ser transportada hacía un rincón, para estar borracho tenía bastante fuerza.
—La pista se encuentra allá. — dijo con nervios, señalando hacía donde se encontraba Naruto y Hinata.
—Aquí hay más privacidad. — arrincono el cuerpo contra la pared, poniendo sus brazos a los lados de su cabeza, se acercó peligrosamente a su cara.
—Detente Kiba. — mandando todo a la mierda, apretó sus puños. Quiso asestarle un golpe en el estómago, pero él fue más rápido, tomando sus muñecas subió sus manos sobre su cabeza. ¡No!.
—Me gustas mucho Sakura. — dejando esas palabras en el aire la beso con fuerza, ella cerro sus labios, no correspondiendo el beso, gimoteo para quitárselo de encima.
—Hey, Kiba déjala en paz. — como caído del cielo, Neji empujo a Kiba, quitándolo de ella, y poniéndose frente suyo. —. Lárgate antes de que te golpee.
Kiba gruño, insultándolo se fue hecho una furia, Neji giro para inspeccionar si no había daño alguno en ella.
—Gracias, Neji. — dijo la chica.
—Toma. — le entrego un vaso con tequila, sonriendo como todo un galán. —, para el susto. Si se te acerca dímelo, vale.
—Está bien.
Sakura respiro repetidas veces, «Eso estuvo cerca», el tequila quemo su garganta, busco con la mirada a Naruto, Hinata lo abrazaba de la cintura, por la forma en la que manoteaba, se dio cuenta que él había visto todo. Camino con apresuro hacia él.
—Tranquilo no pasó nada. — tomo su cara entre sus manos e hizo que la mirara a los ojos. —. Estoy bien, mírame.
— ¡Es un estúpido si cree, que lo dejare así! – grito en cólera.
—Por favor Naruto-kun — Hinata ya no sabía qué hacer.
—Está bien, aselo pagar. — accedió la chica. —. Pero, que sea otro día, ahora él está muy ebrio y no podrá defenderse.
Supo que dio en el clavo, Naruto era muy honesto como para golpear a un pobre borracho, gruño frustrado.
— ¡Shino! — grito, todos giraron mirándolo. —. Dile a ese hijo de puta, que lo espero mañana.
Shino asintió, dejando su vaso y tomando su chaqueta salió del vestíbulo, todos se quedaron en silencio.
—De acuerdo, tengo una idea. — gracias a los cielos, Ino le bajo a la música, caminando al centro. —. Juguemos.
De acuerdo, tal vez fue una mala idea.
— ¿Jugar? — pregunto Chouji.
—Sí, esperen ahora mismo se los muestro. — desapareció del vestíbulo, regresando a los pocos minutos con una ¿tabla? —. ¡Juguemos a la Ouija!
Casi de inmediato se escucharon las protestas e insultos. Esta vez ella los apoyaba, ese juego era para niños.
—Por todos cielos Ino, eso es una estupidez. — dijo Shikamaru desde la sala. Temari levanto una ceja, riendo entre dientes.
—Es una estupidez o eres un maricon. — Ino sonrió con malicia. —. Solo probemos si es verdad, este rollo.
—Lo siento, pero tengo que irme. — Chouji tomo su celular y chaqueta.
— ¿Quién te llevara? — pregunto Temari.
—Caminare, la carretera no está muy lejos. — nadie pregunto el por qué se iba, era bien sabido que él tenía una hija.
—Llévate mi coche. — Shikamaru le lanzo sus llaves. —. Mañana me lo entregas.
Despidiéndose de todos, se fue. La sala se sumió en un profundo silencio, Ino a un sostenía la tabla de juegos.
—Bien solo quedamos nosotros, juguemos vale. — esa mujer no se rendiría.
—Absolutamente no. — dijo Neji. —. Son puras idioteces.
—No tiene nada de malo, además es noche de brujas — Sai salió en defensa de su novia. —, es un buen momento para probarla.
—Yo quiero jugar. — dijo Lee. — Vamos Tenten.
— ¿Por qué no? — la peli castaña también accedió.
—Nosotros igual. — Naruto ya más tranquilo se acercó con Hinata. De mala gana, todos decidieron jugar, Sakura tenía sus dudas, no le parecía buena idea ese diabólico juego, no era que tuviera miedo… bueno si, le daba miedo ese juego.
—Pues nosotros, iremos arriba. — Suigetsu tomo de la cintura a Karin, poniéndose en marcha hacia las escaleras.
—Fu, fu, usen condón. — dijo Ino con complicidad.
Sakura aprovecho la distracción y prendió las luces, si jugaría seria a su modo, se acercó al reproductor de música y lo pago.
—Con las luces apagadas. — sugirió Sai.
—No. — dijo con un puchero la peli rosa. —. Los conozco y sé que harán bromas pesadas.
—Uuuh, de acuerdo. — sonrió Sai.
Ino jalo la mesa de caoba, poniéndola en el centro, coloco la tabla y el cursor sobre esta. Ordenando que todos se pusieran alrededor de la mesa, hincados se acomodaron.
—Esto es infantil. — Shikamaru fue el único en no acercarse. Era de esperarse pues él era científico. Aunque tuviera la apariencia de un vago, dentro de su cabeza se hallaba la cura al cáncer.
—Amor, por lo menos ven aquí conmigo. — pidió Temari, resoplando se sentó detrás de su novia, recargo su cabeza sobre su hombro y observo.
—Bien, todos pongan su dedo índice, sobre el cursor. — Sakura dudo por unos segundos. —Necesitan concentrarse, y tomárselo enserio, nada de bromas y juegos, o si no el espíritu se molestara.
—Qué miedo. — Naruto dijo burlón, riéndose durante minutos por fin se tranquilizó.
Mirándose unos con otros, la sala se quedó en perfecto silencio. El atmosfera bajo un poco, y Sakura tembló como una hoja en su asiento.
— ¿Hay alguien aquí? — la primer pregunta fue suficiente para que las expresiones de varios se agobiaran. Un minuto, no sucedió nada, la incomodidad subió hasta niveles insospechables. —. ¿Estas con nosotros?
Con el sonido de sus respiraciones esperaron atentos algún indicio de movimiento.
—Se los dije. — Shikamaru chasqueo la lengua.
—Espera. — Ino se acercó más a la mesa. Sakura trago lento, un escalofrió bajo por su espalda. Repentinamente el cursor se movió hacia el SI de la tabla, la respiración se le fue.
— ¿Quién fue? — pregunto Neji acusador. Todos negaron frenéticamente, de acuerdo esto estaba dando miedo, Sakura se mordió el labio, más nerviosa que antes.
— ¿Cuántos son? — volvió a preguntar Ino. El cursor se movió hacía el número 1 —. ¿Eres bueno o malo?
Esta vez se movió con rapidez, deletreando B.U.E.N.O, la sangre se les fue del cuerpo.
— A quien atrape moviendo esta cosa, lo golpeare. — advirtió Naruto, se comenzaba a poner pálido.
— ¿Podemos verte? — Sai se acercó más a Ino.
NO
— ¿Podemos preguntarte, cosas? — todos pusieron los ojos en blanco, obviamente ya le estaban preguntando. Sakura ni siquiera movía un musculo.
SI
Ino tomo aire, la tensión en el aire la comenzaban a sentir en la piel. — ¿Cuál es tu nombre?
Se tardó en responder, B.A.L. —B-val… ¿hay alguien que te interese de aquí? — todos la miraron como si estuviera loca, Ino se encogió de hombros, con esa pregunta toda seriedad se perdió.
SI
Todos se tensaron de pies a cabeza. — ¿Quién… es? — minutos de completa ansiedad, Sakura quiso morderse las uñas. Esta vez el cursor se movió con lentitud. — S — decía Ino en voz alta, solo basto la primera letra para que la peli rosa quisiera correr despavorida.
S.A.K.U.R.A
—Basta, si esto es una broma deténganse. — pidió la muchacha, estaba al borde de un ataque de nervios. Miro acusadoramente a todos.
—No somos nosotros. — dijo Sai. — Enserio Sakura.
—No les creo. — su respiración comenzaba a descontrolarse. —. Esto no me esta causando gracia.
—Saku…. – el cursor comenzó a moverse, todos brincaron por el repentino movimiento.
M.I.R.A – A.T.R.A.S
Como si miles de hormigas caminaran por su cuerpo, eso sintió, hiso que Sakura no moviera ni una extremidad, no parpadeo.
— ¿Qué hay atrás Bal? — pregunto Ino, todos miraron hacia la espalda de Sakura, ella ni siquiera respiraba. — ¿Qué quieres decirle Bal?
S.A.K.U.R.A – M.I.R.A – A.T.R.A.S
Sintió sobre su cabeza la mirada confundida de todos, no tenía el valor para girar.
—No lo hare. — dijo con un ansiedad.
N.A.D.A – E.S – L.O – Q.U.E – T.Ú – C.R.E.E.S
Pum
Súbitamente hubo un apagón, inmediatamente todos se levantaron, Sakura grito asustada y se aferró a lo primero que encontró. La estancia se llenó de gritos despavoridos.
— ¡Tranquilas! — grito Neji. — ¡Solo fue un apagón!
— ¿Sakura-chan, estas bien? — a la cosa que se aferro fue al brazo de Naruto. Este tomaba de la mano a Hinata, y aferraba a Sakura a su cuerpo.
— ¿Están todos bien? — pregunto Tenten. Shikamaru alumbro las caras escépticas de todos, afortunadamente encontraron linternas en los cajones.
— ¿Qué fue toda esa mierda? — hasta para Neji nada tenía sentido. La peli rosa no quiso separarse de Naruto, se aferraba febrilmente a su brazo.
—No lo sé, pero está clarísimo que quiero que regrese la luz. — dijo Ino con palidez.
Los muchachos se miraron entre ellos, escrudiñaron los rostros asustadizos de las chicas, en estas circunstancias ellos tenían que tomar las cosas como verdaderos hombres.
—Eres el elegido Naruto, ve a revisar los fusibles. — informo Sai.
— ¡Vete a la mierda! — grito indignado. —. Ve tú estúpido.
—No sean cobardes y vayan los dos. — sugirió Neji, como si de termineitos se trataran giraron sus cabezas. No tardaron mucho en enfrascarse en una discusión de vida o muerte.
—Silencio, será mejor que vayamos todos. — Shikamaru los miro con fastidio. —. Lee se quedara con ellas.
Sakura miro con pánico a Naruto, por nada del mundo quería quedarse sola. —Voy con ustedes.
—Ni de broma frentona, tú te quedas aquí. — Ino se abrazó a Sakura, si esa cosa la quería el lugar más seguro era con ella. —. La caja de fusibles se encuentra en la puerta que está en la cocina, pasan el pasillo y bajan al sótano, es una caja grande.
—Perfecto. — dijo incrédulo Naruto, refunfuñando todos tomaron una linterna.
Se quedaron en la sala, Hinata, Ino abrazada a Sakura, Temari, Rock Lee y Tenten, ella se aferraba a Lee. Se miraron con temor, esperando cualquier mínimo ruido para salir corriendo.
— ¿Qué quiso decir? — Tenten rompió el silencio de panteón. —. Con Nada es lo que tú crees.
Sintió sobre su cabeza cinco pares de ojos, ¿Cómo se supina que sabría? — No tengo idea, y no quiero averiguarlo. — dejo claro que ese tema quedaba muerto para ella.
—Sea lo que sea a dado bastante miedo. — Temari acaricio su estómago. Sakura encontró el tema perfecto para suavizar el ambiente.
— ¿No tenemos que cerrar el juego? — volvió a preguntar Tenten.
—Ni de joda juego. — dijo Lee, todas asintieron estando de acuerdo con él.
—Eh…. — Sakura sonrió nerviosa. —, y ¿cuándo se lo dirás? — miro a Temari.
—Puf, el lunes. — contestó con un sonrojo. Temari está embarazada. —. Los resultados me los entregaron ayer, preparare una cena, y se lo diré.
—Le dará un paro cardiaco. — Ino comenzaba a perder el miedo. Todas rieron, Hinata miraba nerviosa hacia la puerta, Sakura trato de ignorarla pues no quería sufrir potra crisis de pánico. Rindiéndose lanzo un suspiro y le pregunto:
— ¿Qué sucede Hinata? — todos posaron su mirada en la peli negra.
—Kiba. — Sakura, abrió su boca en una O perfecta, ¡Kiba! ahora que lo pensaba él no había regresado desde el incidente. —. ¿Estará bien?
— ¿Qué clase de pregunta es esa? — Ino tembló en su lugar. —. Debe estar dormido y alcoholizado.
La peli rosa, no dijo ni un comentario, si era cierto en estos momentos debería estar pasando frio. Se lo merecía ¿verdad?, con ese pensamiento en mente miro a todos, la expresión de Hinata delataba la preocupación que tenía por él. Se golpeó mentalmente, a pesar de todo eran amigos y los amigos se apoyan. Se sintió en la obligación de ser ella quien lo buscara, pues estando ebrio era seguro que mandria al carajo a todo ser que se le acercara.
—Iré a buscarlo. — dijo con derrota. —. ¿Quién va conmigo? — por supuesto que no estaba tan loca, como para ir sola.
—Vamos por ese imbécil. — Ino se levantó, tomando la mano de Sakura.
—Las acompaño. — Lee tomo una linterna.
Unas cuantas miradas de despedida se dieron entre ellas, pareciese que iban hacia la guerra. Cruzaron el vestíbulo con paso calmado, con solo la luz de una linterna, Lee abrió la gran puerta de madera, se escuchó el chirrido de las manijas oxidadas. La oscuridad estaba en todo su esplendor, calculando la hora dedujo que eran las 10 pm, en esa gran casona fácil uno podía perderse, saliendo al pórtico miraron todo el jardín. Los tres coches estacionados al final del gran patio, yacían en completo silencio. Dos jardines se dividían en el camino de piedras negras, ni con la altura de los tacones alcanzaron a apreciar algo.
—Caminemos. — Sakura le dio un apretón a la mano de Ino, Lee tomo la delantera, girando la linterna buscaron algún cuerpo desmayado. Los sonidos del bosque le dieron un toque más tétrico al lugar, el pasto se sentía húmedo, y estaba bastante crecido como para rozar las torneadas piernas de las chicas, Ino castañeaba los dientes por el viento frio.
— ¡Kiba! — optaron por llamarlo. El único que les respondió fue el llamado de un Búho. —. ¡Kiba! Si sales gritando te matare. — amenazo Ino.
— ¡Kiba! ¿¡Donde estas!? — Sakura sintió escalofríos. Miro hacia los pinos del bosque, buscando alguna señal. Soltó la mano de Ino y camino por sí sola, sintió un pinchazo de preocupación, algo no andaba bien…
—Chicas…. — Lee se detuvo abruptamente. Estaba de pie a unos cuantos pasos de Sakura, paralizado se quedó alumbrando hacia el suelo, las piernas de Sakura se volvieron gelatinas, sintió algo pesado en su pecho, dio un paso hacia él. — Es Kiba…
Sin parpadear llego a su lado. Boca abajo con los brazos extendidos, yacía Kiba, Sakura abrió los ojos como platos, la respiración se volvió pesada. Bajo su cuerpo salía… salía…
— ¡Sangre! — Ino grito con fuerza. Todo se congelo. —¡Kiba!
Sakura reaccionó de inmediato, corrió hacia el cuerpo, tomándolo de los hombros lo volteo para verlo de mejor forma. Se cayó de sentón al tratar de levantarse, ahogo un grito de completo horror.
— ¡Dios mío! — Ino comenzó a correr, el cuello de Kiba estaba totalmente degollado, sus ojos estaban saltones, y su cuerpo de un color morado. Lee jalo del brazo a Sakura, ella soltó lágrimas de pánico, no pudo quitar su mirada del cuerpo mutilado. Haciendo uso de su fuerza la levanto de un jalón, comenzando a correr hacía la mansión.
Ino dio alaridos, pidiendo ayuda. El pavor se adueñó del cuerpo de Sakura, no tenía el valor para girarse e ir a inspeccionar si aún seguía… vivo… Sai salió corriendo de la puerta, asustado busco de donde provenían los gritos de la rubia, apenas la vio se lanzó contra ella, abrazándola a su cuerpo.
— ¿¡Que sucede!? — pregunto mirándolos a la cara, Ino se aferró a él, llorando y gritando con fuerza.
— ¡Sakura-chan! — apenas vio a su amigo, soltó gemidos más profundos, sollozando de miedo. —. ¡Lee! ¿¡Que está sucediendo!?
El peli negro respiro un par de veces, negando con la cabeza se cubrió la boca, dejo salir lagrimas traicioneras, la fuerte impresión provoco que todo su cuerpo temblara. De inmediato todos llegaron, arrugando las cejas, miraron a las tres personas con expresiones petrificadas.
— ¡Lee! ¡Habla joder! — Naruto grito arto del silencio.
—K-ki-ba… Kiba…. — pronuncio con dificulta.
— ¿¡Donde esta!? — pregunta Neji. Sakura señala, hacia donde se hallaba el cuerpo, no esperando ningún otro comentario corrió hacia el lugar, Naruto y Shikamaru hicieron lo mismo. Hinata se acercó a Sakura, tomándola de los hombros hablo con temor.
— ¿Qué le sucede? — sus perlados ojos, advirtieron que pronto se desplomaría. No hubo respuesta alguna, nadie tuvo el valor de decir lo que habían visto. Hinata se toma el pecho, llorando. —. ¿Co-como…?
— ¿¡Quien ha sido!? — Shikamaru pierde los estribos, cuestionando duramente a Lee, los demás muchachos llegan, apretando con fuerza los puños esperan explicaciones.
—No sé, solo lo vimos ahí tirado. — responde respirando profundo. Naruto se toma la cintura y pasa sus manos por su cabello, minutos de completo silencio, las pieles de las muchachas se ponen de gallina al imaginarse la situación.
—Tenemos que salir de aquí…. — Neji toma la mano de Tenten, y corren hacia los coches. Naruto toma a Hinata, y Sakura haciendo lo mismo, no tardaron los demás en seguirlos.
Naruto sube al Jeep, metiendo las llaves arranca, pero no sucede nada, los coches no funcionan. Nervioso se baja y va hacia la cajuela, su cuerpo se tensa.
— ¡Maldita sea! — gruñe Sai, pateando el Audi. —. Es lo mismo que con la luz.
— ¿A qué te refieres? — pregunta Temari. Los hombres se quedan viendo entre sí.
—Cortaron los fusibles…. — responde Shikamaru. —. Los motores del coche están destruidos.
Sakura se tapa los oídos.
—No… esto no puede estar pasando…. — dice Ino. —. No… no… puede….
—Tranquila amor. Todo estará bien.
La peli rosa miro hacia el bosque oscuro, repitiéndose miles de veces que todo era una pesadilla, quiere hacerse sorda para no escuchar los chillidos de Tenten, volverse ciega para no ver las expresiones de miedo. Recorre su vista por los coches… reconociendo cada uno… son tres…
— ¡Los celulares! — Temari grita como si hubiera hecho un descubrimiento. —. ¡Vamos por los celulares!
Sin perder más tiempo y sin separarse, todos entran a la mansión, los aparatos se hallaban en el cuarto del billar, Sai fue quien los guardo. Tratan difícilmente de mantener la calma, es muy difícil cuando tu amigo esta degollado en el jardín, cuando los coches no funcionan, y la electricidad esta esfumada. Neji pierde el control, comienza a golpear las cosas, buscando desesperado los dichosos aparatos, no los haya.
— ¿¡Donde mierda están!? — Naruto toma un cuchillo de la mesa de bebidas. Su expresión se vuelve seria. —. Esa cosa nos quiere indefensos.
Sakura entra en pánico ¡COSA!, se muerde las uñas ansiosa. « ¿Que está pasando?», mira toda la habitación buscando cualquier cosa que pueda ayudarlos.
—Tengo un celular de repuesto en mi mochila. — Lee sale corriendo del cuarto.
—Tenemos que llegar a la carretera. — Shikamaru toma la mano de Temari, Sakura sabe que cuando él pierde toda expresión de flojera, eso solo significa una cosa, la situación es crítica y ¿cómo no iba a serlo? Taconea el piso impaciente, la adrenalina sube por todas sus venas.
— ¿Quién será? — pregunta Tenten. —. Ahora mismo puede estar viéndonos.
La piel se le pone chinita, y gira su cabeza hacia la ventana, no puede seguir ni un minuto más dentro de esa casona. —Quiero irme. — dice con alarma.
—Tranquila Sakura-chan, no dejare que nada les pase. — Naruto mira sus brillosos ojos. —. Lo prome…
¡Ayuda!
Abruptamente todos giran su cabeza hacia el camino donde Lee desapareció. ¡Ayúdenme!
— ¡No mierda! — Neji sale disparado en busca de su amigo. Sakura corre tras él.
Los gritos se vuelven confusos, ¡Ayúdenme!, Sakura mira a todas partes, en el cuarto donde está de pie hay dos puertas, no sabe distinguir de donde provienen los alaridos. Sigue corriendo perdiéndose entre los largos pasillos, observa las habitaciones. ¡Ayuda!, es solo el eco lo que sus oídos alcanzan a escuchar. « ¿Dónde estoy?
—Neji…. — susurra.
La oscuridad envuelve su cuerpo, está sola en el cuarto. Se muerde los labios nerviosa, camina despacio donde todo se vuelve silencio. No sabe dónde está, dando media vuelta, quiere regresar por donde vino. Pass, la puerta se cierra con fuerza, trata de ignorar el fuerte ruido. Su mirada se enfoca al frente y con sus yemas aprieta el tenedor. La puerta está cerrada, corre contra esta, gira con apresuro el pomo, no sede. Inevitablemente respira erráticamente.
— ¡Naruto! — sucumbe al desespero. El pavor avisa a su cuerpo que alguien la observa, cierra fuertemente los ojos, no quiere voltear. La presión se vuelve palpable. Tap… Tap, se acerca.
«…No…» Súbitamente se gira, el miedo se apodera de su cerebro no dejando que responda, dos ojos azules la miran con burla. «Azules», de pie frente ella, un hombre con sudadera negra y capucha, mantiene sus manos escondidas en los bolsillos, no puede ver su rostro ya que este es cubierto hasta la mitad por una máscara negra.
—Por fin, solos. — ¡Corre! ¡Corre! ¡Corre!, grita su mente con exasperación. —. ¿Te asuste?… Bonita...
— ¿Q… q-q-quien… e-eres…? — el impedimento para articular alguna palabra entumece su lengua.
—Nadie. — su fría voz acaricia su piel. Esos ojos azules adquieren un extraño brillo. —. No soy nadie.
Sakura mira la habitación, buscando cualquier escapatoria, «Ventana, puerta.» Su cerebro crea estrategias para defenderse, descarta la idea de que esa "cosa" sea un fantasma o demonio, si lo fuera no usaría botas negras ¿cierto?
—Ni lo pienses. — dice sacando por fin sus manos de los bolsillos, en su mano izquierda tiene una jeringa. La muchacha tiembla como una hoja. —. Se buena, y seré bueno… no quiero acerté daño, Bonita.
—Mis amigos vendrán pronto. — dice inútilmente.
—Hpm, no te preocupes que no, nos molestaran. — Tap, se acerca un paso, Sakura se aleja dos. Parece divertirle el temblor en sus piernas. Un paso más cerca, dos más alejado. Sin despegar su mirada del hombre, tantea la pared, la ha acorralado, aprieta con fuerza el tenedor en su mano derecha – lo único que pudo encontrar para ayudarla – pega todo lo que puede su cuerpo a la pared. Siente el calor de esa persona, él levanta la jeringa y acerca su mano derecha a su cuello.
— ¡Agh! — gime de dolor, en un rápido movimiento, Sakura entierra el tenedor en su hombro. «Es humano» Con su mano izquierda le pega una bofetada, aprovecha la distracción y corre a la dirección contraria.
Los tacones son molestos, con una patada se desase de ellos, afortunadamente la puerta se abre, no mira atrás.
— ¡SAKURA! — el fiero grito de aquella persona se pierde entre los pasillos.
Sigue corriendo, su corazón late a mil por hora, la adrenalina fluye a través de ella, el miedo se vuelve instinto de supervivencia. Abre una puerta, se introduce, es un cuarto de música, el gran piano negro se ve tétrico ante su vista.
Sus pisadas se vuelven casi imperceptibles gracias a la alfombra roja, sus pies descalzos la ayudan a trasladarse más rápido, necesita llegar con sus amigos. Cruza el gran salón, llega a la siguiente puerta, la abre con cuidado. Es el vestíbulo.
— ¡Naruto! — grita histéricamente, nadie va a su llamado.
~No, nos molestaran~ recuerda las palabras de aquel hombre, camina deprisa cruzando el vestíbulo, mira alrededor buscando alguna señal de vida. Sus dedos descalzos se mojan, agacha su cabeza mirando el suelo, la oscuridad no le deja ver bien, con sus dedos toca la viscosidad. Se petrifica al ver sus yemas manchadas de sangre.
— ¡Ino! ¿¡Donde están!? — corre hacia el cuarto del billar, desierto, nadie estaba ahí. Solloza pensando en lo peor.
Perdida se recarga en la pared, aun lado de la mesa de billar, se desliza hasta quedar sentada, pega sus rodillas contra su pecho, y trata de buscar protección. «No puede ser…» «No es cierto»
— ¿Sakura? — escucha su nombre, no se mueve. —. ¿S-sakura?
—Ino…. — de un salto se reincorpora.
La rubia se frota los brazos, mirando temerosa el lugar, apenas se percata de Sakura, corre hacia ella, se abrazan con fuerza. Ella siente un gran alivio al verla bien, con vida, se quedan en esa posición por minutos completos. Recobrando la compostura Sakura la toma de los brazos.
— ¿Dónde están todos? — pregunta insistente.
—No lo sé. — responde confundida. —. Cuando escuchamos a Lee, saliste corriendo, Naruto, Sai, y Shikamaru hicieron lo mismo. Trajeron a Lee, está herido de un costado, dijo que no supo que lo ataco, está muy grave, Neji y Tenten decidieron llevarlo al hospital.
— ¿Cómo? ¡No hay coches!
—Se fueron caminando. — se muerde los labios nerviosa. —. Naruto ha ido a buscarte, Hinata lo siguió.
— ¿Y Sai? — pregunta extrañada.
—Me dijo que lo esperara en la puerta, se fue con Shikamaru, buscan en el porche herramientas para arreglar los carros.
Sakura escrudiña el cuerpo tembloroso, en su brazo izquierdo y vestido hay rastros de… desliza sus dedos por esa área… Sangre.
— ¿Dónde está Temari?
— ¡No lo sé, maldita sea!
Algo no andaba bien en su explicación, arquea una ceja, Ino se veía muy confundida. La peli rosa, busca entre los cajones, toma un encendedor y lo prende acercándolo a los ojos de Ino. Sus pupilas estaban dilatas, «Esta drogada»
—Ino... — llama su atención. —Mírame. ¿Qué has bebido?
— ¿Eh? — parpadea un par de veces. —. Un… un poco de jugo. — señala hacia la mesa.
Sakura se dirige hacia esta, con su meñique prueba el jugo, tenía droga mezclada. Ese maldito quería drogarlos a todos. Recarga sus brazos sobre la mesa, tiene que buscar a Naruto o por lo menos comprobar que lo que la rubia había dicho era cierto. Observa las cosas que hay sobre la mesa, botellas de alcohol, botana, vasos, cigarros, toma el cuchillo con el que partían los limones, era necesario…, su mente cae en cuenta de algo… Cigarros…
—Karin…. — susurra. Gira abruptamente con el cuchillo entre sus manos. — ¡Suigetsu, Karin!
No espera ni un momento, tomando de la mano a Ino, corren hacia los escalones, la rubia le sigue el paso con dificulta. Se hacen más pesados y largos entre más es su desesperación por avisarles. Uno tras otro, tras otro, llegan al pasillo principal. Abre la primera puerta de este, nada, no se detienen, ¡Son demasiadas!
—Oye Sakura… no puedo seguir corriendo. — Ino jadea, los estúpidos tacones no la dejaban correr.
La peli rosa se detiene frente la cuarta puerta, supo por el aviso en el pomo, que ahí estaba su amiga. Suelta la mano de Ino, y aferra el filoso cuchillo contra su pecho. Mira fijamente la puerta, no se escucha nada adentro. Con lentitud toma el pomo, cierra los ojos y abre con fuerza.
No hay nadie. Mira alrededor, la cama esta desecha, y la ropa de sus amigos yace en el piso. Se queda de pie por unos minutos, con los oídos agudos respira despacio. Solo queda un lugar, camina hacia el baño, Ino le sigue el paso confundida. Abre la puerta, con sus piernas temblorosas, da dos pasos. La cortina de la bañera esta corrida.
—Karin…. — habla en un susurró.
Levanta su mano, no puede evitar temblar, contiene la respiración en sus pulmones. Toma la cortina, se llena de valor innecesario y la recorre.
— ¡NO!— grita con horror. Sus piernas fallan haciéndola caer sobre las baldosas frías. —. ¡Nooo! ¡Karin! — no para de gritar, las lágrimas caen furiosas por su rostro. Deja el cuchillo sobre el piso y se acerca a la bañera, el agua pintada en sangre ensucia sus manos. Karin y Suigetsu estaban desnudos uno sobre el otro, tenían los cuellos degollados, cinta adhesiva cubría sus bocas, sollozando más fuerte cierra los parpados de ambos.
— ¿Qué pasa Sakura?... No llores solo toman un baño. — parecía broma que Ino dijera algo como eso en una circunstancia así. Sakura la miro indignada, no la culpaba pues era efecto de la droga. Se limpia la cara, aspirando fuertemente trata de recuperar la compostura, «No se preocupen, vendré por ustedes. » la promesa muda le da fuerzas, se levanta del suelo.
Sin decir ni una palabra más cierra la puerta. Toma de nuevo la mano de Ino, caminan por el pasillo con lentitud, Sakura se detiene en la habitación donde estaba toda su ropa.
—Ven Ino. — hiso qu la rubia entrara primero, en la situación que estaba no era sensato dejarla atrás. Cerró la puerta con seguro. —. Quítate los tacones.
—Neh… pero si se me ven sexys. — ignorando sus protestas, la sentó en el sillón, quito sus tacones, y le puso sus zapatos negros. La peli rosa se puso sus convers blancos, busco entre las mochilas algún celular. No encontró nada.
—Escucharme Ino. — Sakura hablo fuerte y claro. —. Cuando diga ¡Corre!, tienes que hacerlo hacia la puerta, si algo sale mal escóndete, solo ve y busca ayuda.
— ¿Ayuda?
—Sí, busca a Sai. — esperaba que no hubiera necesidad de ello, si aquel hombre las encontraba, ella lo distraería pues era la más capaz de escapar, tenía la extraña habilidad de escabullirse. —. ¿Me entiendes?
—Sí.
Tuvo unas inmensas ganas de llorar, pero se contuvo, abrazo a su amiga con fuerza. Se pusieron de pie, esta vez correrían sin vuelta atrás. Sakura, abrió la puerta, el molesto chirrido delato su ubicación, miro a ambos lados del pasillo, con pasos pausados caminaron, estando alerta de cualquier ruido o movimiento.
Pass
Se detuvo, miro hacia atrás y con su brazo coloco a Ino detrás de ella. Claramente pudo oírse el sonido de cuando se cierra una puerta. Los nervios se colocaron en su estómago, miro insistente la oscuridad. Grrru, su cuello y espalda se humedecieron, abrió los ojos como platos.
—Te lo dije.
Pasmada giro su cuerpo… su mente se quedo en blanco por breves segundos.
—I-Ino…. — la rubia, tenía clavado en su garganta el tenedor con el que momentos antes se defendió. Todo su mundo se vino abajo. Su sangre salía a gorgones y sus vivases ojos azules se volvieron grises, perdiendo toda vida, agonizaba en los brazos de aquel hombre.
Su inerte cuerpo cayo a los pies de la peli rosa, sentía como si algún vacío llenara cada parte de su cuerpo. Ni siquiera parpadeo. No se dio cuenta cuando él se le lanzo encima. «Ino», cayó al suelo con un fuerte golpe, ni aun así reaccionaba. Tampoco sintió cuando desgarro la parte delantera de su vestido, dejando al aire sus pechos cubiertos por el sostén, «Ino», sus sucias manos ensuciaron su cuerpo, la sangre de su amiga humedeció su pierna derecha, escucho mormullos en su perdida mente… forzó la mirada, él besaba su cuello. Algo gritaba en su mente… sintió dentro de su muslo la áspera mano.
—Mía… serás mía. — Oh… así que era eso… su corazón dolió… la realidad le golpeo la cara… el dolor se extendió por todo su cuerpo… «Ino… esta… muerta…»
— ¿Por qué? — se detuvieron toda caricia. Sakura parpadeo, una llama se prendió en su estómago, las sensaciones regresaron como una ráfaga salvaje. — ¿Por qué ella?
El hombre se levantó de encima de ella, sus ojos fríos la miraron con seriedad. La tomo del cabello y la arrastro hacia una habitación. Sakura se agarró al marco de la puerta y grito con fuerza. Sus verdosos ojos se empaparon de enojo. El jalón en su cabello fue brutal, tanto que pudo zafarse gracias a que un mechón fue arrancado por completo. No dejo de gritar. Gateo hacia el pasillo, paso por encima del cuerpo de Ino, impulsándose con sus pies se levantó. La embistió contra la pared.
— ¡Suéltame! — su garganta amenazó con explotar por la potencia de sus dramáticos alaridos. —. ¡Sasuke! — su mente se bloqueó, el miedo entumió sus nervios. «Quiero verlo», si este era su último momento, lo único que quería era volver a ver sus hermosos orbes oscuros. ÉL hombre azoto su cuerpo contra pared y cubrió su boca con su mano. Sakura lucho, inútilmente trato de dar patadas, fue tanta la fuerza en su agarre que quedó suspendida sobre el aire por unos centímetros. Los ojos azules inyectados en sangre, se cruzaron con los de ella.
La forzó a voltear la cabeza, dejando al descubierto su cuello. De nuevo saca la jeringa, Sakura se percata de la lentitud con la que alza su brazo… «La herida», inmediatamente y haciendo uso de fuerza, alcanza el hombro donde enterró el tenedor, con sus uñas desgarra la carne, un gemido de dolor se deja escuchar, la fuerza en su mano con la que tapa su boca se debilita. La peli rosa abre la boca, encaja los dientes y muerde, muerde, muerde. El sabor a azufre inunda su boca, los gemidos se hacen más audibles. Sus dedos se encajan más a la piel abierta, tiene que elegir antes de que él pierda un pedazo de carne.
El dolor es insoportable, la suelta. Sakura corre con rapidez hacia los escalones de madera, baja de dos en dos. No mira atrás, escupe los restos de sangre y cruza el vestíbulo. El jardín esta desierto, ya no le importa buscar solo quiere huir, se introduce al oscuro bosque y sigue corriendo. Lo que aquel hombre quiere inyectarle es un psicoactivo, es una droga biología que provoca parálisis, no puedes moverte pero si sentir toda sensación que se instale en tu cuerpo, lo supo por que ha estado trabajando con esa sustancia.
Sus temblorosas piernas se enredan haciendo que caiga, su cuerpo rueda por todo la tierra, sufre rasguños y hematomas en el trascurso de la caída. Afortunadamente choca contra alguna roca, haciendo que se detenga. No es una roca. Un lujoso Audi rojo está estacionado en medio del camino. Sakura se pone de pie, y mira el auto.
— ¿Sasuke? — no necesita más detalles, aquel carro era suyo. Toca apresurada la cajuela, el motor está caliente. Mira alrededor los árboles se alzan prepotentes, Sasuke estaba aquí. El pavor hace que llore. Se muerde las uñas, no sabe qué hacer. ¿Sigo corriendo? aquello se oye muy tentador, pero sus piernas no se mueven. —. No puedo… no puedo… tengo que… tengo que regresar.
Toma una gran bocanada de aire. Busca en la tierra alguna roca, él siempre deja su celular en la guantera, toma la más grande. Se aleja unos pasos y destroza el vidrio, con su puño quita los restos de este, mete su cabeza y cintura dentro de esta, el dolor por las cortadas que seguramente tendrá en el abdomen no la detiene.
— ¿Dónde está? — estira todo lo que puede su cuerpo, siente el plástico. — ¡Sí!
Sale de la venta e inmediatamente prende el aparato negro. Marca a 911.
—Nueve once, ¿Qué necesita?
—¡Ayúdenme!
— ¿Cuál es su emergencia? — del otro lado se escucha la pizca de preocupación.
—Necesito ayuda, mis amigos están muertos. — habla muy rápido. — Un… un hombre… los ha matado…
—Tranquilícese, ¿Dónde están?
—En, en, las afueras de Konoha.
— ¿Qué salida?
—La tercera al oeste, sobre la colina, es la única mansión del lugar. — solloza. —. Por favor manden a alguien.
—Ahora mismo están saliendo, necesito que te tranquilices. — pide son insistencia. —. ¿Dónde estás ahora?
—Dense prisa…. — su cabeza duele. —. Por favor…
Cuelga, aun haciendo la llamada no se siente tranquila. Se guarda el celular en el resorte de las bragas, mira hacia arriba. —Sasuke… — apoyándose de los troncos, corre de nuevo hacia la mansión. Su corazón golpea sus costillas, teme lo peor, no sabría qué sucedería si es que se encuentra con algo malo. Niega con la cabeza, él es fuerte, con ese único pensamiento corre más rápido. ¿Por qué a mí? se repite constantemente, aun no puede creer todo lo que ha pasado. Se muerde los labios… «Ino» siente un vuelco en sus entrañas.
Se escabulle entre los jardines de rosas, mira con precaución la casona. Se queda unos momentos en esa posición tomando valor de su inexistente fuerza. Tu puedes Sakura. Con pasos cautelosos, mira a todas partes, aun no hay nadie. Sube los escalone del pórtico, la puerta sigue abierta de par en par, como ella la había dejado al escapar. Sus dientes castañean y no es por el frio.
El vestíbulo esta silencioso. Es lista y se apega a la pared, de esa forma será más difícil verla. Tap… Tap… detiene todo movimiento, y se cubre la boca, alguien está de pie frente el billar.
— ¿Qué… mierda? — la voz grave es como música para sus oídos.
— ¡Sasuke! — grita corriendo hacia él. Sus brazos tiemblan al querer sentir su calor, se lanza contra él, y se abraza febrilmente a su cuerpo, cierra los ojos llorando.
— ¿¡Sakura!? — dice el Uchiha. La oscuridad no le deja ver bien, pero sabe que es ella, su fresco olor se lo dice. Acaricia su cabello extrañado, está un poco confuso, cuando vio en el jardín el cuerpo de Kiba, el corazón se le disparo. Nunca habría imaginado que algo así estaría sucediendo. Fue en la tarde cuando Naruto le marco, le dijo que Kiba no había dejado de ver a Sakura, por esa razón él vino. Dejo su carro en el bosque, ya que pensó que si ella veía su auto se iría. —. ¿Qué sucede?
Frunce el ceño al sepárala de sus brazos, su vestido está destrozado, puede ver arañazos y su cabello tiene sangre. La expresión de su novia provoca en él la ira inmediata.
— ¿¡Quien fue!? — gruñe. Se toma el puente de la nariz. —. ¡Maldita sea!
—No sé quién es él. — trata de explicar la muchacha. —. Mato a Ino, también a Kiba… y… y… Karin y Suigetsu… ¡Tenemos que irnos!
Sasuke respira con fuerza, sus fosas nasales se abren al pasar el aire con cólera. «Piensa Sasuke», mira una vez más el cuerpo mallugado de Sakura. Se quita su sudadera azul marino y se la entrega.
—Toma. — dice con frialdad. Apresuradamente la chica se la pone, se siente más protegida al sentir su calor. Sasuke se acerca a ella, toma su cara y la besa con profundidad. —. Estoy aquí, contigo.
—Te amo Sasuke. — no quiere seguir reprimiendo sus sentimientos. —. No me dejes.
—Sssh. — limpia sus lágrimas. —. No lo hare, no dejare que nada te pase. — Sakura asiente y pega sus labios a los suyos, la necesidad carcome sus entrañas. —. ¿Dónde está Naruto?
—No sé.
—Vamos a buscarlo — Sasuke se niega a dejar a su mejor amigo. —, Saldremos de aquí.
Mueve las cosas de la habitación, entre los escombros encuentra una linterna, solo bastaron unos cuantos golpes para hacerla prender. Van hacia la cocina, toma un cuchillo grande y lo esconde su pantalón.
— ¿Dónde lo viste por última vez? — pregunta al tomar su mano. Sakura entrelaza sus dedos y le da un fuerte apretón.
—Aquí. — contesta, el miedo solo deja secuelas en su cuerpo, mira su fuerte espalda, no sabe si agradecer a los cielos o llorar por el hecho de que él esté ahí, con ella. —. Dijo Ino que fue a buscarme.
Sasuke tensa su cuerpo, preparándose para saltar como un animal salvaje si era necesario. Tiene la fuerza de un guerrero, y no es para más si es uno de los mejores peladores de Kid Bóxer, esa noche tenía una pelea importante en su faculta, la cancelo para venir a poner en su lugar a Kiba. Sasuke reviso toda la planta baja, moviéndose como un león al asecho.
— ¿Cómo es? — pregunta en el cuarto de música. Es necesario saber información sobre el enemigo.
—Alto, ni muy delgado ni muy trabado. — peligroso, termina en su mente. —. Tiene bastante fuerza, y se mueve precavidamente.
— ¿Lo conoces? — mira fijamente el pasillo.
—No, su cara es cubierta por una máscara negra. — mira hacia atrás, siente la presencia de algo. —. Sus ojos son azules.
—Itachi vendrá con Shisui. — Sasuke también siente la mirada sobre sus cabezas, camina despacio y aprieta con fuerza la delgada mano. —. Dijo que quería venir a tomarse unos tragos.
—E-e-espero… q-que… no… tarde…. — se muerde los labios, el miedo regresa llenando cada fibra de su ser. —… Sasuke…
En un rápido movimiento el Uchiha jala de ella, plantándose frente suyo la protege detrás de su espalda. Suelta su mano y se dirige hacia el cuchillo de sus pantalones, mantiene la mano en esa posición. Ese hombre está de pie, con su apariencia inmutable, Sakura mira su mano, la tiene vendada a causa de la mordida. Ojos negros contra azules, ambos se miran con desafío.
—Quita tus asquerosas manos de ella. — escupe las palabras con rencor. Su mano libre la mantiene detrás de su espalda. —. Te las cortare.
—Hpm, no me hagas reír. — Sasuke responde altanero, empuja a Sakura y se prepara. —. No dejare que te acerques.
Entrecierra sus ojos y da un paso, Sasuke se mantiene erguido. —Como quieras.
Shut
Pareciese que sean puesto de acuerdo, al mismo tiempo ambos sacan un cuchillo, forcejan con los objetos afilados. Sasuke es rápido, con su pierna le asesta una patada, él se aleja antes de que el fuerte golpe, destruya sus costillas, los cuchillos caen al piso. La pelea se vuelve a puño limpio. Sasuke mantiene la distancia, el puño del hombre vuela contra su cara a una velocidad increíble, Sasuke lo esquiva y lo embiste contra la pared, no se detiene, comienza a golpearlo en la cara, uno, dos, tres, cuatro veces seguidas, Sakura ahoga un grito de horror, la cabeza del hombre rebota contra la pared, ¿Cómo puede aguantar tantos golpes? estaba segura que cualquier persona normal habría muerto con el primero.
El hombre hace fuerza en sus brazos para alejarlo, gana distancia, la utiliza para asestarle un rodillazo en el estómago, Sasuke trata de no flaquearse. Puños y patadas vuelan, el Uchiha lo levanta de las caderas y lo tira al suelo, como un animal salvaje se sube a horcajadas sobre él, los gemidos de dolor se dejan escuchar. Tomándolo de su sudadera negra lo levanta y le da un puñetazo, después otro, y otro, Sakura pierde la cuenta.
Una cosa era verlo pelear en la facultad, ahí él tenía restricciones, nunca había tenido la oportunidad de verlo en esas circunstancias, viéndolo de esa forma daba miedo, él ya no golpeaba para dejarlo inconsciente, golpeaba para otros fines. Él hombre, bajo las piernas del Uchiha deja de meter las manos, Sasuke se descontrola, su mirada se vuelve fiera.
La peli rosa corre hacia él, tomándolo de la cintura trata de alejarlo. Deja que azote su cabeza contra el suelo, exhausto retrocede unos pasos.
— ¿Estas bien? — Sasuke pregunta en un jadeo. Ella asiente, y lo abraza, por primera en toda esa pesadilla sabe que todo ha acabado, ahora llora pero de felicidad, por fin respira sin miedo. Esconde en su pecho su rostro, aspirando con fuerza su aroma a menta. Sasuke la estrecha contra su cuerpo. —. Todo está bien…
Sakura se alza para besarlo y se petrifica, las palabras se le atoran en la garganta. — ¡Cuidado!
Reacciona demasiado tarde, el hombre supuestamente inconsciente encaja el cuchillo en su hombro. — ¡No! — chilla la muchacha. Sasuke se da la vuelta, apretando la mandíbula recibe un golpe directo a la frente. Su cuerpo cae al piso con un sonido sordo.
— ¡Sasuke! — grita histéricamente, quiere acercarse pero su cabello siente un tirón. Levantándola hace que mire su rostro, abre los ojos como platos, la máscara ya no está, la capucha cae de su cabeza, tiene cabello rubio y es muy joven. El momento es crítico, siente un pinchazo en su cuello, le ha inyectado la jeringa. —. Esper… Sasuke….
Ardiendo por dentro, esa es la sensación, sus extremidades se entumen, su lengua se adormece, no puede moverse. Él la deja caer al piso, su cuerpo queda boca arriba, quiere mirar a Sasuke, pero no puede. «Este es el final»… lo único que puede hacer es llorar… «Lo siento… mi amor…» puede sentirlo sabe que la ha tomado de los cabellos. «Adiós»… no puede luchar…
— ¡Arg!
Cae de nuevo al piso, mueve sus verdosos ojos. ¡Naruto!, el rubio lo ha embestido. Lo golpea furioso, quiere gritar, quiere moverse, mueve insistente sus ojos, ¡Sasuke, ve por él! grita su mente, ¡Llévatelo a él! no le importa lo que pueda suceder con ella, prefiere miles de veces que a él lo salven.
El hombre golpea a Naruto, es muy habilidoso, toma la ventaja. Súbitamente llega Sasuke, saca de su hombro el cuchillo, y lo entierra en su estómago. Él hombre lo toma del cuello y escupe sangre, Sakura grita en su interior dramáticamente. Sasuke sube el cuchillo, abriéndole el abdomen.
Abre los ojos, el azul de sus irises se paga con lentitud. Suelta su cuello, y se toma el estómago sangrante, saca el cuchillo de su carne. Con su última fuerza se deja caer sobre el cuerpo de la peli rosa. Ella mira fijamente sus labios… él susurra algo… ¿Qué es?... —No hay tiempo para el adiós… susurraba mientras se desvanecía.
— ¡Sakura-chan! — Naruto quita de su cuerpo al hombre. —. ¿¡Estas bien!? ¿¡Que te hizo!?
No puede hablar solo escucha los alaridos de su amigo. «Todo acabo…» no puede creerlo… Sasuke la levanta en sus brazos… «Ya no más…»… los gemidos de lamento se ahogan en su garganta.
No falta mucho para que pierda el conocimiento, afuera en el jardín, hay mucho ruido.
—Hermano… — ese es ¿Itachi?, no lo sabe, hay muchas luces y sirenas por todos lados. Cierra los ojos perdiéndose en su cansada mente. «Ya no más…»
/*/*/*/
—Ya es un año. — susurra mirando hacia el hermoso atardecer. Bebe café en su balcón.
Las cosas fueron muy difíciles después de esa horrible pesadilla, las victimas de aquel enfermo fueron muchos. Kiba, Ino, Sai, Karin y Suigetsu, sus amigos fueron asesinados por un hombre perfectamente entrenado. Su nombre era… Deidara… el detective Kakashi tomo el caso, descubrió que era un asesino al que se le pagaba una fuerte cantidad de dinero por sus presas. La cosa fue diferente con ella, por ella nadie pago, él quiso ir por ella por su propia voluntad. La pesadilla no acabo ahí. Poco tiempo después encontraron su vivienda en ella un cuarto era específicamente para mí, todas las paredes tenían fotos mías, me había estado siguiendo desde los 11 años.
Encontraron también una libreta donde decía paso a paso lo que quería hacerme, la piel se le puso chinita, tenía la mordida idea de convertirla en un… un… títere humano. Tuvo ataques de miedo y aún sigue yendo a terapia. Decidida se mudó de su antiguo departamento, Sasuke vive conmigo. La herida que recibió no fue muy grave.
Naruto explico que después de haber corrido tras Neji, ayudaron a Temari, ella también fue atacada, afortunadamente llegaron a la carretera donde pidieron ayuda. Él no pudo irse, y regreso en busca de mí. Hinata no tuvo ni una herida, se quedó a cuidado de su primo Neji, él también estaba bien, Tenten fue quien les mostro el camino a las ambulancias y patrullas. Lee solo estuvo grave por unas semanas, después de eso se recuperó exitosamente.
Lanzo un risitas, fue muy cómico cuando Shino y Chouji aparecieron, todos los dieron por muertos al no encontrarlos, la realidad era que después del problema con Kiba, Shino decidió irse caminando, Chouji lo encontró en el camino, fueron por unos tragos y terminaron perdiéndose en la cuidad de arena, ¿Cómo lo hicieron? no tengo ni idea.
Deidara sabía de nuestros planes, estuvo en la mansión preparando todo desde la mañana, aquella sombra que vi cuando recién llegamos, era él. Aun se arrepiente por no haber hablado.
—Sakura. — Sasuke la miraba con una ceja alzada. Su perfume invadió sus pulmones. —. Pasare por ti, vayamos a cenar vale.
—Claro, te esperare en la cafetería. — Sakura se levantó y lo siguió hasta la puerta de su departamento. —. Te amo.
—Yo también.
Se despidieron con un beso. Las cosas entre nosotros se aclararon, las fotos que me mandaron eran falsas, Deidara aparte de ser un asesino, también era fotógrafo, había editado las fotos con una precisión increíble. Cerrando la puerta se dirige al baño.
Las secuelas de aquel siniestro día, dejo cicatrices muy profundas en todos. De vez en cuando se citaban y hablaban, con el único que mantuvo contacto directo fue con Naruto, él todos los fines la visitaba, vivía con Hinata. Sasuke y él han sido una gran ayuda para mi recuperación psicológica.
Ring… Ring…
— ¿Qué rayos? — el teléfono suena.
Secándose las manos se dirige a la sala, de pie contesta el teléfono.
—Sí, diga.
— ¿Sakura?
—Si soy yo.
—Soy Kakashi, ¿Dónde estás? — su voz se oye apresurada.
— ¿Kakashi? — tiene un mal presentimiento. —. Emm… en mi departamento.
— ¿Estás sola?— siente un vuelco en el estómago, no responde. —. Escúchame bien, tienes que salir de ahí ahora mismo.
— ¿Q…que… sucede…? — se hace un nudo en su garganta, un escalofrió muy bien conocido baja por su columna.
—Deidara. — Listo. El pavor invade cada poro de su piel, trata de no desfallecer allí mismo. —. Él sí,fue contratado por otra persona, no sabemos quién es, por eso necesitas salir de ahí. ¿Me escuchas?, ve a la comisaria… la persona que te quiere esta suelta…
Tap… Tap…
— ¿Sakura?... ¿¡Sakura?!
La sangre se vuelve hielo, su alma se ha ido ya hace varios segundos. Le quita el teléfono, los gritos de Kakashi ya no se oyen. Su cuerpo no responde, el miedo ha invadido cada nervio y célula, solloza débilmente. Siente la caricia en su cabello.
—…Bonita…. — su voz es fría y solitaria.
¿Llegaste hasta aquí?... ¿Enserio… has llegado?... ¿¡Estás seguro!?
Jajaja, te felicito por terminar de leer esta mini historia. Te agradezco por prestarme tu atención, por el posible Review que quieras dejarme, por tu favorito o por tus ganas de matarme. De verdad gracias.
Tenía una idea muy clara para este One Shot, pensaba en matar a la mayoría de los personajes, pero me arrepentí a la mera hora. Seré sincera es la primera vez que escribo una historia con esta Temática, me haría muy feliz saber tu opinión ¿Te dio miedo? o ¿No sirvo para escribir terror? xp
Quería publicarlo para este Halloween, pero lastimosamente no tuve la oportunidad ;-; Es un regalo para los amantes de este tipo de género.
¿Quién es el acosador?... bueno he dejado un pista en la historia así que si quieren saberlo vuelvan a leer :'v si descubres quien es, deja un Review :D
El final es abierto, tienes todo el derecho de sacar tus propias conclusiones ¿Qué paso?... ¿Acaso…?
Nuevamente Gracias.
Meh
