Disclaimer: The Lost Canvas no me pertenece.


"Soy feliz, siempre lo he sido, y sé que me queda mucho tiempo para serlo en compañía de mis seres queridos."

No encuentro forma mejor para empezar a hablar de mi vida que esta. Recuerdo mi niñez con nostalgia, no tengo nada más que hermosos recuerdos de ella. Pasaba el tiempo con mi maestro, a quien consideraba mi padre, Lugonis de Piscis. Me proporcionó una infancia en la que no cabe ni un solo mal recuerdo. Crecí como un niño normal hasta que mi padre decidió que estaba física y mentalmente listo para convertirme en su digno sucesor. Me dio tiempo más que suficiente para prepararme mentalmente así que su partida no me tomó por sorpresa. Se fue en paz y pude despedirme de él. Realmente no podría haberlo hecho mejor.

Desde que soy el caballero de Piscis he hecho muchos amigos con los que puedo ser yo mismo. Me cuidan y se preocupan de mí constantemente, lo cual hace que me sienta amado y valorado como persona. Por ellos y por mi padre soy como soy, una persona abierta y siempre dispuesta a conocer a gente nueva. Siento que nadie me juzga por mi apariencia, sino por mi talento y por el esfuerzo que pongo a todas las tareas a las que me dedico. Me siento dichoso, de verdad.

Mi vida ha sido, literal y figuradamente, un camino de rosas. He disfrutado al máximo de ella y sé que todavía me queda mucho por vivir. En los pocos momentos difíciles que he vivido siempre he tenido el apoyo de mis amigos y nunca me he sentido solo. Me sobran razones por las que debo ganar esta lucha. Sé que la victoria será mía y podré compartirla con todo el mundo. Por eso marcho al campo de batalla con una sonrisa y la seguridad de que hoy va a ser un día grandioso. La Guerra Santa acaba de empezar y no puedo esperar a celebrar su final con todos los caballeros de Atenea.