Tightrope
DISCLEIMER: LOS PERSONAJES LE PERTENECEN A STEPHANIE MEYER, LA HISTORIA BASE A WONG KAR WAI, yo sólo me adjudico la adaptación y las modificaciones de esta historia a lo largo de este Fic
Bella POV
Acabábamos de cumplir dos años de casados, Jacob y yo éramos muy felices, a pesar de que él tenía que salir de viaje muy a menudo, lo que al principio me molestaba, sin embargo, con el tiempo comencé a acostumbrarme, entendía que para Jacob nada en el mundo era más importante que cumplir con su trabajo. Nos tuvimos que mudar más de una vez, así que ahora me encuentro buscando lo que será nuestro siguiente apartamento, tengo la esperanza de que esta vez dure mucho más, ya no quiero seguirme mudando.
Encontré un anunció por internet, así que sin más llamé al propietario, acepto verme, el lugar es perfecto porque mi trabajo no queda demasiado lejos, por lo tanto, podría llegar temprano a casa, así que sería mucho más sencillo tener todo listo para cuando Jacob llegara.
Aún recuerdo perfectamente el día de nuestra boda, había sido muy sencilla, en Forks, donde habíamos crecido, nuestros padres eran amigos de toda la vida y nosotros pronto nos dimos cuenta que no había nada más que necesitáramos, para ese momento sólo él había sido mi novio, por eso no dude para nada en aceptar cuando nos comprometimos, luego, la boda había llegado, apenas unos cuantos invitados, amigos más cercanos, nuestra familia, yo usé el vestido que mi madre usó para su boda con Charlie, quien estaba extasiado porque al fin la familia Swann y Black se unieran. La ceremonia la celebró el juez del condado y en una larga mesa habíamos estado todos conviviendo, me di cuenta que era feliz.
Esa misma tarde ordené que la mudanza pasara por nuestras cosas, que ya estaban listas, ya que Jacob había insistido desde semanas atrás que era momento de mudarnos, justo a un lado de mi casa había igual otro departamento vacío, aunque cuando yo salía del edificio, un hombre llamó mi atención porque jamás había visto a alguien así.
Un hombre de unos 35 años, alto, delgado pero musculoso, el cabello cobrizo y unos impresionantes ojos verdes, me saludó por educación y ambos seguimos nuestro camino.
Llegué al que había sido nuestro departamento por sólo cinco semanas, a Jacob no le convencía la ubicación y por ello ahora que estábamos en Seattle, me insistió hasta que encontré el lugar adecuado. Vi como los hombres de la mudanza sacaban todos los muebles, las cajas que nunca desempaqué y mis maletas para llevarlas a un camión. Tomé mi automóvil para seguir a la mudanza. Al llegar al edificio, casualmente el mismo hombre que me había topado horas antes también se estaba mudando, pude verlo fijamente, si ese hombre es soltero, seguramente mas de una chica quisiera estar entre sus brazos. No es mi caso. En varias ocasiones los de la mudanza confundieron nuestras cosas, que agradablemente enviábamos cada uno al dueño original, algo increíble de este departamento es que la cocina estaba acondicionada, por lo que decidí hacer galletas para llevárselas a mi vecino, darle la bienvenida, aunque antes la dueña del departamento quien vive un piso arriba, me explicó que se llama Edward Cullen, que es un famoso médico de la ciudad, de hecho, el mejor, que está casado con Tanya Denali, una chica preciosa que trabaja en bienes raíces, de igual forma, decidí llevarle las galletas. Toco la puerta esperando a que atienda y pocos segundos después así es.
––Hola, disculpe, no quiero molestar, soy tu vecina, me llamo Isabella Swann, parece que me dejaron un par de libros de medicina que apuesto son tuyos porque jamás los había visto entre mis cosas y te traje galletas que espero te gusten––. inmediatamente Edward sonrió amablemente, la verdad que si me dejó deslumbrada. Edward parece sorprendido, pero es muy amable.
––Un placer, conocerte, Isabella, estoy segura que a mi esposa y a mi nos encantarán––. Me llama algo la atenciónde Edward y no tiene nada que ver con lo guapo que es, sino la corbata que usa, Jacob tiene una idéntica, le entrega las galletas y decide irse a su departamento. ––Si alguna vez necesitas algo, Bella, por favor no dudes en decírmelo––. Yo simplemente doy un leve asentimiento.
Regreso al departamento con bastantes preguntas en la cabeza, suena mí móvil, veo que es mi marido, respondo inmediatamente
––¿Hola?
––Hola, cariño. Llegaré tarde, hay demasiadas cosas que hacer aquí en la oficina, espero que para cenar. Te amo
––Yo también te amo.–– corto la llamada, la imagen de la corbata favorita de mi marido me da vueltas en la cabeza, en teoría mi marido la había comprado en el extranjero y no es como que pudiera preguntarle a Edward sobre el lugar donde la había comprado. Decidí ir a comprar para la cena, la dueña del apartamento me preguntó si quería cenar con ellos, pero al ver a Edward ahí decidí que lo mejor era irme, salí a la calle aún pensando en cómo es que habían dos corbatas iguales, Jacob me había dicho que la trajo de Japón, después de comprar la cena, regresé a casa y en ese momento iba entrando la que supuse era la Sra. Cullen, observé el bolso que usa, es justo el mismo que el mío, no quise decir una sola palabra, subimos juntas y nuestras puertas al ser contiguas, no había forma de ignorarnos.
––Buenas noches.–– saludé más por educación que por otra razón.
––Buenas noches––. respondió, la Sra. Cullen es hermosa, las facciones tan finas como muñeca de porcelana y esos enormes ojos azules, sé que Edward es muy afortunado de tenerla, combinan bien.
Entré en la casa y para mi sorpresa, ya está Jacob, me acerco a saludarlo, dejo un pequeño beso en su mejilla y luego en sus labios. ––Traje la cena ¿quieres?––. pregunto aunque irremediablemente conozco la respuesta, tiene al menos un año que no cenamos juntos casi nunca.
––No, amor. Cené algo en la oficina––. asiento y me voy a la cocina a dejar lo que he traído conmigo, suelto un largo suspiro, voy a la habitación a ponerme cómoda.
––Creo que está casa está bien, me gustó tu sugerencia, qué bueno que camino al trabajo encontraste este lugar, casualmente hoy se mudaron los vecinos de a un lado, parecen ser muy amables, la señora es preciosa. Me dijo la vecina que son los Cullen, ella se llama Tanya y él es Edward, ella es agente de bienes raíces, como tú, amor y él es médico, el mejor del país. ––le cuento a Jacob desde la habitación.
––Interesante, creo que si tienes oportunidad de llevarte bien con los vecinos está de maravilla––. me responde, me acerco a él tomándolo por el cuello, le beso los labios.
––Sí, creo que son muy amables, pero apuesto que esta mudanza es temporal, no creo que pertenezcan a este lugar––. Jacob se libera del agarre de Bella y se aleja.
––Pues excelente entonces, cariño, espero que sean amigos––. dijo antes de irse a dormir.
Así pasó al menos las primeras dos semanas, no tuvimos demasiada convivencia, pues Jacob siempre llega tarde y yo ya estoy a punto de dormir, pero Edward y yo nos hablábamos siempre que nos encontrábamos en el pasillo, me contó que su familia vive en Chicago y que aunque originalmente su residencia es en New York, su esposa había rogado por meses para poder venir aSeattle que le había proporcionado una mejor propuesta de trabajo, así que Edward con tal de complacerla aceptó a dejarlo todo y venir aquí.
Platicábamos siempre apenas unos minutos cuando nos encontrábamos fuera de nuestros departamentos, varias veces lo encontré fumando en el pasillo, así que yo me le unía. A pesar de que no era muy fan de los cigarrillos, como siempre estábamos solos eso era mejor que nada.
Vi a Tanya un par de veces mientras llegaba a su casa, pero una vez, ella estaba afuera hablando por el móvil cuando yo llegué, me hizo una seña para hacer que me detuviera de entrar a mi casa, me quedé parada en el marco de mi puerta. Tanya corta la llamada.
––Hola, Bella, qué gusto verte, Edward y yo daremos una reunión el viernes por la noche y esperamos que tú y tu esposo estén ahí.
––Muchas gracias, Tanya, será todo un placer, le diré a Jacob que reserve el día, nos vemos el viernes, ambas nos metemos a nuestras respectivas casas. El viernes llegó más rápido de lo que pensé, casi no había visto a Edward en esa semana, me estaba arreglando con un vestido color rojo, tacones altos color negro, deje mi cabello suelto en ondas. Jacob llegó sólo para ponerse unos jeans y camisa negra, salimos de nuestro apartamento para llegar al de Edward, ahí estaban los Cullen y todos nuestros vecinos, la reunión fue bastante tranquila, Jacob y Tanya parecían llevarse muy bien. Me sorprendió bastante cuando noté el bolso que supuestamente Jacob me había traído de Japón, Tanya tenía uno igual, suelto un largo suspiro. Me acerqué a Edward cuando mi esposo y su mujer estaban enfrascados en una platica, Edward al parecer también notó lo bien que se llevaban.
––Crees que podamos comer un día de estos, pronto––. Me dijo viéndome fijamente, sus ojos verdes son bastantes profundos, por un segundo me quita la respiración, su mano rozó mi mano y sentí un leve cosquilleo que jamás había notado antes en mi cuerpo.
––Claro que sí, me gustaría.
––¿Mañana?
––Sí, mañana en la mañana se va Jacob de viaje
––Es curioso porque Tanya también se va de viaje, se va a cuidar a su madre.
––Vaya…
En ese momento, Tanya se fue con Edward y sé que ambos estamos pensando lo mismo, para que nunca se haya visto antes, parece que se llevan bastante bien, además de las pequeñas coincidencias y detalles que hemos visto similares. creo que mañana podrían ser un día de revelaciones importantes.
BUENO, PUES AQUÍ ESTÁ, HE COMENZADO ESTE NUEVO FICTION QUE ES UNA ADAPTACIÓN LIBRE DE LA PELÍCULA DE IN THE MOOD FOR LOVE, QUE ADEMÁS SUFRE CAMBIOS, SÓLO ES LA HISTORIA BASE LA QUE SE RETOMA. SI ALGUIEN TIENE LA OPORTUNIDAD DE VER IN THE MOOD FOR LOVE, QUIZÁ ENCUENTRE UN PAR DE SIMILITUDES, SIN EMBARGO, SE IRÁ MODIFICANDO, ESPERO QUE LES GUSTE.
A LA PAR DE ESTE LLEVO "A NEW ERROR" DE THE HUNGER GAMES, OJALÁ ME DÉ LA CABEZA Y LA VIDA PARA ESCRIBIR SEGUIDO.
ESPERO QUE LES GUSTE
KARINA
