Marinette estaba petrificada viendo el concierto tras bambalinas, sintiendo un miedo recorrer cuando escucho las palabras.
"He escrito esta canción basado en el amor adolescente" "Y mucho más en estos dos chicos"
En eso, en la pantalla gigante se aprecia una foto de Adrien y Marinette juntos. Estando un corazón dibujado alrededor de ellos.
—¡Escúchenla! —grita y comienza a tocar con fervor, sus dedos moviéndose con maestría.
Y los jóvenes con los ojos dilatados admirando la escena. Marinette tragó saliva intentando explicarle a Adrien la situación.
—Y-yo yo no sabía que iba a hacer esto, cuando me dio las entradas y me pidió que te invitara... yo...yo... ¡Nunca me imaginé algo así! —hizo una pausa—Te lo juro no tenía idea- su voz temblando, su rubor cubriendo sus mejillas— Él pensó que gusto de ti, cuando vio esas fotos...
—Te creo, Marinette —dijo sintiendo las mejillas calientes-no hay problema, estoy feliz de venir y escuchar en este lugar a Jagged Stone —y rió para calmar el ambiente.
La muchacha también lo hizo, aunque fue imposible, cuando a los pocos segundos. Jagged comenzó a llamarlos.
—Vengan aquí, mi inspiración —dijo haciendo una ademan con sus manos invitándolo al escenario— Mi chica favorita y el chico que le gusta.
Aunque Marinette intentó negarse, no pudo salir de ahí, cuando sintió unas manos en su espalda y fue empujada al escenario por unos -de seguro- productores.
Estando en silencio, cuando se encontraron en frente del famoso guitarrista e inmóviles cuando escucharon las palabras del público.
"¡Beso!" "¡Beso!" "¡Beso!"
—Creo que son muy populares, chicos. El público quiere un beso ¿Qué harán?
Marinette estaba muda, Adrien acostumbrado a los reflectores, tomó dulcemente la cintura de Marinette atrayéndola hacia él.
—Creo que debemos darle lo que piden.
La joven, sentía su cara arder, mientras veía como se aproximaba. Sus labios que al final -para su alivio como su decepción- apoyándose en su mejilla, en un dulce beso.
Separándose y mirándola con esos ojos verdes, tan irresistibles.
—Aww —pronunció el guitarrista ante ese gesto. Marinette sentía un ardor en ese sector mientras Adrien estaba tan tranquilo, sonriendo calmadamente.
—Son tan tiernos y tímidos... el amor adolescente.
Y con solo decir eso, volvió a tocar Jagged, mientras y Adrien y Marinette se apartaban un poco del guitarrista. El mismo, que les guiño un ojo a la pareja, sonriendo enormemente.
¡Rock and Roll!
Alegre, de haber hecho feliz a su chica favorita como se notaba ese rubor que tenía y esa sonrisa boba que sus labios no pudieron ocultar.
