Jagged se quedó por un momento observando la puerta, esa, que hace segundos Penny había cerrado, pidiendo cinco minutos en soledad. La expresión del guitarrista, era de profunda preocupación por la mujer, luego de lo que había sucedido.
La verdad es que no quería dejarla sola, pero si era eso lo que quería, no podía pedirle lo contrario, aunque él no quería estar solo.
La necesitaba...
No obstante no dijo nada, acatando el pedido de Penny, se dio media vuelta dejando de observar la puerta cerrada.
"Cinco minutos" Recordó y con eso en mente, resignado, siguió a los demás bajando por las escaleras, quien al hacerlo y a punto de comenzar el programa, él luchaba con alergia que le causaba la harina.
Ocasionándole un estado de ánimo deprimente. La transmisión continúo y pasados minutos Penny no apareció, a pesar de que la esperaba. En cambio lo había hecho un fantasma.
—¿Que había pasado? —Preguntó luego de que un ser invisible le haya puesto un saco de harina en la cabeza— ¡Un fantasma! ¡Un fantasma! ¿Y Penny? ¡Penny!
Gritó con profundo pavor mientras presenciaba los sucesos paranormales. Hasta que el "fantasma" se hizo tangible apoyando un brazo alrededor del guitarrista.
—Hola, Jagged...
Él se apartó aterrorizado.
—¿Tú quién eres? ¿Y Penny? ¡Penny! —volvió a gritar con las muñecas juntas a la altura sobre su pecho. Esperando que acuda a su llamado y aparezca de una vez por todas ¡Ya había pasado más de cinco minutos!
—Se acabó eso de que Penny, te rescatara, querido —dijo— Desde ahora solo existe ¡Troublemaker! —Presionando el botón de la lapicera, desapareciendo y apareciendo con la acción Y hare de tu vida un montón de problemas —y rió de forma malévola.
"Su dulce Penny había sido akumatizada"
Jagged pronunció en su mente. Viendo como ella desparecía y sin Penny, el tiempo a su alrededor, se había convertido en los más agonizantes.
¿Que haría sin ella?
Se atrevió a preguntar, imaginándose un mundo sin Penny. Solo había pasado minutos y ya se sentía perdido.
Mucho después cuando la calma se restableció y Jagged veía a su alrededor como todos estaban abrazados, se sintió más solo que nunca, haciéndole mas falta a Penny.
"Penny, me falta mi Penny"
Su mente se encargaba de repetir, histéricamente, esperando que aparezca de una vez y cuando la vio...
"¡Penny!" —gritó lanzándose hacia ella y rodeándolo en un fuerte abrazo — Oh, Penny me alegra volver a verte sin ese disfraz de supe villana. ¡No sé qué haría yo sin ti!
Esas palabras que repetía incontable de veces, porque era la pura verdad.
¿Que haría sin ella?
Siempre se preguntaba, algo que nunca quería averiguarlo, pero ligeramente, se hacía una idea y llegaba a la conclusión de que nada podía hacer.
—Eres la mejor —su mirada era sincera, sus palabras también. Y la abrazo con ternura y con necesidad.
La necesitaba. Realmente la necesitaba.
Sintiéndose aliviado de volver a ver su dulce Penny, la misma que le alegraba ser necesitada por él. Cerró los ojos y correspondió el abrazo, formando una tierna escena.
