Bleach le pertenece a Tite Kubo, si fuese mío, Ichigo se apellidase Jaegerjaquez.

Escrito 1

-Amor prohibido-

La relación entre Arrancar y Shinigami era prohibida. Por que se preguntaran? Simple, era imposible, un arrancar no podía amar, aparte de que eran enemigos de los shinigami por naturaleza.

Entonces porque Ichigo Kurosaki shinigami sustituto estaba perdidamente enamorado del arrancar, no, del Sexta Espada Grimmjow Jaegerjaquez?

Simple, en el amor no se manda. Sin embargo, Ichigo sabía que lo que sentía por el Espada era considerado traición en contra de la Sociedad de Almas, en contra de los shinigamis y de la humanidad.

Ichigo reía por lo bajo la ironía de la situación, el, el salvador de la Sociedad de almas, enamorado de un hombre…y no solo de un hombre sino de un Hollow, uno muy poderoso que llegaba al rango de Espada y que aparte estaba trabajando con Aizen quien quería masacrar su ciudad.

Y aun sabiendo eso no podía dejar de invadir sus pensamientos la imagen del hermoso ojiazul por quien sentía una gran adoracion, cada vez que lo veía se sentía como una niña boba con mariposas en el estomago, cuando le sonreía mostrando sus dientes afilados se sonrojaba un poco y cada vez que Grimmjow lo veía directamente a sus ojos color miel con los suyos que era un azul profundo y parecían zafiros preciosos, sentía como si el hombre pudiera ver a través de su alma, pudiera ver todo su ser, se sentía desnudo frente a él y sinceramente no le importaba ni un poco.

La ironía de todo esto es que Grimmjow le correspondía sus sentimientos, claro a su propia manera. El peliazul era agresivo, grosero, malhablado, sanguinario, arrogante, orgulloso y amante de las luchas por naturaleza. Si cualquiera le podría llamar loco por haberse enamorado del peor de los hombres, pero el lograba ver las pocas virtudes que tenia dicho peliazul debajo de todas esas imperfecciones que solo lograban hacerlo único.

Los pocos momentos en que Grimmjow realmente mostraba su lado `suave´ o amoroso realmente eran raros por eso Ichigo los atesoraba, porque sabía que le era bastante difícil al peliazul demostrar su afecto. El era un hombre de acción no de palabras y era una persona muy intensa, cuando lo besaba era con un ardor con tanto sentimiento que realmente no ocupaba que el Espada le dijera lo que sentía con palabras. Cada vez que le hacía el amor, era tan diferente a cuando tenían sexo que solo era el lujuria y el deseo carnal del momento, no esto era totalmente diferente Grimmjow lo trataría con delicadeza, admiraría su cuerpo, lo haría sentirse bien, se procuraría de complacerlo, satisfacerlo, de tenerlo llamando su nombre entre llantos de placer. Lo miraría con una gran ternura y lo besaría con tanta pasión, lo haría sentirse el hombre más hermoso, deseado y amado del mundo con solo una mirada y un beso de él.

Sin embargo sabían que no podían estar juntos, que lo de ellos era una simple ilusión, un sueño, pero lo disfrutarían mientras se pudiese.

Porque sabían que sus vidas corrieran peligro, que si no morían en combate, tal vez alguien se daría cuenta de su traición y morirían a manos de su propio bando.

Si, ese era el precio que tenían que pagar por haberse enamorado mutuamente, un shinigami y un arrancar, dos hombres, dos enemigos y convertirse en amantes.

Pero, mientras estuvieran juntos…todo valdría la pena.