Esas Cosas Cotidianas
Harry es un Auror respetado, hasta que un ex- Mortífago deba cumplir arresto domiciliario.
Capítulo 1: "Una Difícil Misión"
Hacían ya dos años que habían salido de Hogwarts. Voldemort destruído, los Horcruxes también. El bando de la luz no había sufrido bajas, pero el grupo de Mortífagos había sucumbido con demasiada rapidez.
Mulciber, McNair, Avery, Nott, Parkinson, Crabbe, Goyle, Bulstrode... padres e hijos fueron muertos o arrestados y hoy se consumían en Azkbán. Pero siempre hay una excepción.
Severus Snape, Narcisa Malfoy y su hijo sobreviveron al beso del Dementor, trabajando en calidad de espía.
Snape probó su inocencia con una carta de puño y letra de Albus Dumbledore, donde alegaba que Severus había cumplido ordenes explícitas suyas de asesinarlo para no arriesgar más la vida de Draco.
Malfoy se contactó con McGonagall y le mostró la carta de Dumbledore, así salvó su reputación y la de su padrino. Y muy a pesar de las quejas de Harry, quien no podía sacarse de la cabeza el odio que le tenía a Snape, McGonagall aceptó creerle.
Durante alrededor de 6 meses, ambos Slytherins pasaron información confidencial de los movimientos de Voldemort y sus Mortífagos a la Orden. Y Potter aprendió a convivir más con Malfoy que con Snape, pero por razones de fuerza mayor, debía poder hacerlo antes de que llegara la Última Batalla.
En un principio nadie les creyó, a excepción de Minerva y Hermione, pero luego todos comenzaron a compadecerse de ellos.
Narcisa, a pedido de Draco desde el segundo mes en que comenzó como espía, fue acojida en la Mansión Black, junto con la Orden, quien la protegió mientras los Slytherins arriesaban sus vidas para el bien del mundo mágico.
Mientras, Lucius perdió contacto alguno con su familia, nunca supieron a ciencia cierta por qué motivo o si era por algún motivo en particular. Sólo lo vieron pelear en la Gran Batalla, pero no por demasiado tiempo. Sucumbió a manos del mismo Severus Snape. Draco no supo si agradecérselo o llorar por él, de todos modos nunca mencionó el tema.
Llegado el momento, y luego de la Guerra y la Batalla Final, quedando como resultado Severus herido de un brazo, Draco sólo con rasguños al igual que Narcisa, los tres fueron juzgados frente al Wizengamot.
Narcisa no tuvo cargos en contra, más que de encubrimiento de delitos, pero fue absuelta luego de dos instancias.
Para Snape, no fue tan fácil. Fue condenado a 3 años de cárcel por encubrimiento de delitos menores como los que Draco había llevado a cabo en Hogwarts en intentos fallidos de matar a Dumbledore, y por cargos de asesinato, a pesar de la carta del ex Director.
Draco tampoco se las llevó de arriba. Aún así, y con intervención de Harry (como pedido de Hermione), apeló a favor de Malfoy, consiguiendo apenas 1 año en Azkabán.
Ni Malfoy ni Snape dieron nunca las gracias, pero una carta de Narcisa a McGonagall les indicó lo contrario.
Luego de su estadía en Azkabán, y para estar seguros de su reforma total, el Wizengamot puso a Malfoy hijo bajo arresto domiciliario por un año más.
Pero no podía tampoco custodiarlo cualquiera. El Wizengamot debía estar seguro de quien cuidaba sus movimientos.
Fue entonces cuando la Orden, a cargo de McGonagall también, y con el apoyo incondicional de los señores Weasley, eligió al último grupo de Aurores recién recibidos.
Los recomendaron frente al Wizengamot por ser sagazes, aventureros y valientes jóvenes, todos guerreros infalibles de la Gran Batalla.
Seis grandes muchachos, tres chicas, tres chicos. Ex miembros del Ejército de Dumbledore, actuales miembros del cuerpo de Aurores y de la Órden del Fénix.
Neville Longbottom; Luna Lovegood; Ginny Weasley; Ronald Weasley; Hermione Granger... y Harry Potter.
Todos aceptaron sus obligaciones al pie de la letra, pero el único que puso objeciones fue el pelinegro. Aún no estaba del todo acostumbrado a tener que lidiar con el rubio, y menos aún por todo un año. Hermione habló con él y en menos de una hora, solucionó el pequeño inconveniente.
Pero para Harry ese no era problema alguno, el verdadero problema vendría después... y tenía nombre y apellido: Draco Malfoy.
¿RxR? Plis!!! No sean tan malos. Tal vez no les guste ahora, pero éste fic es medio casero y más tarde estoy segura que les va a gustar.
Besitos a todos y feliz 2007!