Este es un pequeño reto que me propuse para este 2019 que va entrando, desde hace algunos meses estoy escribiendo mi primer fic Superbat, y lo he publicado en esta página y en Archive of our own, por si también se lo encuentran ahí, sepan que ambas cuentas son de mi dominio.

No hay una ambición lucrativa o de adulación en mis intenciones por publicarlas, simplemente decidí compartirlas porque tengo miles de ideas para abarcar este fic, actualmente es un fic de ocho capítulos con 19,729 palabras, y eso que apenas voy por el principio, así que si será un fic de larga duración que publicaré cada semana, quizás cada viernes, por si quieren estar pendientes del fic, sin embargo los comentarios siempre son bienvenidos, siéntanse libres de escribir dudas, teorías o lo que quieran.

No es necesario decir que DC ni sus personajes me pertenecen, sin embargo, el contenido de la historia si son de mi completa autoría.

A propósito... He decidido que en la trama será un AU, LAS IDENTIDADES DE SUPER HEROES NO EXISTEN AQUÍ, ASÍ QUE CLARK Y BRUCE TIENEN UNA VIDA EQUILIBRADA EN EL ASPECTO DE SU VIDA CIVIL, CON SUS SUEÑOS MÁS O MENOS REALIZADOS Y ÉXITO EN SUS TRABAJOS.

Comenzado el día 18/11/2018.

CAMPUS DE LA UNIVERSIDAD DE GOTHAM, 1 SEMANA ANTES DE ACCIÓN DE GRACIAS.

DAMIAN WAYNE se volteó molesto ante el repentino cambio de luz, los rayos del sol iluminaban más fuerte de lo usual esa fría mañana de noviembre. No quería abrir los ojos, todavía era temprano, por desgracia, el tragaluz de la habitación de su novio daba luz verde a que entrara la mayor cantidad de luz natural a la habitación, justo a su cara. Perfecto.

Despertó ahora sintiendo el frío matutino por completo, a pesar de haber mucha luz es deshielo hacía que la temperatura estuviera más fresco que de costumbre, se arrastró hacia el cuerpo que yacía perezosamente boca abajo a un lado suyo, observó lo que tenía a simple vista antes, el cabello negro azabache desmarañado y con ligeros risos, tocó uno que estaba bien formado en la parte de atrás y jugó con él por un rato, bajó sus dedos por su nuca hasta su ancha espalda tapizada de aruñones, no le gustaba verlos en la tersa y pálida piel de Jonathan, por lo general este le decía que no le molestaban, y en unas cuantas horas las líneas rojizas se borrarían, ¿cómo? Quien sabe, tal vez gracias a sus muy bien estructurados genes sureños, quitó sus manos y las cambió por sus labios arrepentidos de haber profanado la carne, no podía evitarlo, Jonathan Kent era irresistible para él.

Los besos y caricias en la espalda ajena provocaron un ligero temblor en el otro, Damian intuyó que le estaba haciendo cosquillas, esa tarde no tenían escuela, podía consentirlo y dejarse consentir por su novio, así que siguió con la lluvia de caricias hasta que el más joven se despertara completamente y luego saldrían los dos a desayunar.

-¿Desde cuándo los murciélagos despiertan junto con el sol?

Damian besó el centro de la espalda del menor mientras veía el ojo ajeno examinarlo con temple somnoliento. –Desde que sus compañeros ponen la cama justo debajo del traga luz para despertarlos.

-Lo siento por eso, pero hey, al menos está nublado. –Jonathan movió cuidadosamente su espalda para quedar boca arriba en el colchón, sus rizos atorados una vez más entre las sábanas y las almohadas y sus brazos estirándolos cual gato después de mucho dormir.

-Y hay silencio afuera, así que es probable que tu compañero se haya ido a donde el hiperactivo. –Damian había desarrollado un grado aceptable de tolerancia con las personas con el paso de los años, sus hermanos habían facilitado muchísimo el desenvolvimiento de esa habilidad conforme crecía con ellos, pero admitía que apenas podía soportar dos horas seguidas con el tremendo novio del compañero de departamento de Jon, este chico hablaba y se movía como una bala, batía todos los records de odiosidad que él había creído su hermano Richard se había ganado anteriormente.

-Su nombre es Bart… y ha estado rondando en este apartamento mucho antes que tú –Jon se rio por lo bajo y atrajo al mayor hacia él, el otro solo rodó los ojos y se acomodó mejor en él, Jon se veía como un sueño desde ese ángulo, Damian recuerda verse similar a cuando se vieron por primera vez, en aquella cafetería que casualmente ambos frecuentaban, en la que Jon cruzó estrepitosamente por la entrada escarchada de nieve, se quitó un gorro azul brillante y su cabello negro estaba acomodado exactamente en la misma posición, a Damian siempre le gustó su cabello negro y rebelde, sumen eso a su potente sonrisa y ojos turquesas que iluminan Gotham como si fuera la segunda Las vegas y tendrán la fórmula exacta para su perdición.

-Vuelve a mí, querido. –El de ojos verdes volvió de su ensoñación y volvió a enfocarse en él.

-¿Qué decías?

-Que Bart y Jaime han estado juntos desde antes de vivir yo aquí.

-Sí, bueno, tu bien podrías mudarte a mi apartamento pero no pareces querer ceder…

-Ya te lo he dicho, me gusta este lugar, es cómodo, con buena vista… y hay más lugares donde pasar juntos.. –Jon lo acercó a él y olió su cuello, comenzó a dar besos por su piel, Jon adoraba su piel, Damian decía que era más oscura cuando era niño, pues vivía en Arabia y el sol estaba siempre presente en lo alto del firmamento, pero al vivir permanentemente en Gotham junto a su padre recuperó rápidamente su color original entre el eternamente cerrado cielo grisáceo.

-Yo diría que lo haces para retarme, ¿no prefieres ser uno de esos esposos trofeos? Y esperar a que llegue de trabajar con la cena lista… suena tentador ¿no?

-Sí, eso quisieras señor millonario. Mi padre no me crio y pagó mi universidad para no terminar la escuela y terminar atendiéndote. –Jon acarició juguetón su brazo, la verdad es que muy en el fondo, el de ojos azules imaginaba escenas muy domésticas entre él y su novio, más seguido de lo que le gustaría admitir.

-Bueno, tal vez debería contratarte y conseguir que te den muchos días libres. ¿A qué te suena eso?

-Diría que no quisiera que mis colegas me odien por tener privilegios por dormir con el jefe. Ni lo sueñes.

-Eres un boyscout ¿lo sabías?

Jon no dijo nada, le regaló una sonrisa ladina que poco tenía de chico explorador, dando por terminada con la primera disputa del día, en los pocos meses que tenían de relación habían podido entenderse de maneras significativas, Jon adoraba poder hablar de libros, sus hobbies sus gustos con él, compartiendo gustos en películas independientes y en algunas obras de música clásica. Lo acercó ahora con más ganas y lo encaminó en un beso que nada tenía que ver con los anteriores, dejó que su lengua buscara la contraria y con ahínco se dedicó a acariciar lo más posible con aquel órgano.

Damian se dejó hacer, un dato curioso del cual Jon se había percatado en su relación es lo mucho que su novio cedía al estar con él, usualmente no le molestaba tomar el mando, pero siempre supuso que el de ojos esmeralda tenía un temperamento posesivo y autoritario (y vaya que lo tenía) excepto cuando se trataba de él. Y la razón por la que Damian se permitía ser así, fue porque Jon descubrió aquello y nunca trató de aprovecharse de su ventaja, se había ganado su total confianza desde ese momento.

Jon despegó sus labios de los ajenos para bajar por su quijada hasta el nacimiento de su cuello, se detuvo ahí y se impregnó del olor natural de Damian, besó y lamió hasta dejar una pequeña marca, Damian hizo un curioso sonido con la boca pero se dejó hacer, besó los hombros desnudos, su pecho y su abdomen, pensaba seguir bajando cuando un agitando Damian lo tomó del rostro, tomó sus labios en posesión y le dio un beso profundo que les quitó la respiración.

-hmm… Aguarda

-¿Qué ocurre Dami?- Jon se preocupó de haber usado demasiada fuerza y haber lastimado a Damian de alguna manera, este simplemente le sonrió, asintió con la cabeza en señal de estar todo en orden y solamente se levantó de la cama.

-Tengo hambre, prepararé el desayuno antes, tenemos todo el día para estar juntos de todos modos.

Jon sonrió comprensivo y se limitó a asentir con la cabeza, estaba el de ojos verdes ya fuera de la cama y este otro a punto de acompañarlo cuando el teléfono de Jon comienza a timbrar.

-Contesta, te esperaré en la cocina.

Damian salió despacio de la recamara, cual gato meneando su cola al caminar.

-"¿Papá?" –Contestó Jonathan inseguro.

-"¡Buenos días, hijo! ¿Te desperté? ¿Cómo has estado?" –escuchó la alegre voz de su padre al otro lado de la línea, con su siempre jovial voz que le daba paz y tranquilidad.

-"Buenos días papá, Me encuentro bien, no, no. Ya me había levantado, ¿Cómo va la mudanza?"

-"Está casi terminada de hecho, oficialmente he trasladado mi trabajo de Metrópolis a Gotham y estoy instalado al fin… la casa es bastante linda ¿sabes? Te lo digo a ti para no admitir frente a Kara que ella tenía razón al escogerla"

-"Yo estoy seguro que la tía Kara está muy segura de que te ha gustado papá" –Jon se rio por la bajo, salió de la cama con el teléfono aún en su oreja y con la mirada rebuscó entre el desastre de habitación el paradero de sus pantalones, o al menos solo unos pantalones.

-"Si bueno, vendrá a echármelo en cara en la cena de acción de gracias de todos modos, así que estaba pensando que podrías echarle un vistazo tu antes, ¿Podrías venir el día de mañana a cenar? Prepararé el pie de la abuela."

Una oferta bastante tentadora.

-"Bien en visto de que eres el único Kent que oficialmente tiene la receta aceptaré la invitación"

-"Si te la diera no tendría como sobornarte para que me visites señor universitario."

Jon rio de nuevo y ya cambiado salió del cuarto hacia el pasillo.

-"De acuerdo entonces te veré allá"

-"Está bien hijo, cuídate, te quiero."

-"También te quiero papá, adiós"

Una llamada corta y concisa, usualmente el padre de Jon era así, trataba de estar siempre presenten en su vida sin comprometer mucho las responsabilidades de Jonathan, Jonathan admitía que lo extrañaba, vivir tan apegado a su padre toda su vida y luego dejarlo sin más al entrar a la universidad fue un duro cambio para todos, pero encontraron un equilibrio, y aunque es bueno tener su propio espacio y tener más independencia admitía que no le molestaba el hecho de que su dedicado y sentimental padre hubiera tirado todo por la borda para seguir manteniendo una distancia prudente y no dejar que la distancia los separe.

El joven de ojos zafiros caminó por el pasillo lo que quedaba de camino hasta llegar a la entrada de la cocina, donde su novio estaba preparando un decente desayuno y vertía su preciado líquido negro en dos tazas de café; sirvió todo como alguien que en realidad sabe lo que está haciendo y se movió ágilmente al lava platos para limpiar los utensilios sucios usados para la fabricación de este.

-Deja ahí, el desayuno es primero Dami. –Jon con una gran sonrisa se acercó por detrás y le quitó la espátula de las manos dejándolas en el fregadero, lo abrazó por donde mismo y lentamente lo arrastró con él a un asiento del comedor.

-Alfred dice que es importante tener siempre una cocina ordenada, no quieres que tu casa de invada de animales como cucarachas o alimañas de ese tipo ¿o sí?

-No me pondré a contradecir a tu mayordomo –Porque Jon enserio esperaba que aquello se lo haya dicho "Alfred, el mayordomo" y no "Alfred, el gato" –Pero no querrás que el desayuno se enfríe ¿verdad? Anda siéntate, yo me encargo de lavarlos después.

Damian no objetó y acudió a la mesa con el pelinegro, desayunaron en un cómodo silencio y de vez en cuando Jon metía trozos de frutas en la boca ajena, se asombraba a veces lo doméstico que se sentía estar con él, haciendo actividades que él nunca pensó realizar con nadie, compartiendo comida, acariciando los pies ajenos con los suyos, compartiendo sonrisas cómplices y estando tan cómodo en un largo silencio que contenía verdaderos mensajes entre las líneas.

Se sentía en un hogar como pocas veces lo ha sentido.

-Así que… era tu padre el del teléfono hace un rato. –Comenzó tema de conversación el otro.

-Oh. Sí, me ha invitado a pasar el día con él mañana, acaba de mudarse completamente y estoy seguro de que no quiere pasar el primer día en una nueva ciudad sin compañía.

-Todavía me resulta increíble que haya pedido una transferencia de su trabajo en metrópolis solo para estar cerca de ti.

-¿Crees que es muy sobreprotector? –Jon lo miró angustiado.

-Para nada. –bueno, quizás un poco.- Bueno, lo que quiero decir es, deben ser muy unidos para hacer algo así, no me imagino a mi padre haciendo algo como eso conmigo o alguno de mis hermanos.

Jonathan le dedicó una sonrisa comprensiva, la verdad sabía bastante poco sobre la familia de Damian, no eran oficialmente novios sino hasta hace un corto tiempo, y al vivir en el campus de la universidad era prácticamente imposible dejar sus obligaciones para atender temas tan personales, Damian de igual modo nunca había hablado demasiado de su familia, solo escuchaba las historias de su infancia con gran curiosidad, en realidad, solo sabía de Damian que venía de una familia grande, muy grande y muy cerrada, que protegía celosamente su privacidad debido a la gran cantidad de noticias maliciosas que salían en contra de él y de los miembros de la familia Wayne en general.

-Bueno, papá solo nos tiene a mi hermano y a mi así que es obvio que nos cuide todo el tiempo, piensa sobre todo que yo soy un bebé así que está más encima mío que de mi hermano, pero en realidad si somos unidos, y me siento un poco mal de no haberle dicho todavía de nuestra relación…

El comentario final lo dejó al aire con una posible insinuación para que el otro descifrara, Damian obviamente lo hizo, nunca hablaron de comentar sobre sus familias en un principio, por su parte, el esperaba que su familia estuviera lo más lejos posible de esta hermosa relación en la que se había metido, el hecho de que tan solo con que el mayor de sus hermanos tuviera la más remota idea de que estaba teniendo un romance le provocaba migraña de primer grado. No era que los odiara, o que supiera que su familia tenía malas intenciones, pero simplemente, él se consideraba así mismo como el miembro Wayne con el cerebro más prestigioso de todos –excluyendo a su padre, claro- y el que sus hermanos, aun siendo mucho más viejos que él no les impediría hacer una escena de inmadurez y mala conducta enfrente de toda la familia. O peor aún, frente a su querido Jonathan.

Por otro lado, él tenía una creciente curiosidad por el círculo familiar de su enamorado, la casa de Jon estaba literalmente tapizada de fotografías, Damian en realidad no quería preguntarle por las personas en estos retratos a menos que su novio sacara el tema, curiosamente, a pesar de que sus ojos olivos denotaban su inminente curiosidad este otro no se molestó nunca en comentarle de sus familiares más allá de su hermano mayor a quién al parecer adora y a su padre, quién parece haberles dado mucho amor a los dos.

-Bueno, yo no tengo ningún problema, si a eso te refieres.

-¿De verdad?

-Claro que no, ¿Por qué me molestaría? Si le hablaras de mí, eso me convertiría en el novio oficial y formal, ¿no es así? –Damian acarició la mejilla de Jon con su pulgar, este solo ensanchó su sonrisa un poco más. –Aguarda, tienes miedo porque no sabe que eres gay… o…

-Bueno, él siempre ha dicho que eso en realidad no le importa. No he salido con chicos nunca antes en mi vida, pero recuerdo que había un muchacho en mi escuela cuando más chico que me seguía a todas partes, yo siempre creí que quería ser mi amigo, pero al parecer mi papá se dio cuenta de sus intenciones incluso antes que yo. –Jon se rio ante la anécdota.

-Pero no has tenido nada en serio con un chico antes.

-Pues no, en realidad no, ¿tu?

-Bueno, no. Pero sinceramente me preocupa el caso en mi familia, mis hermanos mayores tienen un… algo. Y mi padre no es exactamente una persona reservada… me preocupa que exista un patrón en mi familia o algo. –Damian rio bromeando. En realidad un poco preocupado porque no estaba mintiendo.

Jon sabía que los hermanos mayores de Damian no eran sus hermanos biológicos, ninguno de ellos estaba sanguíneamente relacionado, solo sabe que su padre los adoptó mucho antes de que él naciera, así que lo anterior mencionado por su novio no tuvo un gran impacto.

-Bueno, me alegra a mi más que a nadie que tu no seas quien rompa con dicho patrón. –Bromeó nuevamente Jonathan mientras se metía un pedazo de melón a la boca.

-Si bueno, aunque creo que mi gusto está muy por encima de los idiotas que usualmente escogen mis hermanos. –tampoco es que sus hermanos fueran excelentes partidos después de todo.

-Los ofendes todo el tiempo pero nunca me dejas de hablar de ellos, ya admite que los quieres.

-Tt… ni hablar. –suspiró mientras comía al igual que él un pedazo de fruto, luego agregó con voz baja, casi un suspiro. - Algunas veces me caen bien.

Dejaron el tema detrás y se concentraron en disfrutar juntos su día libre.

Terminado el día 29/11/2018.

Tal vez piensen que la trama es un poco cliché, debido a que es un AU de padres solteros y además involucré sentimentalmente a los hijos de estos, pero, ¿Qué puedo decirles? adoro a todas estas parejas, y aquí, yo soy dios, así que se hará mi voluntad, jajaja.

Espero que comenten para ver con cuantos comenzará esta historia, y poder leer sus teorías de como serán los capítulos venideros, quizás si tienen alguna petición pueda cambiar algo de la historia para complacerlos. Pero por ahora es todo, nos leeremos en la próxima publicación. :)