Ok, sinceramente me gusta lo nuevo y quiero experimentar que pasaría si hago esto. Sinceramente, jamas me gusto la pareja de Sherry y Jake, pero Sherry y Piers me caen bien, así que si lo cambiamos todo un poco creo poder lograr algo diferente y nuevo. Espero que les guste. ;-)
Residentes Evil no me pertenece...lamentablemente. Pertene a Capcom. :-(
LA NOCHE DEL VIERNES
Habían pasado 2 años desde lo de China. El había vuelto pero desde que lo había echo lo tenían lleno de trabajo y estresado. Al parecer cada 5 minutos habia una invasión de B.O.W's en una parte de este mundo. Dentro de los pasados días estaba de lado a lado y definitivamente necesitaba algo con que distraerse.
Al parecer el cielo lo escucho y ayer Jill lo invito a un compartir en su casa. Eso lo hizo sentir bien, al menos podría salir con sus amigos un rato. Pero al menos así le dedicaría un tiempo a su Play Station en casa de Jill. Era el viernes en la noche así que sonaba esplendido para el.
Se estaba vistiendo, cuando el timbre de la puerta de su apartamento suena. El se encamina a la puerta con el cepillo de dientes en la boca, pues eran muy insistentes. Abrió y se encontró con una rubia de ojos claros, la cual le sonrió.
-Hola, soy Sherry. - dijo amablemente. - Disculpa la molestia, pero Jill me pidió que te viniera a buscar. Dijo que tu auto estaba en el taller.
-Pasa. - el cerro la puerta detrás de Sherry y corrió al baño. Ella miro por el apartamento. Para ser de un hombre soltero estaba recogido y organizado, por la excepción de que tenia los cables de la consola Tirad con el resto del equipo. - Disculpa por el desorden.
-¿Desorden? Si esto es un desorden entonces e visto lugares donde han pasado huracanes. - dijo ella. - No te preocupes, no es un desorden.
-De todas maneras, no estoy últimamente mucho en casa, así que esta un poquito revolcado.- el empezó a meter la consola y lo demás dentro de la maleta y luego de que romara su celular y cartera de bolsillo, ambos salieron del apartamento.
El auto de Sherry estaba estacionado frente a el edificio y curiosamente una silueta esperaba junto a el. Cuando Piers logro verle la cara a la persona, maldijo con todas sus fuerzas el día que Jill le pidió ese favor a Sherry.
-Ahora me toca conducir.- dijo Sherry y Jake le dio las llaves. - Ni se te ocurra intentar algo estúpido. - le susurro mirándolo seria.
-Intentare de no hacerlo ver mas tonto de lo que es. - Jake se ríe, pero recibe un golpe en el hombro de Sherry.
Piers se acerco y metio la maleta en el asiento de atrás. No se dirigieron la palabra en todo el camino, pero cuando tuvieran la oportunidad se le cagaria hasta en la madre.
Cuando llegaron Jake se bajo primero y entro porque tenia una llamada. Piers bajo la maleta y camino a la puerta con Sherry. Ella parecía un poco triste y decaída, pero el no quiso abrumaría mas y no le dijo nada.
Jill les abrió la puerta y los saludo con un abrazo a cada uno.
-Chris debe estar por algún lugar de esta casa. - dijo ella dejándolos pasar. Ella se fijo en la falsa sonrisa de Sherry.-¿Todo bien?
-Si, no me pasa nada, solo que tengo alergia.
Piers saludo a los demás. Algunos compañeros de la BSAA, a la hermana de Chris y otras amistades. Chris estaba en la cocina cocinando los aperitivos, Jill hizo la cena. El se puso a hablar con sus compañeros y en poco tiempo se veían todos pegados al televisor viendo jugar carreras a un par. Piers a medida que jugaba bebía un sorbo de su refresco pues detestaba beber alcohol y mas si venia con alguien.
En una esquina pudo observar a Sherry riendo por primera vez con Claire y una tal Sheva. El aun no entendía, como rayos perdía su tiempo con ese idiota. Jake, para el, era un imbécil, al menos debería de tener un trabajo un poco mas honesto, antes de compararse con lo atractiva, dulce y tierna que era Sherry. Acababa de darse cuenta de que había dicho eso con el corazón y no con la cabeza.
¿En que rayos pensaba? A penas la vio y ya le parecía bonita. Pensaba que están loco para decir eso, pero no estaba mal, pensar eso de una chica linda. El trato de regresara su juego y lo logro, ganándole a su oponente. Cuando volvió a mirar a donde estaban las chicas, Sherry no estaba y no sabia porque pero comenzó a preocuparse.
-¿Quien quiere comer?- dijo Jill desde la cocina. Todos se fueron corriendo a la mesa y al estar todos, comieron lo que Jill con ayuda de Chris prepararon. Aunque el alegaba que había sido alrevez.
Después e un rato, se dio cuenta de que ni Sherry ni Jake estaban, los cuales actuaron sospechosos toda la noche.
-¿Alguien a visto a Sherry y Jake? - pregunto Claire algo preocupada.
-Talvez están muy ocupaditos, para venir a comer. - bufó uno de los chicos.
-Eso no es gracioso, Frost.- dijo Jill molesta.
-Ok, me cayo, pero sabe Dios donde están.
-¿Quien termino que pueda ir los a buscar?
-Yo.- dijo inconsientemente, Piers. Todos lo miraron, pero el se levanto y se fue.
"¿Porque rayos dije eso? Son novios, pueden hacer lo que quieran. Pero es de mala educación, hacerlo en un lugar ajeno."- Pensó el cogiendo otra lata de refresco de la nevera y emprendiendo se a buscarlos por la casa.
Ya había buscado en todos lados, excepto en el patio. Empezaba a confundirse mas de lo que creía, ni siquiera sabia porque se esforzaba tanto por encontrarlos. Cuando salio al patio, la luna iluminaba el cielo y sentada en una silla cerca de una mesa estaba ella sentada. Su cabeza estaba recostada sobre la mesa. Piers se acerco sin ser visto o sentido y descubrió que estaba llorando.
-Sherry...¿que pasa? - ella levanto su cabeza y se seco las lágrimas.
-¿Que quieres, Piers?
-¿Que paso con tu noviecito? Parece como si hubiesen discutido.
-Técnicamente, ya no es mi novio. Es un imbécil.- el sonrió sin saber porque rayos lo hacia.-Soy una tonta al pensar que el era algo bueno para mi, pero me equivoque. El es solo porquería vestido de humano. Nunca pensé que diría eso.
-Bueno, somos ya dos que lo sabemos.- el se arrodillo a su lado.-No te preocupes, no sabe lo que deja atrás, además el no se merece algomtan grande como tu.
-¿De verdad lo crees?
-Si. - ella sin estar consiente de lo que hacia o porque, se echo hacia delante y unió sus labios con los de el. El en cambio, no tenia control de lo que hacia. En vez de empujarla hacia atrás, la tomo de la parte de atrás de la cabeza y se aseguro de que ese momento loco, pero bueno, no se le olvidara a ninguno de los dos.
Definitivamente, la noche puede hacer magia, magia que sólo los chicos enamorados sienten. Aveces esa magia se mete en tu ser cuando menos lo piensas y con la persona que menos crees. Esa magia es muy común cuando dos están juntos y se sienten atraídos. Pero mas aun cuando la noche del viernes empieza.