Disclaimer: Todo es propiedad de Hidekaz Himaruya, excepto el fanfic. Ya tiene bastante con poseer Hetalia .-.
Fandom: Hetalia. Couple: TurkPol/TurquíaxPolonia. Crack.
Advertencias: Crack, como ya dije, y malas palabras. Quizás leve perversión tuca (?
Notas de la autora: Es mi primer fanfic, sean buenos conmigo boludos ;w;
Rosa.
—Entonces, ¿qué prefieres usar? Tipo como que un vestido te sería bien hermoso pero no soy de prestar mis vestidos, osea, ¡son míos y se ven aún mejor en mí! —se reía Polonia, sosteniendo una mano un vestido rosa y en la otra una minifalda roja que seguramente no dejaría mucho a la imaginación.
A su lado, Turquía intentaba con voluntad sobre-humana a no darse un facepalm. Maldijo interiormente a su jefe. ¿Qué diablos le importaba a él tener buenas relaciones con el país maricón y travesti?
Miró disimuladamente el lugar. Por donde él viera, eran muebles decorados de rosa. Y qué decir de la no muy común vestimenta del polaco, claro está, rosa también en su gran mayoría. El turco tenía sus sospechas de si la ropa interior del rubio era rosa al igual que el resto de sus cosas.
El pensamiento lo agitó, sonrojándolo en el proceso. ¿Pero por qué coño pensaba de esa jodida manera del polaco? A él no le interesaba en lo absoluto si su ropa interior era rosada, o si no tenía calzoncillos y en cambio portaba sujetador y bragas, al turco; sabiendo como era el polaco, no le sorprendería para nada. Aún así, no era razón para pensar en él de esa forma.
Maldito Polonia pervierte-mentes-turcas.
—Jajaja, tipo como ¿qué tal me queda? —escuchó Sadiq que decía ese rubio metrosexual.
Sadiq suspiró y se dio la vuelta, por más que una pequeña voz en su cabeza dijo que no debía hacerlo. Al instante, se arrepintió y deseó que un montón de griegos imbéciles le patearan el culo por semejante decisión.
El polaco lucía un espectacular vestido rosa, que le ceñía de manera deliciosa las caderas anchas y la cintura un tanto estrecha, no tenía pechos pero no eran necesarios para ser sexy y provocador. En las mangas y antebrazos se había colocado un par de pulseras de oro, que le quedaban increíble con ese pelo dorado; y qué decir de los tacones afilados, oscuros en su totalidad. El traje completo le sentaba de maravilla al menor. Incluso por unos minutos -solo por unos minutos- el propio turco dudó de su heterosexualidad.
Gruñó, ruborizándose de manera involuntaria.
—Te queda bien —masculló, evitando ver al rubio demasiado. Si seguía así, acabaría siendo un total gay.
Cuando volviese a su nación y visitase a su jefe, le regalaría unas cuantas prendas rosas, solo para vengarse.
En fin, espero que les haya gustado che :3 ¿Me dan la bienvenida a Fanfiction, aunque sea solo un drabble crack?
Chau, boludos!
