No sé qué es esto...pero me gusta así que le haré una segunda parte.
Ayer por fin terminé de ver La leyenda de Korra con mi papá y desperté con esta idea en la cabeza. Espero la disfrutes ^^
La leyenda de Korra no me pertenece.
-o-o
La Primera y Última Visita.
Capítulo I
La Prisión para los Criminales más Peligrosos del Reino de la Tierra tenía un horario tan monótono y aburrido como es de esperarse para un montón de reos cuyos deseos de volver en el tiempo y recuperar sus vidas son totalmente nulos, a excepción, por supuesto, de aquellos cuya salud mental ha sido absorbida por las gruesas paredes de madera que forman sus celdas.
Sin embargo, hay un prisionero que le heló la sangre a todos los demás en cuanto le vieron cruzar los pasillos, pasando cabizbaja entre las rejas de madera. Para algunos, ella era la esperanza, era la oportunidad para algún día conseguir liberarse.
Se escuchaban murmullos después que se le viera caminar a paso lento. Ella -que antes portaba un uniforme digno de alguien honorable y distinguido- ahora era cubierta por nada menos que un viejo ropaje sucio y desgarrado, tal como su derrota en el campo de batalla.
-Kuvira.- Murmuró uno de los prisioneros.
-No puede ser.
-Sí, es ella.
El par de guardias del Loto Blanco que le mantenían inmovilizada con ambas manos tras la espada se detuvieron frente a una celda vacía.
Suspiró. Ya ni siquiera era digna para una celda especial.
-Date vuelta.- Ordenó uno de los guardias mientras que el otro abría la pesada celda.
Ella obedeció en silencio y una sensación de alivio le recorrió el cuerpo en cuanto las frías esposas soltaron sus muñecas.
Una cama, un reloj de pared, una letrina asquerosa y un desgastado pedazo de papel que indica la rutina de los prisioneros son toda la decoración que le brinda el oscuro cuarto.
12:15 - Hora del Almuerzo.
No se le ha permitido salir de la celda y comer junto con los demás en el comedor, sin embargo; no es como que le inquiete no pasar tiempo con otros individuos. Y es en el momento en que está tomando el primer sorbo de un jugo de naranja claramente echado a perder que escucha una voz haciendo eco por los pasillos.
-Prisionero 612.- Dice firmemente. La figura de un guardia aparece por detrás de las rejas, una familiar presencia se oculta tras él.- Tiene visita.
Los ojos de ella se abren por un segundo y su siguiente reacción es de vergüenza.
El guardia abre la puerta con cuidado y deja al hombre entrar a la celda.
Ella escucha los pasos del guardia alejándose por el pasillo y espera hasta que han desaparecido. La voz se le quiebra en un quedo murmullo.
-Baatar.
-o-o
Gracias por leer.
