Disclaimer: Nada de esto me pertenece, la dueña de todos los personajes es JK Rowling y a quién ella le haya vendido sus derechos.
Nota del autor: Yo debería estar escribiendo el cuarto capítulo se EDQESSA pero sin embargo estoy aquí (quién mierda me entiende, hueón). Yo desde que soy fanficker que he querido escribir un fanfics situado en la época de la guerra fría (mi periodo histórico favorito) y hoy me dediqué a investigar, y finamente me armé de valor y aquí está.
Bueno, este fanfics conlleva mucha investigación y acomodo de fechas históricas así que probablemente las actualizaciones no sean tan seguidas como las de EDQESSA, y sus capítulos serán más extensos. Como siempre, tendrá drama pero con un final bonito y feliz (porque yo no coincibo sufrir por nada, ah).
Nuevamente la pareja principal es Pansmione y la secundaria Drarry (Yeees, más Pansmione para nuestro corazón)Espero les guste me hará mucha ilusión que comenten que les pareció este prólogo ;; por último este fanfics está total y exclusivamente dedicado a todos los lectores de mi pequeña historia (El día que el sol se apague). Gracias por quererla tanto, me hizo muy muy feliz saber que tiene un buen recibimiento.
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Durante siglos, y siglos la homosexualidad ha sido vista como una plaga que debía ser exterminada.
Según los libros de historia el peor periodo para la comunidad LGBTQ fue la edad media. Donde fueron perseguidos para luego ser torturados de las peores maneras imaginables, al igual que cualquier persona en contra de la ideología de la iglesia católica.
Pero, Hermione discrepaba en ello. Y aquel hecho era sumamente extraño en alguien como ella, ya que para la fémina todo lo que se encontrase escrito en los pocos libros a los que podía acceder, era ley.
La razón de su discrepancia era básicamente la persecución a la comunidad dada por los nazis en la guerra que había finalizado un par de años antes. Los homosexuales, mayoritariamente hombres, eran encerrados en campos de concentración ajenos al resto del objetivo principal del holocausto.
Eran considerados miembros inútiles para el transcurso del conflicto bélico que Alemania liberaba por lo cual, eran recluidos al aislamiento en simples cubículos. Trabajos forzados, humillación, violaciones en masa, ejecuciones en público y un gran etcétera.
Hermione era muy pequeña cuando el partido nacionalsocialista llegó al poder en Alemania, así que, su conocimiento se limitaba a lo que su su madre y abuela le contaban además de lo que se encontraba registrado en los libros. Y cada vez que ellas le contaban de sus anécdotas ella temblaba. Y temblaba porque le fue imposible ignorar lo que una bonita vecina le hizo sentir cuando la vio.
Actualmente recidía en la cuidad de Berlín. En plena guerra fría.
Donde nuevamente sería un objetivo de la vulnerabilidad de la sociedad Alemana.
Su madre fue la primera que la golpeó cuando ella le contó que su primer beso fue con una chica.
La segunda que lo hizo fue su abuela.
Ambas la miraron con repulsión antes de finalmente echarla de su hogar, enviándola a la calle sin importar si Hermione sobreviviría.
Hermione vagó por las calles inhóspitas de Berlín durante tres días y dos noches. Hasta que su buen amigo Harry, un moreno de brillantes ojos verdes, le dió asilo en su pequeño hogar.
La chica intentó mantenerse interesada en él como algo más que un simple amigo, con el único objetivo de volver al techo de su madre. No funcionó. De ninguna manera podía verse atraída por un hombre.
Le contó al muchacho la verdadera razón de su exilio, esperando ser echada a la fuerza y con miles de palabras altisonantes.
Grande fue sorpresa cuando él le sonrió y le dijo que él también era homosexual y llevaba tiempo enamorado de un chico de la alta sociedad, con el que se veía a escondidas en esa misma casa.
Días después Hermione conoció al chico en cuestión y dejando de lado, lo sarcástico e irónico que era, el susodicho era agradable. A ella le gustaba hablar con él porque tenía un basto conocimiento del mundo y a ella le gustaba aprender.
Llevaba un par de semanas viviendo con Harry y algunas veces con el novio de este, cuando finalmente la conoció...
Era morena. Alta. Y de penetrantes ojos verdes.
Cuando la conoció no le importó la guerra. Cuando la conoció no le importó que afuera se estuviese construyendo un muro que dividiría la cuidad. No le importó absolutamente nada más que su reflejo en los ojos de ella.