A Spirky Christmas Carol
Disclaimer; Nieh, STXI no me pertenece, y esta genial historia es de IvanW a mi solo la traducción.
Summary: Spock como Scrooge en una versión de "Un cuento de navidad" de Dickens.
¿Puede darse cuenta de sus errores antes de que sea demasiado tarde?
N/T: Sé que no es navidad, sin embargo, me encanto esta historia así que pedí permiso para traducirla. esta es una versión del libro Un cuento de navidad de Dickens.
Presente
Spock había crecido en la Tierra. Su padre Vulcano Sarek, había sido mucho mayor que su madre humana, Amanda, y había muerto poco después de que Spock había nacido. En lugar de vivir en un planeta extraño con su hijo mitad humano, Amanda había regresado a la Tierra para criar a Spock.
Él había sido sometido a una gran cantidad de burlas cuando él fue a escuelas humanas, sobre todo porque conocía a todos los sujetos mejor que cualquiera de los otros. Pero también porque él era diferente. Y a causa de esas diferencias, Spock había crecido despreciando Navidad.
Este año había sido una excepción. Spock estaba solo en su mayor parte. En realidad no le importaba. Enseñó en la Academia y en general encontró como una agradable experiencia con que los cadetes se acobardan de él.
Él había desarrollado una afición por cierto, cadete. Cadete James Kirk. Kirk era muy inteligente, especialmente en comparación con sus compañeros humanos, agradable en apariencia, y amable. Tal vez demasiado amable, Spock conjeturó, pues a menudo sus compañeros cadetes se aprovecharon de su generosidad.
Spock había adivinado que el cadete Kirk tenía algún tipo de enamoramiento de él y aunque Spock intentó no fomentarlo, el cadete Kirk comenzó a pasar más tiempo alrededor de Spock... más y más.
Dos días antes de Navidad, el cadete Kirk había esperado hasta el final de la última clase que Spock impartía y que todos los otros cadetes terminaran de salir del aula, antes de poder acercarse a Spock.
—Hey, Spock.
—Cadete.
El cadete Kirk se pasó su lengua por los labios. —Bueno, eh, la Navidad es en un par de días.
—Soy consciente.— Spock sabía que tenía problemas para mantener el desdén de su tono. No le gustaba la Navidad. Él se alegraría cuando todas esas celebraciones absurdas se terminaran.
—Yo sólo pensé que tal vez.
Spock arqueó una ceja. —¿Qué es? ¿Por qué estás tartamudeando nerviosamente? Si tienes algo que decir, dilo.
Kirk se puso rojo. —Si, si quieres venir a mi apartamento mañana, víspera de Navidad, tal vez usted puede, usted sabe que-quedarse hasta la Navidad. Yo podría cocinar algo.
Spock se enderezó y cogió su mochila. —Yo no celebro la Navidad.
—Oh. —Kirk se volvió aún más rojo todavía. —Bueno, usted no tiene que hacerlo. Usted todavía podría venir y yo podría cocinar algo para la cena y-.
—No.
—¿No? —Susurró Kirk.
—Sería mejor si yo ni siquiera pretendiera apreciar la Navidad, Jim. Yo no la disfruto. Y no tendría sentido para interrumpir su celebración con mi presencia. Le sugiero que invites a compañeros más adecuados para ello.
Los ojos azules de Kirk parpadearon rápidamente y luego dio un paso hacia atrás. —Bueno. Gracias, profesor. Lamento haberlo molestado.
—No fue una molestia.
Kirk asintió. —Le veré después de la Navidad, supongo.
—En Efecto. Buen día.
Cadete Kirk se marchó, pero no hubo la ligereza que por lo general estaba en su paso, y sus hombros encorvados se pronunciaron aun mas.
Spock se preguntó brevemente si hubiera sido demasiado contundente en su negativa. Él disfrutaba de ver al cadete Kirk. Más que a cualquier otro, en realidad. Pero era Navidad y a él no le gustaba.
Se encogió de hombros, Spock decidió que iba a ver a James Kirk después de Navidad y que tendría que ser suficiente.
Spock tenía su cena a solas en un pequeño restaurante vegetariano. Se sorprendió cuando un nuevo camarero vino a tomar su orden. Leyó la etiqueta con su nombre.
—¿Qué clase de nombre es Huesos? —Preguntó Spock.
El camarero se encogió de hombros. —Un apodo. Por el cual todo el mundo me llama. Tenemos un especial de Navidad por si usted está interesado.
—No lo estoy.
—¿Ni siquiera quieres escucharlo?
—No me gusta la Navidad.
Huesos lo miro mal. —¿A quién no le gusta la Navidad?
—Yo sólo le dije que a mi no me gusta.
El camarero, Huesos, puso los ojos. —¿Por qué?
—Nunca la he apreciado mucho, y si quieres saber mi madre murió en Navidad hace siete años.
—Wow, lamento escuchar eso. Y en Navidad.
—Su muerte no tuvo nada que ver con la Navidad.
Huesos solo asintió. —Pero aún así. Debe haberte amargado un poco, ¿verdad?
—La amargura es una emoción que no experimento.
—Oh, eres uno de esos tipos, ¿eh?
—¿Le ruego me disculpe?
—¿Qué vas a pedir?
Spock dio su orden al extraño camarero y el hombre se alejó. Spock comió rápidamente y se levantó para salir del restaurante. Entonces ruidosos invitados fueron llegando para lo que parecía ser una fiesta de Navidad de la compañía. Spock no quería saber nada de ello.
Mientras caminaba hacia la puerta, un escocés borracho se estrelló contra él en la entrada de la puerta, golpeando a Spock con un adorno navideño que cubría el árbol de Navidad.
—¡Oh! este lo siento, muchacho. Yo no estaba viendo hacía dónde iba.
—Es evidente. —dijo Spock fríamente, quitándose un pedazo de oropel que se habían adherido a él. —Y yo no soy un muchacho.
—No me importa lo que eres. —Spock ignoró su mano extendida. —Fuera de mi camino y tenga cuidado de no golpear a otros a su alrededor.
—Eres del tipo gruñón, ¿verdad? Ah, bueno. Como sea, te deseo una Feliz Navidad.
—Váyase al infierno con su Feliz Navidad. —dijo Spock, luego dejó el restaurante en un estado de ánimo pesado, incluso peor que el de antes.
Él caminó por la distancia corta hasta su apartamento y se encerró en el, a cal y canto. Spock no tenía ninguna intención de dejar su apartamento de nuevo hasta después de Navidad. Se hizo té y cuando terminó entró en su cuarto para tener un momento de meditación.
De alguna manera, aunque Spock no podía recordar hacerlo, debe de haberse quedado dormido porque de repente alguien lo sacudía para despertarlo. Se sentó bruscamente.
—Tranquilo, tranquilo, Spock. Soy yo.
Spock se quedó mirando al camarero, Huesos, que estaba por encima de él, mirándolo. —¿Huesos?
—Eso es correcto.
—Tú eres el camarero.
Huesos le miro mal. —Por el amor de Dios, hombre, soy un médico no un camarero.
—¿Qué?
Huesos sacudió la cabeza. —No importa. No soy un camarero y tienes que venir conmigo.
—¿Ir con usted? —Preguntó con sorna Spock. —No lo creo. Usted no debe estar en mi apartamento.
—Sin embargo, aquí estoy.
Spock se quito su bata de meditación. —¿Cómo pudo entrar?
—¿Po qué tipo de aficionado me tomas? Ven a ver por ti mismo. Tu puerta sigue bloqueada.
Spock fue a la puerta principal y por supuesto que todavía estaba cerrada.
—¿Ves? No he entrado a través de la puerta. Me transporte aquí mismo.
—¿Quién le dio el permiso para hacer tal cosa? —Spock le exigió.
—Yo mismo me autorice. Ahora escucha, tienes que venir conmigo.
—¿Por qué te ves más viejo que cuando te vi en el restaurante?
—Presta atención, Spock. Yo soy del futuro.
—Del futuro.
—Y yo estoy a punto de llevarte de regreso al pasado.
—¿Al pasado?
—No, tu pasado. —Huesos tocó el brazo de Spock. —Energizar.
Esta traducción constara de solo 4 capitulos :3 y quizá mañana publique en segundo de Ingeniuos Idiot, asi que espero y les guste :)
Lia Out.
