"¿Y que más da?" es lo que el pelinegro pensaba. Si él estaba junto al de cabellos similar a un pudin, su día mejoraría instantáneamente. Es claro, quería estar cada día a su lado. Pero eso ya había comenzado a ser un gran problema para el de cabellos rubios, no era como si le molestará que kuroo estuviese a su lado sino más bien, el hábito que estaba tomando para sí, había comenzado a ser más allá de la línea, comenzaba a pasarse a un extremo.
Tetsurō estaba seguro que Kenma le recibiría siempre de la misma forma, llena de paz y cariños, sin embargo, este habito que tomó comenzaba a ser malo Se preguntaran por qué ¿A caso es malo que el chico de cabellos negros quiera estar con Kenma? ¿Qué tan malo puede ser eso? Pero en sí no es el que kuroo quiera estar a su lado sino lo que pasa cuando no está a su lado. ¿Lo entiendes ahora?
Para kenma resultaba desbastante ver la actitud de kuroo en situaciones como esas. Ver como se destrozaba pedazo por pedazo el chico que amaba. Pero ¿cómo llegó todo eso a pasar a esto? ¿Cómo es que kuroo llegó a esto?
Y cuando pensaba que todo mejoraría era como un débil rayo de sol en un día nublado. Las esperanzas son escasas, el rayo de sol pronto sería tapado por los nubarrones de nubes grises. Todo lo que parecía esperanza y felicidad se convertiría en desesperación y mucho dolor. Una vez más ¿Cómo llegó a pasar todo esto? ¿Hay alguna explicación lógica en tu cabeza ahora mismo?
Esos dos chicos se destruían mutuamente con su sola prepresencia, el amor que se tenían por cada uno era como una bomba a punto de detonar, ese amor los llevaría a la ruina ¿es lógico acaso? El amor, ¿destrucción mutua o la salvación? ¿Cuál es la real definición? Sin embargo, ¿por qué digo esto?... Una suave primavera, al comienzo todo era eso...
