WEno, aquí mi primer fic. Es TOTALMENTE HHr, asi que quien no quiera o no le guste que no lo lea. Contiene grandes spoilers del séptimo libro. Aquí os dejo la plantilla para leerlo.
Pensamientos
de Hermione
Pensamientos
de Harry
Canción
diálogos
Dios, diecinueve años ya. Diecinueve años desde que me di cuenta de lo que realmente sentía por ti. Desde aquel beso que, aunque ficticio, sembró la duda entre los dos. Me lo contó Ron, y entonces me di cuenta de porque habías estado más distante que de costumbre, porque me rehuías y el porque de tu mirada extrañada y diferente. No me era difícil imaginármelo, pues lo había hecho tantas veces inconscientemente que ya había perdido la cuenta. Desde ese momento, yo fui solo una sombra, un cuerpo que pululaba por tu alrededor sin que le prestases la menor atención a menos que fuese por algo importante como los horrocrux o algún nuevo indicio. Y eso dolía, ¿sabes? Mas de lo que te puedas imaginar...
Dicen
que lo nuestro está prohibido
que
es el veneno del pecado y un mal trago del destino
que
sólo somos dos amantes a escondidas
que
tú me harás una infeliz toda mi vida
que
me importa... si te quiero que me importa...
Cuatro años transcurrieron. Yo estaba con Ron y tu con Ginny, y todos, pese a que las muertes pesaban todavía sobre nuestros hombros y corazones, éramos aparentemente felices. Pero la marca que dejo aquel beso seguía patente entre los dos por mucho que intentásemos inútilmente borrarla. Casi pensaba que habíamos recuperado la confianza que el tiempo y la duda se habían llevado, ya que, al tener que cuidar a Teddy y yo habiendo cuidado a niños pequeños en los veranos, te ayudaba con su educación. Pasaba mucho tiempo contigo: en tu casa, en el parque... y por eso y pese a que yo estaba con su hermano, sabia que Ginny no veía con buenos ojos la relación que teníamos. Siempre pensé que lo que sentía por ti era mas obsesión que amor, y e repentino afán por batirme como si de un rival se tratase me lo demostró
Dicen
que esta historia está acabada
que
estoy ciega porque sigo enamorada
que
tus " te quieros " son el fruto del vacío
que
tú algún día me echarás de tu camino
dicen
que vivimos una farsa y es mentira...
Mas de una vez ella intento ocuparse mas de Teddy, pero el cariño que el niño había criado por mi junto a sus escasos conocimientos sobre como tratar a los niños, hacían que cada vez te pareciese peor idea el que ella, a pesar de vivir junto con vosotros, se quedase
siquiera dos horas con el. A mi tampoco es que me hiciese mucha gracia, pero ya que tu eras el tutor legal del niño, poco podía hacer. Recuerdo como se puso Ginny cuando oyó las primeras palabras del pequeño Lupin. Fueron hacia mi y dijo mama con toda la dulzura de un niño de esa edad
Diles,
que nuestro amor es grande como el universo
que
en este corazón me sobran sentimientos
entre
huracanes de pasión sin límites
diles,
que vivo y muero para darte amor.
Y entonces paso. Un día Ron llego a casa y me dijo que su tía Muriel se había puesto enferma y que estaba internada en un hospital mágico de Nueva York. Su madre había decidido ir a visitarla con toda la familia. Enseguida pregunte que cuando salíamos para verla, pero el me dijo que ya que Ted era pequeño y no era conveniente que viajase, podría quedarme en casa de Harry para ayudarle y hacerle compañía. Y así fue como, aun con los muchos berrinches de la pequeña de los Weasley (que insistía en quedarse y que yo estuviese sola en casita), acabe una fría noche con una maleta en la puerta de tu casa.
Solo
con mirarte yo te intuyo, te adivino
entre
caricias y promesas yo construyo mi castillo eres mi bálsamo, mi
cura, de mi soledad abrigo
la
inocencia que me inunda
eres
mi amante, eres mi amigo.
Ahí
estabas. Tras cuatro años desde el incidente, de estar partiéndome
la cabeza, de noches de dormir e incertidumbre, de pensar porque me
hubiese gustado tanto vivir la escena del medallón, estabas en la
puerta de mi casa. Con una maleta en la mano y tu tímida sonrisa en
los labios. Un "puedo pasar" fue lo que me saco del
ensimismamiento en el que me habían sumido tus ojos.
-Harry-Dijiste
con una risa cantarina y a la vez extrañada-¿Puedo
pasar o esperas que me congele?
-Si,
sí, claro. Pasa-Dije
con una sonrisa cogiendo tu maleta
Pasaste
y cuando te empezabas a quitar el abrigo un niño de cinco años bajo
las escaleras corriendo y se tiro a ti
-¡¡Mione!!-Le
cogiste en brazos y le llevaste al salón. Recogí tu bolso y tu
abrigo y los coloque en el perchero. Me dirigí al salón y la escena
se me antojo como la que conjuraría para crear un patronus y la
quería ver el resto de mis días: Estabas sentada enfrente de la
chimenea con Ted enfrente de ti, ambos jugando al snap explosivo.
Estando contigo él era feliz, y yo lo era si ambos lo erais. Pero ya
me había fijado que en tus ojos había algo que hacia tiempo había
cambiado. Eso provocaba que el niño me preguntara muchas veces si
estabas contenta, a lo que no sabia responder, pero esperaba hacerlo
muy pronto. Tu estancia aquí seria perfecta...
Tú,
eres el aire de mi cielo
y
aunque la gente nos señale
será
solo un burdo intento
nosotros
volaremos alto como el viento
entre la inmensidad de un nuevo firmamento.
La
noche paso tranquila. Preparaste la cena y hablamos sobretodo de Ted
y su vida. Tu querías enviarle a un colegio muggle y yo enseñarle
en casa. No es que los colegios me gustasen mucho... Cuando llegamos
al postre, Ted salió corriendo hacia su habitación. Ambos nos
quedamos mirando la puerta hasta que volvió a aparecer esta vez con
algo entre las manos.
-¿Qué
traes?-Preguntaste
sonriente
Abrió
las manos y los dos nos quedamos mudos. Un collar con una flamante S
en el centro
-¿De
donde lo has sacado?-Pregunte
-Me
lo encontré en la habitación pequeña, entre cajas-Dijo
mientras se sentaba en tu regazo-Es
bonito ¿Me lo puedo quedar?
Lo
observe y dije
-Ted,¿me
lo dejas? Te lo devuelvo mañana
Vi
la decepción en los ojos del niño, pensando que no se lo iba a
devolver
-Te
lo prometo
Ted
te miro y tu le sonreíste
-Es
hora de dormir. ¿quieres que te cuente un cuento?-Propusiste
con aquella voz maternal que tanto me gustaba
La
respuesta no se hizo esperar. Ted salto y salió de la cocina. Al
rato su voz te llamo y saliste hacia su cuarto. Yo me quede
pensativo, con la mirada puesta en el viejo Horrocrux.
Diles,
que nuestro amor es grande como el universo
que
en este corazón me sobran sentimientos
entre
huracanes de pasión sin límites
diles, que vivo y muero para darte amor.
Después
de diez minutos llegaste a la cocina y empezaste a lavar los platos
de la cena, cuando yo pensaba en como había llegado a parar aquello
a la habitación. Lo había puesto allí para no verlo, para no
acordarme de la escena, aunque mi mente se empeñase en recordarla
con la inevitable pregunta que venia después.¿Cómo seria ver tus
ojos castaños cada mañana? De la nada salió una taza de café
humeante. Levante la mirada y te ahí, con aquella sonrisa,
sentándote a mi lado mientras seguías teniendo la taza en la mano.
Cogí la taza y oí como preguntabas:
-¿En
que piensas?
"en
ti"
-Nada
en especial-Dije
con una sonrisa. ¿por qué ponerse nervioso? Muchas veces habíamos
estado así en los últimos años, ¿por qué esta noche iba a ser
diferente?
No
sabia que equivocado estaba
Con
el velero de tu sonrisa
llévame
lejos cúrame esta herida
donde
los sueños se hacen siempre eternos
donde
el deseo quema el fuego en nuestros cuerpos.
Diles,
que nuestro amor es grande como el universo
que
en este corazón me sobran sentimientos.
To be continued
La canción es de Malu, Diles, y escuchada con este fic es preciosa. Fue la que me inspiro
Ahora, dadle al "Go" y haréis feliz a esta escritora
