Hace poco me volví a ver Ranma ½ un anime de mi infancia, y tal vez uno de mis favoritos, en el tiempo aquél en mi mente inocente de niña, no veía los personajes como hasta ahora, y viendo tantos emparejamientos extraños, me atreví a hacer el emparejamiento de Ranma (chica) & Ryoga. Espero disfruten!

Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a su creadora Rumiko Takahashi

Sensaciones Confusas

Capítulo 1

Era una mañana soleada, y mientras Kasumi llamaba todos a desayunar, le entregaba una carta a Ranma quien era el primero a la mesa…

- Es una carta de tu amigo Ryoga – decía ella, con una amable sonrisa

- Gracias, Kasumi.

- Otra vez, te está retando? – preguntaba Akane, quien en ese momento entraba al comedor y ocupaba su lugar a lado de él.

- Eso creo… creo que nunca se cansara de lo mismo

"Ranma te espero en el campo de futbol de la escuela furikan, mañana al medio día. Más te vale no faltar, cobarde."

El chico de cabello azabache se fijó en la fecha, y comprobó que se la habían mandado ese mismo día, prediciendo la suerte de su rival, con mucho esfuerzo estaría llegando la semana entrante.

Ranma llego una semana después, al lugar de la cita, y con unas horas pasadas del medio día, para comprobar que Ryoga no aparecía aun

- Vaya chico, se ha vuelto a perder de nuevo…

- No me he perdido! ¿Por qué llegas tarde? – gritaba el chico de la pañoleta, mientras le soltaba un golpe, que Ranma esquivo con gran facilidad.

- Cállate! Te conozco y de seguro por tus ropas, acabas de llegar…

Muy pronto ambos chicos brincaban y volaban por los cielos, propinándose golpes y patadas a gran velocidad, Ranma desviaba todos los puñetazos, y veía a un Ryoga ya cansado, cuando en eso comenzó a llover. Ambos en un abrir y cerrar de ojos quedaron transformados, Ranma tomando la apariencia de una chica pelirroja, y Ryoga minimizándose a un pequeño cerdito negro.

- KUUIK KUIIIK!

- Ya cállate, Ryoga! Mañana seguiremos con esto – decía Ranma mientras le ponía un pie encima del conocidísimo Pchan.

- Ranma! Deja de molestarlo :c – bajo una sombrilla aparecía Akane, y tomaba entre sus brazos al mojado cerdito para llevarlo a casa.

A la mañana siguiente, Ranma se levantó y se dirigió al Dojo, ahí la estaba esperando Akane que enfundada en un leotardo amarillo hacia dominaciones con los bolos.

- ¿Qué haces, Akane? Pensé que querías entrenar conmigo – dijo Ranma, mientras la miraba extrañado.

- Si, así que toma esto… - Akane le aventó una cubeta de agua fría, y la melena pelirroja apareció de nuevo.

- Pero que Rayos estas…!

- Y ponte esto – la chica de cabello azulado le aventó un bulto – Kodashi me ha vuelto a retar a un duelo de gimnasia, y no conozco a nadie más que tú, para pedir ayuda.

- Mmm entiendo… ¿Pero realmente necesito ponerme esto? – dijo Ranma, mientras alzaba el leotardo morado delante de sus ojos.

- Si… tus movimientos serán más libres – dijo Akane

Ranma se fue a cambiar, preguntándose porque decía de hacer este tipo de cosas. Al regresar, Akane seguía entrenado, pronto Ranma y Akane comenzaron con su confrontación, la pelirroja era bastante hábil con los bolos y Akane muy rápida con el manejo del listón, ambas brincaban y esquivaban golpes rápidamente.

- Oye Ranma! – un grito desde la puerta las tomo por sorpresa – me debes una pelea a mí también.

- Ryoga – dijo Akane, al ver al chico y dejo de pelear para ir a saludarlo - ¿Cuándo llegaste?

- Eh? Pues yo… yo – Ryoga se puso nervioso.

- Ayer nos vimos para nuestra pelea – dijo Ranma, salvando el pellejo una vez más del chico cerdo. – Akane, ¿Qué te parece si entreno con Ryoga?

- Amm si, está bien ¿te traigo agua caliente? – preguntó Akane.

- No, no es necesario… puedo vencerlo con esta forma!

Ryoga se volteo a ver a su rival, aunque ya una vez en el pasado la había visto con un leotardo, no pudo evitar sentir un cierto calor subir por su cuerpo y el sonrojo apoderarse de su cara.

- Ranma chica era en verdad muy bonita – pensó el chico – pero ¿Qué cosas digo? Él es mi rival, y es un HOMBRE!

Akane se despidió de ambos, y les pidió que no tardaran tanto, pues de seguro Kasumi pronto llamaría a cenar.

- Comencemos Ryoga… esta vez usare los artículos, para mejorar mi técnica en gimnasia de combate – dijo Ranma, mientras se ponía en posición y hacia ondear el listo por encima de su cabeza.

- Está bien, como sea, venceré.

Ryoga esquivaba limpiamente los toques que Ranma le proporcionaba con el listo, pero sus movimientos se volvían cada vez más lentos, cada vez que se distraía con el danzante caminar de Ranma, sus piernas largas y bien torneadas le quitaban la concentración. Pronto su distracción se hizo una debilidad, logrando que Ranma lo agarrara por el tobillo y lo hiciera caer.

La pelirroja fue rápida y contundente, salto encima de él poniéndose a hurtadillas y atacándole con los bolos… Ryoga con mucho esfuerzo lograba esquivar los golpes moviendo su cuello de un lado a otro, pero la concentración la dirigía hacia el voluminoso pecho de Ranma que se movía graciosamente bajo sus ojos.

- CONCETRATE! – se dijo así mismo Ryoga.

Sus manos lograron atrapar por los brazos a Ranma, que al momento soltó los bolos, y quiso zafarse, pero fue inútil, Ryoga siendo hombre ejercía más fuerza sobre él.

- Maldición! – grito Ranma, mientras pataleaba, de pronto sintió como Ryoga la sujetaba por la cintura y giraban.

En un momento el chico de la pañoleta, quedo encima de la pelirroja, a hurtadillas y con los brazos firmemente sujetos contra el suelo, este era el fin. Ranma espero a que su rival se le quitara de encima, pues la tensión ya había disminuido, y aunque él no lo dijera, su derrota era inminente, pero aquél chico no se le movía de encima, se volteo a verlo.

- Ryoga… - dijo, mientras le miraba a los ojos.

- "Realmente sus labios serán tan suaves como sus muslos" – pensaba él, mientras miraba directamente los labios de la chica y recordaba la calidez de sus muslos cuando ella lo rodeo mientras estaba encima de él.

- RYOGA QUITATE DE ENCIMA, PESAS! – grito Ranma, logrando zafarse, y aventándole un golpe que el chico recibió en su mejilla.

El chico cerdo, cayó a un lado de rodillas, mientras se tocaba la mejilla con una mano, parecía bastante confundido, no por el golpe, si no por sus pensamientos. Volteo a ver a la chica de a su lado, Ranma se ponía en pie y le daba su mano para ayudar a levantarse.

- Buena pelea – dijo la pelirroja.

- …

- Mmm ¿Pasa algo? – pregunto ella, preocupada y confusa también, pues aunque tardó en reaccionar que pasaba con el chico de enfrente, observo perfectamente como le miraba mientras peleaban… no la miraba igual

- No, nada… Nos vemos!

Ryoga salió del Dojo a toda prisa, como si huyera de algo, dejando a Ranma aún más confundida.

Esa misma noche, Ranma tomaba una ducha, mientras se enjabonaba, recordó los acontecimientos de una hora atrás, es cierto que vio al chico-cerdo un poco más lento, bastante más lento y se distraía con facilidad, y cuando Ranma le seguía la miraba siempre estaba posada en alguna parte de su cuerpo femenino, eso hizo que se sonrojara. Además, cuando él le había vencido, parecía como si estuviera a punto de…

- Besarme – un escalofrió subió por su espalda, y sacudió la cabeza con fuerza, tratando de alejar esas imágenes. – Es imposible, seguro es mi imaginación!

Mientras, en un bosque espeso, un chico acampaba y pensaba lo mismo que su rival.

- Que me pasa? Nunca me había afectado antes su condición como chica… es más LA ABORRECIA! – grito él, que estaba más confuso que el otro chico.

Ryoga había ganado contra Ranma, pero no pensaba en eso, cada que recordaba la batalla su mente le traía pequeños flashes de la pelirroja saltando con agilidad, mostrando sus bien tornadas caderas, y moviendo sus piernas al compás de su listón, no pudo evitar de pensar en sus hermosos senos que bajo el leotardo se veían ajustados y duros. Ante aquellos pensamientos, el chico de la pañoleta se encontró sonrojado en un momento, y bastante calenturiento. Realmente esperaba nunca volver a pelear con Ranma chica. Realmente no quería volver a experimentar ese tipo de sensaciones.

Continuara…