EXTRAÑO SUCESO

Me encontraba acostado debajo de un árbol sintiendo la brisa del aire, mis pensamientos solo recaían en mi siguiente aventura, en sentir la velocidad que fácilmente podría alcanzar. De repente una extraña luz llamo mi atención, era un destello verde que se encontraba enfrente de mí, por una extraña razón no era capaz de mover mi cuerpo, esa luz poco apoco iba disminuyendo hasta dar la apariencia de un equidna anaranjado.

-¿Tikal?- Dije con sorpresa al ver a esa equidna que tiempo atrás avía conocido cuando me enfrente a chaos. Ella solo me sonrió y se acerco a mí, yo seguía sin poder moverme, de repente sus labios se unieron a los míos. Yo quede asombrado por lo que ella acababa de hacer, sentía como su lengua jugaba con la mía, después de unos minutos rompió el beso para regalarme otra sonrisa.

-¿Tikal?- dije anonadado por aquel beso. Ella simplemente empezó a quitarse la ropa, yo me quede con los ojos abiertos apreciando aquel cuerpo que rápidamente despertó a mi amiguito, lo cual no quedo desapercibido por ella.

Una vez que termino de desvestirse, coloco una de sus manos en mi falo duro y empezó a mover su mano de arriba hacia abajo.

-TIKAL- dije al sentir los movimientos que hacía con su mano. Ella nuevamente sonrió.

-¿Te gusta?- dijo a medida que acercaba su cara a mi miembro y empezaba a chuparlo.

-SI- dije sin aguantar el gran placer que esa equidna me estaba dando.

Su lengua recorría toda la extensión de mi falo, me estremecía al sentir su mano de arriba abajo y en ocasiones prestaba atención a mis testículos los cuales apretaba de vez en cuando, su lengua dibujaba círculos en todo mi pene, en ocasiones metía todo lo que podía en su boca. Después de unos 20 minutos explote dentro de su boca, a ella no pareció importarle ya que empezó a tragar todo lo que podía, y cuando ya no pudo tragar mas saco mi pene de su boca. Pude ver como mi semen caía en su cara y en sus pechos. Se relamió los labios y continuo chupando todo el semen que aun quedaba en mi pene.

Una vez terminado esa tarea nos miramos a los ojos.

Estaba a punto de decir algo hasta que ella coloco un dedo en mis labios.

Luego te explico- dijo a la vez que pasaba una de sus piernas alrededor de mi cintura.

-Tikal espera- pero no pude hacer nada ella se avía auto penetrado con mi pene aun erecto, ella solo me abraso esperando a que pasara el dolor, supe inmediatamente que ella aun era virgen ya que jadeaba de dolor. Yo solo me quede inmóvil aunque poco a poco sentía como era nuevamente capaz de mover mi cuerpo.

TIkal empezó a mover sus caderas de arriba hacia abajo.

Ambos gemíamos de placer, yo coloque mis manos en su trasero para ayudarla con las penetraciones. Era tan apretada que mi pene se sentía tan apretado eso me volvía loco y en ocasiones aumentaba el vaivén a causa de la excitación.

-Ho Sonic es tan grande- decía entre jadeos, lo cual solo hacía que mi deseo por ella aumentara.

Me metí uno de sus senos a la boca a lo cual ella arqueo su espalda para darme mejor acceso a esos montículos.

Chupaba sus senos mientras seguíamos con ese vaivén que aviamos empezado, era cada vez mas y mas rápido.

Nuestros cuerpos sudorosos pedían más de nosotros, pedían que nos fundiéramos.

No sé cuánto tiempo paso ni me importaba estaba tan concentrado en Tikal que no me importaba nada, ambos gemíamos el nombre del otro y en ocasiones nos besábamos pero nos separábamos para volver a gemir.

Ambos lo sentimos y al mismo tiempo llegamos al tal esperado orgasmo, me derrame dentro de ella, en lo que recuperábamos el aliento mi semen empezaba a salir de su interior. Unos minutos después ella se saco mi pene de su interior y se acostó a mi lado, se acurruco en mi pecho con los ojos cerrados yo simplemente la abrase.

Mire al cielo y tome en cuenta que ya era de noche aviamos estado asiéndolo todo el día.

-Sonic- al momento de escuchar mi nombre baje mi vista para ver los ojos azules de Tikal.

-¿Me odias?-

-Claro que no- conteste de inmediato su pregunta, aunque me avía parecido algo extraño. Ella sonrió al escuchar mi respuesta.

-¿Debes preguntarte porque hice lo que hice?- dijo sin dejar de mirarme a los ojos a lo cual yo solo asentí con la cabeza.

-Simplemente no podía contenerme, desde que te conocí y me ayudaste no he dejado de pensar en ti. Es por eso que he regresado a esta época, para hacer lo que hemos hecho- Yo me quede observándola por lo que me acababa de decir.

-Yo-

-Shhh. No digas nada, de todas formas solo puedo estar por un tiempo determinado en este lugar. Ese tiempo quise pasarlo junto a ti- dijo a la vez que volvía unir sus labios con los míos, yo correspondí a su beso. Después de eso me quede dormido.

Los rayos del sol empezaron a despertarme y poco a poco me fui incorporando, como me lo temía al despertar ya no estaba Tikal, sus palabras resonaron en mi cabeza, yo sabía que no avía sido un sueño lo que aviamos echo ayer era real.

Me sentía algo extraño como si mi cuerpo estuviera en llamas pero esa sensación me gustaba. Un nombre pasó por mi cabeza, Amy Rose.

Sonreí y corrí a toda velocidad a la casa de Amy.

CONTINUARA…