1- HUYENDO DEL DOLOR
"Oscuridad…la luz ha muerto. Las tinieblas inundan todo a mí alrededor…por más que mi mirada busca un ápice de vida no lo encuentra…esta visión entristece mi alma. Alguien ha consumido el espíritu del planeta…alguien se ha alimentado de las almas de todos los seres que vivían en la Tierra. Me siento sola…busco desesperadamente a mi familia y amigos pero nada ocurre…sólo el vacío…me niego a creer que todos han muerto…las lágrimas resbalan por mi cara. Aún así mi instinto de supervivencia me obliga a continuar, me obliga a mantener la esperanza…a proteger mi alma con todas mis fuerzas…no dejaré que ese ser acabe conmigo también. Sigo viva en apariencia…pero realmente hace mucho que morí por dentro"
Lentamente Bra abrió los ojos, había decisión en su fría mirada. Todo estaba decidido, cogería la nave espacial que construyeron su madre y Son Gohan antes de morir y marcharía en busca del monstruo que arrebató la vida a su planeta y a los seres que vivían en él.
Nunca lo olvidaría, ese mal recuerdo había quedado grabado en su mente y llevaba atormentándola todos estos años…años de soledad, nueve años de tortura desde aquel fatal día en que lo perdió todo. Siempre ocurría, un día tras otro volvía a revivir la misma situación en su mente. Siendo una niña de tan sólo diez años saboreó la muerte y el dolor, fue testigo de cómo aquel monstruo, Sadow, acababa con todo a su alrededor…vio como EL segaba la vida de sus seres queridos…
"Porque tuvo que venir a la Tierra…" – con este pensamiento la chica, de ahora diecinueve años, agitó la cabeza y se puso en pie. El sufrimiento había marcado la existencia de Bra y no sólo se notaba en su interior. La joven de cabellos azules vestía unos blancos pantalones muy cortos que dejaban a la vista multitud de cicatrices, al igual que su ajustada camiseta de color verde. Verde…había escogido ese color con el deseo de que aquello que el verde representaba nunca muriera dentro de ella…la ESPERANZA, por muy pequeña que fuera. También portaba varias bandoleras repartidas entre la cintura y los hombros para llevar objetos cómodamente, en una de ellas había enfundadas dos afiladas dagas, muy útiles para el combate.
La joven observaba detenidamente su cuerpo lleno de cicatrices… "Ojala todas fueran como estas" – pensó refiriéndose a la peor herida que poseía, la que nunca cerraría en su alma y en su corazón. La misma que la había convertido en una persona fría y sin escrúpulos, una herida que sólo le permitía tener sentimientos tales como el odio, el miedo y el dolor. Bra había olvidado cosas como reír, amar, la felicidad… y se preguntaba continuamente si algún día recuperaría todo aquello. Sólo sabía una cosa, que la venganza era la única salida que tenía, matar a Sadow era la única salvación que anhelaba su alma…lo único que devolvería el brillo y la calidez a sus ahora fríos ojos azules…tan fríos como el hielo.
Todo estaba listo para un viaje cuyo rumbo no estaba marcado, con la única certeza de que nunca regresaría a su lugar de partida. Por ello Bra no dudo en llevar con ella recuerdos que todavía la hacían sentir unida a su familia.
La espada de Trunks…los años parecen no haber pasado por ella…igual de afilada y reluciente que siempre "me será muy útil y además una buena forma de llevar a Trunks conmigo…es como si su espíritu siguiera en ella" – dijo la chica para si misma.
"Mama…" – musitó mirando los pocos inventos que conservaba intactos de su madre, entre ellos el radar de las bolas de dragón…una buena forma de recordar a su madre y llenarse de su afán de superación pensó.
"Espero que me de tu fuerza papa…porque la necesitaré tanto…" – suplicó casi entre lágrimas mientras sostenía el traje de combate de su padre, un traje que había pasado por tantas batallas…pero que sucumbió a la última, no pudo hacer nada para salvar su vida…
Ya estaba todo, Bra no necesitaba más, todas las fotos que conservaba de su familia y amigos las llevaba con ella, no podía dejarlas allí ya que parecían darle mucha fuerza.
Antes de partir la muchacha echó un último vistazo a su ahora agonizante planeta, aunque ya no era el de antes siempre merecería un último adiós. Dolía tanto recordar lo que era y ver en lo que se había convertido, el sol dejó de brillar hace mucho…los ríos ya no corrían…los árboles perdieron su voz y no susurraban…NADA…no quedaba absolutamente nada…
Ahogando un grito Bra se introdujo rápidamente en la nave y despegó sin pensar nada más. No lo soportaba, quería olvidar la forma de olvidar tanto dolor…pero como olvidar algo cuando es lo único que conoces…como olvidar el "odiar" cuando es imposible hacer otra cosa…
10-12-03
Antes que nada decir que hace ya 2 años, casi 3 que no escribo nada vale? Jajaja no me matéis si esta muy mal. No pensaba que volvería a escribir pero estos días atrás, sin ninguna otra explicación me entraron las ganas y sin pensarlo mucho se me ocurrió esta historia ^^
De momento sólo esta este primer capitulo, como no tengo mucho tiempo no se cuando vendrán los demás pero espero hacerlos pronto. Así que chicos, a leer y a disfrutar. BESOTES!
Patybra
"Oscuridad…la luz ha muerto. Las tinieblas inundan todo a mí alrededor…por más que mi mirada busca un ápice de vida no lo encuentra…esta visión entristece mi alma. Alguien ha consumido el espíritu del planeta…alguien se ha alimentado de las almas de todos los seres que vivían en la Tierra. Me siento sola…busco desesperadamente a mi familia y amigos pero nada ocurre…sólo el vacío…me niego a creer que todos han muerto…las lágrimas resbalan por mi cara. Aún así mi instinto de supervivencia me obliga a continuar, me obliga a mantener la esperanza…a proteger mi alma con todas mis fuerzas…no dejaré que ese ser acabe conmigo también. Sigo viva en apariencia…pero realmente hace mucho que morí por dentro"
Lentamente Bra abrió los ojos, había decisión en su fría mirada. Todo estaba decidido, cogería la nave espacial que construyeron su madre y Son Gohan antes de morir y marcharía en busca del monstruo que arrebató la vida a su planeta y a los seres que vivían en él.
Nunca lo olvidaría, ese mal recuerdo había quedado grabado en su mente y llevaba atormentándola todos estos años…años de soledad, nueve años de tortura desde aquel fatal día en que lo perdió todo. Siempre ocurría, un día tras otro volvía a revivir la misma situación en su mente. Siendo una niña de tan sólo diez años saboreó la muerte y el dolor, fue testigo de cómo aquel monstruo, Sadow, acababa con todo a su alrededor…vio como EL segaba la vida de sus seres queridos…
"Porque tuvo que venir a la Tierra…" – con este pensamiento la chica, de ahora diecinueve años, agitó la cabeza y se puso en pie. El sufrimiento había marcado la existencia de Bra y no sólo se notaba en su interior. La joven de cabellos azules vestía unos blancos pantalones muy cortos que dejaban a la vista multitud de cicatrices, al igual que su ajustada camiseta de color verde. Verde…había escogido ese color con el deseo de que aquello que el verde representaba nunca muriera dentro de ella…la ESPERANZA, por muy pequeña que fuera. También portaba varias bandoleras repartidas entre la cintura y los hombros para llevar objetos cómodamente, en una de ellas había enfundadas dos afiladas dagas, muy útiles para el combate.
La joven observaba detenidamente su cuerpo lleno de cicatrices… "Ojala todas fueran como estas" – pensó refiriéndose a la peor herida que poseía, la que nunca cerraría en su alma y en su corazón. La misma que la había convertido en una persona fría y sin escrúpulos, una herida que sólo le permitía tener sentimientos tales como el odio, el miedo y el dolor. Bra había olvidado cosas como reír, amar, la felicidad… y se preguntaba continuamente si algún día recuperaría todo aquello. Sólo sabía una cosa, que la venganza era la única salida que tenía, matar a Sadow era la única salvación que anhelaba su alma…lo único que devolvería el brillo y la calidez a sus ahora fríos ojos azules…tan fríos como el hielo.
Todo estaba listo para un viaje cuyo rumbo no estaba marcado, con la única certeza de que nunca regresaría a su lugar de partida. Por ello Bra no dudo en llevar con ella recuerdos que todavía la hacían sentir unida a su familia.
La espada de Trunks…los años parecen no haber pasado por ella…igual de afilada y reluciente que siempre "me será muy útil y además una buena forma de llevar a Trunks conmigo…es como si su espíritu siguiera en ella" – dijo la chica para si misma.
"Mama…" – musitó mirando los pocos inventos que conservaba intactos de su madre, entre ellos el radar de las bolas de dragón…una buena forma de recordar a su madre y llenarse de su afán de superación pensó.
"Espero que me de tu fuerza papa…porque la necesitaré tanto…" – suplicó casi entre lágrimas mientras sostenía el traje de combate de su padre, un traje que había pasado por tantas batallas…pero que sucumbió a la última, no pudo hacer nada para salvar su vida…
Ya estaba todo, Bra no necesitaba más, todas las fotos que conservaba de su familia y amigos las llevaba con ella, no podía dejarlas allí ya que parecían darle mucha fuerza.
Antes de partir la muchacha echó un último vistazo a su ahora agonizante planeta, aunque ya no era el de antes siempre merecería un último adiós. Dolía tanto recordar lo que era y ver en lo que se había convertido, el sol dejó de brillar hace mucho…los ríos ya no corrían…los árboles perdieron su voz y no susurraban…NADA…no quedaba absolutamente nada…
Ahogando un grito Bra se introdujo rápidamente en la nave y despegó sin pensar nada más. No lo soportaba, quería olvidar la forma de olvidar tanto dolor…pero como olvidar algo cuando es lo único que conoces…como olvidar el "odiar" cuando es imposible hacer otra cosa…
10-12-03
Antes que nada decir que hace ya 2 años, casi 3 que no escribo nada vale? Jajaja no me matéis si esta muy mal. No pensaba que volvería a escribir pero estos días atrás, sin ninguna otra explicación me entraron las ganas y sin pensarlo mucho se me ocurrió esta historia ^^
De momento sólo esta este primer capitulo, como no tengo mucho tiempo no se cuando vendrán los demás pero espero hacerlos pronto. Así que chicos, a leer y a disfrutar. BESOTES!
Patybra
