DOS HOMBRES Y UNA MUJER
(Si/Li/Ja) Centrado en los sentimientos hacia LILY de parte de JAMES y SIRIUS. Algo que siempre quise que fuera cierto. *Song-Fic*
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La canción de este cap pertenece a sus creadores que por consiguiente no me agradan demasiado, aunque la canción me encante ^^ Solamente con oírla supe que estaba echa para este trío aunque seguramente haya gente que no descarte que serviría para un H/Hr/R, pero yo prefiero la época antigua como buena Merodeadora que soy ^^
Y ahora sin más espera la 1º parte (de dos seguramente) de la lucha entre dos amigos por una misma mujer:
Ella tiene todo lo que siempre soñé,
es la chica que busqué,
es la chispa de mi piel,
mi primer amor, mi primera vez.
Allí estaba ella, con su cabellera rojiza alumbrada por el fuego de la chimenea y contados mechones cobrizos en sus ojos, estudiando fatigadamente, ayudando a cualquiera que lo se lo pidiera.
Siempre con una sonrisa en su cara, con un especial brillo en sus particulares ojos verdes, su atrayente cuerpo ya moldeado fundido con la túnica negra y brillante.
Dos chicos adolescentes la miraban de forma
especial, dos chicos también observados por multitud de jovencitas sonrojadas
por su presencia en la misma sala común donde todos se encontraban bromeando,
estudiando o simplemente pasando el rato.
Ella levantó la mirada al sentirse observada y saludó con inocencia a sus dos amigos, acercándose, mientras dejaba tras de sí sus libros y pergaminos apilados. Destacaba por su naturalidad al caminar, al sonreír….
-Hola James, Sirius –dijo dulcemente mientras tomaba asiento en la misma mesa y apoyaba los codos sobre esta-. ¿Estáis bien? Es raro que estéis tan callados.
Quizá fuera por el calor de la sala, por el ambiente, por las presencias… pero los dos se sonrojaron al verla sonreír de nuevo.
Algo raro ocurrió: en ese mismo instante, se miraron los dos chicos a la cara, extrañados en igual medida por sus rostros enrojecidos deseando del mismo modo que lo que pasaba por su mente no fuera lo mismo que en la de su compañero opuesto.
Ella es el regalo que tanto esperé
cuando
no pensaba ya
en
volverme a enamorar.
Ella es
como el sol de otro amanecer
El más fornido, de ojos azul oscuro y cabello lacio bien peinado habló primero volviendo el rostro hacia la chica de nuevo:
-A mí no me ocurre nada Lil, es sólo que estoy algo cansado por las prácticas de Quiddicht entre bateadores, creo que fueron demasiado duras. Es más, me voy a descansar –se levantó lentamente- Adiós princesa, que duermas bien –dijo besando la frente de su amiga. Clavó su mirada quizá algo severa sobre los ojos celestes de su compañero- Que descanses James.
Se marchó extrañamente cabizbajo, extrañamente callado incluso al entrar en su habitación, donde dos más de sus amigos repasaban un calendario.
No les saludó, simplemente se descalzó y entró en su cama, meditando, escondido ahora en su dosel.
Uno de ellos, rollizo y de baja estatura, quiso ir a comprobar el motivo de su tristeza infundada pero el muchacho restante lo detuvo, con un especial brillo dorado en sus ojos que lo caracterizaban, pensando para sus adentros, que lo que temía hubiera llegado, que los sentimientos hubieran aflorado, ya que, después de todo, aquellas dos personas eran como hermanos, con las misma ocurrencias, con los mismos gustos.
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-¿James, ocurre algo con Sirius? –preguntó con preocupación la muchacha de ojos verdes posando su mano en el brazo de su compañero.
-No sé que te hace pensar eso –respondió él con un deje de tristeza en la voz.
-Él jamás te llama por tu nombre real sino es que algo se interpone entre vosotros.
No supo como contestar, sencillamente no sabía cómo hacerlo. Con una de sus manos revolvió el pelo de ella.
-No te preocupes.
Se levantó como minutos antes lo había hecho su amigo, su hermano de conciencia, de alma. Claramente había algo que los distanciaba, pero ese algo no era sino una persona, la misma que seguía mirándolo con preocupación desde sus encandiladores ojos verdes.
Los dos amigos no se hablaron durante muchos días, durante muchas noches. Dejaron las bromas de lado, las risas forzadas brotaban de sus caras, la gente se extrañaba, sus amigos se preocupan, todo el mundo se hacía la misma pregunta:
¿Qué razón ha separado la amistad de James Potter y Sirius Black?
La razón en cuestión iba de un lado a otro intentando resolver el enigma que de la noche a la mañana surgió entre sus dos queridos amigos. Lily descubrió los maravillosos paseos en escoba que le brindaba James y los momentos de ternura al observar las estrellas junto a Sirius, más no sacaba conclusión alguna, simplemente intensificaba su cariño hacia aquellos dos muchachos, esperando una señal que le hiciera entender lo ocurrido.
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Una noche, quizá más fría que las anteriores, James y Sirius se encontraron cara a cara en la misma sala común donde empezó su disputa interior. La luz de la luna en cuarto creciente alumbraba sus caras inexpresivas.
-Sirius –silencio espectral tras esa palabra-. Nos conocemos desde nuestra tierna infancia, sé como eres, lo que piensas, lo que haces… Lo que yo siento por Lily es algo que no va a desaparecer, sin embargo, estoy seguro que lo que sientes tú, no es amor.
-Quizá no me conozcas tanto como crees
-Sí lo hago. Miles de veces te he visto perder la cabeza por una chica asegurándole que era la mujer de tu vida y miles de veces he visto como la has hecho llorar, de cualquier grupo o casa, sólo eran y son antojos para ti. No pienso permitir que un capricho hacia Lily de tu parte haga perder nuestra amistad, así que por favor, olvídate de ella.
Por el amor de esa mujer
somos
dos hombres con un mismo destino
y aunque
me digas que ella es para ti
y aunque
seas mi amigo, lucharé
Se miraron, se observaron mutuamente.
-Por primera vez en la vida siento verdadero amor por una mujer, James. Sé que la amo y sé que tú también lo haces, pero no dejaré de quererla hasta que ella me pida lo contrario o vea que realmente no puede ser feliz a mi lado.
Y sin otra palabra se separaron de nuevo, sabiendo que esta vez ninguno de los dos había ganado la batalla, pero que tarde o temprano alguno resolvería victorioso la guerra por el amor de la misma mujer.
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Los días pasaban, Lily empezaba a sentir que algo cambiaba en su interior hacia dos personas en concreto.
Por una parte estaba Sirius, extremadamente atractivo, inteligente, impulsivo, galán arrullador y experto en el arte mujeriego. Lily aprendió a valorar sus detalles, sus palabras conquistadoras y su extraña visión de la vida desde el punto de vista maduro que pocos conocían de él.
Cuando está conmigo la hago mujer
le doy
todo lo que sé
mi
futuro y mi ayer
la sé
despertar, la sé comprender
Pero por consiguiente también estaba James: paciente, atrayente, encantador, tierno, valiente y, a pesar de la visión que la gente tenía de duro hacia él, era inocente e íntegro. Conoció su faceta hipnotizadora, entre las horas muertas y dulces que pasaban hablando sin cansarse ninguno de los dos.
Cuando está conmigo es niña otra vez
cada
beso sabe a miel
es amiga
de los dos
pero en
el amor jugamos los tres
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Uno de ellos se adelantó, quizá por su carácter fue de esperar que fuera él el primero en hacerlo. Junto al lago, con una extraña excusa, con una insinuante sonrisa.
-Lily, hay algo que tengo que decirte….
-Pero…
-Espera –dijo poniendo un dedo índice en los labios cálidos de la chica- Desearía terminar antes de que me arrepienta de nuevo.
Ella no sabía si quería escuchar aquello, tenía demasiadas dudas, le gustaba aquel chico, sentía algo muy profundo por él, aunque sentía lo mismo por alguien más, decidió escucharle primero.
-Espero que tengas confianza en mí, por que yo…. Yo…. Yo te quiero.
Miró por unos momentos aquellos ojos profundos y supo que era sincero, observó sus labios apetitosos, su pelo liso y azulado (*coff* Sirius Black *coff*) y no pudo contenerse, seguía habiendo alguien más en su cabeza pero ese alguien no parecía que se iba a sincerar con ella, ni siquiera demostraba sus sentimientos…. Por el contrario, Sirius sí lo hacia, en ese mismo instante, en el que él esperaba una respuesta, lo vio de forma aun más distinta, supo que quería estar a su lado…..
-Yo también te quiero….. –sonrió débilmente.
Él alzó su mano de nuevo, dibujando el rostro de la chica de ojos verdes con sus propios dedos. Sus mejillas sonrojadas, su nariz perfecta, sus labios sedosos. Acabó moldeando su pelo por la nuca mientras ella ponía ambas manos en el torso del chico y seguía observando sus profundos ojos cual mar embravecido e inspirando su aroma.
Prácticamente como algo mágico acercaron sus rostros ladeando levemente la cabeza y fundieron sus labios. No era el primer beso para ninguno de los dos, pero su interior decía lo contrario. Sus manos no estaban quietas sino que jugueteaban, en la espalda, en el pelo….
Cayeron en el pasto verde ahora oscuro, sólo iluminados por la luz de las estrellas, de la luna. Sirius no sintió el deseo de rudeza que tenía al estar en esa posición con sus antiguas parejas. Sólo deseaba gozar de sus abrazos, de sus besos, de sus miradas esmeraldas.
Pasaron agazapados, abrazándose. Un cielo multicolor empezó a surgir de la oscuridad. El amanecer de un nuevo día los estaba sorprendiendo, mostrando sus matices más insólitos.
Se levantaron, tomados de las manos y se dirigieron hacia el castillo.
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La gente felicitaba a la feliz y popular pareja. Algunos conservaban rencor, otros estaban recelosos de envidia. James se encontraba a un lado, sólo sonreía de una forma extraña.
Remus lo había notado, mirándolo con aprehensión, él joven licántropo fue el único que se percató de una escena extraña:
Lily estaba sentada junto a Sirius, agarrados de la mano hablaban con otros compañeros, al parecer ella se sintió observada porque levantó la mirada que fue a parar a los ojos celestes de James. La chica se sonrojó, no supo porque lo hizo, por un fugaz segundo se preguntó que hubiera ocurrido si el chico de pelo rebelde se le hubiera declarado antes, su cuerpo vibró por ese pensamiento. Sirius le propinó un sonoro beso en la mejilla y la abrazó fuertemente mientras reía un comentario, haciendo que la pelirroja perdiera el contacto visual con su otro pretendiente.
Remus observó esa escena y se exaltó al ver una mueca burlona y peligrosa en los ojos de James y su sonrisa representaba…. ¿Triunfo?
Por el amor de esa mujer
somos
dos hombres con un mismo destino
pero yo
sé que ella me quiere a mi
y que juega contigo
Sirius creyó haber ganado la guerra del amor, recobró la amistad de su amigo que parecía haber cambiado de actitud hacia Lily.
Remus seguía sin entender el porqué de ese cambio tan drástico de James, el porqué de los seguidos sonrojos de Lily hacia el chico de ojos celestes… de la cara de triunfo de este cada vez que lo notaba y del comportamiento enteramente fiel de Sirius, realmente esta vez sí se había enamorado. Pero quizá haya alguien que seguía en contra de todo pronóstico…..
Por el amor de esa mujer
somos
dos hombres con un mismo destino
y aunque
me digas que ella es para ti
y aunque
seas mi amigo lucharé
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Este es el primer capítulo, quizá esté algo corto, pero mi intención era esta. Mientras estoy escribiendo me noto algo seria…. Raro en mí, quizá sea por que es mi primer song-fic…. Será mejor que escriba ahora el 2º capítulo antes de seguir el de humor, porque sino se me irá la inspiración… XDDDD Lo veis, creo que ya se me ha ido ¬¬.
Me encanta esta pareja L/S simplemente me encanta aunque la mayoría de fics contienen L/J y también me encantan (a mi me encanta todo XDD). De aquí podría salir un fic completo pero no quiero de momento.
Espero que al menos alguien haya disfrutado…. Sí, claramente estoy demasiado seria…. Tendré que ir a pasear por el msm haber si me pego una borrachera virtual ^^.
Por cierto me haríais un GRAN FAVOR si me mandarais reviews, yo no suelo pedirlos pero sino recibo… ¿Cómo voy a saber que hay alguien que quiere que suba el 2º capítulo?
Besazos a todos.
Magia Sin Fronteras
Una de las Clony_Marauders
La sobrina de Voldy
Meldë Losillë
