Bien, esta es mi primera historia de fnaf, que emoción(?) Espero esta en verdad terminarla, no como otras que he dejado abandonadas, pero simplemente no podía evitarlo, la idea vino a mi mente y supe que tenía que escribirlo, a parte de que paseándome por aquí me di cuenta de que la mayoría de fics con base al romance eran con ocs, no es que tenga algo en contra de los ocs, pero no me gusta cuando los emparejan con los personajes uou así que aquí les traigo mi nuevo fic, como dice en el resumen, la pareja principal será Foxy x Freddy, realmente la shipeo 3 parejas secundarias: Bonnie x Chica, purple guy x phone guy uou quienes aquí se conocerán como "Vincent" y "Scott" y algunas posibles parejas: Puppet x balloon boy, Freddy x Mike y Bonbon x Foxy... ¿Por qué? Porque yolo ¯\_(ツ)_/¯(?) Sin más espero que les guste x3 aunque personalmente me considero mala con los inicios de los fics, espero ir mejorando a lo largo de la historia, si les gusto, o si la odiaron, comentarios se aceptan de todo tipo, recomendaciones, observaciones, todo será bien recibido.
Aclaraciones: Este fic se basa en Londres, Inglaterra siglo XIX, ya que no me prometía mucho hacerlos de animatronicos(?) Y la fecha y el lugar, supongo siempre me ha encantado esa temática de Londres en el siglo XIX, quien sabe.
Los personajes no son míos y bla bla bla.
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Inclusive a veces su vida parecía absurda en muchos sentidos, varias veces llego a cuestionarse de su existencia, aunque fuese más clara que todo, el pirata quien ahora mismo se encontraba tirado entre un montón de basura se quejaba por los múltiples golpes en su rostro y su cuerpo, era absurdo, sin una razón por la cual vivir o estar ahí, ¿Cuál era el motivo de estar ahí cuando era su segunda golpiza esa semana? No es que no supiera defenderse, pero cuando se le venían más de cinco hombres encima, era obvio su fracaso.
—Deja de quejarte Foxy….— Pudo escuchar pasos a distancia, y no necesitaba ser un genio para adivinar de quien se trataba, claro, era Freddy.
Su historia con Freddy era de mucho tiempo, fue cuando varios sujetos le perseguían en busca de dinero que no pensaba pagar, sin darse cuenta ese castaño había terminado pagando sus deudas, y el no entendía porque, un completo desconocido asumiría sus problemas y responsabilidades. Pero después de todo, eso nunca lo olvidaría
Pero quien era el para creer en eso, solamente un pirata con muchos problemas, ahora podía sentir como el espeso liquido caía desde su frente hasta parte de su ceja, solo era una pequeña gota de sangre, nada de qué preocuparse, no estaba seguro de que fuera provocada por una herida de mayor gravedad.
—Solo mira cómo te dejaron esta vez— El castaño llegó a su lado, no lucia muy contento, realmente no le agradaba el hecho de que cada vez que se lo encontraba este tuviese una herida nueva, ¿Acaso nunca aprendería que tenía que dejar de estafar a esas personas? Claro que el adoraba hacerlo, estafar y robar, de eso vivía después de todo.
—Basta Freddy, lo último que necesito son regaños —Decía el pirata cuando este le ayudaba a levantarse del montón de basura al que le habían arrojado, su ropa estaba sucia, él tenía frio, realmente parecía que esa noche caería una tormenta, y el por el momento no tenía a donde ir, le echaron del último lugar que había alquilado por no haber pagado la renta mensual, no era mucho, igual el lugar no lo ameritaba, probablemente esa noche dormiría en casa de Freddy, como ya hizo muchas noches.
—Sabes que me molesta verte siempre herido— Respondió tomando uno de sus brazos y pasándolo por su cuello para que el pelirrojo tuviese un poco de soporte, sacándolo de ese callejón en donde estaba, el Big Ben que se podía apreciar a lo lejos marcaba con sus manecillas las 11: 36 de la noche, era tan tarde que no se veía ni un individuo por las calles con facilidad, pero el quien normalmente terminaba tarde sus rutinas de trabajo pudo apreciar con el rabillo del ojo a su amigo tirado entre la basura en su regreso a casa.
—Puedo encargarme de mis problemas solo….. — Este musito con la voz baja, Freddy siempre le había ayudado, sacándolo de tantos problemas que incluso de no ser por él, le hubiese costado su otra mano, su otro ojo o inclusive con alguna otra extremidad de su cuerpo, es cierto, en peleas callejeras llego a perder su mano derecha y de igual forma, su ojo derecho, dándole una apariencia más parecida a la de un pirata, con su garfio y su parche.
—No, no puedes, y ya me lo has dejado muy en claro. — Fue como sentencio el mayor mientras le ayudaba subir a la carroza que esperaba a unos cuantos metros de distancia del callejón, su chofer tenía la orden de esperarlo ahí mientras él iba a buscar al pelirrojo.
Una vez los dos adentro, el chofer hizo la señal al par de caballos para que siguieran su camino. El silencio en la atmosfera era tanto que inclusive podían escucharse las respiraciones de ambos hombres. Foxy recargo su mentón en su mano izquierda, un tanto cansado, intentando no pensar en nada más en lo que restaba del viaje, mirando por la ventana como rápidamente pasaban las luces de los faroles, y a la distancia las carpas de un circo se movían sutilmente al ritmo del viento, hace una semana había llegado el circo a la ciudad, era un gran espectáculo que iba un par de veces al año, todos los niños estaban muy emocionados, ya que los espectáculos siempre eran fascinantes, inclusive el, un adulto, ya tenía ganas de ir, decían que los acróbatas hacían escenas hasta desde cinco metros de altura.
Pronto las carpas del circo quedaron detrás, y únicamente se veían casas por el rumbo que tomaban, la mayoría ya tenían sus luces apagadas, era claro, ya todos buscaban estar dormidos a esa hora.
El chofer detuvo a los caballos frente a una de las casas, eran de nivel medio alto, puesto que el trabajo del castaño aplicaba grandes sumas de dinero, era un investigador privado en realidad, de los mejores de la ciudad. Abrió la puerta, dejando que el pirata fuera quien saliera primero, seguido por él mayor.
—Hey Freddy… ¿Tendrás algo de comida preparada? Muero de hambre— Dice el pelirrojo frotando su vientre, lo último que recuerda haber comido es la mitad de un baguette en la mañana, ahora realmente estaba seguro de que comería lo primero que le pusieran en la mesa.
—Tal vez ha quedado un poco de tarta de fresa, deberías preguntarle a la cocinera — El mayordomo de la casa abrió la puerta, permitiéndole el paso a ambos, a Foxy le gustaba la casa de Freddy, se hacía tan espaciosa por dentro, tenía varios recuadros de familiares en las paredes, Casey quien era el perro de Freddy saltó emocionado recibiéndolos, era tan solo un border collie de pelaje marrón y blando, bastante amigable, especialmente con Foxy, quien había ido tantas veces que siempre solía prestar más atención que a su mismo dueño.
—Hey Casey— El pirata se sentó en el piso haciendo múltiples caricias al canino quien siempre se alegraba de verle, mientras que Freddy por otro lado, había ido a la cocina, para tomar un paño y limpiar algunas heridas de su amigo, la cocinera quien en ese momento tenía preparada una taza de té, le saludo amablemente.
—Buenas noches Freddy— Dijo ella con una sonrisa amable, el la conocía desde hace tres años, podría decirse que eran buenos amigos, por lo cual ella podría omitir los saludos más formales.
—Buenas noches Bonbon… ¿Podrías darme un paño? — Ella lo dedujo inmediatamente, siempre que el pedía eso es porque venía con Foxy, quien por obvias razones lo necesitaba, camino hacía el fregadero y humedeció con el agua de la llave, entregándoselo con una pequeña sonrisa.
—¿Le gustaría que lo ayude? — Ella varias veces ya había atendido las heridas del pelirrojo, se podía decir que era buena en ello.
—Gracias, pero está bien — Correspondió la sonrisa mientras salía de la cocina y se acercaba al hombre aun sentado en el piso a pesar de que el perro ya se había ido, llegando junto a este se puso de cuclillas, tomándolo del mentón para obligarle a que no desviara el rostro mientras limpiaba sus heridas con el paño húmedo, sabía que esto le incomodaba un poco al pirata, porque sus mejillas podían cambiar tan rápido a una tonalidad rosácea, Foxy era realmente malo ocultando sus sentimientos, eso lo supo desde el primer momento en que lo conoció.
—Auch… Arde…. — este se quejaba de forma infantil cuando pasaba el paño por su frente, ahí, una cicatriz de hace una semana nuevamente abierta.
—Deja de quejarte, tú tienes la culpa, si no te metieras en tantos problemas...— ¿Acaso era necesario terminar la oración? Le molestaba que todo el tiempo estuviese metido en algún lio, porque en veces como esa, lo único que conseguía eran golpes y amenazas. Aunque de alguna manera… fue así como lo conoció, aun recordaba muy bien ese día, acompañaba a Bonbon en una de sus compras para la comida, cuando un pequeño alboroto se creó entre la gente, al parecer a alguien estaban golpeando, y haciéndose paso entre la multitud, vio como a ese desconocido le tiraban en el piso y pateaban constantemente, sabía que no era asunto suyo, y podría haberlo pasado por alto, pero algo en sí, tenía una impetuosa necesidad de ayudar a ese pobre sujeto, que termino pagando a los agresores para que estos se fueran, su cocinera tal vez no entendiera ese acto de "bondad" pues no fue poco dinero lo que tuvo que dar, aun así, más temprano que tarde ese desconocido termino convirtiéndose en su mejor amigo.
El pirata quedó callado mientras este terminaba de limpiar sus heridas, también de sus brazos y algunas partes de su abdomen y pecho, estar con Freddy siempre era un mar de emociones que no podía retener, se sentía avergonzado de que este viera todas sus cicatrices.
Una vez terminando con aquello, el mayor se levantó y volvió a la cocina, mientras este acomodaba su camisa sucia, sentía el frío de la madrugada recorrerle todo el cuerpo, el Big ben había sonado hace algún tiempo indicando las doce de la noche, y era presa del sueño, bostezando un poco camino hasta la cocina donde encuentra a una chica de pelo azul riendo con el castaño de ojos azules, mientras que esta lavaba el paño que anteriormente el utilizo para limpiarle las heridas.
—Oh, buenas Foxy — ella saluda entre risas cuando exprime el paño y se da cuenta de su presencia, secando sus manos en su delantal se acerca con mirada expectante.
—Esta vez no fue tan grave por lo que veo.. — da un par de palmaditas en su mejilla, mientras se aleja, ella al igual que todos también está cansada, despidiéndose de ambos, camina a su habitación para tomar un merecido descanso, ya que tiene que estar despierta a las seis en punto para poder tomar su baño y preparar el desayuno.
—Sabes dónde está tu habitación, no será necesario que te lleve— Fueron tantas noches que había dormido en ese lugar que inclusive podría decirse que tenía una habitación para el en la casa, eso le hacía sentir…. Especial…
—Si tienes hambre, Bonbon te dejo el ultimo pedazo de tarta en la mesa, hasta mañana — Fue lo último que dijo antes de irse a su habitación a dormir, pudo escuchar sus pasos sobre las escaleras, mientras él se acercaba hambriento al postre servido en una mesa pequeña en la cocina, desde la ventana podía ver al perro dormir dentro de su casa de madera. Tomó un tenedor cercano y en menos de un minuto había devorado por completo la tarta de fresa, como siempre, estaba deliciosa, admitía que Bonbon era una excelente cocinera para ser tan joven. Seguido de eso, fue directamente a la cama, quitándose de encima la ropa que traía quedando únicamente en ropa interior, entrando entre las cobijas, para quedar en la profundidad del sueño.
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Fue a la mañana siguiente cuando despertó, que se dio cuenta de que la ropa que había arrinconado en la cama ya no estaba, por su parte, había sido sustituida por unos pantalones y una camisa blanca, tal vez una de las empleadas se tomó la libertad de entrar cuando él dormía y tomar su ropa para lavarla, no le dio mucha importancia, después de todo no era realmente muy importante lo que vistiera. Tomando la ropa de donde se encontraba, se puso cada prenda en su respectivo lugar, lavo su cara en el pequeño baño de la habitación y bajo a la cocina, algo olía bastante bien.
—Buenos días Foxy— saluda Bonbon mientras servía té negro en la taza del castaño quien leía el periódico un tanto distraído. Foxy respondió el saludo de buen humor, acercándose a la mesa en donde estaba Freddy y tomando asiento junto a el.
—Buenos días Freddy — recargo su mentón en la palma de su mano izquierda tomando asiento junto a él, pero al parecer este estaba bastante atento en un artículo del periódico, por lo cual fue completamente ignorado, frunciendo levemente el entrecejo levanto la vista intentando leer aquello que mantenía tan atento al de ojos azules, leyendo únicamente un fragmento de la noticia. "Asesinato de cinco niños".
—Lo siento Foxy — Se disculpó cuando aparto su vista del artículo del periódico. — Esta mañana recibí una llamada acerca del caso de un asesinato…. — paso el periódico al pelirrojo para que el mismo pudiese verlo, al perecer esa madrugada se habían encontrado los cadáveres de cinco niños cerca de la autopista a un lado del circo, la última vez que se les vio con vida fue durante uno de los espectáculos, todos los acróbatas y empleados se consideraban sospechosos hasta ahora.
—Tendré que ir a investigar el caso…— Fue lo último que dijo antes de dar un sorbo a su té.
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Bien, eso es todo por hoy(?) -hablando como personaje de caricatura infantil- cual fue su parte favorita? Ok no .-. me disculpo por ahí alguna falta ortográfica o gramatical, sin más, intentare actualizar cuanto antes.
Saludos~
Cheep Cheep~
