Hola que tal, yo de nuevo. Esta vez me aseguré de escribir toda la historia primero antes de publicarla jeje. Espero que les guste este primer capítulo. Por favor, dejenme un comentario. Oh sí, el flasback esta puesto en cursiva.

Negima no es mi es de Ken Akamatsu

Capítulo 1: Operación viaje escolar

Una ráfaga de agua helada salió de la llave de la ducha y rápidamente hizo contacto con el pelo brillante y color negro parecido al pelaje de un cuervo de Setsuna. La chica jadeó cuando su cuerpo pasó repentinamente de la temperatura ambiente a una temperatura más fría que venía procedente del agua que caía. La mente de la espadachina todavía estaba en las nubes con todo lo que inesperadamente aconteció durante el día.

Las manos de Setsuna se cerraron cuando comenzó a recordar las imágenes de lo acontecido, y más cuando sus pensamientos se centraban en sus propias fantasías… su cuerpo de repente comenzó a temblar. La chica de piel blanca gritó mientas su puño derecho se estrellaba contra la pared de la ducha, lentamente abrió su mano y la miró deslizarse por los resbaladizos azulejos mojados, junto con el resto de su cuerpo.

– No es posible… sabes que no importa lo mucho que quieras, nunca va a suceder…– susurró para sí misma – solo debes servir y proteger… –

Setsuna se sentó mientras el agua helada seguía bajando en cascada. Siempre había tenido sentimientos por Konoka, desde que la había visto por primera vez cuando eran sólo unas niñas pequeñas. Incluso había jurado que sacrificaría su propia vida para proteger a la chica de cabello chocolate de cualquier cosa que se atreviera a amenazarla. Las dos siempre habían estado cerca; la espadachina tuvo la sensación de que Konoka incluso pudiera compartir los mismos sentimientos que ella. El único problema era que la espadachina sabía que sería sumamente inapropiado involucrarse románticamente con la chica de la que era responsable ...

Pero, los sentimientos siempre son más fuertes…

* FLASHBACK*

¡GOLPAZO!

La representante de clase, la rubia y rica, muy rica Yukihiro Ayaka, golpeó su mano sobre uno de los escritorios situados en la parte delantera de la clase 6-A con una amplia sonrisa. Levantó su vista para ver a sus compañeras de clase que, al escuchar ese sonido tan estruendoso, todas la miraron con una expresión confusa en sus rostros. A Ayaka le encantaba empezar cualquier tipo de noticia que había que dar de esa manera, lo que fue aún más emocionante para ella fue la forma en la que las expresiones de sus amigas cambiaban de confundidas a muy contentas. Cruzó los brazos con una sonrisa mientras se deleitaba con la cantidad de elogios que recibiría por su generoso regalo que estaba a punto de compartir. Justo en ese momento, sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de cierta chica de cabello color naranja.

– Biennnn... ¿Por qué tanto drama Ayaka-chan? – preguntó Asuna mientras se inclinaba hacia atrás con su silla, mirando hacia el techo y sin mostrar ningún signo real de preocupación. – Bueno, si no fueras un simio tan estúpido todo el tiempo y demostraras algo de paciencia de vez en cuando, me permitirías explicar que es lo que está pasando. –

Ella observó como Asuna murmuró algo inaudible, no hizo mucho caso y aclaró su garganta antes de comenzar a hablar. – Como ustedes saben, tenemos un breve descanso de las clases la semana que viene y ya que será una de nuestras últimas oportunidades para pasar tiempo juntas como estudiantes de secundaria, he pensado en que es una oportunidad perfecta para un viaje. ¡Así que… todo el mundo empaque sus maletas, nos vamos a ir a la casa de mi familia en la isla para disfrutar de una semana entera de diversión y relajación en el mar! –

Una sonora y sorprendentemente poderosa ovación resonó en toda el aula, lo cual hizo sonreír a Ayaka; esta es la reacción que estaba buscando, incluso logró captar la mirada de emoción del rostro de Asuna. Observó como la chica de cabello naranja se volteó hacia donde estaba Konoka y comenzó a charlar con ella animosamente sobre los planes que comenzaban a planear juntas. De repente, la representante de clase sintió un extraño sentimiento en su pecho. A pesar de que las dos peleaban constantemente por las cosas más triviales, la chica rubia sabía que solo era por diversión. Decidió que usaría este viaje para acercarse a Asuna y tal vez, tal vez, le diría lo que realmente sentía por ella.

Mientras tanto, Setsuna se estaba relajando en su escritorio escuchando las noticias del viaje. Se sentía muy emocionada cuando se dio cuenta que estas vacaciones le venían de maravilla para alejarse un rato de la escuela y de sus deberes en el patrullaje durante toda una semana. En unos días ella se encontraría descansando en la playa, tomando el sol, Konoka a su lado pidiéndole que le pusiera bronceador en su espalda desnuda…

Setsuna tragó saliva y rápidamente se llevó la mano hacia su nariz para tratar de evitar cualquier tipo de hemorragia nasal. Tenía el mal hábito de imaginar muchas situaciones comprometedoras con su Ojou-sama. Por mucho que siempre lo intentaba, no podía controlar esos pensamientos… Sabía que desde el momento en que conoció a la joven maga, caería enamorada de ella, absolutamente todo lo que hacía Konoka, siempre provocaba que el corazón de la espadachina latiera tan fuerte que pareciera que quisiera salir corriendo de su pecho.

La chica de cabello castaño era la persona más amable, reflexiva y cariñosa que había conocido, y ahora, tenía el honor de poder pasar cada momento cuidándola y protegiéndola de todo peligro. Aparte de todo eso, no podemos negar que también tenía un cuerpo extremadamente femenino y curvilíneo; Setsuna no dejaba de agradecer a todos los dioses por ser tan generosos con Konoka durante la pubertad… por desgracia estaba pagando un precio duro, sabía que no importaba cuanto se quisiera confesar, o pensar en que podrían estar juntas, simplemente… no podían. El padre de Konoka le había dado una tarea de suma importancia y no podía dejar que sus sentimientos arruinaran su verdadero propósito. Se había jurado mantener sus sentimientos alejados y bien guardados, pero Asuna siempre le decía que estos eran muy obvios, que amaba a Konoka y que todas las personas en un radio de cien kilómetros lo notarían.

Suspiró en voz alta y se inclinó hacia atrás en su silla con los ojos cerrados – Sé que me lo prometí, pero a veces me gustaría poder decírtelo Kono-chan…

– ¿Decirme qué, Set-chan? –

Setsuna casi tuvo un ataque al corazón cuando sus pies dejaron el suelo, lo cual causó que todo su cuerpo volara hacía atrás y que aterrizara fuertemente en el suelo. Casi de inmediato se paró del suelo y se rascó la parte posterior de su cabeza tratando de pensar en una excusa para lo que acababa de decir. – Ojou… uh, Kono-chan… yo iba a decirte que uhm… ¡me va a encantar ir al viaje con todo el mundo!–

Konoka miró el rubor que se extendía lentamente por toda la cara de su guardaespaldas y de inmediato sonrió, pero fingió que no se dio cuenta. – ¡Yo también Set-chan, no puedo esperar en ir a la playa y divertirme! –

Asuna se acercó y golpeó a la espadachina en la espalda tratando de esconder su risa al ver cómo reaccionó su amiga. La chica de piel blanca se volteó para mirarla de manera irritada. – Así que, ¿estás tan feliz como yo, no Setsuna? Supongo que eso quiere decir que el entrenamiento también será suspendido ¿eh? – Miró a su amiga con una sonrisa de esperanza.

Setsuna decidió que era el momento de regresarle la broma a su mejor amiga y sonrió – ¿Qué significa eso, Asuna? no hay mejor lugar para entrenar que una isla tropical, solo piensa en todo el entrenamiento de resistencia que podemos hacer en la arena brillante… y muy temprano por la mañana –

Setsuna observó cómo Asuna sudaba, mientras pensaba en el agotador entrenamiento al cual se había comprometido hacer. La espadachina se echó a reír y juguetonamente sacó la lengua, dando un empujón a la chica de cabello naranja. Konoka no pudo evitar reír mientras veía a sus dos mejores amigas luchando entre sí. Justo entonces recordó que se encontraría con Nodoka, Yue y Haruna para una reunión del club de exploración de la biblioteca. Se excusó de las dos chicas que aun seguían en el suelo y se dirigió hacia la puerta pero, antes de marcharse se volteó y llamó a Setsuna:

– Hey Set-chan, ¿crees que mañana podríamos salir de compras para poder comprar un traje de baño para el viaje? No creo que mi traje de baño me quede… hace mucho que tuve mi último viaje – Konoka se colocó una mano en su barbilla pensando.

– Y-yo por supuesto que iré de compras contigo, Kono-chan... – La voz de Setsuna parecía romperse cuando dijo ese último pedacito, vio cómo la chica de cabello color chocolate le sonrió antes de irse, el cabello de Konoka parecía moverse lentamente mientras se alejaba, haciendo que la cara de la espadachina se sonrojara aún más.

Asuna tomó esto como una oportunidad para comenzar a hablar seriamente con la chica de cabello negro en frente de ella y para por fin ponerse de pie. Asuna, empezó a limpiarse el uniforme antes de ofrecerle la mano a su amiga para ayudarla a levantarse, Setsuna aceptó su ayuda. – En serio Setsuna, realmente necesitas hacer algo con tus sentimientos hacia Konoka. No es correcto que sufras de esa manera. – Setsuna suspiró – No hay nada que desee más que decirle a Kono-chan cómo me siento, Asuna… significa todo para mí y yo daría cualquier cosa para estar con ella, pero sabes que no puedo. No estaría bien que ensucie mis responsabilidades como su guardaespaldas, yo preferiría verla con vida y feliz con alguien más no sea yo... no quisiera que termine herida por cualquier distracción mía –

– Realmente no creo que algo así suceda si le dijeras lo que realmente sientes por ella, además, esto podría ser beneficioso y ahora la protegerías mejor que antes… ¿no es así? – Asuna preguntó mientras se rascaba la barbilla.

Setsuna sacudió la cabeza en señal de negación. – No, no hay manera de que algo bueno pueda venir de que yo me involucre demasiado con Ojou-sama ... Además, ella merece alguien mejor que yo de todos modos...–

Asuna rodó los ojos y vio cómo su mejor amiga empezaba a enfadarse. Deseaba poder hacer algo para ayudar a sus dos mejores amigas para estar por fin juntas, si tan sólo pudiera romper la promesa que le hizo a Konoka, jurando que no le diría a Setsuna acerca de cómo la joven maga también tenía sentimientos hacia ella. Sería mucho más fácil si las dos salieran y confesaran sus sentimientos la una a la otra. Asuna sabía que si su compañera de entrenamiento se enterara de eso, reconsideraría todo lo que había estado pensando hasta ahora.

La chica de cabellos color zanahoria suspiró y miró alrededor de la aula de clase, sólo algunas de sus compañeras se quedaron aparte de ellas. Sus ojos se detuvieron en una chica en particular, haciendo que su corazón se acelerara junto con una sensación de calor que revoloteaba por su estómago. Ayaka estaba acomodando sus cosas mientras hablaba con Makie sobre el viaje, Asuna no pudo evitar ver como la representante de clases inconscientemente se pasó el cabello por encima de los hombros y se acarició la cara con sus suaves manos.

Asuna nunca entendió cómo había llegado a tener sentimientos por Ayaka, pero no le importaba. También sabía que luchar y jugar con Ayaka realmente la excitaba. A la chica de ojos bicolor, le encantaba lo linda que era la rubia cuando se enfadaba; Era una de las cualidades más sexys que la representante de clases tenía a su parecer.

Tal vez, podría usar este viaje y tratar de acercarse más a la rubia. Asuna pensó mientras seguía observándola desde el rabillo del ojo, volteó hacia Setsuna que ya estaba bastante malhumorada y decidió que haría todo lo posible para, no sólo reunir a sus amigas, sino declararse a la belleza rubia.

– ¿Qué tal si vamos a entrenar un poco antes de patrullar? – la pelirroja preguntó mientras trataba de sacar de sus pensamientos a Ayaka. Vio una sonrisa que comenzaba a formarse en la cara de mejor amiga. "Sé que es un poco tonto, pero también sé que te quitará de la cabeza de todos esos pensamientos –

Setsuna no pudo evitar reírse un poco de la manera en que su amiga trataba de animarla… seguidamente, la espadachina tomó sus cosas y se dirigió a la puerta... Pasó rápidamente junto a Asuna y antes que pudiera darse cuenta, la joven guerrera lanzó un puñetazo bien colocado al centro del bíceps de su amiga

– ¡El entrenamiento comienza ahora! – Setsuna salió corriendo por la puerta mientras Asuna le siguió el paso sosteniendo su brazo adolorido y gritando una serie de maldiciones que harían que incluso Chamo-kun se pusiera muy rojo de la vergüenza.

* FIN DEL FLASHBACK*

Y bueno... ¿Qué les ha parecido? ¿Les ha gustado? Por favor háganmelo saber en un comentario. Actualizaré cada 4 días o cada semana dependiendo cuantos reviews me dejen jojo. La historia ya esta lista ¿Qué más creen que pase? Nos vemos en el próximo capítulo.