Bar Sengoku

Primer capitulo: Debes de estar conmigo

Mi nombre es Kagome Higurashi, mis padres, Sonomi y Tomoeda son dueños de un bar llamado Sengoku, es como un canto bar pero no hemos conseguido cantante. Como a mis padres les falta mesera yo trabajo como mesera. El dinero que me dan va hacia mi fondo de ahorro para la Universidad.

Tengo 15 años, mi pelo es algo enrulado y azabache. Uso unos lentes, que me quedan espantosos. Mis padres no pueden pagarme una Universidad, pero yo con los ahorros lograré entrar. Tengo un hermanito llamado Souta es muy bueno, pero muy molesto. Lo que más me gusta hacer es tocar la guitarra.

Mis mejores amigos son: Sango, ella es muy linda, tiene pelo castaño y ojos marrones. Miroku es muy buen amigo, le puedo confiar todo, tiene pelo negro y ojos azules.

Ahora tenía que ir a la escuela. Me puse lo que siempre usaba, pantalones de gimnasia y una camiseta, mi pelo no tenia arreglo, así que use una colita alta, me puse mis lentes y me fui.

Mientras caminaba salía mi vecino y mejor amigo, Inuyasha Taisho. El era muy apuesto con el pelo plateado y ojos dorados. Estaba enamorada de el desde los 13 años. Se acercó a mí y me saludó.

-Hola Kagome-

-Hola Inuyasha, ¿Cuándo vendrá Kikyo?-

-En un rato, ¿Por qué preguntas?-

-Para que me vaya-

-Kagome, se que no te agrada pero me haría muy feliz si te llevarás bien con mi novia-

-Ella no me agrado y yo tampoco le agrado-

-Ahí viene-

Si, era ella, muy hermosa, con su traje de porrista, con su pelo liso y suelto hasta la cintura, sus ojos chocolates y su linda sonrisa. La odiaba y yo no le agradaba. Genial.

-Hola Inuyasha, hola tonta-

-Me voy no quiero hablar con una hueca-

Me fui con mi corazón roto de tanto ver a Inuyasha besándose con ella. No entendía como alguien podía estar con ella si es más mala que un asesino.

Llegue a la escuela y mi amiga Sango fue a saludarme, Miroku también se acercaba.

-Hola amiga- dijo Sango

-Hola chicos- dije

-Ahí viene la bruja- dijo Miroku

Bruja es Kikyo, se acercaba a nosotros, con una sonrisa maliciosa.

-Toma esto perdedora- dijo Kikyo y me lanzaba un globo de agua.

Todos se rieron y yo no sabía en donde meterme. Sango fulminó a Kikyo con la mirada y la quiso golpear, pero Miroku la detuvo. Inuyasha la retaba a Kikyo por hacer esas cosas.

-Sabía que iba a hacer eso, por eso te traje otra camiseta- me dijo Sango

-Eres mi salvación amiga-

Me cambié en el baño y fui clases. Hace mucho tiempo había aprendido que llorar no iba a arreglarme los problemas, pero estos maltratos me daban ganas de llorar. Me limpié una lágrima y puse mi cabeza en alto.

En la cafetería era lo mismo, la gente se burlaba, pero Inuyasha siempre nos defendía. Nunca se sentaba con nosotros, porque se sentaba con su novia. Se besaban, se abrazaban, se hablaban y se amaban. Era mucho para mí. Sango lo sabía y siempre me ayudaba a superarlo, pero era muy difícil.

Caminaba por el pasillo y Kouga uno de los jugadores de futbol me tiró los libros, Inuyasha me los levantó y fue a perseguirlo. Suspire. Eso era muy normal. Miroku, coqueteaba a las chicas y Sango lo llevaba de la oreja, para retarlo. Los dos estaban enamorados, pero los dos son unos despistados.

Al salir del colegio, Kikyo se burló de mí hasta llegar a mi casa, fui a mi cuarto y empecé a llorar. ¡La gente es muy mala! La odiaba hasta al máximo, como alguien pudiera tenerle respeto.

Escuché unos ruidos en la ventana. Me asomé. Era Inuyasha. Su cuarto tenía una ventana que daba a mi cuarto. Siempre nos comunicábamos así. El agarró su pizarra y escribió: "¿Estás bien?"

-"Pregúntale a tu novia"- escribí en mi pizarra

-"Lo siento"-

-"No es tu culpa"-

-"Discutí con ella recién por teléfono"-

-"Lo siento" L-

-"Es la reina del drama"

-"Si que lo es"

Empecé a garabatear y cuando lo mostré el ya se había ido. Miré a mi pizarra decía ¡Te amo!

Salí afuera y me senté en una banca del parque que estaba afuera de casa, Inuyasha se acercó con sus pantalones viejos y me miró, yo le sonreí. El estaba como triste me pregunté que le pasaba.

-¿Inuyasha estás bien?- le pregunté

-Si muy bien-

Si, claro, el estaba mal, antes de salir con Kikyo, tenía una sonrisa que iluminaba toda la ciudad, hace tiempo que no le había visto. Además eso de que esta bien, el podría estar mejor.

-¿Por qué estas con una chica así?- le pregunté

-Me enamoré de ella Kagome-

Mi corazón se rompió en mil pedacitos, tragué saliva para deshacer el nudo de mi garganta. El no veía que yo siempre estuve a su lado, siempre estuve ahí, el debería estar conmigo.

-Sabes tu te pareces a Kikyo- me dijo

-Vuelves a decir eso y te juró que te voy a dar una paliza-

-Digo físicamente y también de su personalidad-

-No me compares con esa cosa-

Llego un auto rojo, hay estaba de vuelta la bruja, mirándonos con rabia. El entró al auto y ella le dio un beso y me miraba como sobrándome. Yo puse los ojos en blanco para evitar llorar. Fui a mi cuarto y escribí lo que parecía una canción, estaba llena de lágrimas y de mucha rabia.

-Kagome ven a trabajar- me llamó mi mamá

-Voy- le contesté

Me puse mi uniforme de mesera, era un delantal verde con unos corazones rojos. Mientras servía los platos, mi hermanito estaba ayudando a cocinar a mi papá. Las cosas eran así. Lo único que nos faltaba era la cantante, el escenario seguía vacío y la gente lo miraba entusiasmado, pensaban que alguien tocaría.

-Kagome, necesitamos un favor- me dijo mi mamá

-¿Qué pasa?- le pregunté

-Necesitamos que cantes-

-¿Yo?-

-Si toca la guitarra cualquier cosa-

Me empujaron hacía el pequeño escenario y mamá corrió hacía mi cuarto. Trajo mi guitarra y me la dio. Mire al público que estaba ahí. No recordé ninguna canción. La canción que recién había hecho, no sabía si les iba a gustar. Pero no tenía de otra.

-Esta canción la inventé y se llama "Debes estar conmigo"- dije al publico

Empecé a tocar la guitarra y me acerque al micrófono y empecé a cantar:

Estas en el teléfono, con tu novia

Ella esta molesta

Le pasa algo con lo que le dijiste

Ella no soporta tu humor

Como yo

Estoy en mi cuarto

Es el típico martes a la noche

Estoy escuchando el tipo de música que a ella no le gusta

Ella nunca sabrá tu historia

Como yo

Ella usa faldas cortas

Yo uso camisetas

Ella es la capitana de las porristas

Y yo estoy en las gradas

Soñando el día en que despiertes y encuentres

Eso que estas buscando

Eso que estuvo aquí todo el tiempo

{Estribillo}

Si pudieras ver que soy la única

Que te entiende

Estuve todo el tiempo

Entonces, ¿Por que no puedes ver?

Debes estar conmigo

Debes estar conmigo

Caminando en las calles conmigo

Y tus pantalones viejos

No puedo dejar de pensar si esto debería ser así

Riendo en un banco del parque

Para mí

"¿Oye, esto no es tan fácil?"

Tienes una sonrisa que podría iluminar toda la ciudad

No lo he visto tanto

Porque una chica lo alejo

dices que estas bien, se que pudieras estar mejor

"¿Oye, que estas haciendo con una chica, así?"

Ella usa zapatos de taco

Yo uso zapatillas

Ella es la capitana de las porristas

Y yo estoy en las gradas

Soñando el medio en que despiertes y encuentres

Eso que estas buscando

Eso que estuvo aquí todo el tiempo

{Estribillo}

Si pudieras ver que soy la única

Que te entiende

Estuve todo el tiempo

Entonces, ¿Por que no puedes ver?

Debes estar conmigo

Debes estar conmigo

De pie y esperando en tu puerta trasera

Todo este tiempo, como no pudiste saberlo

Debes estar conmigo

Debes estar conmigo

Oh, te recuerdo

Cuando caminabas hacia mi casa

En el medio de la noche

Soy la única que te hace reír

Cuando sabes que estas a punto de llorar

Se tus canciones preferidas

Tú podrías decirme tus sueños

Pienso que se donde perteneces

Pienso que es conmigo...

Si pudieras ver que soy la única

Que te entiende

He estado aquí todo el tiempo

¿Porque no lo puedes ver?

Debes estar conmigo

De pie y esperando en tu puerta trasera

Todo este tiempo, como no pudiste saberlo

Debes estar conmigo

Debes estar conmigo

Debes estar conmigo

Alguna vez has pensado que tal vez

Debes estar conmigo

Debes estar conmigo

Cuando terminé hubo un aplauso enorme, mi mamá me dijo que tenía una bella voz y ya tenía otro trabajo más, además de mesera cantante, esa canción, me enseñó que podía escribir mis dolores y alegrías en una canción…