Les presento éste mi nuevo fic, subido para el deleite de todos ustedes amantes del SasuSaku, haciendo por fin mi presentación ante todos ustedes, yo soy chicamari-angel y ésto es: "Por que ya nada es igual", disfrútenlo.
Aquí algunas claves para su lectura:
-Gracias por su atención- :diálogo
-Gracias por su atención- :pensamiento
-Gracias por su atención- :palabras clave para los personajes, o la aparición de la Inner de Sakura
Flash Back: Recuerdo o regresión
Disclaimer: Por desgracia Naruto ni sus personajes son de mi pertenencia, solo lo es ésta historia que presento para distracción en los momentos de ocio de todos ustedes.
Después del último encuentro en el castillo de Orochimaru, en el que Sasuke intentó asesinar a Naruto y a Sakura, éste desapareció y no se había vuelto a ver, hasta después de dos años. Cumplidos esos dos años, Sasuke junto con su nuevo equipo regresó a Konoha, atacando a la aldea, pero al verse casi derrotado se vio obligado a retirarse nuevamente.
Pronto se cumplirán otros dos años de su ataque, quedando daños irremediables en el corazón de la bella flor de cerezo, ahora ella guarda un terrible secreto, secreto que solo saben algunos. Sakura ahora tiene 19 años y se ha acostumbrado a estar realmente sola enterrando viejos sentimientos. Ahora Sasuke regresa y se da cuenta que muchas cosas ha cambiado, y tal vez entienda que el también tiene que cambiar.
POR QUE YA NADA ES IGUAL
Capítulo 1
REGRESO
En el cielo la Luna enrojecida era la única testigo de lo que estaba a punto de iniciar, finalmente esa tan anhelada batalla iba a efectuarse, ambos llevaban minutos sin moverse, sus expresiones eran frías y sin emociones, hasta que finalmente el menor esbozó media sonrisa, y desenvainando su katana desapareció, reapareciendo detrás de su hermano, su velocidad era impresionante y el mayor pudo notarlo; esa era la batalla que ambos estaban esperando, el taijutsu, ninjutsu y hasta genjutsu que ambos demostraban, era completamente impactante, durante minutos la batalla parecía pareja, al igual que ambos compartían unas cuantas heridas y presentaban muestras de cansancio en su respiración un tanto agitada por el sobre-esfuerzo del chakra; pero entonces uno de los dos decidió que era tiempo de terminar.
-Katon Gokakyou no jutsu- convocó Sasuke directo a Itachi quien se encontraba a pocos metros delante de el, este lo esquivó fácilmente haciendo un contraataque a su hermano, el Mangekyo sharingan era el final perfecto para esa batalla, lo activó sin contar con que ese no era el verdadero Sasuke, se giró tan rápidamente como se dio cuenta para solo ver como el chidori se encontraba a escasos centímetros de el, era muy tarde para esquivarlo, todo había terminado.
En Konoha una bella joven de peculiar cabello rosa, corría desesperada entre explosiones, derrumbes y un sin número de destrucción; ella corría con todas sus fuerzas, de verdad quería llegar hasta ese lugar, donde el se encontraba; pero de repente para en seco, tanto como la impresión le permitió hacerlo, sus orbes abiertas como platos estaban fijas hacia aquella terrible imagen, sus rodillas tambaleantes no le permitieron sostenerse en pie más, dejándola caer sobre ellas, estaba en completo estado de shock, llegando al punto en que solo pudo reaccionar dando un grito estremecedor, que resonó por todos los rincones de la ya acabada aldea
-KYYYAAAAAAAAAAAAAAAAA!-
De repente ella se levanta y se descubre las sábanas lográndose sentar por fin en la cama, se encontraba completamente aturdida, aun podía escuchar su propio grito ensordecedor retumbar en profundo eco dentro de su cabeza, sudaba frío, su respiración era acelerada y se podía percibir como su cuerpo ligeramente temblaba, su atónita mirada estaba fija en el vacío de la habitación en la que se encontraba, solo pudo sentir como por su mejilla una pequeña y tibia lágrima resbalaba.
-una pesadilla-, dijo aún sentada en la cama, solo sentía como en su pecho, su corazón estaba a punto de estallar, logró poner sus manos cerca de donde éste se encontraba para tratar de apaciguarle un poco y alejar aquella soledad que de nuevo la asediaba, obligándola a abrazarse a sí mima, pues esa era la única manera que había encontrado hasta ahora de sobrevivir.
El sol por fin salía de nuevo en konoha, colándose por la gran ventana de la oficina más importante de toda la aldea, permitiendo percibir a dos mujeres quienes se encontraban cada una en asuntos muy diferentes.
-Ne, Tsunade-sama ¿de verdad espera que para dentro de dos días Sakura haya terminado ya su misión?, me parece que dos meses fue muy poco tiempo para lo que se le podía llegar a enfrentar, según me comentó usted- preguntó la asistente de la hokage a ésta, no muy convencida de la situación en cuestión; a lo que la rubia solo esbozó una media sonrisa llena de orgullo y respondió:
-Créeme Shizune, ese tiempo estimado- recalcó -es más que suficiente para que se pueda encargar de todo lo que se le atraviese; además, si conozco a Sakura también como creo hacerlo, no me extrañaría que mañana por la tarde, ya la tuviéramos de regreso con nosotros.- dicho ésto, tomó unos algunos papeles de la pila que se encontraba en su escritorio y los comenzó a firmar.
-Tiene razón, Tsunade-sama-, dijo Shizune con una expresión llena de ternura y, mas que nada, nostalgia.
El viento soplaba fresco en dirección a una bella colina, donde se aprecian dos siluetas que dan camino a la imagen de un alto y muy apuesto joven y una bella pelirrosa, ambos con sus miradas clavadas permitiendo que el recuerdo de horas antes surcara la mente de Sakura.
Flash Back
Un joven y apuesto muchacho sale de una pequeña mansión en medio de la nada, tratando de alcanzarla
-¡Oi, Sakura-san¡espera por favor!- a lo que la nombrada detiene su paso girándose en su dirección para que este la alcanzara.
-¿Que sucede Suichiro-kun?- pregunto la pelirrosada.
-¿Acaso es cierto que te vas?-pregunto con un deje de tristeza
-Si es cierto, mi trabajo aquí ha terminado, por eso es hora de regresar-dijo algo seria, pero sin perder la calidez hacia el. -Ahora lo único que me hace falta es asegurarme que todo en la clínica haya quedado en orden- finalmente le sonrió, a lo que el joven ligeramente se sonrojó.
-Bueno...es que yo...bueno, quería saber si tu...- se estaba poniendo demasiado nervioso. -¡ME GUSTARÍA QUE ME ACOMPAÑARAS A LA COLINA POR ÚLTIMA VEZ!- lo dijo rápidamente y de manera fuerte por los nervios; ella soltó una pequeña risa:
-Claro, en realidad me encantaría-
El joven saltó de alegría y regresó a la pequeña mansión con una gran sonrisa, cosa que no le permitió darse cuenta que alguien desde detrás de un gran árbol, lo observaba con suma tristeza.
Fin Flash Back
Entonces un brisa cálida sopló, meciendo los cabellos rosas de la joven, mientras que su apuesto acompañante no dejaba de mirar sus hermosas orbes jades, respiró hondo para tomar valor, y con una expresión seria dijo:
-Sakura, de verdad me gustaría que te quedases aquí, con migo...- le dijo sin dejar de mirarla, su expresión llena de decisión y tristeza por la idea de dejar de verla era perfecta. -Sakura yo...- pero fue interrumpido.
-Suichiro-san, existen ocasiones en las que la felicidad está tan cerca de nosotros, que no podemos percibir su presencia- su tono era ligero y dulce. -pero nunca es demasiado tarde para darnos cuenta.- le dijo finalmente con melancolía en su mirada y una sonrisa entristecida. Segundos después, ambos se encontraban de nuevo mirándose a los ojos, hasta que se escucho unos pasos acercarse, haciendo que ambos se girasen y se encontrasen con una hermosa joven de corto, pero bello cabello rubio y ojos miel, expectante a a la escena.
-Yume- susurró para sí el joven, mientras que Sakura se colocaba a centímetros de su fuerte espalda, se paró en puntas para alcanzar su oído y susurrar:
-Solo es cuestión de mirar- acto seguido, el se giró interrogante, para ver como ella le dedicaba una dulce sonrisa y así, después desaparecería; ya era hora de regresar.
Mientras que en un lugar lejos de ahí, descansando dentro de una fría cueva se encontraba el ganador de la batalla entre los dos últimos herederos de su clan; ahora solo el era el único Uchiha con vida.
-Ahora solo falta una cosa mas- declaró para finalmente quedarse dormido.
De una mirada calculadora, una hermosa e iluminada sonrisa se asomó por el rostro de Sakura al verse de pie frente a las puertas de su Konoha, hacía dos meses que se había ido de misión extrañando a todos desde el primer minuto, además de anhelar regresar por fin a su querido trabajo en el hospital.
-Ah!, buenas tardes Sakura-san, bienvenida- le dieron la bienvenida al entrar.
-Gracias!, y buenas tardes también- se inclinó un poco para seguir su camino a la oficina de la Hokage.
Ya había llegado a la puerta, tomó la perilla y antes de girarla suspiró, sabía que cuando pusiera al tanto a la hokage de ese pequeño detalle acerca de la misión, sería "Sakura muerta".
-Buenas tardes, Tsunade-sama- saludó para llamar la atención de la rubia, quien se encontraba muy entretenida viendo unos papeles con su botella de sake en una mano.
-Sakura! veo que ya regresaste!- dijo con una enorme sonrisa y un ligero tinte rosa en sus mejillas.
-Veo que algunas cosas nunca cambian- pensó. -Creí que encontraría a Shizune aquí con usted, Tsunade-sama-
-Lo estaba, pero la envié al hospital por unas cosas- a lo que la joven se alteró
-¡¿Qué acaso sucedió algo en el hospital?!- dijo apoyándose en el escritorio en pos de exigir una respuesta.
-Te dije antes de irte que todo estaría bien, y así es, no tienes por que preocuparte- dijo apoyada también en el escritorio, con ésto ella se relajó. -Ahora dime¿trajiste lo que te pedí?!- esto hizo que se tensara por completo, y se pusiera nerviosa.
-Bueno verá..., lo que sucede es..., - notó como la hokage se impacientaba, no podía mentirle, suspiró resignada, puso una mirada seria y contestó.
-Haruno Sakura, grado ninja jounin, ha fallado en la misión asignada, Hokage-sama- por uno instantes todo quedó enmudesido, por ambas partes, hasta que:
-¡¿Queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee? !- en ese instante Sakura creyó que habría sido una mejor idea morir en la misión. -¡¿Cómo pudiste haber fallado en tu misión?!- de una Sakura que sentía que cada vez se encogía más, otra Sakura se apoderó de ella con una mirada mas calculadora
-Cada detalle de mi misión encomendada se encuentran especificados en éste informe- mientras le ofrecía una carpeta. -Estaré esperando las futuras instrucciones acerca de mi castigo por mi falla.- solo vio como daba una revisada a la carpeta con una expresión que decía que el efecto del sake se había evaporado con el coraje. -Con permiso- atinó a decir para después salir de la oficina.
-Sakura- llamó desde su escritorio. -Me alegra que estés de vuelta- le sonrió a la joven, quien solo atinó a sonreír de la misma manera. -Y como castigo a tu falla- trataba de verse estricta, pero no borraba su sonrisa; -te tomarás el resto del día libre para descansar- ella iba a quejarse pero Tsunade continuó. -y no aparecerás por el hospital hasta mañana.-
-Pero Tsunade-sama yo...-
-¡Es una orden!- a lo que la joven salió con pesar de la oficina directo a su casa.
Salió del su larga ducha y se alistó para dormir aún no podía creer que le ordenaran un descanso, pero así aprovechó para arreglar un poco la casa y comprar unos cuantos víveres. Miró por la ventana de su habitación, y de repente sintió la necesidad de poder sentir de nuevo esa sensación de libertad correr por sus venas, así que tomó un pesquero negro de lycra y una blusa blanca sin mangas de algodón, se ató el cabello en una cola amarrando su bandana a su brazo y tomó un pequeño libro de su escritorio junto a un pequeño estuche de kunais, el cual miró por unos instantes, dudando de tomarlos, pues tenía una extraña sensación en el pecho, así que finalmente se lo ató a la cadera y salió de la habitación.
No supo como, pero sus pasos la llevaron a aquella fría banca, donde había recibido varias de las humillaciones mas dolorosas por parte de el y a ella no le importaba; sintió una opresión muy grande en su pecho al momento de sentarse y mirar directo a la luna, quedando extasiada por su belleza.
-Luna llena, como en aquella ocasión- pensó para después sacar su libro de bolsillo y comenzar a leer.
No podía creer que de nuevo estaba de vuelta en aquella aldea que había abandonado hace tanto, estaba a las puertas de ésta, había regresado por cumplir el último propósito de su lista, nada más, y estaba seguro que lo conseguiría fácilmente; así que simplemente miró hacia arriba del muro y sin más, desapareció.
El hecho de no haber guardias en ese momento en la puerta lo convenció que la aldea se había vuelto débil y confiada por su ausencia así que siguió escabulléndose por las copas de los árboles hasta que sintió una presencia que lo hizo detenerse; miró hacia esa dirección y pudo notar una figura sentada en la banca aquella, relajó sus sentidos al poder notar que era su ex-compañera de equipo.
-Veo que aún me sigue esperando- pensó antes de sonreír con superioridad y recargarse sin ningún cuidado en el tronco del árbol, provocando que algunas hojas cayeran
Ya había perdido la noción del tiempo, pero intuía que ya era media noche, entonces decidió que terminaría de leer ese capítulo de su novela y regresaría a casa; cuando estaba cambiando de página, sintió como la observaban, así que como buen ninja se mantuvo a la expectativa afinando sus sentidos para poder localizar al "intruso"; en cuanto cerraba los ojos escuchó como unas cuantas hojas caían de la rama de un árbol a unos cuantos metros de ahí.
-30° Noreste, a 15 metros de ésta banca; será mejor corroborar- así que actuó como si no estuviera enterada de esa presencia y metió la mano en el estuche que había tomado del escritorio haciendo que aumentase la presencia, al parecer se había puesto a la defensiva, y convencida de su localización, sacó un grueso separador tras cual llevaba oculto un kunai, puso el separador en su página y en cuando sintió que bajaba la guardia, los separó y lanzó el kunai y al escuchar como tirabas hojas de las ramas de otros árboles muy retirados de donde se encontraba, inquirió que, no solo había fallado, sino que ese alguien era muy rápido; así que se paró tomando dos kunais de su estuche y poniéndose en guardia.
-¡Quien quiera que sea el cobarde que se haya oculto tras éstos árboles, que tenga el valor de darme la cara si es que no quiere morir!- gritó para poder conseguir un rastro de donde se encontraba, pero nada.
-Hn- escuchó finalmente a unos cuantos metros a su espalda así que en reacción se giró lanzando un kunai en esa dirección, quedándose estática con lo que acababa de ver, frente de ella se encontraba aquella imagen que sin duda alguna, nunca olvidaría; frente a ella se encontraba el mismísimo Uchiha Sasuke, deteniendo el kunai que acababa de lanzar entre dos de sus dedos frente a su rostro.
Clinck!, fue el sonido que hizo el kunai que tenía Sasuke al momento de soltarlo y dejarlo caer al suelo; ella al mirar esa mirada fría en su rostro al soltarlo como si nada, no pudo más y ella también soltó que aún tenía en la mano, haciendo el mismo sonido hueco, pero fue opacado por el sonido del peso de su cuerpo en sus rodillas contra el suelo y sus manos sosteniendo el peso de su tronco para que no cayera, miraba fijamente el suelo esperando despertar de ese terrible sueño.
-Ésto es otro sueño, no es real , tengo que despertar, tengo que...-
-Sakura- escuchó decir esa ronca voz que venía de enfrente de ella, así que como pudo se sentó incada en el suelo dejando sus manos sueltas a sus costados, levantó la mirada y lo vió directo a la cara, una expresión terriblemente fría, mientras ella mantenía la mirada apagada, como si de pronto no fuera ella, y no había habido la necesidad de usar algo como el Mangekyo Sharingan.
-Las cosas por aquí siguen siendo las mismas, aún prevalecen las molestias- dijo sin cambiar de expresión lo que hizo que por la mente de ella pasaran miles de imágenes en las que la había llamado de esa manera, lo que hizo que bajara y ensombreciera la mirada.
-Sasuke- dijo para si, casi en susurro, pero el pudo escucharla.
-Hn!- sonrió triunfal y orgulloso al escuchar su nombre en los labios temblorosos de ella. -Veo que el tiempo consigue borrar hasta las confianzas Sakura; has omitido el tan dichoso "kun"- dijo para mirarla como la débil e indefensa niña de doce años que dejó en esa banca.
Al escuchar el tono de cruel burla en que le había dirigido esas frías palabras, hizo que comenzara a hervirle la sangre, por fin era su turno de jugar; ella sonrió de la misma manera altanera y sarcástica que él
-Hm!; te equivocas- lo que hizo que Sasuke borrara su sonrisa y endurezca su mirada. -Lo que sucede es...-; mientras tomaba el kunai junto a ella y se levantaba, al tiempo en que lo miraba fríamente a los ojos, -que te he perdido el respeto.- Un viento helado sopló de repente, Sasuke permanecía sin mostrar emoción alguna, aunque por dentro se había quedado frío por lo que acababa de escuchar, entonces vio como Sakura comenzaba a avanzar en su dirección manteniendo también la misma expresión.
-No creas que permitiré que vengas a perturbar la paz de ésta aldea de nuevo; si es así...- Sakura había quedado al lado izquierdo del moreno, ninguno se inmutó en mover si quiera sus rostros, ya que ambos tenían la vista fija al frente de cada uno, -será mejor que te marches- fue lo último que dijo antes de dar unos cuantos pasos más y desaparecer entre la oscuridad de la noche.
Mientras que él seguía sin moverse, como tratando de digerir toda esa escena.
-Hmp!- fue lo único que se inmutó a decir mientras endurecía su expresión aún más y desaparecía de ese lugar, en dirección al que antes de irse de la aldea había sido su hogar.
