Drabble.
Disclaimer: Shaman King no me pertenece, pero la idea por más enferma que parezca ¡Es mía! Y si hay alguna parecida…no molesten! ¡Hace años que ya no leo fics!
Epístola. Siempre él.
Eran pasadas las cuatro de la tarde cuando se fue enfadado con el mundo y aún más conmigo. Minutos antes, yo gritaba haciendo ademanes y él escuchaba en silencio, como siempre.
No era una discusión porque sólo yo hablaba. Simples reproches de una mujer desesperada porque pasara más tiempo conmigo que con los tipos a quienes llamaba amigos.
Terminé mi discurso y él simplemente se levantó y caminó hacia la puerta. Se fue, y yo lo esperé y lo hubiera esperado mucho más de no ser por… Manta. Si, ese enano vino a destruir mi mundo, derrumbar mi muralla y yo no fui capaz de reclamarle.
Tuvo la culpa, siempre fue él.
Tres horas después de que Yoh me dejara sola, él se acercó corriendo por la acera, y yo frente a la ventana pude contemplar la angustia en ese rostro sudoroso y sucio.
-¡Ana!¡Yoh está muerto!-gritó y mi alma se empezó a fracturar lentamente- ¡Lo atropellaron!…me llamaron porque él tenía mi numero…
...
No tengo la respuesta a lo que sucedió después. Aun así nadie pregunta.
¿Ves por qué tuvo la culpa? Siempre fue él.
Ahora no tengo fuerza, mis piernas se debilitan y con frecuencia obligo a mis ojos cerrarse cada vez que su recuerdo viene a mí.
-No te preocupes Yoh, pagará. Yo me encargaré.
Fin.
