¡Hola a todos! Sé que algunos leyeron el primer capítulo de mi primer fic "Todo mío" (aunque no abandonare este fic aun estoy trabajando en el primer capítulo) y realmente lo agradezco, pero gracias a esa idea he podido construir algo que a mi parecer tiene más forma.
Espero puedan darle una oportunidad a esta historia y no les voy a mentir empiezan como muchas que hemos leídos por estos lados pero prometo mucho drama, enredos y tensión.
Soy una chica muy dramática y algo sádica, me gusta hacer sufrir a mis personajes y lo advierto esto no será una historia de amor dulce color de rosa, yo lo describiría como algo oscuro y fetichista.
Planeo subir el segundo capítulo la otra semana solo para que los que la lean se den cuenta del rumbo que tomara la historia.
Sin más que agregar por ahora os dejo con el primer capitulo
PD: Los personajes son de propiedad de Naoko Takeuchi y solo escribo por entretención.
Estrella errante
…
Planeta Kinmoku
Apenas eran unos pocos minutos de la llegada a su planeta de origen Kinmoku, solo hace un par de días la legendaria princesa de la luna había derrotado a Chaos salvándolos a todos y liberado finalmente a Sailor Galaxia. Tanto la princesa del planeta del fuego como sus protectoras las Sailor Star Lights estaban sumamente cansada de tan largo viaje habían prácticamente atravesado la galaxia completa para poder llegar a su tan anhelado hogar, el planeta del fuego, sin embargo las tres Sailor Star a penas pisaron tierra firme sin importar el terrible cansancio ocuparon lo poco que les quedaba de energía para transformarse en sus alter egos respectivos, Seiya, Yaten y Taiki ninguno de los tres se dio cuenta que en su planeta de origen no era necesario tal transformación, pero los hicieron de forma inconsciente, a pesar de que aquello solo era un disfraz para encontrar a su querida princesa, de alguna forma se sentían cómodos tomando el cuerpo de un hombres. Fueron a descansar de inmediato por orden de su princesa y por que definitivamente el cuerpo no les respondía, una vez que hayan descansado tenían la orden de empezar de inmediato con la reconstrucción de Kinmoku.
La princesa de cabellos rojos los miro inquieta "¿acaso ya se dieron cuenta?" se preguntaba una y otra vez dando vueltas, mientras observaba como se alejaban sus queridas estrellas. Estaba tan perturbada que su escasa energía no era un impedimento para que su mente no la dejara estar en paz "mis queridas estrellas les hice esta promesa en nuestra vida anterior y se las hago de nuevo en esta vida, mientras este en mis manos yo los protegeré"
Por otro lado Seiya caminaba arrastrando los pies noto de inmediato en la tierra que algo extraño se sentía en su interior, justo en el momento en que Sailor Moon libero a Galaxia. Algo no estaba encajando dentro de él y no acababa de entender que era, como si su mente le estuviera gritando y el no lograra escucharle, dejando de lado esas inquietudes que lo han estado atormentado desde que partió de la tierra había otra cosa más bien persona que también estaba en su cabeza que consideraba a un más importante que sus delirios mentales "Ondago ¿En qué estarás ahora? Supongo que estas con tu novio, mientras seas feliz no me importa, te veías tan feliz, me rompió el corazón verte junto a él, pero saber que estarás bien me tranquiliza un poco, te extraño tanto y solo llegue hace apenas unos minutos a mi planeta, deseo tanto volver a verte mi querida Ondago…" Escucho como su compañero hablaba sacándolo de sus pensamientos.
-Seiya Yaten-dijo el castaño haciendo una pausa-¿No sienten algo extraño?-
-tal vez nos acostumbramos a la atmosfera de la tierra-respondió el platinado.
-no es eso- aseguro-es como si algo no acaba de encajar ¿acaso no lo sienten?-
- Taiki relájate solo necesitamos descansar, la falta de sueño te puede estar afectando-respondió el azabache restándole importancia.
Taiki le dio la razón a su compañero, los tres fueron a dormir de inmediato, pero el castaño sabia que esto que estaba sintiendo no era por falta de sueño ni tampoco era el cambio de atmosfera, lo sintió desde el momento en que partieron de la tierra, algo no estaba bien, la sensación de intranquilidad no lo dejaba descansar por completo, por un momento llego a pensar que tal vez solo tal vez esto era por no haber sido sincero con cierta chica de cabellos y ojos azul profundo "Ami lo siento, todo fue demasiado rápido, hubiera deseado conocerte mejor, tal vez un día…" pero de alguna forma el sabia que de ninguna manera esa chica tan linda e inteligente tenía la culpa, sabía que ella no era la culpable de su desazón. Algo estaba mal en su interior y estaba determinado a descubrir que era.
El platinado de profundos ojos verdes en tanto se movía inconscientemente, una presión en su pecho no lo dejaba en paz al igual que sus compañeros desde el momento en que partió del planeta tierra, no entendía la sensación de intranquilidad que le perturbaba "¿Por qué?" se pregunto, Sailor Moon derroto a Galaxia, estaban de vuelta en su planeta para reconstruirlos, estaba donde se suponía que debía estar "entonces ¿Por qué no puedo estar tranquilo? ¿Por qué siento que este no es mi lugar?" Se reprendió mentalmente por pensar tal disparate, porque ese era su lugar, era una Sailor Star Lights, el era Sailor Star Healer y le entregaría su vida a su querida princesa y a este planeta si era necesario "tal vez deje que esa rubia molesta y ruidosa me influenciara demasiado" sonrió sin darse cuenta al recordar a la princesa de Venus "¿a quién estará acosando ahora?" frunció el ceño enojado, ahora estaba más perturbado que antes, el solo pensar que Minako estaba con otro hombre le enfurecía y lo llenaba de cólera, maldijo entre dientes al darse cuenta que ese día no descansaría ya que su mente maquinaba escenas amorosas que no le hacían nada feliz, quien diría que el joven platinado fuera tan creativo.
-¡MALDICION!-dijo para sí mismo enfurecido golpeando con toda su fuerza el muro más cercano que encontró, es su imaginación Minako Aino ya estaba en los brazos de otro hombre.
…
En la tierra (casa de los Tsukino)
Usagi acababa de llegar a su casa, había tenido una cita con su querido novio, su príncipe, no terminaba de creerse lo que apenas un par de días había ocurrido, recupero a su querido Mamo-Chan y por fin estaba junto a él, para abrasarlo y llenarlo de besos, lo había extrañado tanto, en sus planes estaba pasar la mayor parte de tiempo con él para recuperar el tiempo perdido en el que no habían podido estar juntos por culpa de Chaos, era muy feliz eso se notaba en la mirada de la princesa de la luna, por fin estaría junto a su príncipe y esta vez sí seria para siempre, saludo a sus padres y subió a su habitación, se puso su pijama de conejitos y salió al balcón, la oscura noche sin luna era iluminada por las brillantes estrellas, se sentó abrazándose a sus piernas. Pero a pesar de lo feliz que estaba porque Mamoru había regresado a su lado, porque sus amigas ya no estaban en peligro, por haber derrotado a Chaos y que por fin vivir en tiempos de paz. Una parte de ella estaba melancólica, entendía que tal vez no volvería a ver a esos tres chicos que tanto cariño les había tomado, ya los consideraba unos amigos muy importante y se había acostumbrado a la presencia de esos tres hermanos y ahora que ya no estaban, un profundo vacio en su interior se empezaba a formar, ellos se habían llevado un pedacito de su corazón especialmente Seiya, el chico que la confortaba y escuchaba cuando estaba triste ¿Qué aria ahora sin esa alegre sonrisa? Si estaba triste ¿Quién vendría a confortarla? ¿Qué aria ahora sin Seiya? ¿Acaso el no entendía que los amigos debían estar juntos? "dijiste que no te olvidarías de mi yo tampoco me olvidare de ti Seiya, mi querido amigo"
Levanto la mirada para observar los astros titubeaban en el cielo-Todas las bonitas estrella están brillando, me pregunto cuál de esas será su planeta-
- Usagi-Chan no estés triste por ellos, por fin están en su hogar, debes estar feliz- dijo la gata negra sentándose junto a la rubia
-es que yo…yo em-gruesas lagrimas empezaron a recorrer sus mejillas-los extraño mucho, quiero que regresen-
- no debes ser tan egoísta, se lo mucho que los querías pero ellos deben estar en su planeta junto a su princesa-
-no es justo-dijo hundiendo su cabeza entre sus piernas-no es justo-se repetía una y otra vez
-princesa-dijo mientras ponía una de sus patas sobre su ama-ya no llores seguro que un día podrás volver a verlos, te lo prometo-
-¿de verdad Luna?-
-Si-aseguro la gata con determinación-si se lo pides a las estrellas estoy segura-
Usagi levanto su cabeza mirando nuevamente las estrellas, miro la constelación de Orión la observo por un rato, nunca antes había identificado una constelación no le dio demasiada importancia al asunto, se puso de rodillas y junto sus manos para hacer una plegaria a los astros-por favor lindas estrellas cúmplanme el deseo de poder volver a ver a mis amigos-cerro sus ojos con fuerza y apretó a un más sus manos-por favor-susurro-los quiero mucho-
…
En el Caldero galáctico
La Sailor dorada recordaba lo familiar que se le hiso la energía de las tres guerreras de Kinmoku eso la tenia intranquila una nostalgia y profundo dolor se hacía presente cuando pensaba en las tres guerreras "¿Quiénes son ellas en realidad?" No tenía ningún recuerdo de esas tres chicas, no podía evitar pensar que tal vez las conocía de otra era porque no había otra explicación a esa tristeza inexplicable "sus semillas estelares eran muy diferentes a las de una Senshi" sabía que como guardiana del caldero galáctico no era correcto utilizarlo para sus propios fines e intereses pero tenía la fuerte convicción que de alguna manera esas tres guerreras no eran quienes decían ser y que eso dejaba un desequilibrio en el universo y nadie mejor que ella sabía lo mucho que aquello podría afectar, algo tan pequeño como eso podría llevarlo a su completa destrucción y ella se había prometido a si misma a Sailor Moon y a todos los seres vivientes de todos las Galaxias que protegería el universo. Seguía mirando el caldero con determinación pero este no le enseñaba nada.
-¿Acaso estoy equivocada?- Se pregunto confusa.
… .. .
Pasaron los días y luego semanas tal vez meses, pero seguía sin haber señales de las tres guerreras de Kinmoku si estaba equivocada por qué su preocupación no hacía más que aumentar y la presión que oprimía su pecho se hacía cada vez más desesperante.
Entonces fue que se dio cuenta, existía la posibilidad de que una magia poderosa estuviera ocultando la verdad o era eso o ya se estaba volviendo paranoica.
Pero ella era Sailor Galaxia conocía las semillas estelares de cada uno de los habitantes del universo en especial la de las guerreras galáctica, sabía que esas semillas no eran de Sailor ¿entonces por qué no reconocía esas tres semillas? Era muy peligroso para el planeta Kinmoku que ellas sin ser unas Sailor genuinas tuvieran ese poder. Si alguien o algo querían ocultar la verdad eso quería decir que la existencia de esas tres era algo muy peligroso para ese alguien o algo o incluso para el universo. "sus auras eran muy poderosas y extrañamente familiares" recordó tratando de buscar algún detalle que tal vez había pasado por alto, pero nada.
Volvió a intentarlo por milésima vez concentrando toda su energía en el caldero galáctico estaba determinada a encontrar la verdad, entonces por primera vez el caldero le mostro algo "la constelación de Orión" por fin tenía una pista.
No le costó mucho llegar a la estrella alfa de Orión solo unos cuantos minutos, Orión era una constelación imponente formada por millones de estrellas incluso era poseedor de sus propias nebulosas, quien fuera el ser que nació bajo la luz de Orión era muy poderoso, a pesar de que en la estrella que se encontraba solo era un astro desolado que brillaba de manera segadora, la luz de la estrella le mostro la visión de un templo en donde había una estatua gigante en ruinas de una mujer de cuatro brazos en posición de loto, reconoció el templo de inmediato, aquella mujer era Cosmos la Sailor que poseía uno de los poderes más antiguos y poderosos.
-¿Pero que tenía que ver Cosmos con las tres guerreras de Kinmoku?-Le pregunto a la estrella con esperanza de que esta fuera a responderle mostrándole otra visión
Sin embargo una pequeña niña de unos tres años apareció junto a ella, su cabello rosa rojizo lo llevaba sujetado en dos divertidos moñitos, vestía el típico traje de marinera de una Sailor predominando el color azul y rojo llevaba con ella una sombrilla que le daba una apariencia muy adorable. En su rostro se dibujaba una infantil sonrisa y sus ojos azul profundo brillantes como las estrellas solo reflejaban bondad, en su frente estaba la marca de Cosmos aquel pode ancestral tan antiguo como el universo.
-chibi chibi-dijo el pequeña, su aura y voz solo reflejaban tranquilidad, ella era semejante a la princesa Serenity un ser de amor.
-¿Quién eres?-pregunto
-chibi chibi-repitio otra vez mientras tomaba una de las manos de la Sailor dorada, un resplandor multicolor brillante ilumino el universo por completo dando pie a todos sus recuerdos de su vida como si fuera una película, su verdadera misión y las respuesta que había estado buscando por semanas.
Cuando abrió los ojos la pequeña niña ya no estaba, pero sabía perfectamente que es lo que tenía que hacer y entendió porque sentía tanto dolor al recordar la energía de las guerreras de Kinmoku, trato de no pensar en los recuerdos dolorosos de su vida anterior, se concentro en la importante misión que se le había encomendado, se dirigió al planeta del fuego rápidamente ya no perdería mas el tiempo, había llegado la hora de que las estrellas guardianas de Cosmos despertaran y ella tenía el deber de hacerlo lo antes posible, la reaparición de Cosmos no podía significar más que caos ya que desde el inicio de los tiempos nunca aparecía uno sin el otro.
…
¡Muchas gracias por leer!
Espero que mi redacción haya sido más comprensible por favor hágamelo saber.
Nos vemos en el próximo capítulo.
