Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto. La historia es completamente mía.

Capítulo 1

Prólogo

Ella.

Sakura Haruno.

Proveniente de una familia algo complicada. Desde que tenía memoria sus padres vivían envueltos en problemas, ya sean familiares, económicos u sociales. Por culpa de su padre y sus "amigos", los cuales sostenían unos negocios que mantenían oculto, siempre provocaban que las dificultades llegaran a su esposa y su hija.

Ella portaba un extraño color de pelo rosa, como las flores de Sakura que florecen cada año. Su piel era blanca, que lograban resaltar los hermosos ojos esmeralda que tenía. Era una niña muy risueña, alegre y tierna. Siempre tenía una bonita sonrisa para las personas que quería.

Su vida en la niñez fue muy agitada, sus padres nunca tenían tiempo para ella, por lo cuál había veces que se sentía sola. Su padre siempre llegaba con sus amigos a la casa y su madre casi no estaba en su hogar, por lo que siempre visitaba a su tía Konan.

Sakura desde que comenzó a ir a la escuela fue muy insegura, peleaba con sus compañeros por las burlas hacia su familia y hacia ella misma. Los demás niños siempre se burlaban de su cabello y también de su frente que trataba de ocultar tras un flequillo desaliñado.

Frente a esto, siempre se encontró sola frente a las palabras hirientes de los demás, defendiéndose como podía de los abusivos que disfrutaban verla llorar.

Excepto por una persona.

Un niño el cuál había sufrido abusos por parte de otros niños, o incluso mucho peor que ella. Se trataba de Uzumaki Naruto, con el cuál inició una amistad.

El pequeño Naruto había crecido rodeado de soledad y rechazos, sus padres habían sido asesinados cuando él era solamente un bebé, quedando bajo la autoridad de Jiraiya, un fiel amigo de Minato, el difunto padre del niño.

Desde aquella vez no se separaron uno del otro. Siempre se apoyaban y se defendían como hermanos.

Cuando Sakura cumplió los diez años, sus padres la dejaron bajo el cuidado de Konan; con la única excusa de que tenían que abandonar la ciudad por culpa de los amigos de su esposo y no podían llevarla junto con ellos.

Esto provocó una gran tristeza en su corazón, que condujo a un enojo hacia sus padres, por dejarla así como si nada, como un estorbo que tenían que liberar y así poder hacer todo lo que no podían hacer cuando ella estaba.

Ahora, a sus diecisiete años, Sakura era una adolescente con rasgos finos y delicados, su cabello había crecido hasta su cintura y sus ojos irradiaban un brillo que a cualquiera podría encantar. Se volvió una chica sociable, curiosa y honesta.

-Tía Konan ¿Dónde están las cajas?- preguntó Sakura desde su cuarto. Estaban preparando todo para la mudanza que harían en unos días hasta Konoha, una ciudad algo alejada de donde están ahora.

-Deben estar debajo de la cama- se oyó de la otra habitación, de parte de su tía.

Sakura bufó por ser tan distraída de olvidar donde estaban, las sacó de donde estaban y comenzó a guardar primero su ropa junto con sus zapatos. En otra caja guardo sus objetos de valor y algunas cosas más de decoración.

Recordó con una carcajada como el día anterior fue testigo de la pelea de su amigo con su tutor cuando le comentó que se mudarían en unos días

Naruto le suplicó a Jiraiya mudarse junto con Sakura a toda costa. No quería separarse de ella. Jiraiya discutió varias veces con el mocoso que siempre le seguía la pelea como sea, pero terminó cediendo al entender que no quería separarse de su amiga.

Sólo con una condición accedió a su demanda. Que ayudara en la empresa para generar ingresos extra y poder mantener la nueva casa.

Naruto aceptó sin rodeos.

Después de terminar de empacar sus cosas, Sakura miró por la ventana de su habitación a su actual ciudad. Verdaderamente no sabía si iba a extrañarla, no se llevaría buenos recuerdos de allí, solamente a su amigo.

-.-

Él.

Sasuke Uchiha.

Miembro de una familia de buena posición económica y social, con un apellido muy respetado por todos en la ciudad.

Su padre Fugaku Uchiha, es el jefe de una empresa destinada a la seguridad en aquella ciudad; reconocido por su autoridad y buenas decisiones, como un hombre firme y seguro de sí mismo.

Su madre Mikoto Uchiha, era un ama de casa y madre que cualquiera pudiera desear. Comprensiva, atenta y amorosa con sus hijos y su esposo.

Su hermano mayor, Itachi Uchiha, un chico con una gran inteligencia y estratega, desde pequeño fue educado para poder manejar la empresa cuando su padre estuviera fuera por negocios.

Por último, el menor de los Uchiha.

Sasuke. Un pequeño talentoso, inteligente y tranquilo, con cabellos y ojos color negro, una mirada inocente y piel pálida, característica que heredó de su madre. Durante su niñez, también conoció a Naruto, el chico hiperactivo, sólo porque sus madres eran amigas y siempre desearon que sus hijos fueran buenos amigos también.

Luego de la tragedia que le ocurrió a Naruto cuando era un bebé, Mikoto lo visitaba junto con Sasuke algunos fines de semana, donde se divertían y competían por saber quién era el mejor de los dos.

Cuando Sasuke cumplió los ocho años quedó bajo el cuidado de su padre y su hermano mayor, porque su madre resultó asesinada en venganza de una banda hacia el jefe de seguridad, Fugaku Uchiha.

Desde ese entonces, el niño alegre y sonriente se convirtió en un adolescente serio, orgulloso, frío y lleno de odio hacia los que asesinaron a su madre. Se había prometido que algún día saldaría cuentas con los rufianes, aunque le costará toda una vida lograrlo, lo hará.

Con sus diecisiete años en la actualidad, sus rasgos cambiaron a unos más duros y serios, siendo un atractivo para algunas mujeres; y sobre todo en el Instituto donde terminaría sus estudios para luego ingresar en la empresa de su padre y lograr lo que tanto desea: vengarse.

El día anterior escuchó a su padre hablar con teléfono con el tutor de Naruto, Jiraiya; comunicándose que se mudarían a la ciudad por insistencia del joven y sobre algo más, que no pudo llegar a escuchar.

No le desagrada a la idea de tener a Naruto cerca, pero eso significaba que estaría todo el tiempo a su lado y había ocasiones que no podía soportar su exceso de energía que podía tener.

Acostado sobre su cama, Sasuke se preparaba mentalmente para la llegada de Naruto. Debería soportarlo todos los días ahora… todo un año.

Sus ojos negros se fijaron en el aburrido techo de su habitación, su rutina era la misma siempre. Estaba casi todo el día en su casa o en el jardín. Pero no le importaba, nunca le interesó formar lazos con otras personas, estaba enfocado en su meta y no permitiría que nadie se interponga. Sea quien sea.

Sin saber lo que en unos días se convertiría su vida, cerró sus ojos tratando de dormir y con una sola pregunta en la cabeza.

¿Qué pasará de ahora en adelante?

-.-

N/A: Hola! Espero que les guste está nueva idea con esta pareja, en mi opinión yo los amo con todo mi corazón, me encantan… como también me gusta escribir sobre adolescencia… ¿Qué opinan? Déjenme sus comentarios :3 saludos