N/A: ¡Hola! Aquí reportando el primer capítulo de Lotos y camelias, disfruten lo uwu (abajo "malas" noticias)

Los que son nuevos en la historia, les recomiendo leer la precuela "Nuevos sentimientos", sino, luego haré un resumen de lo que sucedió en ese entonces

De lotos y camelias

Capítulo 1: Momentos de tension

Tomaba aire lo más silencioso posible, esa improvisada carrera la dejó con el corazón en la boca, que estaba segura de que en cualquier segundo lo vomitaría

Estaba oculta detrás de unos contenedores de basura, su brazo izquierdo palpitaba dolorosamente, y no pudo evitar una exclamación de dolor al sentir su Ares retorcerse dentro de ella, en busca de saciar su sed de sangre

¿Cómo llego a esto? Se preguntaba a si misma al tiempo que se levantaba para emprender otra carrera, con Apócrifo no tardarían nada en encontrarla, era un blanco fácil para ellos

—¡Allí esta!— "Maldición"

Sin darles tiempo, se lanzó a otra carrera, su cuerpo estaba exhausto, pero prefería morir de cansancio antes que dejarse atrapar por la Orden, otra vez

Su nombre era Allen Walker, o también conocida como Allen D. Campbell, una traidora de la Orden, una traidora del Clan Noé, y una traidora de los Ares, ¿acaso su situación podría ser peor?

o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

—"¿Eso es…?" Cuestiono Nea al tiempo que Allen y el veían aquella edificación tan…¿distinguido?

Las gotas de lluvia cayendo sin ningún cuidado por su espalda y cabeza, al tiempo que Allen lanzaba un suspiro, a pesar de ir a un nuevo hogar, se sentía aprisionada, se sentía nostálgica

—Vas a pillar un resfriado—Giro su rostro para toparse con Lenalee y Jhonny caminando hacia ella, dejo de lado a Nea, para quitarse su capucha y mirarlos con una falsa sonrisa

—Estoy bien, el uniforme que hizo Jhonny y los demás me abriga—Noto la leve risita de Lenalee y las miradas cómplices que se lanzaban ese par

—¿Qué?—Pregunto con confusión, tanto ella como Nea no comprendían la repentina felicidad en el ambiente

—Jhonny y yo estábamos hablando—Comenzó a decir Lenalee, Allen se sentía un poco más tranquila de ver que por lo menos no le temía como en un principio

—Y he dicho que ya no eres tan formal cuando hablas con nosotros— Su cerebro se quedo procesando lo que acababa de escuchar, ¿no estaba hablando formalmente? ¿Desde cuándo?

—Bueno, al menos con la gente con la que mas sueles hablar, como Lenalee o yo—Continuo hablando Jhonny, y Allen se sorprendió, ni siquiera ella se había dado cuenta de ello, su mente estaba más concentrada en lo que le sucedía a Kano y Kanda (mas por evitar perder la cabeza que nada)

—Pero ahora que me lo ha dicho, creo que puede que tenga razón—Término de hablar Lenalee

—Lo siento, no nos habíamos dado cuenta—Comento avergonzada, sin saber que mas decir

—¿Nos?—Cuestionaron ambos presentes, a lo que se sintió un poco triste, recordando su situación actual

—Pues, Nea…El decimocuarto y yo mantenemos comunicación muy seguido, pero no es una mala persona—Lenalee y Jhonny intercambiaron miradas con preocupación, aun no muy convencidos de la voluntad de ese Noé

—¡Ejem!—¿Y por qué no?... Que aparezca Komui-san en un mal momento, gracias Dios... (Hágase notar el sarcasmo)

Al llegar a la nueva Orden todos se fueron por su lado, inclusive Kanda que se llevo a Kano con él, hubiera querido irse con ellos, pero tenía trabajo que hacer

Allen se posiciono en donde le dijeron e invoco una puerta del Arca, era lo menos que podía hacer para que la dejaran continuar en sus labores como exorcista, lamentablemente

Bookman y Lavi salieron unos segundos después

—Moyashi-chan—Lavi la abrazo y con algo de aturdimiento correspondió, se sentía extraña ante la presencia del pelirrojo, era una extraña sensación que aturdía a su Ares interno, la sensación de haber sentido la calidez que emanaba Lavi en algún momento del pasado, era una sensación desagradable

—Buen trabajo, Allen Walker-san— Esa voz...

—A partir de ahora, seguirás mis órdenes— Chasqueo la lengua con fastidio al ver los cuervos que la rodeaban, no le quedo de otra más que acceder a las órdenes de Lvellie

[...]

Humillación, desprecio, molestia, esas y mas emociones experimentaba la joven Exorcista, al verse a si misma de rodillas en el suelo, sin poder mover su brazo izquierdo, y no podía quejarse porque podía complicar las cosas, ¡Odiaba ser sumisa!

Aun mas talismanes la restringieron, ahora para evitar que moviera ambos brazos, y no era para menos, incluso ella temía por el bienestar de los demás, ¿realmente era un monstruo?

Después de recorrer un largo pasillo, se detuvieron frente a una puerta de madera, posiblemente, su sala de interrogatorio

—Detrás de esta puerta se encuentra el General Cross Marian—Sus orbes se abrieron mostrando su sorpresa, ¿Su maestro había vuelto? ¿Cuándo?

Las puertas se abrieron, y no dudo en entrar, observando la pelirroja cabellera que estaba parada frente a la ventana, exhalando una bocanada de humo, para después dirigirle la mirada

—Ha pasado tiempo—

Una barrera de talismanes los rodeo al tiempo que Timcanpy abandonaba su hombro para llegar a su maestro, decidió romper el silencio con las cosas obvias

—¿Entonces, había una conexión entre Mana y el Decimocuarto Noé?—No estaba segura si su maestro lo sabía, pero quería ir despacio con esto, aun tenían tiempo para hablar

Marian soltó una risa amena, divertido por la pregunta de su pupila

—Luego de no ver a tu maestro por tanto tiempo, ¿es lo primero que preguntas? Ve al grano—Tomo una bocanada de aire, en cierto modo, era a lo que más temía

—¿Qué tiene que ver Allen D. Campbell con Mana?—Pregunto sin moverse de su lugar, esperando por la respuesta

—Cuando el Decimocuarto se rebeló al clan Noé, solo un par de personas lo siguieron, esas fueron: Mana Walker y Allen D. Campbell—¿Mana y esa mujer interactuaron entre sí? ¿Se conocían?

—La vida de Allen y Nea era horrible, ambos con la misma intención de proteger a Mana—Allen analizo esa información con detenimiento, trazando el orden de los sucesos de su maestro con los recuerdos que ella experimentaba

—El día en que murió el catorceavo, sus memorias fueron implantadas a la persona más cercana, y esa fue Campbell, el porqué, no tengo idea—

—Pero… ¿Cómo es que las memorias llegaron a mi?—Cuestiono interrumpiendo a su maestro

—Eso es algo que no me corresponde decirte, pero si tu pregunta es que tú eres Campbell, te equivocas, son distintas— Allen suspiro con cierto alivio, pero al instante este se esfumo al escucharlo hablar de nuevo

—Tú eres el portador de las memorias de Allen D. Campbell y Nea Walker—Era algo que ya sabía, pero aun así, dolía

Repentinamente, un recuerdo vino repentinamente a su mente

*flash back*

Tu perro…¿Esta muerto?— Pregunto una niña de cabello castaño hecho en una coleta deforme, y ropas coloridas desgastadas

Bueno, el ya estaba viejo— Lanzo un suspiro sin expresión alguna, mentía

Por cierto ¿Y tú eres?—Pregunto el payaso con cortesía, continuando con su labor de sepultar al perro fallecido

Soy un ayudante—Contesto con simpleza al tiempo que se sentaba al lado de aquel hombre, mirándolo con indiferencia

¿Eh? ¡Estas lleno de moretones!— Exclamo el hombre al tiempo que buscaba acercar una de sus manos al cuerpo del pequeño(*) que tenia a un lado

¡Qué asco!—Exclamo la castaña al tiempo que golpeaba la mano de ese hombre, odiaba ese lugar, y ese hombre era parte de ese lugar, así que también debía odiarlo

¿Te pego Kojimo-san?— Pregunto con amabilidad el hombre volviendo su atención a la pala que tenia en sus manos

¡No te incumbe!— Obtuvo como respuesta

¿Tienes amigos?—

¡No te incumbe!—Okey, el pequeño estaba a la defensiva

Cuando sea grande y fuerte, me largare de aquí. No necesito amigos—Continuo hablando la menor al tiempo que apretaba los puños

¿Sí? ¿Sí? ¿Sí?—

¿Qué haces?—Cuestiono ella con una mueca de disgusto al ver como ese sujeto presionaba sus mejillas de una forma ridícula y estúpida

¿Oh? ¿No te causo risa?— Pregunto extrañado el mayor, haciendo el ambiente más sereno

Perdona, pero no me gustan los payasos, en realidad, los odio— Contesto el castaño sin ninguna gentileza, al parecer era alguien grosero

Mmm… pues a mí también me desagradan las personas que no se ríen—La castaña lo analizo, diciendo lo primero que rondo por su mente

¿Por qué no lloras? Tú y ese perro vivían juntos, ¿no? ¿No estás triste?—

Tan triste que quisiera morir— Le contesto devuelta con un tono de voz bastante fresca, fuera de lugar

¡Para ya!—Exclamo la pequeña claramente molesta

Te cuento que no puedo llorar. Me pregunto si mis lágrimas se han secado—Respondio el payaso de una manera más seria—

¿Qué significa eso?—Cuestiono de nuevo, volviendo su atención a la tumba del perro

¿Cómo se llamaba? Cuando lo acaricie ayer, me lamio. Así que pensé…— Los ojos de la niña se nublaron por las lágrimas que comenzar a brotar sin ningún control

¡¿Por qué estoy llorando si apenas y lo conocía?!—Al pronunciar esto, la pequeña rompió en llanto, siendo observada por aquel amable y muy paciente payaso

Ya veo, así que eras amigo de Allen—

*fin de flash back*

—Oye— Exclamo Marian al ver como los ojos de su pupila se tornaban más oscuros, la estaba perdiendo

Se acerco a ella con paso firme, mientras lentamente levantaba su mano, incluso cuando estuvo parado frente a ella, no hubo respuesta

¡Smack!

—Ou…ch…—Mascullo por lo bajo la albina al tiempo que buscaba reincorporarse, de forma inútil, y por más que lo intento, sus ojos continuaron con esa tonalidad mas violeta

—No te congeles. No podemos seguir si sigues así—Le menciono él con completa tranquilidad, molestando a la Ares

—¿Cuándo me implantaron las memorias?— Pregunto con enojo, dirigiendo su atención a su maestro desde el incomodo suelo

—¿Ah? Perdona, pero no lo sé, aunque tengo una idea. Tal vez fue antes de que Campbell muriera —

—¡Eso significa que no sabes nada!— Marian lanzo un bufido, algo cansado de la situación

—Ni siquiera yo estoy seguro de eso, Campbell seguía la voluntad del catorceavo, y el día que murió, ella perdió su interés en la vida humana o cualquier ser, era cazada de día y noche, era horrible, así que puedo decir que no fue elección de ella el decidir "quien" y "cuando", tomo por contenedor a lo primero que tuvo cerca— Explicó el general observando las reacciones de su pupila

—Esa... ¿Soy yo?—

—Que mala suerte, ¿no? Inevitablemente Campbell tomara el control de tu cuerpo, pero creo que eso ya lo sabe— Allen recordó a aquella mujer castaña que abarcaba parte de su mente y pensamientos

—Qué demonios... Mana y Nea siempre fueron amables conmigo, ¿pero era conmigo, o era...?— Cross se acerco a Allen hasta arrodillarse frente a ella y abrazarla con el brazo que sostenía su cigarrillo, para que segundos después, este fuera comido por el golem dorado

—Cuando el decimocuarto murió, Mana dejo de actuar como siempre, por lo que no se decir si olvido el pasado—Dijo en un modo de consuelo que solo Allen entendía, no era la primera vez que su maestro hacia eso con ella

—Una vez que te vuelvas una Ares, vas a matar a todas esas personas que aprecias...— Allen abrió los ojos horrorizada por esas palabras

—¿Que harás?— Decía su maestro separándose de ella. Y dirigiéndose a la puerta

—¡Espera!— Se levanto con rapidez a pesar de los talismanes y busco acercarse a su maestro, siendo detenida por dos cuervos

—Piensa eso tu misma— Fue la única respuesta que obtuvo

—El tiempo se ha terminado, salga de la habitación— No se molesto en ocultar su enojo

—¡No puedes irte después de decirme eso!— De nuevo la retuvieron, vio a Tim cerca de ella, y como último recurso, lo utilizo

—¡Te dije que esperes, estúpido anciano!— Grito al tiempo que con su frente lanzaba a Tim para que este golpeara la nuca de su maestro, al instante este se dio la vuelta, cabreado

—¿Que fue lo que dijiste?—

—¡Escucha! El día que me uní a la Orden hice una promesa, no importa que, yo seguiría caminando, Fue la promesa que le hice a Mana— La atención de los presentes estaba sobre ella, pero poco le importaba

—¡Fui yo la que prometió eso!— Estaba segura de sus propias palabras, nada ni nadie la haría cambiar de parecer

—No tengo idea cuanto tiempo he sido controlada por las memorias, y no tengo manera de saberlo— Bajo la mirada hacia el suelo, sintiendo enojo consigo misma, por cada una de las veces en las que se derrumbo y consideró el renunciar

—Tampoco sé lo que debo de pensar sobre Mana, pero aun así lo quiero. Y esos sentimientos son solamente míos. Por eso he decidido cumplir mi promesa— No podía descifrar la mirada de su maestro. Ni la de ninguno de los presentes, pero quería dejar las cosas claras

—¡¿A quién le importa lo que me suceda?! ¡Yo cumpliré mi promesa con Mana aunque sea lo último que haga!— A esto último, saco su lengua al mismo tiempo que fruncía el ceño, molesta, no iba a dejar que la manipularan como antes, ya no era la misma "Allen" de antes...

[…]

—Allen D. Campbell, una Ares sincronizada con una inocencia...—Comenzó a hablar Komui, sosteniendo una carpeta oscura con el símbolo de la Orden, un informe

Allen sostenía a Kano con su brazo derecho, mientras el izquierdo estaba conectado a una maquina que marcaba algunas cosas que no comprendía

—Dudo que sea una inocencia normal, cuando el cuerpo de Allen queda con incapacidad para pelear, Crown Clown reacciona por su cuenta y toma control del cuerpo—Todos los presentes intercambiaron miradas, el silencio siendo interrumpido por el general Tiedoll

—¿Esta inocencia esta unida al cuerpo de Allen de por vida?—Por algún motivo, eso alarmó a Allen, sorprendiéndose a sí misma, ¿Acaso no quería ser compatible con su Inocencia?

—No, existe una alta posibilidad de que la Inocencia rechace a su portador, o en este caso, a Allen—La mencionada bajo la mirada hasta toparse con la inocente mirada de Kano, ajena a todo ese escándalo

—Entonces ¿La inocencia me rechazara?—Komui asintió con la cabeza, y Allen lanzo un suspiro con una sonrisa forzada

—Ahora todo tiene sentido—Mascullo con rabia mirando con odio aquella piel rojiza

"—Debemos hacerlo por el Corazón, vamos *****—

Ya te dije que no lo haré, Apócrifo—"

—¿Que fue lo que paso...?—Cuestiono para sí misma, pero debido al silencio de la habitación, todo el mundo la escuchó

—¿Recordaste algo?—Pregunto con amabilidad Komui, si bien, Allen sabia de sobra que no confiaba en ella, y tal vez la odiaba, pero por lo menos no la culpaba de todas las cosas malas que sucedían, a diferencia de otras personas

—Lamentablemente, son mis pesadillas nocturnas—Susurro por lo bajo mientras que le quitaban esa cosa que mantenía cautivo su brazo y ahora le incomodaba

—¿Qué clase de cosas recuerdas?—Cuestionó Komui con un semblante serio, no tan común en él

—Son solo escenarios incompletos, un maldito dolor de cabeza—Kano jalo un mechón de su cabello, sin mucha fuerza, como si buscara llamar su atención, y al ver a Kano recordó algo que llevaba cuestionándose todo ese tiempo

—¿Quien es Apócrifo?—Todos los presentes guardaron silencio, incluso los generales se mantuvieron callados y desviando la mirada, mala señal para Allen

—¿Qué más me están ocultando? ¿Qué le hicieron a Allen D. Campbell? ¿Por qué le temen tanto?—Aun mas silencio, afilo su mirada hacia Lvellie, posiblemente el único que sabía sobre todo este asunto, y todo lo que le pasaba

—Eso es algo que no es de tu incumbencia—Golpeo la mesa que estaba cerca de ella con fuerza, consiguiendo sobresaltar a más de uno

—¡Es de mi incumbencia!— Lvellie soltó un suspiro como si buscara tenerle paciencia a la albina

Allen apretó los dientes hasta un punto que se volvió doloroso, debía utilizar su segundo recurso: intimidar

Todos retrocedieron al sentir la oscura y pesada aura que rodeaba a Allen, logrando su cometido a la mayoría de los presentes

—Malcom Lvellie—El tono grave de Allen les dio mala espina a todo el mundo, e incluso temieron por la pequeña niña que la albina cargaba, ¿Allen no era capaz de hacerle daño a su propia hija, verdad?

Pero Lvellie se mantenía indiferente ante el tenso ambiente

—¿Acaso piensas pelear contra mí?—Cuestiono con burla, ya todos sabían de quien se trataba, y por alguna razón, no les sorprendía, Allen se salía de control bastante seguido últimamente

Allen dejo a la niña en el escritorio y se acerco de forma peligrosa a Lvellie, sin borrar su sonrisa

—Quiero mis memorias de vuelta, y si no quieres ver a tus guardaespaldas cubiertos de rojo, mejor obedéceme—Lenalee tosió un poco, el aire se sentía extraño, como si hubiera algo que los asfixiara

La sonrisa de Allen se torció con descaro

— Estoy esperando una respuesta, Malcom, mis memorias o tu vida, decide—Lvellie la amenazo con la mirada, y Allen con gusto, se la regreso, sus orbes violetas cambiando a un tono rojizo anaranjado

Un fuerte golpe se plantó en la cabeza de la albina, haciéndola reaccionar

—¡Eso duele, BaKanda!—Le reclamo Allen al tiempo que se sobaba la cabeza, sintiendo un extraño palpitar dentro de su cabeza, Kanda se paso con la fuerza

—Tsk, a la otra utilizaré a Mugen, no vuelvas a intentar matar a todos, Moyashi—Unas marcas oscuras aparecieron en la piel pálida de Allen, incluso sorprendiendo a la albina

Lvellie tomó del brazo a la joven Ares, y la jalo con fuerza hasta sacarla de la oficina de Komui, dando la orden de no seguirles

Continuaron con su recorrido, hasta llegar a la habitación de Hevlaska, donde Lvellie la aventó haciéndola chocar contra la barandilla de protección

—¿Que se supone que estás haciendo?—Gruño con molestia al tiempo que se sobaba el hombro, adolorida, las marcas habían desaparecido

—Hevlaska, has que Allen Walker sincronice con una inocencia—Tanto Allen como Hevlaska se quedaron sorprendidas

—No puedes obligarme a hacerlo— Grito Allen recuperándose de su impresión y mirando con odio al hombre frente a ella

—Si no lo haces, dejaras de ser una exorcista—Las pupilas de Allen se contrajeron, ¿Enserio la estaba amenazando? ¿Acaso creía que le importaba su puesto? ¡Que se fuera al diablo!

—Rápido, Hevlaska—Allen intento huir, pero Hevlaska la sujeto antes de que eso pasara

Frente a ella estaba un fragmento de inocencia, intento forcejear pero no tenía fuerza suficiente para librarse

"Ahora...serás capaz de aceptar esta inocencia"

Esas palabras, esa voz, aquella asquerosa sonrisa… ¡Las conocía!

—¡Suéltame, Hevlaska!—Observó con horror como esa inocencia se acercaba a su cuerpo

El latido de su corazón se acelero notablemente, su brazo izquierdo comenzó a emitir un brillo verdoso

"Detente"

La inocencia toco su pecho, y sintió unas descargas recorrer su cuerpo, no quería ser utilizada como un trapo, ¡ella era una persona!

"¡Te dije que detente!"

Todo sucedió tan rápido, el cuerpo de Allen se soltó del agarre de Hevlaska, la inocencia que se intento insertar en el cuerpo de la albina se destruyo

Y debido a la altura, la cabeza de Allen golpeo con fuerza el suelo, haciendo que quedara inconsciente (o incluso, muerta)

Y ahora, a un lado del cuerpo inerte de la Ares, había otro cuerpo cubierto por una manta negra, dejando presenciar unos mechones albinos, ¿una persona?

Y el brazo izquierdo de Allen...había perdido su tonalidad rojiza y la cruz de su mano, era un brazo común y corriente

—¡Allen-chan!— Grito Lenalee corriendo hacia la albina, ignorando las ordenes de su superior, observando la sangre que se extendía por el suelo, acerco su oído al pecho de la albina, para abrir sus ojos con horror

—No hay signos…—

o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

(*): Mana confundió a Allen con un niño, no es error de dedo xD

Pues mi mala noticia es que no voy a poder actualizar cada semana como antes, lamentablemente mi profesor de especialidad es un hijo de la berenjena y casi ya no tengo tiempo de escribir, por lo que actualizare cada vez que tenga tiempo, espero que no sobrepase del mes, espero su apoyo, hasta la otra

Lizzy

Pd: Acepto quejas, sugerencias, chocolate, propuestas de matrimonio, darle un hijo a alguien(?