En medio de la guerra
Disclaimer: Todo pertenece a George R. R. Martin.
Esta historia participa en el reto La Maldición del de abajo del foro Alas negras, palabras negras en respuesta al desafío de Ludmi.
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Se encuentran por casualidad. Hace años que no piensan el uno en el otro. De hecho, hace años que ninguno se permite pensar en nada más que la guerra, la batalla por el amanecer como la llaman los sacerdotes rojos.
No están seguros de cuánto tiempo llevan luchando, pero cada vez los caminantes blancos avanzan más. El Norte hace mucho que cayó y también las tierras de los ríos y del occidente. El valle se ha cerrado en banda y quizá eso sea lo mejor que han podido hacer porque por ahora los Otros los han dejado tranquilos, pero Arya, hace tiempo que dejó de fingir que es Nadie, piensa que irán a por ellos en cuanto terminen con el resto de Poniente. Dorne también se ha cerrado, aunque a diferencia del valle ha mandado guerreros para colaborar con la causa debido a la alianza entre los Martell y los Targaryen.
La lucha está ahora en distintos puntos del Dominio y en lo que antes era Desembarco del Rey. Ahora la ciudad solo son ruinas, las dos reinas lo destruyeron en la guerra de los cinco reyes: la reina cersei, que murió en su ciudad calcinada por el fuego, aunque hay un rumor que dice que su hermano el Matarreyes la mató antes para ahorrarle el sufrimiento, y la reina Daenerys, que aún sigue viva y cada día se está volviendo más loca porque ya ha perdido a demasiada gente en esa guerra que parece que nunca va a finalizar. Arya la ha oído decirle a Jon que a veces solo siente ganas de prenderle fuego a todo y escapar de allí porque cada vez ve más lejos su sueño de gobernar Poniente; y no se lo ha dicho a su hermano, porque para ella Jon siempre será su hermano, pero tiene miedo de que un día la reina simplemente no pueda controlar más ese deseo.
Gendry no sabe nada de esto. Él no conoce a la reina, ni siquiera a Jon. Ha llegado a la antigua Desembarco con Ned Dayne, su antiguo compañero de hermandad. Todos los demás han muerto: Thoros, que por fin creyó haber encontrado su misión en la vida, Jack, que no tuvo suerte esta vez, incluso Tom, que murió antes de finalizar la canción que estaba escribiendo sobre la batalla contra los muertos.
Gendry estaba solo hasta que volvió a encontrarse con Ned; y es también Ned quien se encuentra con Arya y la trae hasta él. Pasan los tres la noche en una antigua taberna derruida comiendo lo poco que tienen y compartiendo historias de la guerra, a esas alturas parece que nadie tiene otro tema del que hablar.
Después Ned se retira a dormir y ellos dos se quedan solos. Siguen hablando un rato más. Gendry le habla de willow, con quien había llegado a casarse solo para perderla dos meses después de la boda. Arya no le habla de nadie, no tiene nadie de quien hablar. Siempre ha estado sola y de repente se pregunta cómo sería no estarlo. No es una persona romántica, no quiere arrastrar el peso de una relación, pero no puede dejar de preguntarse cómo sería sentir el cuerpo de Gendry contra el suyo, como sería acostarse con él. Arya siempre ha sido una persona directa. Nunca le ha visto la necesidad a andarse por las ramas, así que simplemente lanza la proposición. Gendry se queda callado al principio, pero tras pensarlo por un momento decide que le apetece volver a sentir esa sensación.
Así que se acuestan, esa noche y todas las noches que vienen después. Nunca hay palabras de amor. Nunca hay promesas ni juramentos de fidelidad eterna. Para ellos está bien así. No necesitan enamorarse, solo quieren sentir algo, un poco de calor en medio del frío, un poco de felicidad en medio de la guerra que domina sus vidas.
