Hola hola hola!

Soy nueva en todo esto, es mi primer ff, espero que les guste, los primeros capítulos son mas bien como una introducción, tal vez les parezca un poco extraño, pero poco a poco se irán atando cabos ok?

…… Y recuerden: ninguno de los personajes de Harry Potter me pertenecen……etc, etc. (Solo Draco –ja, ilusa- (cállate! . )…ejem, y obvio, todos los nuevos que encuentren )).

Ahora si…a leer!


Por todo espacio, por todo tiempo

CAPITULO I

Estaba ahí, de pie frente a esa lapida vieja, mohosa y carcomida, sin duda había pasado mucho tiempo desde que fue colocada y seguramente después de eso nadie había vuelto por esos rumbos. Pero ¿Cuánto tiempo había pasado desde que murió¿como habrían sido sus últimos días, horas, minutos…? Era algo que quizá jamás lo sabría pero que desde que supo de su muerte, lo atormentaba día y noche. Por mas que lo intentaba no podía hacerse a la idea de que ella ya no estuviera ahí. Cierto era que habían pasado muchos años desde que el partió y la vio por ultima vez, pero el saber que a su regreso se encontraría con ella, la única que lo había amado, lo hacían sentir con vida.

Narcisa Malfoy pudo haber sido la mujer mas detestable ante los ojos del mundo, ya sea mágico o muggle; buenos o malos. Todos los que la conocían tenían la misma imagen de ella: un ser despreciable, voluble, egoísta y cruel; por supuesto, nadie jamás lo demostraba, al contrario, era una de las brujas más respetadas y reconocidas. El por qué era muy sencillo: Lucius Malfoy, su marido. Hombre con poder, el suficiente para hacer que quienes lo rodearan jamás se opusieran a su voluntad y rindieran casi el mismo respeto que al Señor Tenebroso.

Pero solo una persona conoció lo que realmente era Narcisa, solo una pudo abrir y entrar en lo más profundo de su corazón haciéndola aprender amar: Draco Malfoy, su hijo. Él llego en el momento en que ella más lo necesitaba, cuando pensó que su vida no tenia sentido a lado de Lucius, cuando se dio cuenta que la única razón de su matrimonio fue la unificación del poder entre el linaje Black y Malfoy, es decir un heredero capaz de controlar todos los demás sectores mágicos y asegurar la prevalecía de esas dos familias…bueno, por un tiempo ella supuso que era la única razón…

Draco nació dentro de una familia hostil. Para su padre no era más que una pieza más en el árbol genealógico de los Malfoy y su llave asegurada al poder. Para su madre lo fue todo: esperanza, amor, ganas de vivir e incluso de morir (hubiese dado la vida por el). Narcisa vivía por y para su hijo. Desde que el niño nació se dedico en cuerpo y alma a el. Conforme Draco fue creciendo comprendió que en el contexto en que vivía, aquella mujer seria la única persona por quien seria amado y protegido. Madre e hijo tenían una conexión única, compartían ambos un secreto, el cual no podía ser descubierto por Lucius, pues inevitablemente la "solución" habría sido separarlos, y eso, hubiese sido devastador para ambos.

Desde niño, Draco fue educado bajo la tutela de los mejores maestros, desde que tuvo uso de razón se le inicio en la magia y se le inculco el deseo de poder y superioridad. Por supuesto, el hijo de Lucius Malfoy no podía ser débil, debía ser fuerte y digno de portar ese apellido, si no era así las consecuencias serian abominables. Narcisa lo sabía de antemano.

Contemplo por algunos minutos la roca tallada que cubría ese trozo de tierra bajo el cual ella estaba, abandonada desde hacia quien sabe cuanto tiempo. Sin esperarlo ni darse cuenta, una lágrima resbalo por su mejilla y paró hasta llegar a la punta de su barbilla para después precipitarse hacia el suelo…

"Un Malfoy nunca llora" Que idiota parecía todo eso, pero que gran daño había causado. Todas esas estúpidas reglas no llegaban a nada, mas que a acrecentar el odio que le tenia y convertirlo en un ser casi sin sentimientos ni piedad. ¿Cuántas veces torturo a quines se le ponían en frente solo por el placer de sentirse superior? Ni el mismo lo sabía. Ahora se odiaba por eso, pero sabía que jamás podría remediar el daño hecho… "Casi logras tu objetivo, padre. Casi, pero lo quieras o no, ella te venció y no soy nada de lo que esperabas que fuera"

Ahora todo era diferente, su vida había dado un giro de 180° y los irónicos caprichos de la vida habían hecho que terminara escondiéndose de todos. Solo un puñado de gente sabia de el, para los demás el nombre Draco Malfoy ya no existía. Y pensar que en esos momentos estaría cerca de poseer el poder absoluto, poseer una de las mayores fortunas en el mundo mágico y, al igual que su padre, ser temido y respetado por todos, mas ahora que Voldemort había sido derrotado… Pero no, ése no era el camino que debía tomar, ella lo supo desde un principio; fue por eso que lo ayudo a escapar de ese mundo encendiendo en él la mecha para alejarse de ese y buscar una nuevo forma de vida. Gracias a todo eso los encontró a ellos sus ahora mejores amigos. Claro que jamás lo admitiría, si algo conservaba de su antigua vida era el orgullo y de eso hacia gran alarde.

- ¿Por que te fuiste?...Hubieras esperado un poco mas, jamás hubiera roto mi promesa y lo sabes… Eras mi razón para regresar y para enfrentarme contra quien fuera…Incluso contra el - dijo esto ultimo con cierto tono de resentimiento y odio.- Todo lo que aprendí en ese lugar era mas que suficiente para sacarte de ahí…Además ya no estoy solo, tengo amigos y se que ellos me habrían ayudado en todo esto, no amigos como los de Hogwarts que me buscaban por conveniencia. Pero pensar en eso es como creer que aun sigues viva y que en cualquier momento podré ir por ti…ambos sabemos que no será así. No podremos conversar de nuevo, ni te escuchare tocar el piano como lo hacías cuando el no estaba… Ojalá que estés donde estés te encuentres mejor que aquí, de eso estoy casi seguro- terminó de decir mientras se inclinaba frente a la tumba depositando un ramillete de tulipanes sobre ella para después ponerse nuevamente de pie.

Observo su entorno tratando de reconoce el lugar que lo rodeaba. Una fría ráfaga movió sus cabellos que ahora caían sobre su frente en forma desordenada, se estremeció al sentir el helado aire y alzo la vista para encontrarse con el cielo completamente despejado y que dejaba ver claramente las estrellas, cosa rara por aquellos lugares que generalmente presentaba un ambiente lúgubre y sombrío. Se dio la vuelta al escuchar el crujido de algunas ramas, descubriendo que habían sido rotas por el viento que en esos momentos comenzaba a disiparse. Al volver a alzar la mirada vislumbro detrás de ese espeso bosque la lo que estaba buscando y que alguna vez había sido su hogar: La mansión Malfoy. Hizo memoria intentando ubicarse. Cuando vivía ahí pocas veces exploraba esa parte del terreno, lo tenia estrictamente prohibido y solo lo hacia cuando le era ordenado; era por eso que en esos momentos le costaba tanto trabajo decidir por donde debía ir.

La distancia que separaba la mansión con el lugar donde estaba era demasiado grande, y la situación empeoraba si tomábamos en cuenta que la única manera de llegar a ella (sin tener que entrar por la puerta principal-obviamente- ¬¬) era atravesando esa especie de bosque que la rodeaba, a todo esto agregándole la cantidad de "trampas", o encantamientos que la protegían, así como las criaturas que en el habitaban; claro que un mago de su categoría podría pasar a través de el sin ninguna complicación, solo que, en ese instante tenía otro pequeño problema: no podía usar magia. La razón era que simplemente no podía arriesgarse a ser descubierto.

Vaciló breves instantes antes de emprender el camino hacia su antigua "hogar". Dio algunos pasos para adentrarse a la arboleda que debía atravesar, y cuando estaba a punto de internarse de lleno en el dio un ultimo vistazo a la tumba de su madre…

- Nos volveremos a ver, pero no muy pronto. - miro hacia la mansión, sus ojos reflejaban tanto odio que… - Antes debo resolver algunos asuntos - murmuro para después retomar su recién iniciado camino.

No llevaba un gran tramo recorrido, cuando la poca luz que ofrecía la luna dejo de serle útil, pues apenas se alcanzaban a distinguir las cosas con lo pocos rayos plateados que burlaban las espesas ramas de los árboles. No le dio tanta importancia e este detalle. Confiaba en su instinto de ubicación, todo era muy simple: seguir en línea recta. Claro que debía esquivar alguna que otra rama o roca pero eso no ofrecía gran problema y no lo detendría.

- Diablos! - Maldijo al tropezarse con una de las tantas ramas que se le había atravesado (ejem…, de hecho la rama ya estaba ahí, pero como Draco nunca tiene la culpa de nada, fue la rama la que se cruzo en su camino). El golpe de la caída no fue fuerte pero le hizo ver (?) otro problemita¿Cuántas ramas, piedras o lo que sea se encontraría de nuevo?. Se sentó sobre algo que precia ser una roca para cerciorase si se había lastimado o no. Comprobó que todo estaba en orden y solo tuvo un pequeño raspón en un ante brazo.

Observo por algunos instantes a su alrededor. No había reparado en la gran cantidad de árboles que obstruían el camino unos pasos adelante y la apariencia tenebrosa que tomaban en esas condiciones. Además de todo, no había algún sendero o camino marcado el cual pudiese seguir, después de todo, por lo visto se había precipitado demasiado al decidir ir a la mansión. Tal vez lo mejor seria volver y… ¡NO! No podía regresar, menos estando tan cerca de su objetivo, debía continuar y llegar a el ya fuese para matarlo o para comprobar si los rumores de su muerte eran ciertos. De ninguna manera desperdiciaría esta oportunidad.

Se puso de pie intentando reubicarse, pero el poco tiempo que estuvo sentado y hundido en sus pensamientos hizo que perdiera la dirección en que estaba caminando y ahora se encontraba completamente desorientado. Estaba preocupado. ¿Miedo? No, podía tener todo menos miedo. Nada lo detendría. Camino hacia donde la oscuridad se hacia mas fuerte. Obviamente entre menos luz hubiera mas se internaría en el bosque y mas cerca se encontraría de su objetivo. O eso creía el.

Se detuvo en seco al percibir algo que sus oídos reconocieron como el aullar de un hombre lobo, el cual al parecer no estaba muy lejos de el. Había oído que esas criaturas huelen la sangre, seguramente habían olfateado la poca sangre que le había causado el rasguño y en ese momento iba o iban hacia el.

- Ja, lo que me faltaba - se dijo sarcásticamente acelerando el paso. - Ahora si estas en problemas.- Y era cierto. Estar a expensas de un hombre lobo no era nada divertido y mucho menos en sus circunstancias.

Después de algunos minutos caminando (o casi corriendo) distinguió cierta parte de entre los árboles que estaba despejada. Desde donde estaba se alcanzaba a apreciar la luz azulada de la luna que podía iluminar ese tramo desierto. Sin duda era extraño, pero para el era de muy buena suerte encontrar ese lugar, posiblemente desde ahí alcanzara a ver algo ya fuese de la mansión o ya de menos del camino de regreso. No lo pensó dos veces y con paso rápido se acerco al lugar. Al encontrarse a muy poca distancia noto cierta silueta que se erguía en el centro del "prado". No se distinguía bien lo que era, se acerco unos pasos mas hasta llegar a un gran árbol cuyo tronco era lo suficientemente ancho para ocultarlo y desde ahí podía observar lo que estaba casi frente a el. No se podía decir a ciencia cierta de lo que se trataba, afortunadamente comprobó que no era un hombre lobo, lo supo por la silueta y el tamaño. Pero si no era un hombre lobo entonces era…¿Una persona? Lo mas seguro, a pesar de que estaba cubierto por una túnica y capucha indudablemente se trataba de alguien. ¿Lo habían descubierto¿Pero como? Por algo no había usado magia, no era tan tonto como para arriesgarse de esa manera; pero entonces ¿En que había fallado?. Estaba seguro que nadie lo había visto ni seguido hasta ahí. Muy pocos magos conocían esa parte de los terrenos y mucho menos algún muggle despistado, para ellos era imposible por lo menos ver el bosque por todos los hechizos de ocultamiento con que contaba.

"Bien… piensa Draco, piensa" debía encontrar una forma de cómo salir de esta. No podía moverse de ahí, lo mas seguro era que quien fuese que estuviera ahí lo oiría y sin lugar a dudas lo descubriría. Solo tenía una opción: la magia. debía arriesgarse, si no lo hacia y era capturado todo se acabaría.

Estaba demasiado concentrado en su "plan" que ni siquiera noto que el sujeto había desaparecido del lugar donde estaba y justo en esos momentos se encontraba frente a el observándolo. Solo se dio cuenta cuando, usando un Lumus esa persona iluminó su rostro sacándolo de sus pensamientos. Draco quedo paralizado. "Ahora si, estas perdido" se repetía mentalmente al tiempo que el sujeto lo tomaba del brazo bruscamente y lo dirigía a la zona iluminada.

Aun estando en la luz no se distinguía de quien se trataba, la sombra de la capucha cubría completamente su rostro impidiendo ser reconocido. Draco noto de pronto unos pasos a su espalda. Al darse vuelta comprobó que otro sujeto encapuchado también se dirigía hacia ellos. En pocos segundos se vio rodeado por ambos. Vio que el segundo tipo llevaba algo en la mano, algo que parecía ser una varita. Sin duda lo atacarían. Debía actuar rápido. Llevo su mano hacia el bolsillo izquierdo del interior de su túnica, lugar donde siempre guardaba su varita pero… Alzo la mirada para encontrar que la varita que llevaba el hombre recién llegado era la suya ¿Cómo la habían conseguido? En esos momentos se la mostraba de manera cínica y burlona.

- ¿Y que ganan con eso? - Articuló por fin Draco - No es inconveniente para mí no tenerla! - trataba de sonar lo mas serio que podía. No podía dejar que se dieran cuenta que estaba nervioso. Era cierto, podía usar magia sin necesidad de su varita, pero implicaba más riesgo y energía. Sin embargo era su única salida. Extendió un poco la mano apuntando a uno de sus captores con el fin de lanzar un hechizo –Des…!- No termino la palabra porque…

- Ja ja ja, sabes que no puedes usar magia, y mucho menos aquí - Hablo por fin uno de los hombres, con una voz bastante conocida para Draco - No te expongas - finalizó.

- ¿Tú?...- fue lo único que pudo decir antes de que el otro sujeto lo interrumpiera.

- Nunca pensé que es señor Draco Malfoy fuera tan descuidado y en un tropezón perdiera su varita- lo dijo con ironía y burla - No deberías estar aquí… Sufrirás las consecuencias


Y bien, he aquí el primer capítulo de mi historia, ojalá la encuentren interesante, por favor DEJEN RR, necesito saber si vale la pena continuarla o no, de ustedes depende…

Nota! Mas datos sobre mi…

Llevo en esto de los fanfics mas de cinco años, claro que solo leyéndolos…Me inicié en esto con los de Dragon Ball (olvide mencionar que me gusta el anime), de hecho aun sigo por ahí, pero últimamente han estado un poco en decadencia. Después llego Harry Potter, y como siempre me han interesado las parejas extrañas, recuerdo que el primer ff que leí de Harry fue uno entre Herms y Draco (por cierto era lemon…bueno lime, pero en esos tiempos yo era taaaan inocente que me asuste (no seas chismosa tu inocente? por favor!) y… seguí con los de DB). Por un tiempo ya no leí nada de Harry, lo siguiente fue si no mal recuerdo, la de "No es historia de amor" de Lira Garbo…. Y pues, de hecho también tenia una que otra escenita subida de tono pero en fin "son las cosas de la vida"- pensé- , pero me encantó… y desde entonces pues no hay semana que no me meta a a buscar ff ( Dr/Hr ), y con la pequeña esperanza de encontrar de Dragon Ball.

Y ya, aquí toy publicando mi primer ff el cual espero que les agrade ).

De paso les deseo un FELIZ AÑO NUEVO!. No creo actualizar antes del 31 pero si lo haré a mas tardar dentro de una semana, espero que lo maximo que tarde entre cada capitulo sean tres semanitas.

Bueno creo que es todo, nos leemos en el prox. Cap.

Sayonara.

Yukihyo OujiMalfoy