¡Hola! Este es mi primer fic de sasunaru/narusasu. ¡Espero que les guste esta historia! (si teneis alguna sugerencia, idea o duda, escrivid-la en un review) (Esta historia esta en proceso...)
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Necesito que me perdones… Necesito tus cálidas sonrisas, esas que hacen que rápidamente aparte la mirada de tu figura, para que no percibas mis detestables sonrojos… Quiero que todo vuelva a ser como antes, nosotros persiguiendo gatos, paseando perros, ya sabes, a la antigua. Solo quiero volver a empezar de nuevo, y por una vez… Reír contigo… Junto a ti, volver a revivir esos recuerdos ahora rotos, destrozados… muertos por mi culpa.
Me aparté del camino que nos unía, para desviarme por un camino de soledad y traición, oscuridad. Cierro los ojos. Busco en mi mente. Estas tú. Llorando. Otra vez. Solo. En una esquina te espío, vigilo tus espaldas sin que te des cuenta. Ahí estas tu… Una lágrima recorre tu mejilla, y junto a esa, una mía. Dolor, por dentro y a la vez por fuera… Dolor.
Creme, no solo te quiero, es que te amo y no lo puedo demostrar… No sería lo correcto, mi orgullo Uchiha se iría a la mierda. Pero ahora eso no me importa en absoluto, solo quiero lanzarme a tus brazos, sentir tu piel, absorber tu aroma una vez más. Y a la mierda lo que nos digan… A la mierda lo que piensen.
Solo quiero que sepas que no vivo sin ti… Otra lágrima surca mi mejilla, y estallo en llanto una vez más. Sé que no me vas a perdonar… No otra vez… No será ni hoy ni mañana, quizá pasado tampoco, pero volveré, por ti amigo… Aunque ya no me quieras volver a ver… Estaré ahí por ti, como tú lo estuviste por mí. Y te dedicaré millones de dulces miradas, millones de sinceras sonrisas… Porque tú has estado ahí, para mí, dispuesto a darlo todo con tal de que vuelva.
Ahora todo es al revés, ya no soy yo el que tiene que volver, eres tú. Sé que en realidad no te has ido, a ningún sitio, a ninguna parte. Vives en tu casa, haces misiones… Pero no es lo mismo. No sonríes, no hablas, no comes ramen… Eso es lo que más me preocupa, el ramen. Es tu comida favorita desde tiempos inmemoriales. Sonrío solo con imaginar verte nacer con un bol entre tus manos.
Sabes, quiero devolverte todo lo que te he quitado. Si mi alma negra se ha podido curar de una muerte segura… ¿Por qué la tuya blanca no?
Has sufrido. Desde tu nacimiento, has sufrido como pocos lo han hecho. Torturado, mancillado. Tus padres murieron antes de ni siquiera conocerlos. Tu maestro, Jiraya-san fue asesinado por uno de sus discípulos… Te contaré un secreto, Naruto, ese era tu abuelo. Tsunade-sama es tu abuela. Aún tienes familia, siempre quedará la vieja Tsunade, la que aparenta veinte y tiene cincuenta.
Aun así, tendrías a tus amigos. A Sakura, Sai, Shikamaru, Hinata, Chouji, Ino, Kakashi-sensei, Yamato, Gaara, Neji, Lee, Tenten, Konohamaru, Shino, Temari, Shizune, Kiba, Akamaru, Kankuro, Moegi, etc. Me gustaría volver a formar parte de esa lista. Odio las lágrimas. Por favor, vuelve a ser tú, vuele amigo… Vuelve a estar a mi lado, por favor… Ya no sé qué hacer por ti… Te lo suplico, si hace falta de rodillas, delante de toda Konoha. Me importa una mierda si no me quieres ver, o si simplemente me evitas… Seguiré amándote, pase lo que pase. Aunque me rechaces, aunque me odies, aunque me detestes…
Hace mucho que quería decirte todo esto. Estoy orgulloso de ti. Mucho. Sé que esta carta nos distanciará mucho más de lo que lo estamos ahora… pero… Solo… En fin, perdóname, por favor. Siento todo aquello…
Sasuke.
Una lágrima. Otra más. El portador del Kyubi, sentado en un banco familiar, lloraba sin expresión alguna. Mirando la carta. Sus labios temblaron. No se sabe si eso era una sonrisa feliz o aliviada. El caso, es que fue su primera sonrisa en dos meses.