Universo: Manga/Anime.
Spoilers: Ninguno.
Advertencias: Ninguna.
DESAYUNO Y MERIENDA
[Viñeta]
Natsu nota cómo los hombres miran a Lucy cuando camina por la calle con muy poca ropa y le da rabia y le arde el cuerpo entero porque quiere romperles la cara y no porque tenga ganas de devorar fuego. Le parece sucio y obsceno que se atrevan a mirarla con la lujuria escurriéndoles por los poros y le revuelve el estómago cuando ella saluda a los hombres con inocencia (o haciéndose la inocente, Natsu no está seguro) o utiliza su cuerpo para conseguir descuentos. Le dan ganas de tomarla de la muñeca y jalarla hasta sacarla del local y recriminarle por comportarse tan cualquiera con cualquiera. O de darle el dinero directamente él para que deje de andar prostituyéndose por unas cuantas monedas. El problema es que él todo lo gasta en reparaciones y no queda nada para Lucy y los celos y los bastardos de miradas libidinosas. De cualquier forma Lucy no le hará caso.
Lucy es muy Lucy y por eso hace lo que quiere cuando quiere y usa tangas y ropa ajustada que le marca los pezones y le hace ver los calzones. Pero es de buen corazón y su forma de vestir no la define ni la hace una vulgar puta de la esquina. Además a casi nadie le importa eso porque la han visto desnuda casi tantas veces como la han visto vestida y ya no es novedad. Pero sí es novedad porque para Natsu cada cosa de Lucy es novedad y no le gusta que otros miren lo que sólo él debería poder mirar, morder y tocar. Ni siquiera Happy y mucho menos Gray porque ya se ha dado cuenta de que esos dos son mucho más cercanos de lo que le gustaría porque últimamente a él nada le gusta mientras sea de otros hacia Lucy.
No quiere Natsu por ninguna razón que nadie, ni Erza, ni Gray, ni Juvia y mucho menos tipos como Laxus (podrían romperla o dejarla con los ojos llenos de estrellas) la toquen y la deseen como los tipos en la calle y como él mismo en las noches y también en los días o en las madrigadas en las que va a espiarla mientras duerme. Eso está mal y Lucy debería meterse en una cajita de cristal o, en su defecto, en su apartamento y esperar a que él aya en busca de ella todos los días; porque Natsu sabe que inevitablemente irá en su búsqueda a conseguir más de algo que no ha obtenido nunca porque se contiene y espera a que ella también sienta que le sofoca el calor y se desnude sólo para él y le deje meterse entre sus piernas a remediar el ansia y la sed que tiene de ella.
Que Natsu quiere tirarse a Lucy un día sí y otro también, de desayuno y también de merienda. Le gusta su cara y le gustan sus pechos y le dan ganas de hacerla llegar al orgasmo y que grite su nombre como nunca nadie lo ha hecho antes y como nunca lo hará ella por nadie después. Le dan ganas de poseerla entrando en ella cuantas veces sea necesario y hacerla sudar en su propia cama y con la ventana abierta, más o menos para que toda Magnolia se entere de que él se la está follando y que los gritos se los provoca él y no ningún otro. Y que ya vayan bajándole a sus miradas y sus fantasías eróticas porque nadie aparte de él las va a cumplir con ella.
Y Natsu espera que sea pronto, porque está pensando en hacerla suya y marcarle el cuerpo con su fuego y a mordidas aunque ella quiera o no. Pero prefiere que sea lo primero a lo segundo, aunque ya no sabe. Lucy lo está volviendo loco.
[FINAL]
[Notas y aclaraciones]
Ni yo sé qué mierdas estoy escribiendo esta noche. Sólo tengo verborrea. Lo siento por eso.
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