Los personajes son de OUAT y no me pertenecen.
La historia de "Seis segundos para amarte" es totalmente de mi autoría.
Una historia de amor, poder y odio entre Regina, una empresaria billonaria y Emma una chica totalmente diferente a ella que llegara a su vida para poner su mundo de cabeza, pero alguien no estará de acuerdo con ese amor.
¿Bastara su amor para luchar contra cualquier adversidad?
Descúbranlo poco a poco
Saludos a todas y disfruten de la lectura.
CAPITULO I
" A PRIMERA VISTA "
Amanecía en la ciudad de New York y Cada día para Regina Mills era como cualquier otro día, siempre con un destino diferente trazado y planeado anticipadamente y con cada viaje una meta que cumplir. Regina Mills la Empresaria inversionista, sin vida social aparente, siempre ocupada con sus negocios de compra y venta de empresas y edificios a los cuales les invertía poco y les ganaba mucho, invertía en la bolsa con el único propósito de generar mas y mas dinero. Mills Company fue un legado que recibió de manos de su padre antes de fallecer. Impulsada siempre por su madre Cora que la instruyó para ser la idónea heredera de ese Imperio, forzándola a llevar Licenciatura en administración de empresas y un postgrado en economía y finanzas y como negarse, si, Mills company era un monstruo inversionista que poseía una riqueza de billones y cada vez que alguna empresa estaba por quebrar acudían a Regina, ella aliviaba el peso de los empresarios quebrados y daba bienestar y estabilidad a los empleados de las empresas que compraba, pues Regina aunque poderosa nunca fue una ególatra orgullosa ni altanera siempre pensaba en los demás, a pesar de tener a su madre un poco tirana como tutora, Regina heredo el corazón benévolo de su padre Henry. Algunas empresas las revendía con la condición de que los empleados se quedaran con sus puestos. Los edificios que compraba eran remodelados y modernizados para reventa. Las Empresas que compraba eran evaluadas y mejoradas interna y externamente haciéndolas mas ricas y atractivas para cualquier comprador hambriento de éxitos.
Regina debía asistir a una gala de beneficencia en la ciudad de Boston. El vuelo en su jet privado fue corto, siempre acompañada de su guarda espaldas y su chofer privado. Aterrizaron media hora después en su también aeropuerto privado, donde la esperaba una limusina asignada para esa dura semana de entrevistas, presentaciones y gala de beneficencia; debía ganarse a unos inversionistas para los nuevos edificios finiquitados en Boston. Partieron los tres, rumbo al hotel elegido para esa ocasión y así poder dejar su equipaje y alistar la ropa adecuada para esa noche. Justo en ese momento mientras ordenaba su atuendo, se percató que no llevaba ropa adecuada para el clima de la ciudad. No había estado al pendiente de las noticias climáticas y justo esa semana, el cielo decidió que nevaría. Así que decidió ir al mall más cercano.
Solicito al chofer que alistara la limosina y en cinco minutos Regina estaba lista para salir. Cuando llegaron al mall Regina recorría las tiendas de ropa de marca conocidas.
Fue un día cualquiera, en que el rumbo de su vida sin saberlo cambiaria en un abrir y cerrar de ojos. En el momento en que Regina subía las gradas eléctricas algo sucedió. Ella iba sonriendo como solía hacerlo cada vez que por alguna razón su rutina se rompía un poco y se sentía mas libre, mas como ella misma; una chica de risos dorados que caían como en cascada sobre sus hombros, la cual vestía vaqueros ajustados con botas marrón, una blusa gris y sobre esta una chaqueta de cuero roja bajaba las gradas bebiendo alguna bebida caliente, justo en dirección contraria a Regina. En un instante ambas cruzaron la mirada. El momento fue mágico para Regina que sintió que nunca nadie la había mirado con tal intensidad como lo estaba haciendo la chica de ojos aguamarina la cual al verse perdida en los ojos marrón le regalo una timida sonrisa, la cual ella correspondió con una amplía dejando ver sus hermosos dientes perlados que hacían juego con su lápiz labial color carmesí. Seis segundos bastaron para que el corazón de ambas latiera a mil por hora, seis segundos para que su respiración se entrecortada, seis segundos para que su alma se sintiera de nuevo en casa. Luego ambas cortaron la mirada al mismo tiempo sintiéndose extrañamente vacías, preguntándose que fue todo esa tempestad de sentimientos. Regina sentía sus mejías arder y por un instante algo la hizo sentir plena. Revolvió su cabello y trato de disimular su sonrisa. Al llegar al final del camino ambas giraron la mirada buscándose nuevamente, pero la gente que no vieron mientras se perdían una con la otra, taparon el camino y de pronto todo aquel momento mágico pareció haber sido solo un hermoso sueño.
Luego de unos segundos que parecieron eternos ambas volvieron a las gradas en dirección contraria de la que habían subido la primera vez. Emma subió y Regina bajó...Ambas se buscaron entre todo el centro comercial girando y cruzando de un lugar al otro, deteniéndose a preguntar a cualquier persona que había al paso si habían visto a la mujer que había causado tal conmoción. Ambas actuaban como cuando buscas algo o a alguien que has perdido y que lastimosamente no encuentras.
Luego de media hora buscando. Una pelirroja se acercó a la rubia diciéndole:
- Emma… ¿Que paso? ¿Donde te habías metido? te he buscado por todo el mall. Dijiste "detenme esto" dejándome tu chocolate caliente y subiste de nuevo las escaleras como alma que lleva el diablo. ¿Qué o a quien viste?
- Hay Ruby… es que si te lo dijo no me creerías.
- Pruébame
- Vi…a la chica más hermosa de todo el universo y por un instante maravilloso…lo supe Ruby, supe que ella es el amor de mi vida.
- Estas loca Emma… ¿porque perseguiste a alguien que ni conoces?
- ¿Alguna vez has sentido como que te falta el aire? Ruby… ¿Como un presentimiento de estar al fin donde debes estar?
- mmm no, ¡jamás!, que yo recuerde.
- Entonces Ruby. No sabes nada del amor.
- Hay amiga tu siempre has sido y serás una cursi.
- Quizá si, Pero por eso soy tu mejor amiga.
Regina llego a donde su chofer esperaba, con la desilusión escrita por todo el rostro. En un instante había sentido como si lo tuviera todo y luego, nada. La soledad infinita a la cual estaba atada desde que dirigía la compañía le cayó nuevamente en los hombros y volvió a sentirse vacía.
En ese momento Katherine su antiguo amor, volvió a su mente, recordó la manera en que se conocieron mientras estudiaban en la universidad, como aquel beso que ella le regalo por primera vez le hizo darse cuenta que las mujeres eran lo suyo y de todo lo que su madre hizo para poder separarlas. Al final no fue su madre quien alejo a Katherine de ella. Sino que fue la vida misma. Haber perdido a Katherine en aquel fatal accidente fue uno de los momentos más trágicos de su vida. Quien iba a imaginar que alguien la hubiese atropellado de esa manera cruel y que nunca hayan encontrado al causante de tal desgracia. Hace casi 10 años de su pérdida. Luego su padre enfermo de algo que aun la ciencia trata de definir. Un dolor tras otro, luego recordó también como cada vez que podía, iba a algún bar para conocer chicas y divertirse hasta que fue su madre quien la obligo a renunciar a ser ella misma si no quería perder Mills Company.
-FLASH BACK-
-¿Qué te hace pensar que el dinero es lo único que debería interesarme madre?
-Siempre has sido una consentida por culpa de tu padre, Regina, pero eso se acabó.
Recuerda que aún no tienes 21 y que sigo siendo la tutora de tus bienes y si no haces lo que te digo, enviare todo y cuanto te ha dejado tu padre al infierno y te dejare sin nada.
-¡Eso nunca todo es mío! , el me lo dejo a mí, yo puedo hacer con el maldito dinero lo que me plazca.
-¡Eso no! Eso… ¡sí que no! Para que andes por ahí revolcándote con cualquier mujer que se te ponga enfrente. Eres una Mills y comenzaras a actuar como tal. Lo de Katherine fue un error que no volverás a cometer. El amor es debilidad Regina ¿Cuántas veces tengo que repetírtelo? y el amor gay es una aberración. Si te atreves a meter a una mujer en tu vida nuevamente. Tú y quien quiera que sea se arrepentirán de haber nacido.
-Ya me arrepiento de haber nacido y más que nada, lamento que tú… seas mi madre.
Regina, Jamás vio llegar aquella bofetada que la marcaria para siempre. El estruendo fue tan fuerte que los empleados de la mansión Mills cerraron los ojos al imaginarse el dolor del cual era víctima la joven Regina y como siempre bajo amenazas nadie se atrevía a denunciar a Cora por maltratar a su hija de tal manera, todos y cada uno le temía. Ni si quiera el señor Henry Mills supo de tal infamia, ni aun el día de su muerte.
Regina salió corriendo con el rostro cubierto de sangre a su cuarto, fue Granny su nana desde que nació. La única que se atrevía a acercarse en esos momentos y como siempre llegaba cuando Regina necesitaba consuelo.
-mi princesa hermosa, ¿qué paso ahora?
-ya no seré mas tu princesa hermosa Granny, mira lo que mi madre le hizo a mi hermoso rostro. Ya no podré jugar a ser la más hermosa del Reino contigo.
-Mi nena, mi Regina, tu siempre serás una Reina no por el poder del que un día te harás cargo, sino por tu corazón. Que esa cicatriz te recuerde siempre quien eres y cuanto vales en realidad. Jamás serás como ella Regina, recuerda lo que tu padre solía decirte
-"Solo tu forjaras tu destino"
-FIN DEL FLASHBACK-
Subió al vehículo luego de que el chofer le abriera la puerta y partieron del mall. Cuando llegaron al parking del hotel, Regina le dijo al chofer que estuviera en la entrada principal del hotel a las 8 de la mañana del día siguiente. Debía dar conferencias de prensa y alistar todo para la gala de la noche siguiente. La apretada agenda de Regina algún día le pasaría factura. Lo que Regina nunca imagino es lo que pasaría al día siguiente.
Espero hayan disfrutado de esta nueva historia, que la hagan favorita que la sigan y que me dejen hermosos y suculentos reviews….procurare actualizar cada semana. Saludos a todas.
