Para qien lo preGunte o le inteRese, soi terriblemente torpe: llevo casi 1 año siendo socia d fanfiction qeriendo meter istorias sin saber.

xRo mejor os dejo cn el fiC, qe sPero s guSte, xQe a mi desde luego qe si

1. Curiosidad

Curiosidad: necesidad de saber aquello que desconocemos, que nos parece misterioso, que nos atrae...

Scorpius se dio la vuelta rápidamente, dando la espalda a un numeroso grupo de personas, (la mayoría pelirrojas) que se le habían quedado mirando.

Al parecer, todos se habían vuelto hacia él cuando uno de los hombres con el pelo rojo, el más pecoso de todos, había dicho algo.

Scorpius no sabía leer los labios, y estaba a demasiada distancia y había demasiado jaleo en el andén para haber podido oírlo, pero por los gestos y la expresión de la cara del hombre pelirrojo, no le cabía la menor duda de que no había dicho "¡mirad que niño más guapo!", precisamente.

Pero el chico rubio no se había sonrojado porque notara que un gran grupo de personas lo estuviera mirando: ya estaba acostumbrado. Desde que él tenía memoria, cuando iba por alguna de los lugares destinados únicamente a magos, oía susurros a su alrededor: "Sí, es el hijo de los Malfoy. Scorpius, creo que se llama", "Es Scorpius Mafoy, el hijo de Draco Malfoy. Clavado a su padre, ¿a que sí?".

El motivo de su sonrojo era en realidad la mirada de una de las niñas del grupo, a la que el pelirrojo pecoso había hablado después de decir ese algo acerca de él. Y esque su mirada no era como todas a las que él estaba acostumbrado. Scorpius suele asimilar una media de cuatro miradas de desprecio o rechazo, dos de indiferencia total y, en ocasiones, una de aceptación. Y eso sólo los días en los que va por lugares mágicos.

Pero la mirada de los ojos canela de la chica es tan diferente que Scorpius se había visto impulsado a escrutarla. No parecía que hubiera en ella repulsión, pero tampoco aprecio. Era...

De repente, notó que sus padres lo guiaban hacia la dirección en la que se encontraban todos esos pelirrojos. Algunos de ellos inclinaron un poco la cabeza en señal de reconocimiento, al igual que su padre.

¡Aquello era, ya lo sabía! Al acercarse más a la chica, había podido identificar su mirada: curiosidad. Aquella mirada mostraba curiosidad por él.

-Papá, ¿quiénes eran esos?-preguntó cuando se alejaron.

-Los Weasley y los Potter, ¿no los recuerdas?-dijo el señor Malfoy-Creo que nos hemos cruzado alguna vez con ellos en el Callejón Diagon.

-¿Algunos de sus hijos va a ir a mi curso?

-Sí...creo que el mediano de los Potter-contestó Draco-Es ese de los ojos verdes, con gafas y moreno. Y...me parece que también entraba este año la hija mayor de Weasley y Granger.

-Oh, sí, se llamaba Margaret, o... Violet o...-intervino Astoria en ese momento.

-Rose, querida, creo que se llamaba Rose-la corrigió pacientemente su marido.

-Bueno, en cualquier caso, tiene nombre de flor. Mira, debe de ser esa niña pelirroja con el pelo rizado y los ojos castaños que mira hacia acá.

Scorpius miró rápidamente, y captó durante una décima de segundo la mirada de la niña de antes, que inmediatamente se dio la vuelta y se puso a escuchar a su padre, el hombre tan pecoso, que volvía a hablar.

El rubio no conocía de más de cinco segundos de vista a la chica pelirroja, pero algo le decía que su cara acababa de tomar el color de la locomotora escarlata de Hogwarts. Es más, acababa de darse cuenta de que Rose Weasley-Granger le inspiraba mucha curiosidad, también. Y, gracias a Merlín, tenía siete deliciosos años de colegio para saciarla.

bueNo, qe taL? spero reSpuestas, xFii!!

besosS a toDos los qe aYan llegaDo asTa aQi