Resentimientos de la luz y la oscuridad
Hola, este es mi primer FanFic de mlp, espero que lo disfruten mucho!
Van a haber algunos emparejamientos, de los cuales desde ahora los que puedo decir que son más o menos definitivos son Lunacord y sombra x NMM (van a haber más pero nose si van a ser definitivos) también contendrá yuri.
Tengo que advertir, que está clasificado M por contenido sexual y violencia, así que considérense advertidos, si no te gusta este tipo de contenido, por favor, busca otro fic para leer, hay muchos excelentes.
También agrego, que las criticas constructivas son bien recibidas :)
Extraños Aliados
Ya habían pasado meses desde la derrota de Tirek, y Pony Ville había vuelto de a poco a su tranquila rutina, olvidando rápidamente lo ocurrido, pero manteniendo un profundo miedo encerrado en sus corazones.
Pero por otro lado no todos podían olvidar y adaptarse rápidamente a los nuevos cambios.
Twilight todavía miraba su nuevo castillo y no podía evitar sentir como su corazón se encogía un poco ante extraños sentimientos que surgían de el, ella extrañaba bastante su antigua librería, tenía muy preciados recuerdos en ella… tanto habían visto y pasado en aquellas paredes vivientes de madera del viejo árbol, que la hacían sentir todavía un poco de nostálgica.
Ella suspiro casi imperceptiblemente aceptando que la vida conllevaba cambio, y debía mostrarse mucho mas agradecida por todo lo que recibió. En si, ella siembre busco la autosuperacion… pero esto era mas de lo que esperaba.
Caminando lentamente por los largos y enrevesados pasillos del joven palacio, podía escuchar las voces de sus amigas resonar por las paredes, sobre todo la estridente voz de Pinkie, no debían de andar muy lejos.
Poniendo una sonrisa un poco forzada, abrió las puertas con su magia sin llamar mucho la atención, y observo el panorama.
Ella estaba muy contenta de poder contar con sus amigas. Todas habían decidido venir a vivir con ella para brindarle mas de su compañía, en realidad era mas que perfecto, el palacio era lo suficientemente grande como para que cualquiera de sus amigas tuviese su propia privacidad y espacio personal.
-PINKIEEEE- todos sus pensamientos fueron interrumpidos por la aguda voz de Rarity. La poni llevaba puesto un hermoso vestido de color azul, con lo que parecía glaseado rosa sobre una de las mangas, y miraba furiosa a la joven poni de ojos azules, que le brindaba una nerviosa sonrisa de disculpas.
-Upsie, permíteme ayudarte!- dijo rápidamente y tomo un repasador acercándose a la bella poni, pero Rarity se separo de ella.
-Aparta tus cascos de mi! Solo vas a agrandar la mancha!- dijo casi roja del enojo, y salió corriendo de la habitación seguramente buscando algo mas apropiado para limpiar el vestido, o quizás para buscar otra vestimenta. La pegaso amarilla la siguió de cerca silenciosamente y ambas desaparecieron de la vista del resto.
Pinkie dejo los cupcakes sobre la mesa, y miro hacia el suelo muy apenada. Se sentía un poco culpable por haber hecho enojar a su amiga pero, fue un accidente!
Twilight se acerco a ella y puso una pata en su hombro dándole una cálida sonrisa –Tranquila Pinkie, ya conoces a Rarity, en menos de 5 minutos ni siquiera lo recordara, ella es incapaz de enojarse contigo.
Pinkie se estremeció ligeramente ante el inesperado contacto, y con un leve rubor en las mejillas le correspondió la sonrisa asintiendo, recuperando rápidamente su típico humor y salto abrazando a Twilight.
-Gracias, Twi!- dijo chillando contra su oreja.
-Si, además solo ella se enojaría por un tonto vestido- agrego Apple Jack poniendo los ojos en blanco agarrando uno de los cupcakes y probándolos –mmmm están deliciosos!... Tienen un suave gusto a manzana!- agrego mientras tomaba otro.
Twi sonrió todavía mas, sus amigas definitivamente fueron lo mejor le que había pasando en su vida, incluso más que ser princesa, de eso estaba completamente segura.
Mientras tanto en Canterlot, muy lejos de Pony Ville…
Celestia se hallaba ligeramente recostada en su trono, mirando como el sol se ponía lentamente en una soledad que muy pocos eran capaces de comprender, y lamentablemente los únicos que lo hacían, guardaban un profundo resentimiento hacia ella, y prácticamente hacia todo el mundo.
Irguiéndose desde su posición y con la cabeza en alto ella abandono la sala y se dirigió hacia sus aposentos, como princesa una de sus muchas obligaciones era aparentar siempre serenidad y firmeza, sin importar lo que ocurra. Ella debía permanecer impasible ante cualquier acontecimiento o emoción que ocurra en su interior.
Algo que su joven hermana recientemente aprendió, ella cuando estaba en compañía de su alumna y sus amigas parecía tan serena… incluso feliz. Y cuando se hallaba con su guardia personal, parecía que ningún sentimiento regia su interior. Y todos la creían.
Cuan equivocados se hallaban.
Celestia entro en su cuarto y lentamente comenzó a deshacerse de sus herraduras de oro y corona, tomando unos pergaminos y una pluma preparándose para leer todos los aburridos contratos y pactos con las tierras lejanas, y a firmar lo que creyese justo.
Por otro lado, la princesa mas joven se preparaba para comenzar con su rutina, ella prefería hacerlo cuando el sol ya no estaba presente, y en su lugar recibir solamente la blanca y tenue luz de su luna.
Ella cambio sus incomodas herraduras de plata por unas mas simples y de un material mucho mas flexible, y ato su bella crin como la noche mas estrellada en una cola de caballo.
Salió de su cuarto a paso firme, todos los guardias de la noche que la veían pasar sabían perfectamente que hacer y comenzaron a seguirla hasta la entrada del palacio, en donde se encontraban mas guardias reales, listos para el arduo entrenamiento nocturno de su princesa.
Luna extendió las alas imponentemente y los miro muy fríamente, como si estuviese escaneando el alma de cada uno en busca de errores y temor, haciendo que la sangre de los cadetes mas jóvenes se congelara por unos momentos. Ciertamente ella era muy distinta de su hermana.
Día y noche.
Ella salió volando muy rápidamente seguida por todos los guardias, intrigados por saber en que consistía el entrenamiento de esta noche.
La princesa Luna siempre fue muy impredecible en todos los campos.
Desde su regreso como co princessa de Canterlot y Princesa de la noche, ella decidió tomar nuevas responsabilidades y comenzó a encargarse también de dirigir y entrenar a la guardia real, ya que según ella, hasta antes de su llegada, ellos parecían ser unos simples "inútiles". A demás, ella no se veía capaz de tomar parte del trabajo de su hermana, simplemente no iba con sus deseos y forma de ser. Ella amaba estar en donde ocurre la acción, no firmando aburridos papeles.
Por otro lado, desde las sombras mas oscuras de la noche, se hallaba acechando una de las criaturas mas aterradoras y poderosas que alguna vez el reino de las princesas día y noche conocieron.
Regocijándose en su elemento, seguía muy atentamente a Luna y los soldados, llevaba haciéndolo desde hace meses, ya que la princesa decidía salir solo de noche eso solo le facilitaba mucho mas las cosas.
-Mi querida Luna, es un gusto volver a verte después de tanto tiempo- susurro maléficamente la sombra mientras comenzaba a tomar forma, revelando a un semental de piel oscura y fuerte apariencia. Sombra miro fríamente a la que alguna vez fue una poni muy especial para él, pero jamás fue correspondido. Su mandíbula de cerro con mucha fuerza haciendo rechinar ligeramente sus colmillos, y sus patas se clavaron en el suelo, hundiéndose ligeramente imaginándose inconscientemente que era el cuello de Luna y comenzaba a aplastarlo.
-Pudimos haberlo tenido todo…los dos- comenzó a divagar –pero tu… tu y tu inservible lealtad hacia tu hermana! Por tu culpa nada resulto, echaste a perder la oportunidad de nuestras vidas y condenarnos! NUNCA TE LO PERDONARE!- grito lo ultimo mientras de su boca comenzaba a escurrirse ligeramente un veneno de color negro y espeso que surgía solo cuando la ira lo invadía. –maldita, voy a asegurarme de que pagues tu gran error, no pienso detenerme, ni siquiera cuando te vea agonizar en tu propia miseria y veas como masacro uno a uno a todos aquellos a los que amas… nunca dejare de atormentarte… y yo mismo me encargare por mis propios métodos de cumplir mi deseo- juro solemnemente y desapareció de entre las sombras para continuar observándola.
Luna pensó que sus soldados ya estaban listos para la ultima prueba de fuego, así que decidió llevarlos a un entrenamiento especial en los confines del bosque Everfree.
Todos aterrizaron muy confundidos mirando a su princesa expectantes.
Luna los observo solemnemente y comenzó a explicar que hacían ahí a aquellos rostros curiosos. –Mis guardias no deben tener ni una fibra de miedo en su ser- comenzó tranquilamente –Por lo tanto, pienso purificarlos de el…- en ese momento comenzó a surgir una niebla oscura de entre los arboles que les hizo a todos bajar un fuerte escalofrío y tragar saliva.
Los ojos de Luna se tornaron completamente blancos y la niebla comenzó a rodearla, entonces se separo de ella y comenzó a condensarse a su lado, tomando la forma de una yegua mas alta que ella. Muchos soldados comenzaron a temblar al ver quien surgía de ella.
Nightmare Moon.
La poni oscura como la noche casi con una forma incorpórea les dio una sonrisa malvada como saludo. Y Luna se aclaro la garganta para llamar la atención de nuevo a sus soldados. –Ustedes saben perfectamente quien es, así que no requiere de presentaciones. Ella al ser una susodicha experta en llenar de temor en los corazones y mentes de los ponis, también puede ser la que se encargue de borrar dicho sentimiento en otros, pero eso no es algo que les será regalado.- especifico agachando su cabeza y estableciendo contracto visual con el soldado que parecía mas asustado. –esta noche será su prueba definitiva, todos deben superar sus temores- dijo recalcando el "todos".
Un soldado le dio un codazo a su compañero de al lado, y este se lleno de valor como pudo para hacer la pregunta que segundamente todos estaban pensando. –S…Su majestad… y si algún poni… no logra superar sus miedos- dijo lo mas firme que pudo, y sintió como casi su corazón deja de latir al ver la sonrisa de Nightmare expandirse ante esa pregunta.
Luna cerro los ojos brevemente y los volvió a abrir dándole una fría mirada –Mi compañera de aquí- comenzó despectivamente dirigiéndose a Nightmare –lleva mucho tiempo sin comer... todos lo que no superen la prueba le servirán de cena…
-Princesa Luna, usted no puede hacer eso!- grito otro soldado con miedo y coraje interrumpiéndola –Nosotros juramos servirla y protegerá con nuestras vidas, usted no nos puede pagar asi!
-Precisamente al hacer ese juramento, sus vidas quedan en mis cascos y en mi criterio… hasta ahora e elegido a los más aptos entre miles…pero yo no necesito guardias cobardes. Los que queden con vida serán dignamente recompensados, serán mi elite personal, tendrán todos los lujos que deseen, y me servirán en una complicada misión que llevo mucho tiempo planificando- respondió impasible. Todos quedaron atónitos ante esa explicación, hasta había algunos que esperaban que fuere una broma, pero no se podía esperar ninguna broma de parte de la princesa de la Noche. –Tienen 5 minutos para alejarse de aquí y de las garras de Nightmare, les deseo mucha suerte a todos- y sin mediar una palabra mas emprendió el vuelo, e interpuso un campo de fuerza a cincuenta metros de altura para asegurarse de que nadie pudiese escapar volando.
Luna voló a lo alto de una montaña y se sentó mirando hacia el bosque desde las alturas, en su corazón no había ni una pizca de culpa, así debía ser.
Ella cerró los ojos y se centro en cada uno de sus soldados mirando que hacían todos a la vez, su mente podía manejar todos los acontecimientos a la vez perfectamente, al ser una criatura inmortal poseía memoria eidética, al igual que su hermana Celestia.
Gracias a eso ella jamás podría olvidar nada, lo que sonaba mas como una maldición para ella…
-Una aburrida noche, verdad Luna?- Ella hizo una mueca de disgusto ante la interrupción de una voz masculina.
-Solo desaparece…- dijo con un dejo de desprecio.
-Ohh Princesa Luna, a caso piensas que esa es forma de tratar a un viejo amigo, que diría Celestia de tu malos modales? Sin olvidar de que estas cometiendo el acto mas cruel e injusto que vi venir de ti- Dijo el saliendo de entre las sombras revelando su cuerpo de semi-dragon. Discord divirtiéndose con la paciencia de la portadora de la noche comenzó a enrollar su cola en su cuello dejándola reposar sobre sus hombros –Pero debo decirte, que me siento orgulloso… mi pequeña Luna esta creciendo y demostrando sus dotes de tirana- dijo mientras sacaba un pañuelo y se secaba una lagrima invisible.
Luna se sacudió lejos de su contacto sin establecer contacto visual –No me importa lo que aparentes pensar, nada de esto es de tu incumbencia, te pido que me dejes.
-Lulu, hieres mis sentimientos, yo vengo a brindarte mis mejores deseos para tus egoístas planes y me tratas así- dijo fingiendo estar dolido –a caso no aprendiste nada de Celestia? Ella te enseño a ser mas agradecida. Ahora entiendo por que ella es la princesa favorita de todos, ella es la mas amable, inteligente, compasiva, honesta, astuta, amorosa y bella… y tu siempre estarás en su sombra, y nada de lo que hagas lo cambiara…
-Silencio, deja de interrumpirme con tu molesta presencia- demando Luna un poco dolida intentando centrarse de nuevo en los soldados, pero Discord prosiguió.
-No te pongas así- dijo el en tono aburrido –yo también podría haberme enojado por exactamente lo mismo que tu…
-a que te refieres?- pregunto Luna desconcertada.
-No es obvio a lo que me refiero?! Todos están muy ocupados mirando la belleza del día… y nadie esta ahí para admirar mi maravilloso caos! Piensas que es fácil poner tantas nubes de algodón de azúcar que sean capaces de llover chocolate? o alterar la estructura genética de todos los animales de este planeta? –Luna solo sentía que quería darse una palmada en la frente, por un segundo ella lo había tomado en serio.
Este tipo de burlas era lo ultimo que ella necesitaba.
-DEJA DE DECIR ESTUPIDECES Y LARGATE DE AQUÍ!- grito ella usando la voz real de Canterlot, su temperamento oscilaba tanta rabia que comenzó a cambiar el clima y nubes negras inundaron el cielo dando paso a una fuerte tormenta plagada de rayos y relámpagos acompasando los latidos del corazón de la princesa.
Discord disfrutaba de su enojo, de alguna forma eso lo hacía sentir más fuerte y dominador de la situación, es mas fácil de someter a una yegua con temperamento.
-Lulu no es necesario todo esto por mi- dijo como alagado por la tormenta que le había hecho causar –algún día quizás a la gente le comience a gustar mi caos- en ese momento comenzó a llover muy fuerte, incluso caían pequeñas piedras de hielo que golpeaban con mucha fuerza el suelo y el cuerpo de Discord y Luna, pero ninguno parecía notarlo.
-SILENCIOOOOO- el cuerno de luna comenzó a brillar de un potente azul de todas las tonalidades y un halo dorado la rodeo completamente. Ella de un pisotón en el suelo hizo derrumbar el saliente de la montaña donde estaban parados y lanzo una potente esfera de energía al draconequus.
El lo esquivo fácilmente riéndose, hacia tiempo que no tenia diversión de este tipo.
Mientras tanto en el Bosque Everfree
Nightmare Moon ya se encontraba saciada, pero su trabajo solo estaba comenzando. Hasta ahora de los 10 soldados a los que obligo a enfrentarse a todos sus temores y después a un pequeño susto elegido al azar para ellos… solo habían sobrevivido 2.
Ella se rio entre dientes al ver a su próxima victima, de tan solo una mirada ya podía saber todo acerca de el, al parecer era un reciente viudo que todo lo que le quedaba eran dos jóvenes y revoltosas potrillas por hijas…Pensó que seria divertido influirle a el una alucinación muy real en donde lo obligaba a matarlas cruelmente y devorarlas…
Pero sus planes fueron interrumpidos cuando una sombra se abalanzo sobre ella haciéndola caer contra una enredadera de puas desgarrando su espalda. Ella gruño como un animal salvaje mirando a su agresor, las sombras se enrollaron en su cuerpo reteniéndola con fuerza sin permitirle un mínimo movimiento.
-Hola Nightmare, querida- dijo mientras de la espesa sombra comenzaba a surgir la cabeza del semental. –me recuerdas?
Ella al verlo lo recordó perfectamente, y no pudo reprimir una sonrisa –Como olvidarte, Sombra- dijo casi ronroneando su nombre. El la apretó con mas fuerza sintiendo cada parte del cuerpo de la yegua. –que haces aquí?- pregunto con un dejo de fingida confusión.
-Vine a tener mi venganza- respondió mientas su voz comenzaba a hacerse cada vez mas oscura –vine a terminar con tu inservible existencia Nightmare…- en ese momento una parte de sus sombras se estiraron tomando forma de tentáculos y la atravesó varias veces en su pecho.
Nightmare fingió shock al comienzo pero después comenzó a reírse con fuerza, ella evaporo su cuerpo y salió del agarre de Sombra y después lo volvió a componer varios metros de distancia. –Eso fue muy lindo- dijo sarcásticamente –pero tu venganza seguramente no es conmigo, es con Luna- dijo el nombre de Luna con la voz cargada de odio, sombra noto eso.
-Ustedes dos hicieron una coalición, entonces voy a acabar con ambas…
-No te confundas sombra- dijo ella gravemente –aunque por primera vez Luna y yo estamos "de acuerdo" en algo y este poniendo de mi parte al igual que ella para llevar a cabo el plan, eso JAMAS significara que yo este con ella y de a cuerdo con todas sus decisiones!- confeso enojada por la acusación de Sombra, pero rápidamente se relajo y le dio una sonrisa seductora acercándose a el. –por favor, Lord de las sombras, no me confundas…
Sombra estaba intrigado con lo que dijo Nightmare, pero no podía pedirle información acerca de ese plan, ella jamás le diría una palabra, al menos no ahora… si lo ve como un posible enemigo.
Pero el podía cambiar eso.
Sombra también se acerco a Nightmare y le dio una mirada provocadora –entonces, si tu lealtad jamás estuvo con luna, pueda plantearme el hecho de perdonarte la vida- Sombra la volvió a enredar con sus tentáculos y Nightmare se rio por lo bajo.
-Perdonarme la vida? No me hagas reír mi querido Sombra, a pesar de que casi todo mi poder se concentre en Luna, todavía puedo arreglármelas para destruirte- dijo Nightmare mordiendo la oreja a sombra. Sombra aprovechó la comprometida posición para lamer el cuello de la yegua y morder con fuerza haciéndola gemir un poco. A el le gusto mucho su impetuosidad.
-Me gustaría verte intentarlo, pero ahora mismo prefiero verte gimiendo mi nombre debajo de mi- el semental la tomo mas fuerte con sus tentáculos y separo su cuerpo de el. Nightmare se dejo acostar bruscamente sobre el suelo mientras Sombra se colocaba sobre ella y separaba sus patas, comenzando a apretar su intimidad con sus cascos con mucha fuerza y a moverlo en pequeños círculos, haciéndola gemir. Eso lo éxito mucho y comenzó a frotar su erección en la panza de Nightmare, comenzando a mojar su pelaje negro con sus fluidos preseminales. –se siente delicioso rozar mi pene contra tu pelaje mi princesa de la oscuridad- susurro sombra –ahora deseo tomar algo mas de ti…- rápidamente posiciono su hombría contra la entrada de la yegua y comenzó a presionar forzándose a entrar en ella.
Nightmare gimió mas fuerte sintiendo un placer extremo al notar como le robaban la virginidad con fiereza y sin ninguna compasión, tampoco sentimientos, solo había egoísmo y placer animal... –Sombra! Mas fuerte!- demando ella casi en un gruñido desesperado, abrazando el cuerpo de sombra con tanta fuerza que dejaba inconfundibles marcas.
Sombra acelero considerablemente el ritmo de penetraciones y profundidad arrastrando a Nightmare por el suelo con cada envestida, entonces el hundió su cara en el cuello de la yegua y la mordió con todas sus fuerzas arrancando un trozo considerable de su piel y desgarrando sus músculos, devorándola con gusto. Eso hizo que ella llegase en ese instante, en un intenso orgasmo, sintiendo como su sangre tibia caía por su cuello… ella podría haber impedido que el abriese tal herida en su cuerpo dela misma forma que lo hizo hace un rato con los tentáculos, pero ella quiso sentirlo todo, y lo disfruto, lo disfruto mucho.
Sombra también se sentía venir, así que acelero aun mas sus penetraciones hasta acabar una gran parte dentro de ella, y otra fuera, empapándola de sus fluidos.
Ambos se miraron fijamente y se besaron con mucha pasión, mientras Nightmare degustaba con placer el sabor de su sangre mesclada con la saliva de sombra. Luego se separaron, y sin mas tiempo que perder se pusieron de pie.
-Yo debo seguir con mi compromiso- dijo Nightmare fríamente, y después se acerco a sobra lamiéndolo desde su cuello hasta su mejilla.
-Fue todo un placer verte mi querida Nightmare… me gustaría volver a verte pronto, nunca me había divertido tanto con nadie antes- agrego el dándole una sonrisa cínica.
Nightmare se dio la vuelta comenzando a emprender su camino –No te hagas ilusiones sombra, esto no fue nada significativo para mi…aunque- ella lo miro de reojo –podría volver a considerar una… segunda visita- acoto desapareciendo de la vista de Sombra poniéndose al día con su trabajo.
Sombra se rio malvadamente, esto fue muchísimo mejor de lo que jamás hubiese imaginado.
En cambio Nightmare estaba maldiciendo el hecho de que con su perdida de tiempo ya no podría divertirse tanto como quisiera con los soldados de luna, ahora tendría que ser mas directa y eficaz.
No muy lejos de ahí, se hallaba una agotada y muy enojada Luna, ella aterrizo torpemente en el piso notando como sus energías estaban por los suelos –no puede ser, después de todo lo que le hice, solo logre causarles unos simples cortes que en cima sano al instante- pensó en voz alta consumida por la frustración.
-Que ocurre Lulu? No me digas que ya estas agotada- hablo burlonamente Discord volando un par de metros por encima de Luna –sabes, deberías ser un mayor ejemplo para esos guardias especiales tuyos…pero por otro lado no me esperaba nada mas viniendo de ti, superaste mis pocas expectativas.
Luna lo miro de reojo, odiaba la forma en la que se estaba alzando ante ella –lárgate, solo…déjame en paz.
-y abandonar toda esta diversión? Me temo que no mi Lunita- Discord descendió y enrollo su cuerpo alrededor del de ella –ahora que estas agotada, me gustaría decirte algo… voy a ayudarte.
Luna alzo las orejas pensando que había escuchado mal… Discord? Ayudarla?... si definitivamente el agotamiento extremo la hacia escuchar cosas extrañas y sin sentido.
-vete- dijo simplemente. Pero solo hizo que Discord se enrollara mas fuertemente a su alrededor en un extraño y perturbador abrazo.
-No no no, no me gustaría ver a mi mejor princesa fracasar tan fácilmente en un plan tan hermoso…y caótico- susurro lo ultimo para si mismo –me oíste bien Lulu, pienso ayudarte quieras o no.
Luna usando la teletransportacion con la poca magia que le quedaba logro zafar de su agarre. –Yo no necesito la ayuda de un ser tan ruin…
-Gracias por el cumplido, y si que la necesitas…- dijo viendo con una maliciosa sonrisa como Luna caía desplomada al suelo –definitivamente la necesitas…
El la tomo de una pata descuidadamente levantándola del suelo y acto seguido se teletransporto hacia la casa de Fluttershy, de seguro a ella no le importaría que llevase a una invitada, a demás, Fluttershy llevaba fuera mucho tiempo desde que decidió mudarse al castillo de Twilight.
El draconequus la acostó en el suelo al lado de su cama y el se coloco cómodamente sobre el lecho.
-buenas noches Lulu- dijo acariciando su cabello como si se tratase de su mascota y se fue a dormir.