Serie de shots de la generación de los milagros versión yandere…

Kiseki x lector. Kiseki x oc, o, kiseki x OTP como gusten interpretarlos.

Nacidos de un momento de inspiración que nunca debí tener.

No se los tomen tan en serio por favor.

En la más negra oscuridad.

Tú siempre fuiste tan brillante…

Tanto que temía perderme en ti algunas veces.

Sin embargo no fui yo quien tuvo miedo.

Yo quien siempre pertenecí a las sombras decidí internarme en ese luminoso mundo para estar contigo, tu brillabas, yo sólo podía admirarte, eras todo lo que yo no era, pero nunca sentí envidia, sólo una necesidad de tenerte para mí.

Sólo bastaba un poco más, un poco más cerca para iluminarme con tu sonrisa. Otro poco más cerca para sentir que tu inmensa luz sólo podía iluminarme a mí.

En mi codicia pensé que mi oscuridad te hacía ver aun más brillante de lo que eras, y que cuando te alejabas de mi te perdías en ese mar de luces que eran las demás personas.

Opacaban tu brillo…

En mi inocente deseo de monopolizarte pensaba que nosotros dos, juntos, estaríamos mejor que solos, o mejor que con cualquier otra persona del mundo. Que éramos el uno para el otro, que nos complementábamos. Nunca te lo pregunté ¿tú también creías lo mismo?

Ahora que lo pienso en un principio era tan feliz con simplemente estar contigo, aunque sea un momento, una luz efímera proveniente de una sonrisa. Luego empecé a desearte más, a desear tus palabras tus sonrisas, tu compañía en todo momento…

En ese momento no te molestó, tú también parecías estar a gusto conmigo, y eso me hacía feliz. Eran momentos perfectos donde yo te ayudaba a brillar y tú brillabas para mí, y nada más importaba.

Nunca pude corresponder todo lo que me dabas, quería brillar, quería sonreír pero mi rostro no importa cuánto lo intentara, nunca expresaba a alegría que sentía. Todo siguió igual tu siendo tan brillante y yo contemplándote a ti.

-Te amo- te dije. Me sentí decepcionado, tenía tantos planes, tanto que darte, tanto que decirte, tanto que expresar. Pero mi rostro siguió igual de inexpresivo que siempre, yo igual de simple, igual de opaco, al menos esa vez quise brillar para ti pero no lo conseguí.

Tú sonreíste como sólo tú sabías hacerlo, tomaste el control del momento, opacaste todo lo demás hasta volverlo insignificante- Te amo- me respondiste. E iluminaste mi mundo.

Era perfecto…

Tu yo yo…y nada más.

El matiz perfecto de luces y sombras, sin nadie más que arruinara la armonía perfecta.

Brilla, brilla para mí, no dejes que nadie opaque tu brillante luz.

No, yo haré que brilles cada vez más, nunca dejaré que nadie pueda opacarte.

Sólo tú tienes derecho a brillar en mi mundo de oscuridad.

Una a una se van extinguiendo las demás luces, se apagan una a una cada vez tornándose más oscuro. Y tu cada vez más brillante, cada vez resaltas más en el negro más puro, donde frente a mis ojos sólo puedes existir tú.

No, no es suficiente…

Aún están allí a lo lejos queriendo opacarte, a veces se aproximan quieren ocultar tu brillo. Nunca lo permitiré.

Sabes en mi mundo siempre esta oscuro. El negro más profundo, la oscuridad más completa, allí podemos ser felices…

Allí sólo brillarás tú…

Te llevaré conmigo al mundo de las sombras, vamos, ya nadie nos molestará. No, no hay tiempo de despedirse, no podemos permanecer más aquí. Nos iremos para siempre.

No, no te niegues es lo mejor, no pongas ese rostro el miedo la tristeza no van contigo, sonríe, brilla….

En la más negra oscuridad, solos tu y yo…

Brilla sólo para mí, sólo tu luz existe.

Tú sólo brillas para mí, sólo yo puedo consumir tu luz…

Hasta el final….