Desde la última vez que hablé con Takumi acerca de Nana, las expectativas crecieron, haciendo que mis impulsos cobraran vida por tercera vez en lo que llevo de vida.

Reservé dos pasajes a Londres para el 30 de Mayo, aprovechando que Satsuki salía a vacaciones y podría matar cuatro pájaros de un tiro. Lo único que no tenia previsto era la trágica gripe que tendría que sobre llevar "el compañero" mi dulce y pequeñito Ren. Si es dulce, mucho más conmigo que con su papá. Aceptémoslo, es una dulzura, igual que Satsuki.

Cuando por fin llegó el día, ni Satsuki ni yo pudimos dormir la noche anterior. Tampoco pegamos los ojos durante el viaje, aunque las dos horas antes del anuncio del piloto del posterior descenso tomamos una siesta. Solo puedo decir que siempre me a parecido gracioso ir a favor del amanecer, sin mentir habíamos despegado a las 6:00 a.m. de Tokio y llegamos a las 7:30 a.m. del mismo día en Londres. A pesar de que fuimos las primeras en pasar por aduanas nos demoraron 15 minutos más, y por fin en la salida este del aeropuerto mi hija vislumbró a su papá tras una baranda que separaba a habitantes de los viajeros -papá, papá...!-gritaba la pequeña en una desenfrenada carrera hacia el hombre de blazer negro a rayas verticales y cabellos a la altura del cuello, este la esperaba con los brazos abiertos y una sonrisa de oreja a oreja, a pesar de que no le agrada mucho su escándalo. Pero cuando vi a ese muñeco vestido como toda una estrella punk me sentí desmayar, aunque fue más grande mi sorpresa verlo con tapabocas, señal de que estaba enfermo. LO saludé fuertemente cuando llegó con sus brasitos totalmente abiertos y riendo, luego Takumi, el no tenia idea como saludar si suave o fuertemente, parecía como si 12 meses y ocho días sin nosotras no hubieran marchado bien o como si la soledad los hubiera atrofiado.

Las cosas siguieron con total normalidad a pesar de la efusividad de Takumi, quien no dejaba de acariciarme el muslo y las manos como si nunca las hubiera tocado en su vida. ¡"dulce venganza"!- mis suspiros de poder y soberanía sobre esta sociedad conyugal a medias inundaba el lujoso auto en que ívamos. No obstante, mi repudio hacia él aún sigue latente luego de descubrir que aquel hombre se comportaba como un gigolo gratuito y fortuito ante cualquiera que le moviera sigilosamente el tracero, como lo escuche dos años depués de labios de Shin, cuando en una afanosa conversación soltó el dato (de lo que en un inicio pensaba Takumi de mí) sin pensar. Estaba segura que este hombre me la jugaba cada noche con una mujer distinta, afortunadamente me di cuenta a tiempo de lo que soy para él -la mujer que cuida a sus hijos- con consecuencias devatadoras para mis "pildoritas".

Aún no entiendo, no comprendo aquel desenfreno por abrazarme; un leve descanso porque al fin hay alguien que puede cuidar a conciencia a a sus hijos, o porque llegó su esposa. Es triste pensar en eso, es la razón número 2 por la cual quiero separarme de esta unión. Ahora siento que esto es un fraude que al principio era lindo, fugarnos en la noche y casarnos a escondidas en el ayuntamiento, pero las cosas se fueron dilatando y envejeciendo, perdiéndose, sería la palabra adecuada. Takumi constriñe con estilo, es autoritario con sus amantes y se comportaba como un infeliz bastardo a mi lado. Decía que me amaba, pero casi nunca lo demostraba.

Hace mucho tiempo decía que no me importaba si él fuera cruel en el fondo me amaba... pero... Cuando me amó? qué es lo que quiere? yo vine expresamente a encontrar a Nana y llevarme así sea a la fuerza a Ren de vuela a Japón. Qué desea él de mí?, amor?, compasión? o una bofetada seca y endurecida por los años?. No lo sé. Si alguien sabe digamelo porque... no tengo idea.

-Mami... en que piensas?- pregunta Satsuki mirando atentamente el paisaje por la ventana -no has dicho nada! y no paras cuando acabas de vivir una aventura mami!

-estaba pensando en tí y en Ren- respondo observandolos a los dos niños en el asiento tracero

-mami, quiero estudiar aquí si me dejas, me dejas?- pregunta Ren con esa carita de pícaro que pone cuando va a hacer una maldad. Suspiro, Tamaki me mira expectante y atina -sería estupendo si los cuatro estuviéramos aquí juntos- Suspiro más profundo

-lo pensaré amor, te diré mañana, aunque tu idea es maravillosa- le respondo a Ren muy diplomáticamente para no pelear con el niño de mis ojos que hacia tiempo no veía.

Por fin llegamos a la casa. Me sorprendio el orden y la limpieza, no lo esperaba. Ren por su parte llevo todas las maletas a las habitaciones correspondientes y por supuesto mis cosas estaban en la habitacion principal, me asuste al notar eso, no supe que hacer, me horroriza saberlo. Takumi, inmaculado en su presencia se deshizo de su chaqueta y se recogio las mangas de la camisa dispueto a... ¿cocinar? -sientanse como en casa chicas!- acoto al tiempo que sonaba el timbre. Fui a abrir y me encontre con la encantadora sorpresa de Naoki

oOo

Naoki, era mi salvación. Tener entretenidos tanto a Ren como a Satsuki cuando se unian era algo monumental, digno de Nana que solo Naoki tenía la pacienca de imitar. Mi esposa lo saludó efusivamente y él con su gran bocota le contó con lujo de detalles donde y como vivía Nana Osaki alias "la rubia asíatica" -como le bautizó Naoki- lo cual hizo que la mujer sentada en la sala se llenara de estrógenos y comenzara a llorar y gritar por todos -quiero ir ya!!!! quiero ir ya!!!!!- era algo insoportable para mis oidos, teniendo en cuenta mi plan para que volviera a mi. Ella es mía, o bueno era mía cuando no reconocía que ella se entregaba sin objeciones a mí y yo simplemente ni la llamaba para saber como estaba. Ella siempre se preocupaba por mí y yo ocupado con otras mujeres que no fueran ella incluyendo a Reira, para mi siempre fue una hermana hasta ese día que quiso acabar en mis brazos. No se como arreglar esto, tengo entendido que se está acercando de nuevo a Nobu y me hierve la sangre, no entiendo por qué si a mi me encantaba meterme con otras mujeres.

Termino de cocinar -el desayuno está listo!!!!- anuncio con una sonrisa algo fingida obvia para la elegante castaña en frente de mí. waffles con leche achocolatada para Satsuki y Ren, pan árabe y ensalada de frutas para Nana y yo con capuccino y Naoki.... que mire para el techo, afortunadadamente quedó pan de sobra para que el degustara. Todo perfecto hasta ahi, se me ocurre la grandiosa idea de sugerlirle a Naoki de llevarse a los niños fuera con su encantadora y casi demente momo-chan para conversar Nana y yo a solas y en privado, sencillamente ya me esta dando urticaria el celivato y ya me ha cansado de las amantes, ya no quiero clones de ella, la quiero a ella, aunque me alla dado cuenta muy tarde.

-al fin solo!- digo, ella solo sonrie, aunque fascinante me da la sensacion de que no esta contenta, que me reprocha algo.

-si, al fin solos; aunque un poco tarde me atrevo a decir -se detiene con la mirada humeda- 1año esperandote, dos tratando que me pusieras un poquito de atencion y el resto totalmente sola... sin embargo no niego que queria ver a Satsuki t ren sonriendo una vez mas, pero no se si conmigo pueda ser igual -me acercaba lentamente a ella para suavizar las cosas, pero ella lo nota facilmente y regreso a mi sitio anterior en la sala, ella aun sentada, gime desconsolada, no permite que acerque, aun me castiga, aun me cobra todas las arbitrariedades del pasado tan dolorosas para ella. Eramos jovenes, pero no es excusa, se la arrevate a su circulo de amigos como un premio que habia que ganar y usar mientras sirviera. Que equivocado estaba, era mi norte. Sentar cabeza debia ser una experiencia magnifica. Trabajo no es excusa, tenia el maldito celular a la mano y nunca le dije lo mucho que la amaba. Amantes, muchas, todas de cierta manera iguales a ella. Actrices, modelos, secretarias, maquilladoras, coordinadoras de eventos, periodistas. Stella nunca era como Nana, se iba con otros cuando no estaba yo. Y ahora lloro mi desdicha.

oOo

-no te acerques, solo dejalo asi, ya pasara. Que quieres ahora Takumi?- pregunte herida, dolida y desamparada

-...

-no digas nada, ya no quieres nada, verdad?

-te quiero a ti

-por cuanto tiempo?

-hasta que muera!!!

-jajajaja no me hagas reir, siento que me muero sabiendo que estas con otra, como puedes decir que me quieres hasta que te mueras- dije con lagrimas en los ojos y el se acerco arrodillandose a mis pies gomen nasai dijo y yo no sabia que hacer

-gomen, gomen no sabia lo que hacia, me parecia bien lo que hacia!- sus lagrimas se agolparon en sus ojos como si en verdad tuviera vida - te quiero a ti y solo a ti, lo comprendi cuando me vi en esta penosa soledad, todo lo que hice y deje de hacer cuando no estaba a tu lado no estaba bien

-no se que debo hacer!- dije confundida, no sabia a ciencia cierta si se estaba haciendo el sufrido, aunque nuca ha jugado tan bajo -no tengo idea que hacer y menos ahora, yo solo vine porque mis hijos necesitan una familia unida y tambien a encontrar a Nana

-ah??????

-vine por que mis hijos necesitan una familia unida y al encuentro a Nana

-puedo besarte????????- pregunto de una manera picara que hacia tiempo no escuchaba, me dejo en shock y sin recibir una respuesta senti sus labios en los mios, luego su lengua y sus manos en mis piernas ¿ah?

-mas despacio rockstar- y el timbre suena dandome la razon.

Al abrir la puerta Naoki traia a Ren palido como la nieve en invierno y Satsuki en un mar de lagrimas -mi hermanito se va a morir, yo no quiero que se muera a a a a a a!!!!!!!- me abrazo Ren muerto de fiebre, y Takumi se fue a consolar a Sa-chan


ESPERO QUE LES GUSTE ESTE CAPITULO

RECIBO SUJERENCIAS, REGAÑOS, ALAGOS, CRITICAS

PERO ESCRIBAN ALGO, NO ME DESILUCIONEN