Gracias por su apoyo a todos los que siempre se toman el tiempo para leer y comentar mis historias, realmente me agrada saber que por ahí hay alguien dispuesto a leer las locuras que pasan por mi cabeza.
Gracias a ti por estar leyendo esto ahora :)
Introducción
Otro día soportando el frío, otro día de sentir impotencia y de espera, quizás si hubiera algún avance en la búsqueda él podría sentirse mejor, quizás si su varita aún pudiera protegerlo podría mirar a Hermione sin ver reflejada en su rostro la culpa. Ella no había querido romperla, por supuesto, todo había sido un accidente pero él no podía evitar sentir cierto resentimiento hacía ella y ella no podía evitar ser cuidadosa a su alrededor cómo si esperara que estallara en cualquier momento, que volviera a gritarle como lo había hecho antes cuando ella defendió a Dumbledore .
Cuando la oscuridad cayó otra vez se quedo fuera de la tienda, vigilando y sintiéndose cada vez más inquieto, tenía la sensación de que había algo a su alrededor, los encantamientos protectores habían funcionado bien durante semanas pero había algo diferente esa noche, quizás sus sentidos le engañaban o quizás solo estuviera paranoico debido a su reciente espada de Voldemort en el Valle de Godric.
La oscuridad de la noche le abrumaba adormeciéndolo por momentos, de pronto una brillante luz planteada apareció de pronto de entre los árboles moviéndose lentamente hacía él, cegándolo hasta que finalmente pudo distinguir una figura, una cierva plateada. Harry observó a la extraña criatura mientras observaba a la hermosa criatura y sostenía con fuerza la varita de Hermione en su mano, suprimió el impulso de llamar a la castaña y sin pensarlo siquiera siguió a la figura a través del bosque.
Harry sabía que no debía alejarse, que debería avisarle a Hermione, que podría tratarse de una trampa pero se sentía de alguna forma atraído hacía la criatura, en el momento en que cruzo la última barrera mágica que rodeaba a la tienda comenzó a correr tras la cierva, que se alejaba rápidamente de él.
Cuando llego a un pequeño claro la criatura se detuvo mirándolo fijamente como si lo retara a tocarla, Harry mantuvo el contacto visual mientras caminaba lentamente hacía ella; cuando casi podía sentir el calor que irradiaba de ella, la criatura se desintegro en miles de pequeñas luces dejándolo cegado por unos segundos.
- ¿Usted?- fue todo lo que el niño que vivió pudo decir mientras la rabia crecía en su interior y levantaba la varita hacía la figura que apareció ante él.
- Impulsivo como siempre, Potter- dijo el hombre con molestia- tan fácil de engañar, me temo que su pequeña aventura termina aquí. No sea tonto Potter, baje esa varita.
- Usted, traidor… como pudo… - grito Harry enfurecido- Expeliermus
- Sea razonable Potter, usted no puede realmente esperar vencerme en un duelo- replicó Snape y con un movimiento de su varita desvió el hechizo.
- Crucio- grito Harry desatando toda la rabia que bullía dentro de él desde la noche en la que Dumbledore murió.
- Basta- ordeno el profesor lanzando un hechizo que golpeo a Harry haciéndolo chocar contra el tronco de un árbol- realmente creo que es mejor que se detenga ahora, antes de que se haga daño- dijo sacando de entre los pliegues de su túnica una espada que tendió hacía el joven.
Él reconoció la espada inmediatamente, pero ¿cómo podía eso ser posible? ¿Por qué estaba él ahí prácticamente ofreciéndosela? Observo al hombre con desconfianza, ¿a qué estaba jugando? ¿Acaso esta era su forma de burlarse de él? Harry sabía que debía haber alguna explicación.
- Es tuya- dijo Snape- él la dejo para ti.
La rabia dentro de él no le dejaba pensar con claridad, no podía confiar en Snape, era un traidor un asesino y aquello podía ser solo una trampa.
- Es hora de que usted y yo aclaremos algunas cosas- replicó el profesor – Tiene que saber señor Potter que esperaba que fuera más prudente con su vida, tomando en cuenta los esfuerzos que todos han hecho por preservarla pero me temo que una vez más los genes de su padre han salido a flote…
La varita de Harry lanzo el hechizo con rapidez pero Snape lo desvió con un movimiento perezoso de su varita y siguió con su monologo- Es necesario que entienda lo importante que es para todos que usted esté vivo, dese cuenta que el propio Dumbledore sacrifico su vida por la suya.
Las últimas palabras dieron un vuelco al corazón de Harry, ¿cómo podía Snape reprenderlo por no valorar el sacrificio de Dumbledore cuando él había sido su asesino?- Es mejor que guarde esa varita y se controle señor Potter. Aún hay muchas cosas de las que debemos hablar esta noche.
Para cuando los primeros rayos de luz comenzaron a filtrarse por entre las copas de los árboles, Harry tuvo que reconocer que ya no estaba seguro de nada. Si Snape decía la verdad Dumbledore prácticamente le había ordenado su propia muerte, había previsto los movimientos del Lord Tenebroso y decidió sacrificarse, no solo por él sino que también por Malfoy ¿podía confiar en las palabras de ese hombre? Él podía sentir que esa no era toda la verdad, que aún había algo que Snape no estaba dispuesto a compartir con él.
- ¿Y cómo puedo estar seguro de que usted no está mintiéndome?- replicó Harry.
- Dumbledore me encomendó entregarle la espada de Gryffindor cuando estuviera listo- dijo sosteniendo la espada frente a él- y además- agrego sacando de entre su túnica la copa que había pertenecido a Hellga Hufflepuff.
- Harry la copa- la vos de Hermione los sorprendió a ambos.
- Señorita Granger, debo reconocer que esperaba encontrarla aquí. Me temo que mi tiempo a llegado a su fin- dijo Snape – les recomiendo que sean más cuidadosos.
- Espere- pidió Hermione- ¿cómo nos encontró?
- No subestime mis habilidades Granger- replicó el profesor.
-¿Harry, que fue lo que pasó?-pregunto la castaña confundida cuando Snape se hubo marchado.
- Dumbledore, otra cosa que Dumbledore no nos dijo. Él le ordeno que lo hiciera, él sabía que no le quedaba mucho tiempo y le pidió que lo hiciera- dijo en un susurro- Nunca nos dijo toda la verdad, nunca confió totalmente en mi- gritó.
Ella podía entenderlo, sabía que debía ser difícil para Harry… quizás por eso se acerco tímidamente a él y lo guió hacia la tienda- Tenemos que volver – dijo tomándolo del brazo – es hora de buscar un nuevo refugio.
Lo hice, por fin me atreví a publicarlo
