Capítulo 1- Una inadaptada social... Al menos eso dicen.
Era una fría mañana, se escuchaba las gotas de lluvia azotando sobre los cristales de la ventana de una amplia y hermosa habitación. Parada mirando por ella se encontraba una rubia con el cabello enmarañado como si no lo cepillara, ojos de un tono sumamente azul y soñadores, una falda gitana larga, un suéter de manga larga color verde y unas botas de invierno sin tacón. En ese momento se encontraba pensando en la vida, en lo que había sido de ella. De pronto tocaron la puerta y esto la sacó de su pensamiento.
Pase- contestó la rubia chica.
Luna, cariño tienes todo listo en una hora sale el tren, nos tenemos que ir.- dijo un hombre parado en el marco de la puerta de la gran habitación.
Si, papá. Por favor avisa a nana que ya esta todo listo.- dijo la rubia mientras se alejaba de la ventana y se acercaba a un gran baúl que en ese momento se encontraba sobre unas hermosas sabanas de un tono rosa en la cama que pertenecía a la rubia mientras no estaba en el colegio.
Si, cariño, pero revisa que no se te quede nada.- dijo el cerrando la puerta de la habitación.
La chica abrió su baúl. En este tenia ropa que aunque a lo mejor no era la mas moderna y ajustada a la que todas las chicas de su edad estaban acostumbradas era la que a ella le gustaba. Tenía sus viejos ejemplares de El Quisquilloso los cuales le gustaba releer en sus momentos libres. Tenia su varita. Tenia algunos objetos algo extraño no muy comunes en adolescentes de la edad de Luna.También estaba una pequeña cajita de madera que le había regalado su madre cuando era pequeña, en ella guardaba algo muy especial. Y en lo mas profundo del baúl zapatos, casi todos muy bajitos y cómodos, no los mas bonitos pero cómodos. Si definitivamente no faltaba nada. Luna Lovegood no era definitivamente una adolescente normal y corriente, no era de esas que llevaba maquillaje, ni ropa ultima moda, no le importaba mucho su arreglo personal, y normalmente se encontraba en su mundo de fantasía donde la vida era perfecta y todo el mundo era muy bueno. Así era su forma de ser. Luego de un rato de revisar y terminar de colocar los libros y los demás artefactos escolares en la mochila del colegio, todo estaba listo. Se volvió a escuchar la puerta.
Pase.- volvió a decir la chica pero esta vez cargando su mochila.
¿Mi niña, esta lista?- preguntó una señora de aspecto anciano. Pero con un gesto de bondad en su rostro.
Si, nana hermosa ya estoy lista.- dijo ella mientras con pequeños saltos rodeaba a la anciana.
Niña, pues vamos, pero ya, tranquila.- decía mientras se comenzaba a marear con la extraña danza que efectuaba la rubia en ese momento.
Si, nana.- dijo deteniéndose. La nana con un movimiento de su varita hizo que el baúl se levantara del suelo y comenzara a descender escaleras abajo hacia la segunda planta de la casa. Detrás de el baúl, bajaron la anciana y Luna que aunque había dejado de danzar aun continuaba haciendo movimientos extraños con sus manos.
En la planta baja se reunió con su padre.
Hija, sabes me acaban de llamar que surgió una buena noticia para la revista. Creo que tiene que ver algo con una familia de la Elite. Así que no podre ir a llevarte, pero nana te acompañará.- dijo el hombre con un tono afligido.
Papá, no te preocupes. Ve y resuelve tus asuntos. No te preocupes. Además es solo cuestión de llevarme al tren. Sé que Nana lo hará muy bien.- dijo dándole una gran sonrisa a su padre.
Gracias Luna. Ay casi lo olvido.- dijo el hombre sacando una pequeña caja de su bolsillo.
¿Qué es padre?- dijo ella mirando extrañada el regalo que su padre acababa de entregarle.
Ábrelo. Es tu regalo por los buenos TIMOS que ofreciste.- dijo mirando la reacción de su hija.
Gracias.- dijo emocionada mientras. Sacaba un artefacto algo extraño.- Pero ¿que es?- preguntó aun extrañada.
Es lo mas nuevo en tecnología mágica. Su nombre es el MS mágico .Solo tienes que golpearlo con tu varita para que de este salga la música que quieras, cualquiera, solo tienes que pensarla y la música resonara. Con un toque de varita solo será perceptible a tu oído. Con dos toques podrás hacer que suene en un tono alto. Dices arriba si quieres que el volumen suba mas o abajo si quieres que suene en un tono bajo. Para apagarlo solo tienes que decir No mas música e instantáneamente se apagará. Solo responde a la voz que en ese momento lo tenga en la mano.- dijo complacido de su explicación el padre de la chica.
¡Wow! Papá es genial.- dijo muy impresionada mientras se lo guardaba en el bolsillo de la túnica que por cierto ya se había colocado.
Bueno hija espero que tu viaje sea placentero. Y recuerda que este es tu sexto año y tienes que evitar cualquier tipo de confrontación con tus compañeras.- dijo el padre.- Te quiero cuídate mucho.- añadió mientras le daba un fuerte abrazo y un beso en la mejilla a su hija.
Luego de esto la Anciana y Luna se transportaron hasta el anden 9 ¾ donde se podía ver el bullicio de estudiantes despidiéndose de sus padres, hermanos, primos, abuelos, tíos y demás familiares. Ella en ese momento le dio algo de melancolía ya que ella no tenia una madre de la cual despedirse y su padre la mayoría del tiempo estaba muy ocupado. Solo contaba con su nana que siempre estaba presente en los peores momentos de la chica. Se preguntó si ella sería la única que se encontraba en semejante situación. Mientras seguía pasando la vista por los estudiantes y sus familiares, a la vez caminaba. De pronto vio una escena que la hizo detenerse. Vio un joven alto de estatura, de un cabello rubio platinado, ojos de un color gris intenso. Vestido con caras vestimentas que en su totalidad eran negras. Tenía una mirada fría y altanera. Pero lo que hizo a la rubia detenerse no fue ninguna de las características antes contadas. Lo que realmente la impactó fue ver que aquel joven quién lo acompañaba era una anciana con vestimenta que indicaba que no podía ser ni abuela , ni siquiera de la familia. No se sintió tan única en ese momento. Sabia que seguramente la anciana que acompañaba al joven era su sirvienta o una nana. Lo que la sacó del pensamiento fue una mirada de asco que en ese momento se dibujó en el rostro de aquel joven. Ella no le extraño para nada. Ella ya conocía el carácter de Draco Malfoy y lo idiota que podía llegar a ser si se lo proponía, bueno aunque no se lo propusiera. Ella decidió ignorar el asunto y continuo su camino hacia el tren. Luego de ubicar sus cosas en un compartimiento vacío, volvió a bajar del tren para despedirse de su nana adorada.
Bueno, Nana, te me portas bien. No hagas cosas indebidas, ni juegues con fósforos ni cuchillos.- dijo la rubia mientras abrazaba a la anciana.
Ay, niña usted si que tiene ocurrencias. Cuídese mucho. Y no olvide escribir. Así se que todo esta muy bien.- le dijo la anciana.
Si, nana. Te quiero. Hasta luego.- dijo la chica mientras volvía a subir al tren el cual ya estaba haciendo anuncios de la partida.
Ya en el tren se sentó y decidió mirar por la ventana. Ver como todos lo estudiantes le decían adiós a sus padres. Como ella no tenía a quien decirle adiós en aquel momento ya que su nana se había marchado ya, ella simplemente decidió saludar con su mano a los padres y familiares de sus demás compañeros, los cuales algunos de ellos con caras de asombro le devolvían el saludo. Eso a ella la hizo sentir algo mejor. Se sentó en la butaca del tren. Contemplaba soñadoramente el paisaje que ante sus ojos pasaba. Recordó su nuevo obsequio y lo sacó. Con un movimiento de varita lo golpeo una vez y comenzó a escuchar la canción que quería. Ella adoraba la música muggle así que esa era la música que escuchaba. En ese momento escogió la canción "Abrazar la vida" de Luis Fonsi. Estaba muy entregada a la canción cantándola, con sus ojos cerrados. Cuando fue interrumpida por alguien que irrumpió en el compartimiento.
Abrazar la vida, para hacerla mía, con la piel en blanco que pide tanto aprender, Abrazar la vida de verdad sentirla, y saber perder, cada vez creer que estaré, siempre bien.- solo después de terminar el coro fue que abrió los ojos y se dio cuenta de un grupo de adolescentes la observaban muertos de risa. Ella paró abruptamente de cantar. Y con sus ojos azules miro al grupo que se encontraba ahora parados frente a ella.
¿Que sucede Lunática, por que dejas de cantar?- dijo la voz de una alta pelinegra que se desternillaba de risa.
Pues por que me quitaron la inspiración.- dijo ella impactada por el gran grupo de chicos en el compartimiento.
¿Y eso era inspiración?- dijo sarcásticamente un muchacho con ojos levemente rasgados.
PansyPansy, Zabini ya dejen a Lunática Lovegood en paz?- Dijo riendo sarcásticamente un joven rubio. Todos comenzaron a reír nuevamente.
¿Se puede saber que quieren?- preguntó Luna aunque sin enojarse.
Pues estas en nuestro compartimiento del tren.- dijo el rubio en tono muy serio y mirando con desprecio a Luna.
Claro que no, yo llegue aquí primero. No había nadie.- dijo ella colocando sus manos cruzadas.
Tu lo has dicho, no había nadie ahora los hay, así que te puedes ir buscando otro compartimiento, fenómeno.- dijo el rubio tomando asiento mientras su grupito de seguidores hacía lo mismo con sonrisa de triunfo en sus caras.
Me voy. Pero no es por que me lo digas tú. Si no que lo quiero hacer por que yo no tengo inconveniente en compartir vagón con ustedes.Pero tampoco estoy en ánimos de estar aquí. Adiós- dijo ella mientras, salia por la puerta subiendo el volumen de su MS para no escuchar las cosas que decía el rubio contra de ella.
Ella comenzó a mirar en los compartimientos para ver con quien sentarse. Fue pasando y en el camino vio unas cuanta compañeras Ravenclaw, pero Luna no era una persona muy aceptada en su casa. Al contrario sus compañeras solo se acercaban a ella para criticarla o simplemente se limitaban a ignorarla. No definitivamente esa no era la mejor opción así que decidió seguir buscado. De pronto pasó delante de un compartimiento que le llamó la atención sus ocupantes.Si efectivamente, dentro del compartimiento las únicas personas que ella consideraba amigos. Eran los únicos, que no le daban la espalda y no les importaba mucho la manera de ser de ella y su manera algo extraña de vestir y comportarse. Ella abrió lentamente la puerta y pregunto efusivamente.
Hola a todos, ¿como están?
Hola Luna, ¿como pásate el verano?- preguntó una joven pelirroja y de rostro risueño.
Bien, no me puedo quejar. ¿Oigan les molestaría si pasara lo que resta de viaje en su compartimiento?- preguntó la rubia.
Claro que no, Luna entra.- dijo una chica castaña que se encontraba sentada a lado de Ginny.
Gracias, lo que sucede es que tuve unos inconvenientes en mi compartimiento.- dijo ella mientras tomaba asiento entre Hermione y Ginny.
¿Pero todo esta bien?- preguntó un joven moreno de cabello azabache y una marcada cicatriz en su rostro.
Si, Harry, gracias solo fue que unos Slytherin al parecer se aburrieron y decidieron que yo era una buena fuente de entretenimiento.- dijo ella con una sonrisa, pero solo ella sonreía por que los rostros de los presentes se deformaron de rabia.
¿Quién fue Luna? Pero para que pregunto, me imagino que Malfoy y su pandilla. Ahora mismo si pudiera iría hacia allá y le quitaría 100 puntos a Slytherin pero por cada uno. Es una estupidez que no le permitan a los prefectos quitar puntos- decía un Ronald Weasly muy enfadado. Es verdad que el consideraba a Luna un poco tocada de la cabeza, pero no le permitía a nadie que la ofendiera en su presencia.
No, Ron, déjalo así, si total, ahora estoy mejor, por que estoy con ustedes.- dijo muy sonriente aun la rubia chica.
Hay Luna a la verdad es que tu pasividad me impresiona. Llega a ser a mí ya estaría en Azkaban por haber matado unas cuantas serpientes.- dijo Harry.
Harry, sabes lo que sucede es que después de tantos años de ser rechazada socialmente llegó el momento en que aprendí a bañarme en aceite y simplemente todo me resbala. Al contrario si me ofendes no lo haré hacia atrás esa es mi contra ofensiva hacia el mundo, mejor te doy una sonrisa.- dijo ella dejándolos a todos impactados, el razonamiento de Luna en parte era bueno, pero sus caracteres no les permitiría ponerlo en practica nunca.
El viaje transcurrió bastante tranquilo a excepción de la música que comenzó a escuchar Luna, la cual obligó a todos a escuchar. Aunque esto no fue del todo desagradable por lo menos para Harry y Hermione que estaban familiarizados con la música que ponía la rubia. Ron y Ginny aunque nunca las habían escuchado les gustó. Llego el momento en que todos movían las cabezas al compás de la música imitando a Luna quien fue la que dio inicio a esto. Escuchaban la canción "Temperature" de Sean Paul.
Esa canción me gusta.- decía Ron mientras seguía moviendo la cabeza.
Si, está extraña, pero a mi también me gusta.- agregó Ginny.
Si, la canta un Muggle de los Estado Unidos de Norte América llamado Sean Paul. Es un gran exponente de la música Hip-Hop.- dijo rápidamente Hermione como si de dar una clase de música muggle se tratara.
¿Y tu escuchas música? Pensé que lo único que hacías era leer en las vacaciones Hermione. – dijo Ron con cara de aparente asombro a su amiga.
Mira, Ronald Weasly para que te informes hago mucho mas que leer y estudiar en la vida.- dijo ella mientras un tono rojo se apoderaba de sus mejillas.
¿De verdad? Pues quiero saber que por que nunca te veo haciendo otra cosa.- dijo el pelirrojo en tono recriminatorio a su amiga.
Oigan chicos recuerden que tienen que dar la ronda ya estamos casi por llegar al colegio.- dijo Ginny intentando calmar los ánimos que se acababan de caldear en el compartimiento para variar por una de las discusiones entre Ron y Hermione.
Hermione se colocó algo molesta la túnica del colegio, su insignia de prefecta y salio de este sin decir nada. Estaba ofendida por el comentario de Ron. El pelirrojo hizo lo mismo y luego también salió.
¿Cuándo terminaran las peleas entre estos dos?- preguntó Ginny cuando ya habían salido.
CreeoCreo que cuando se maten entre ellos.- dijo Harry algo divertido por que para el esto ya era muy común.
No, las peleas acabaran cuando se declaren el amor que sienten el uno por el otro.- dijo Luna soñadoramente. Harry y Ginny miraron a Luna con espanto.
¿De que hablas, Luna?.- dijo Harry extrañado por la reciente declaración de la desaliñada rubia.
¿Acaso no se han dado cuenta?- dijo la rubia como si eso fuera lo mas obvio del mundo.
No.- dijo Ginny impresionada. En su cabeza no cabía que Ron y Hermione se atrajeran.
No, les diré mas nada. Solo quiero que sepan, que estoy segura que se gustan. Y que tarde o temprano terminaran juntos.- dijo Luna apagando su aparato de música. Ginny y Harry se miraron y luego levantaron los hombros en tono de no se nada.
Luego de un rato los chicos sintieron que el tren se detenía. Sabían que habían llegado a su anhelado destino. Una voz imaginarían se escucho en todo los compartimientos "Bienvenidos sean todas y todos a Hogwarts Colegio de Magia y Hechicería". Todos bajaron del tren ajetreados con miles de cosas. Escucharon a un hombre de gran tamaño que a gritos intentada agrupar a los estudiantes de primer año. Hagrid saludó a el grupo en el cual en ese momento se encontraba Luna. Ellos le respondieron con un gesto de la mano ya que en ese momento él estaba muy ocupado intentando que unos estudiantes nuevos se calmaran y lo escucharan. Luego el grupo de amigos se encaminaron al castillo. Entraron todos juntos a el gran comedor. Ya estando allí ella tuvo que separarse de sus amigos para ir directamente a la mesa de Ravenclaw, a la casa a la cual la rubia pertenecía. Aunque esta no fuera su predilección del lugar al cual quería ir, no tenía otra opción. Ella caminó por lo largo de la mesa buscando un lugar para tomar asiento. Los comentarios y susurros no se hicieron esperar. Ella se limitó a sentarse lo mas alejada de las estudiantes de su casa que pudo. Ella miraba a la mesa de los Leones, sus amigos se divertían de lo lindo charlando, mientras ella estaba allí prácticamente sola.
Luego una gran cantidad de caras nuevas comenzó a entrar en el gran comedor. Sobre las cabezas de cada uno de ellos se les colocaría un raído sombrero. Este antes de colocar a los estudiantes en las respectivas casas dio su canción de bienvenida en la cual describía las características de cada una de las casas que componían el colegio, este era el sombrero seleccionador. Luego asignó una casa a cada uno de los estudiantes nuevos que con caras nerviosas que se encontraban allí. Entre todos los nuevos Alumnos se encontraba una hermosa jovencita de largo cabello negro azabache, ojos de color negro intenso, y una blanca piel, de estatura alta. Ella fue la ultima seleccionada, y lo fue para la casa de Ravenclaw Ella se dirigió a la mesa de la casa, cautivando la mirada de muchos chicos y recibiendo la felicitaciones por parte de sus nuevos compañeros. Ella continuo su camino por lo largo de la mesa y tomó asiento a lado de Luna. Luna le dio una gran sonrisa la cual ella devolvió con sinceridad. En ese momento un hombre mayor tomo la palabra. Él daba su habitual discurso de bienvenida. Luna admiraba de sobremanera a ese hombre. Su forma de ser era perfecta, siempre apacible, pero firme en sus convicciones. Él era como era, no importando lo que le dijeran o le quisieran imponer, nada cambiaba su forma de ser. Muchos lo tildaban de loco en ocasiones, otros lo consideraban un gran filosofo. Ella lo consideraba simplemente magnifico, el era su modelo a seguir. Ella se encontraba sumamente atenta a las palabras de Dumbledore, pero no perdió oportunidad para lanzar miradas reprobatorias a algunos de sus compañeros que ponían cara de aburrimiento o hacían comentarios fuera de lugar acerca del director. Luego de que el director terminara de dar su discurso, dio paso a la cena. Luna tranquilamente comenzó a comer. De pronto sintió alguien que le habló al mirar se dio cuenta que era la joven que acababa de ser seleccionada para su casa.
Hola, mucho gusto. Mi nombre es Narciesi Coldstein, pero todos me llaman Narci. – dijo sonriente la chica.
Hola, mi nombre es Luna Lovegood.- dijo la rubia.- perdona la pregunta pero ¿eres de primer año?.-agregó extrañada la chica al ver que esta se veía de mucha edad para ser de primero.
No Luna, soy de sexto. Lo que sucede es que vivía en los Estados Unidos y allá estudiaba en una escuela mágica. Pero a mi padre le ofrecieron un trabajo acá en el ministerio y tuvimos que trasladarnos.- dijo ella mientras tomaba una manzana y comenzaba a comerla.
Bueno pues bienvenida. Yo soy de sexto también así que tomaremos clases juntas.- le dijo Luna a su nueva amiga.
Así estuvieron las dos chicas conociéndose y descubrieron que tenían muchas cosas en común. Cuando ya la cena había terminado ambas chicas se levantaron de la mesa y comenzaron a caminar hacia la sala común. En ese momento unas chicas de séptimo de Ravenclaw se acercaron a Narci. Estas chicas eran consideradas las sex simbols de esta casa.
Hola Narciesi, mucho gusto mi nombre es Cho Chang.- dijo la chica- y ellas son mis compañeras Linda Evanestier y Rachel Pung.- añadió señalando a unas chicas que saludaban de forma estúpida.
Mucho Gusto.- dijo Narci cortésmente.
Bueno Narci, te voy a dar un consejo. Busca bien con quien vas hacer amistad. No te conviene rodearte de gente desajustada mentalmente.- dijo Linda Evanestier quien era una rubia no natural, de saltones ojos cafés y con suficiente maquillaje en el rostro para maquillar el colegio entero. Ella miraba a Luna reprobatoriamente.
Gracias por el consejo ya se al tipo de personas a las que te refieres.- dijo la pelinegra chica mirando al trío de amigas.-Buenas noches- añadió y se alejó con Luna de allí.
Gracias- dijo Luna a Narci.
¿Gracias? ¿ Por que?. Yo se con quien juntarme y no me juntaría con un grupo de tontas que lo que tiene por cerebro es maquillaje y "spray" para el cabello.
No se que es "Spray" ,pero ya vamos.- contesto Luna sonriendo.
Fijador para el cabello.- dijo ella acordándose que muchos de sus términos eran a lo americano y tenia que intentar mejorarlo un poco.
Ellas caminaron hasta su habitación que para sorpresa de ambas les toco en la misma. A Luna le encanto la idea ya que en los seis años que llevaba en aquel colegio nunca se había llevado con sus compañeras de cuarto, por fin tendría con quien charlar en su casa.
