Los personajes son de la magnífica J. K Rowling.
Y la historia salió de una canción que estaba escuchando...
Es un Dramione corazón
————
No tengo intenciones de seguir con esta vida, no siento nada solo dolor. No tengo intenciones de comer, nada no tengo a nadie. Mis padres están muertos. No tengo novio, ni motivos para continuar respirando.
Voy semanas o días sin salir de casa , semanas que pasado metida entre las sábanas, sin intenciones de vivir. Hace varias semanas en que Ronald Weasley rompió mi corazón.
El día de nuestro cuarto aniversario estuve feliz lo esperaba a la salida del ministerio, hasta que lo vi ir del brazo de lavander los seguí camino a un motel...
Me fui a casa, encendí el fuego de la chimenea y quemé toda la ropa de Ronald... Nada quedó incluso sus regalos. Todo. Estaba destrozada. Herida.
En la madrugada él llegó. Yo estaba hecha un desastre, mi cabello aún más desastroso, mis ojos rojos. Incluso me dolía la cabeza de tanto llorar.
-¿amor? ¿Estás bien? - preguntó cómo si no hubiera hecho nada. ¡Que gran actor!
- ¿que te costaba decirme que ya no me amas? ¿Por que me hieres? - susurré entre lágrimas. -¡¿tenías que engañarme con ella?!
-¡busqué en los brazos de otra lo que tu no me das! - comenzó a caminar de un lado a otro - eres tan malditamente perfecta, una mujer exitosa, más que yo. Solo hay algo que nadie sabe de ti. ¡Eres fría en la cama.!
- ¡¿por que no terminaste esto cuando te diste cuenta de lo fría que soy?! - grité enojada.
- creí que cada vez que te tocaba aprenderías.. Pero me dí cuenta que solo te amaba por tu rostro bonito y tu físico. Por que tu carácter de mujer mandona me sofoca, odio que seas una perfecta sabelotodo - habló calmado mientras ingresaba a nuestra habitación.
Supongo que debió haberse llevado una gran sorpresa cuando vio todo vacío.
-¡MALDICIÓN HERMIONE! ¡¿MIS COSAS?! -gritó cuando volvió, yo solo señalé la chimenea.
- ¿¡QUEMASTE TODO!? -el estaba enojado y yo iba procesando todo lo que me había dicho- ¡MIS CONDOLENCIAS PARA EL IDIOTA QUE SE ENAMORE DE TI.! NI TUS INÚTILES METAS SON ATRACTIVAS PARA ALGUIEN... ERES ALGUIEN QUE SOLO QUERRAN POR EL FÍSICO POR QUE TU CARÁCTER ES UN ASCO. ADIÓS -se marchó dando un portazo, retratos cayeron y rompieron.
No pude más y seguí llorando, me encerré en la habitación, me metí a la cama sin quitarme la ropa.
¿Quien podría amar una Sabelotodo? ¿Por qué mis padres no me enseñaron que ser traicionada duele? ¿Por qué creí que él me amaría? ¿Por qué mis padres tuvieron que morir? ¿Por qué duele tanto esto? No estoy herida, pero el pecho me oprime, me arde duele como si se quebrara.
Harry Potter el niño que vivió, mi mejor amigo, mi hermano vino a consolarme, pero yo apenas hablaba. No quería decir nada. Seguía metida en cama, Harry tomaba mi mano y decía palabras de consuelo. Palabras que trataban de sanar mi autoestima, mi alma. Pero yo estaba hecha trizas. No tenía intenciones de escucharlo. Sus palabras flotaban en el aire yo solo hacía oídos sordos.
Fui idiota al confiar en Ronald, me cegue, no quise ver, lamentablemente él tiene razón, soy una mujer que nadie amaría.
No se cuanto tiempo había pasado o si eran días o horas. Ginny vino, creo que lucía realmente mal, ella me hizo salir de la cama, me puso un pijama, me obligó a comer... O lo intentó por que apenas logré comer dos bocados, trató de ordenar mi cabello.
Mi cabello siempre ha sido un nido de pájaros, un desastre, algo horrible con lo que tenía que batallar cada mañana.
- Herms... Sabes Harry me ha dicho que Malfoy a estado en el ministerio exigiendo que tu asistas a la cita acordada y se niega a trabajar con otra persona... - dijo Ginny mientras me llevaba a la cama, había hecho el intento de ayudarme.
- No volveré al ministerio - respondí con voz rasposa y quebrada.
- Quizás el venga a buscarte...
Ya no respondí, Malfoy no tiene nada que decirme, solo burlarse de mi aspecto, si lo pienso el fue el primero en hacerme notar que no soy más que una sangre sucia. Incluso el ayudó a que luciera mejor, gracias a Malfoy mis dientes son cortos, es lo único que le agradezco. Por el resto mi vida no cuenta con sentido alguno. Con aquel pensamiento me quedé dormida.
Cuando desperté me aferré a la almohada, podrían haber pasado horas o días y yo seguía sin ser consciente del tiempo. cerré los ojos mejor era volver a dormir. Con un poco de suerte no volvería a despertar.
- Granger tenemos trabajo que hacer sal de esa cama - quizás el exceso de soledad me había afectado por que en aquel momento me pareció oír a Malfoy. Definitivamente mi depresión se hizo más fuerte. Una alucinación.
- vamos no tenemos todo el día - no quería más así que me cubrí con las sábanas, las alucinaciones son molestas y esta era peor ya que se oía como Malfoy. - o sales de esa cama o te saco yo.
Me daba lo mismo que Intentase, las alucinaciones no cuentan con un cuerpo solo son producto de la imaginación. Yo no tenía ganas de salir de esa cama. Así que me dejaría con mi dolor.
